63-0323 - EL SEXTO SELLO
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23 de marzo de 1963, Jeffersonville, Indiana, E.U.A.
1 Inclinemos nuestros rostros por un momento.
2 Señor, estamos reunidos nuevamente para el culto. Y estamos pensando en los tiempos antiguos, cuando todos se reunían allí en Silo para recibir las bendiciones del Señor. Y ahora, en esta noche, nos hemos reunido aquí para escuchar Tu Palabra. Y como hemos estado estudiando en esta porción particular de las Escrituras, que el Cordero es el único que podía abrir o desatar los Sellos. Y en esta noche te pedimos que mientras consideramos este gran Sexto Sello, rogamos Padre Celestial, que el Cordero nos lo abra en esta noche. Estamos aquí para entenderlo. Y siendo que ningún hombre en la tierra ni en el Cielo podía, sólo el Cordero fue hallado suficiente. Entonces concédenos que venga el todo—suficiente y nos abra este Sello en esta noche, para que podamos ver más allá de la cortina del tiempo. Padre, creemos que eso nos ayudaría en este día tan tremendo y oscuro en el cual estamos viviendo; nos ayudaría y nos daría ánimo. Confiamos ahora que hemos hallado gracia ante Tus ojos. Nos sometemos a Ti, juntamente con la Palabra, en el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Pueden tomar su asiento.
3 Buenas noches amigos. Es un privilegio estar aquí de nuevo esta noche, en el servicio del Señor. Llegué un poco tarde. Estaba atendiendo a una emergencia, de un hombre moribundo, un miembro de esta iglesia; o es que su madre asiste aquí. Y me dijeron que el muchacho se estaba muriendo en esos mismos momentos. Así que fui, y me encontré con la sombra de un hombre, acostado en la cama, muriendo, un hombre como de mi edad. Luego, en un momento de tiempo, vi aquel hombre levantarse y alabar al Señor. Y así que, Dios, si estamos dispuestos a confesar nuestros pecados, y hacer lo que es correcto, y pedir misericordia, y clamar a El, Dios está dispuesto y esperando para concedernos lo que le pidamos.
4 Y ahora yo sé que hace mucho calor aquí en esta noche. Y—y está...No, me supongo que la calefacción está completamente apagada. Y—y estamos...
5 Noté anoche, u hoy mismo, este es el séptimo día que he estado en la habitación, sin luz, sólo con las luces eléctricas; estudiando, y orando para que Dios me abra estos Sellos.
6 Y fueron tantos los que escribieron en ese grupo de preguntas anoche, no tanto preguntas. Era más bien el deseo de tener un culto de sanidad; desean quedarse un día más para tener un servicio de sanidad el día lunes. Así que yo—yo—yo lo haría, podría, en realidad podría hacerlo si ese fuere la—la voluntad del pueblo, que hiciéramos eso. Uds. piénsenlo, y me lo hacen saber, si desean quedarse y que ore por los enfermos.
7 Porque yo he designado todo este tiempo, completamente, para estos Sellos, y me he mantenido apartado para los Sellos.
8 Así que Uds. lo pueden pensar, y oren al respecto, y luego me lo hacen saber.
Y lo haré, Dios mediante, si puedo. Mi próxima cita es en Albuquerque, Nuevo México, y eso todavía está unos—unos días adelante. Y tengo que regresar a casa para unos asuntos, para hacer arreglos para otra convención en Arizona. Y así que si es la voluntad del Señor. Uds. Oren, y yo haré igual, y así sabremos más al respecto más adelante.
9 Y ahora mismo estoy captando. Ahora vean...Cuando comenzamos a hablar de enfermedad, allí se presenta. Veo a esta mujer sentada aquí. Si algo no la ayuda, ella va a estar aquí muy poco tiempo. Así que, vean, oramos—oramos que Dios la ayude. Ud. vino con ese propósito, viene de lejos. Así que, el—el Espíritu Santo sabe todas las cosas. Así que El...
10 Pero miren, he tratado de designar este tiempo para estos Sellos, porque para eso lo fijamos. Pero si hubiera un...
11 ¿Cuántos enfermos hay aquí, y vinieron con el propósito de recibir oración? Levanten las manos, por todos lados. ¡Oh, qué cosa! ¿Cuántos piensan que estaría bien, la voluntad del Señor, quedarnos y tener esto, tomar el lunes, para orar por los enfermos, para tener un culto de sanidad el lunes? ¿Desearían hacer eso? ¿Lo podrán hacer? Bien, Dios mediante, así lo haremos. ¿Ven? Tendremos—tendremos un culto de oración para los enfermos, el miércoles, o el domingo, o...el lunes, para orar por los enfermos.
12 Ahora, ojalá eso no incomode al grupo con el cual estoy regresando, regresando a Arizona. ¿Está por allí el Hermano Norman? Hermano Norman ¿le interrumpe eso su programa de alguna manera? Hermano Fred, los demás, ¿está bien con Uds.? ¿Ven? Está bien. Muy bien.
13 Entonces, Dios mediante, el lunes por la noche, estaremos orando por los enfermos, una sola noche que apartamos para eso, enteramente, orando por los enfermos. Ahora, no tendrá nada que ver con los Sellos. Si el Señor nos abre los Sellos, entonces oraremos por los enfermos el lunes por la noche.
14 Ahora, yo me he estado gozando grandemente, sirviendo al Señor en esto. ¿Se han gozado Uds. también, en la apertura de estos Sellos?
15 Ahora, estamos hablando desde el Quinto Sellos, o...más bien el Sexto Sello. Y ahora eso abarca desde el—el versículo 12 del capítulo 6, hasta el versículo 17. Es uno de los Sellos largos. Hay muchas cosas que suceden aquí.
Y ahora el...
16 Queremos repasar un poco lo que vimos anoche, como respaldo, cada vez.
17 Y también yo—yo quiero decirles algo. Hallé en la caja, cuatro ó cinco cosas muy importantes para mí. Me dijeron...Y ciertamente quiero pedir perdón. ¿Están encendidas las grabadoras? ¿Están grabando? Deseo pedir perdón a mis hermanos ministros y a todos Uds. Me dijeron que la otra noche, cuando estaba hablando de—de Elías, en aquella hora cuando estaban...El pensaba que él era el único que estaría en el Rapto, o el único que sería salvo. Yo—yo dije setecientos en vez de siete mil. ¿Es correcto eso? Pues miren, lo siento mucho. Yo—yo—yo sé que no es así. Simplemente fue una mala pronunciación porque yo sé que fueron siete mil. Simplemente no lo dije bien. Yo...Y se—se los agradezco. Y eso me muestra que...
Estoy agradecido que están poniendo atención a lo que digo. Y pueden ver, entonces, que son...Porque son—son siete mil.
18 Recibí dos o tres notas al respecto, que decían: “Hermano Branham, me parece que Ud. estuvo errado”. Dijo, “¿No eran siete mil en vez de setecientos”?
19 Pensé, “Seguramente no dije setecientos”. ¿Ven? Así, y entonces yo... Billy...
20 Y de repente leí otra que decía, “Hermano Branham, Ud. estuvo...creo que Ud. dijo setecientos”.
21 Y una persona dijo, “Hermano Branham, ¿fue esa una—una visión espiritual, que sólo va ser como un tipo, y Ud. lo está tipificando con los siete...”? La gente se pone nerviosa, cuando uno comienza a pensar estas cosas. Y es tanto que a mí también me pone nervioso.
22 Hoy cuando este Sello me fue revelado, algo sucedió y tuve que salir de la casa a caminar por el patio, a caminar por el patio por un tiempo. Correcto. Por poco me quitó el aliento. ¿Ven? Así que sí es algo de tensión. ¡Oh, qué cosa! ¿Ven?
23 Y otra cosa, Uds. están confiando en lo que digo. Y Dios me va a hacer responsable por lo que les digo. ¿Ven? Y así que tengo que estar sumamente seguro de estas cosas, porque es un—un tiempo muy tremendo en el cual estamos viviendo. Sí.
24 Estaba pensando del culto de sanidad del día lunes. Hermano Neville, ¿le irá a incomodar de alguna manera? [El Hermano Neville dice, “De ninguna manera. Yo estaré aquí presente”.] Muy bien.
25 ¡Precioso, el Hermano Neville! Les digo, sólo—sólo hicieron uno, pienso yo, y luego perdieron ese molde. Es una...El ciertamente me ha sido un—un verdadero amigo.
26 El tabernáculo ahora está reconstruido y tiene aulas para la escuela dominical, y todo está listo y en orden. Y si algunos de Uds. que viven alrededor de Jeffesonville, quieren asistir a la iglesia, aquí tienen un buen lugar, un lugar donde venir, con aulas de escuela dominical.
27 Un buen maestro, y el Hermano Neville tiene la clase de adultos, y es un verdadero pastor. No digo esto para ensalzarlo, pero quisiera mejor darle una flor ahora, que darle un ramo de flores después que haya partido. Y el Hermano—Hermano Neville, lo he conocido desde que yo era un muchacho. Y él no ha cambiado nada. Todavía es Orman Neville, igual como siempre.
28 Recuerdo haber visitado. El aun tuvo la gracia de invitarme a su púlpito cuando todavía era ministro metodista aquí en la ciudad. Y tuvimos una buena congregación allí en Clarksville, el...me supongo que a eso le dicen Howard Park, la iglesia metodista de la Avenida Harrison. Y creo que allí es donde él la halló a Ud., Hermana Neville. Fue allá, porque ella era miembro.
29 Yo regresé aquí, y dije a la congregación: “Ese es uno de los hombres más finos. Y un día de estos lo voy a bautizar en el Nombre del Señor Jesucristo”. Así sucedió.
30 Aquí está. Y ahora es mi amigo aquí a mi lado. Y es un hombre respetable y honrado. El siempre ha estado a mi lado, lo más cerca posible. Lo que yo diga, él allí está, firme. Aun cuando apenas comenzó, él no entendía el Mensaje, pero lo creía, y se ha mantenido fiel y firme. Eso es honor; eso es respeto, hacia un hermano así. No tengo suficientes palabras para hablar justamente de él. El Señor lo bendiga. Muy bien.
31 Ahora queremos repasar un poco lo que aprendimos anoche en la apertura del Quinto Sello. No iremos hasta el comienzo, solamente lo suficiente para ver el—el Quinto Sello.
32 Ahora, hallamos que salió el anticristo cabalgando, y de esos tres poderes todos culminaron en un sólo poder, y cabalgó el caballo amarillo, “Muerte”, dentro de un abismo, a la perdición, de donde también había salido. Y luego hallamos cuando el...
33 Las Escrituras dicen: “Porque vendrá el enemigo como río, más el Espíritu de Dios levantará bandera contra él”. [Isaías 59:19] Y vimos eso anoche perfectamente vindicado en la Palabra, porque hubieron cuatro bestias que—que correspondieron a las—las cuatro veces que este jinete salió cabalgando.
34 Y cada vez cabalgó un caballo distinto: caballo blanco, y luego un caballo rojo, y un caballo negro, y luego un caballo amarillo. Y hallamos esos colores, lo que eran y lo que hicieron. Luego los comparamos directamente con las edades de la iglesia, y eso hicieron exactamente, perfectamente.
35 Entonces pueden ver, cuando la Palabra de Dios armoniza perfectamente, eso significa que es correcto. Sí. Yo creo que cualquier cosa que cuadre con la Palabra de Dios, siempre es “Amén”. ¿Ven?
36 Ahora, como cuando alguien dice que tuvo una visión, y lo afirman. Oh, esa persona sabe que el Señor lo dio porque le vino con grande poder. Pues, puede ser que la visión sea buena. Pero si no está en armonía con la Palabra, sino contraria a la Palabra, no es correcta. ¿Ven?
37 Ahora, puede ser que esté presente algún hermano o hermana de los mormones. Y puede ser que algunos lleguen a escuchar estas cintas. Y no quiero decir que...Algunas de las mejores personas que jamás podríamos conocer Ud. o yo, son los mormones; gente sumamente fina. Y su—su profeta, José Smith, que gente metodista mató aquí en Illinois, cuando viajaba por allí. Y aquel hombre tan fino y la visión. Yo no dudo de que él haya tenido esa visión, yo creo que fue un hombre muy sincero. Pero la visión que tuvo fue contraria a las Escrituras. ¿Ven? Por consiguiente, tuvieron que tener una Biblia Mormón para justificarla. ¿Ven?
38 Para mí, esto aquí es. Esto es. Esa es la razón, sólo la Palabra. Eso es. ¿Ven?
39 En una ocasión un—un—un ministro llegó aquí de otro país, y yo lo vi que andaba paseándose en un carro con una—una dama. Y ellos vinieron a una de nuestras campañas. Y descubrí que habían viajado juntos, dos o tres días, solamente él y ella, para llegar a la reunión. Y esta mujer ya había sido casada tres o cuatro veces.
40 Y este ministro entró a la recepción del hotel donde me estaba hospedando, y vino rápido conmigo para estrecharme la mano. Y yo lo saludé, me levanté y le hablé. Le pregunté, “Cuando Ud. disponga de tiempo, ¿podríamos hablar juntos en mi habitación”?
Me respondió: “Desde luego, Hermano Branham”.
41 Lo llevé a la habitación. Y le dije al ministro, le dije: “Reverendo, señor, Ud. es un extranjero en este país”. Dije, “Pero esta dama tiene algo de fama”. Dije, “¿Y Uds. han viajado desde cierto lugar hasta cierto lugar”?
Dijo, “Sí señor”.
42 Y le dije, “¿No teme Ud. que eso quizás pueda...? Yo no estoy dudando de Ud. pero, ¿no teme que esto vaya a repercutir sobre su reputación como ministro? ¿No cree Ud. que debemos presentar un mejor ejemplo”?
Y él me respondió: “Oh, pero esta dama es una santa”.
43 Yo dije, “Yo—yo no dudo eso”. Pero dije, “Pero hermano, la verdad del asunto es que todos aquellos que la miran no son santos, o sea los que están viendo lo que Ud. está haciendo”. Y dije, “Yo creo que Ud. debe tener mucho cuidado. Ahora, esto es solamente un consejo de un hermano a otro”. Y él dijo...Yo dije, “Esta mujer ya se ha casado como cuatro o cinco veces”.
Y él dijo: “Sí, yo lo sé”. Dijo, “Ud. sabe, yo—yo...”
44 Dije: “¿Enseña Ud. tales cosas en su iglesia, allá en su pueblo”?
45 Entonces dijo, “No. Pero”, dijo, “sabe Ud., Hermano Branham, yo tuve una visión al respecto”.
Dije: “Eso está muy bien”. Dije...
46 Dijo: “¿Me permite”? Dijo, “Creo que le podría enderezar a Ud. un poco con respecto a lo que Ud. enseña tocante a este tema”.
47 Y yo dije: “Muy bien”. Y él...Yo dije, “Me—me-me gustaría saber eso, señor”.
48 Y él dijo: “Pues”, dijo, “Ud. sabe, en esta visión”, dijo, “yo estaba dormido”.
Y yo dije: “Sí”. Y entonces pude ver que se era un sueño. ¿Ven?
49 Y él dijo: “Mi—mi esposa había estado viviendo con otro hombre, engañándome. Entonces vino conmigo y me dijo, ‘¡Oh, querido, perdóname, perdóname! Yo—yo—yo—yo estoy arrepentida de lo que he hecho. De ahora en adelante te seré fiel’. Desde luego, yo la amaba tanto, que la perdoné y le dije: ‘Muy bien’”. Y dijo, “Entonces...”
50 Y dijo, “¿Sabe Ud.? Entonces fue que recibí la interpretación de la visión”. Dijo, “Esa era la mujer”. Dijo, “Claro, ella ha estado casada antes y—y todas estas cosas”. Y dijo, que, “Está bien que ella se case, porque el Señor la ama tanto. Ella se puede casar tantas veces como quiera, según...”
51 Le respondí: “Su visión fue muy bonita, pero está muy fuera de este Camino trazado aquí”. Dije, “Eso—eso está errado. Ud. no debe hacer eso”. Así que... ¿Ven?
52 Pero cuando uno ve las Escrituras entrelazando perfectamente con Escrituras, y formando así una continuidad constante donde se unen. Las Escrituras, donde Ésta termina, Esta acá se une perfectamente, formando el cuadro entero.
53 Como por ejemplo cuando se arma un rompecabezas. Ud. encuentra la pieza que queda bien. No hay otra que le quede. Entonces Ud. está poniendo en orden el cuadro.
54 Y hay Uno solo que puede hacer eso, ese es el Cordero; y a El estamos mirando.
55 Pero entonces hallamos que hubo un solo jinete, el cual ha venido cabalgando sobre estos caballos. Y lo seguimos para conocer lo que hizo, y hallamos en las edades de la iglesia que así obró exactamente.
56 Entonces cuando él salió sobre determinado caballo e hizo cierta cosa, hallamos que hubo uno enviado para combatir lo que él hacía.
57 Hubo uno que salió en la primera edad, de cordero...de león. Esa fue la Palabra, desde luego, Cristo.
58 En seguida fue el buey, en el tiempo de la Edad del Oscurantismo cuando—cuando la—la iglesia se había organizado y había aceptado dogmas en vez de la Palabra.
59 Y recuerden, la cosa entera está basada en dos cosas: uno, un anticristo; el otro, de Cristo.
60 Y aún es lo mismo hoy. No hay Cristianos a medias. No hay un hombre sobrio y borracho a la vez; no hay un pájaro blanco y negro a la vez. No, no, no hay santo y pecador a la vez. No. Ud. es santo o es pecador. ¿Ven? Simplemente no hay lugares intermedios. Ud. es nacido de nuevo o no es nacido de nuevo. Ud. está lleno del Espíritu Santo o no está lleno del Espíritu Santo. No importa cuántas sensaciones haya tenido, si no está lleno del Espíritu Santo, entonces no lo está. ¿Ven? Y si ha sido llenado del Espíritu Santo, su vida lo mostrará, se nota en seguida. ¿Ven? Nadie se lo tendrá que decir a nadie. Ellos lo verán porque es un Sello.
61 Ahora, hallamos esas bestias, como salieron cada vez. Uno salió con su ministerio de poder político, uniendo el poder político con el poder religioso. Hallamos también cómo Dios envió Su poder para combatirlo. Regresamos para ver lo que fue en la edad de la iglesia, y allí lo vimos exactamente de esa manera.
62 Entonces hallamos que comenzó otra edad, y el enemigo envió al anticristo bajo el nombre de religión, bajo el Nombre de Cristo, bajo el nombre de la Iglesia. Si señor. Hasta salió bajo el nombre de la Iglesia. El dijo: “Esta es la iglesia verdadera”. ¿Ven? El anticristo no es Rusia. El anticristo no es eso.
63 El anticristo es tan parecido al verdadero Cristianismo, hasta que la misma Biblia dice que engañará a todo aquel que no fuera predestinado. Correcto.
La Biblia dice que así sucederá en los últimos días con todo lo que no fuera predestinado. “Los Escogidos”. Allí dice, “Los Escogidos”. Ahora, cualquiera, estudien esa palabra y vean lo que dice en el margen, y verán lo que significa. Dice, “Los escogidos, predestinados”. ¿Ven? “Y engañará a todos los que no tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde la fundación del mundo”.
64 Cuando el Cordero fue inmolado, los nombres fueron puestos en el Libro. En esta noche El está en el Lugar Santo allá en la Gloria, como intercesor, intercediendo por todas esas almas cuyos nombres están en ese Libro. Y ninguno conoce ese nombre, sino El mismo. El es el que tiene el Libro en Su mano, y El sabe que cuando haya entrado el último, entonces Su tiempo de intercesión habrá cesado. Entonces El aparece para reclamar aquello por lo cual ha estado intercediendo. Ahora El está haciendo la obra de Pariente Redentor, pero después aparece para recibir lo Suyo. ¡Oh, qué cosa!
65 Eso debiera llevar a todo Cristiano para escudriñarse y levantar las manos ante Dios, y decir: “¡Purifícame Señor! Mira mi vida y—y muéstrame, muéstrame las cosas malas que hay en mí, para así quitarlas de una vez”. “Si el justo con dificultad se salva, ¿en dónde aparecerá el impío y el pecador”? [I Pedro 4:18] Este es el tiempo de examen.
66 Y si desearan colocarlo, y quieren...y dar esta Palabra. (Ahora, no quiero que me hagan preguntas sobre esto, porque eso me llevaría a otro extremo; o sea al escribir sus preguntas. Y de todas maneras creo que ya fueron entregadas todas las preguntas.) Este es el tiempo de investigación de juicio. Correcto. Veremos eso en las—en las Trompetas, cuando lleguemos a eso, cuando sea que el Señor nos lo provee, o las Copas, y entonces descubriremos respecto a esta investigación de juicio, un poco antes de salir los ay. [Apocalipsis 8:13] Y—y vemos que eso es verdad. Y los tres Angeles que salieron por la tierra, clamando: “¡Ay! ¡Ay! ¡Ay, a los que moran en la tierra”!
Y estamos viviendo en un tiempo muy tremendo, un tiempo en que...
67 Vean, estas cosas que estamos viendo ahora, estas cosas que estamos estudiando ahora, son después que la Iglesia se haya ido, todas estas cosas en el período de la Tribulación. Y pienso yo que ya debe estar bien establecido en el corazón de cada creyente, que esta Iglesia no participa del período de la Tribulación. Ud. de ninguna manera puede colocar la Iglesia en la Tribulación. Yo...Allí podemos colocar la iglesia, pero no la Novia. ¿Ven? La Novia ya se habrá ido.
68 Porque vean, Ella no tiene ni un solo pecado, no tiene nada en su contra. La gracia de Dios la ha cubierto. Y el cloro de Dios le ha apartado tan lejos sus pecados, que ya no queda ni la memoria de eso. No hay nada, sino pureza, perfección en la Presencia de Dios. ¡Oh, eso debiera hacer que la Novia se ponga de rodillas y clame ante Dios!
69 Estoy pensando de una pequeña historia; si es que no les estoy quitando demasiado tiempo durante este tiempo de preliminares. Estoy...Yo—yo hago esto con un propósito, para sentir, hasta que siento que el Espíritu esté correcto para comenzar.
70 Esta es una—esta es una cosa muy sagrada. ¿Ven? Es que, ¿quién conoce esas cosas? Nadie sino Dios. Y no deben ser reveladas, y está probado en la Biblia que no serían reveladas, sino hasta este día. Exactamente. ¿Ven? En el pasado han conjeturado; pero ahora debemos recibir precisamente la Verdad vindicada. ¿Ven? Noten.
71 Ahora, había una—una joven allá en el oeste, y sucede que se enamoró de un...Un hombre se enamoró de ella. Como era comprador de ganado, había venido al oeste en representación de la compañía Armour. Y—y ellos tenían una—una gran...
72 Un día vino el patrón, o sea el hijo del patrón, desde Chicago, y desde luego, le prepararon una fiesta típica del oeste. Las—las muchachas allí se vistieron de su mejor; cada una tenía en mente que se iría con este joven, Uds. saben, pues era el hijo del dueño. Y se vistieron en lo más apropiado del oeste.
73 Y—y aún hacen eso allá en el oeste. Acaban de pasar por esa temporada. Y el Hermano McGuire, creo que se encuentra por aquí, lo hallaron en el centro de la ciudad sin el ropaje apropiado del oeste; lo tomaron preso. Y lo sometieron a un tribunal fingido, le pusieron una multa, y luego lo mandaron a comprar ropa especial. Y vi a los demás con sus pistolas como así de largas, colgando. Vuelven a vivir como los antiguos. Es que están tratando de revivir el tiempo pasado. ¿Ven?
74 Y aquí en Kentucky están tratando de revivir los días de como era aquí en el éste, todavía en Renfro Valley, y tantas cosas. Es que les gusta imaginarse del tiempo pasado. Algo está causando eso.
75 Pero cuando el caso es de volver al Evangelio en lo original, no quieren hacer eso. Prefieren algo moderno. ¿Ven? Eso muestra que, ¿ven?, Uds—Uds...hay un...
76 ¿Y qué hace al hombre cometer lo errado? ¿Qué lo induce a beber, o andar de vago, o que una mujer cometa lo errado? Es porque ella está tratando de...Hay algo por dentro de ella que tiene sed. Hay algo en él que tiene sed. Y están tratando de saciar esa sed santa con las cosas del mundo, cuando Dios es Quien debiera saciarlos. El lo hizo a Ud. de esa manera, para que tuviera sed. Por eso Ud. está sediento por algo. Dios lo hizo a Ud. de esa manera, con el propósito de que Ud. tornara esa sed santa hacia El. ¿Ven? Pero cuando Ud. trata de saciar esa sed...¡Qué atrevimiento que alguien hiciera eso! Ud. no tiene ningún derecho de hacer eso, de tratar de saciar esa sed santa con la cual Ud. tiene sed por algo, y luego que Ud. la enfoque en el mundo, tratando de satisfacerla con el mundo. Ud. no lo puede lograr. Hay una sola cosa que le puede llenar eso, y eso es Dios. Y El es quien lo hizo a Ud. de esa manera.
77 Así que estas—estas jóvenes prepararon lo mejor del oeste para recibir a este varón cuando vino. Y cada una abrigaba la esperanza de conquistarlo.
78 Había allí en el rancho una prima, y ella era una huérfana, y así que ella hacía todo el—el trabajo en lugar de éstas. Porque ellas tenían que cuidarse las uñas, y ellas no podían lavar los platos por razón de sus manos y cosas. Y ella hacía todo el trabajo pesado.
79 Y por fin, cuando llegó el joven, lo fueron a recibir en su carreta de caballos, al estilo del oeste. Y llegaron, disparando las pistolas, y Uds. saben, actuando. Y esa noche tuvieron un gran baile y allí estuvieron todos los rancheros vecinos, y todos estaban festejando. Y esta fiesta se prolongó como un jubileo, por unos dos o tres días.
80 Entonces en una de las noches, este joven salió afuera del lugar, para tomar aire fresco y para apartarse un poco de estas muchachas. Y sucede que vio caminando hacia el corral, que iba una joven vestida muy pobremente. Y cargaba una tinaja de agua sucia donde había lavado los platos. Y él pensó: “Jamás he visto esta muchacha. ¿De dónde habrá salido”? Y en eso se propuso dar la vuelta a la—la casa, e ir hasta allá y volver, por el lado del corral para encontrarla.
81 Ella estaba descalza. Se detuvo. Bajó la cabeza. Ella vio quien era y era muy tímida. Ella sabía quien era esta gran persona. Ella apenas era una prima de las otras jóvenes, cuyo padre era el que cuidaba este enorme rancho para la compañía Armour, así que ellos cuidaban...Ella se mantuvo con su vista hacia el suelo. Tenía vergüenza de que andaba descalza.
82 El le preguntó: “¿Cómo te llamas”? Ella le dijo. Luego le preguntó: “¿Por qué no estás allá en la fiesta con las demás”? Ella le contestó con ciertos pretextos.
83 Y entonces a la siguiente noche él comenzó a buscarla de nuevo. Por fin...Mientras todos estaban felices con su ruido y alboroto, él—él estaba allá sentado sobre el corral, esperando cuando viniera esta joven a vaciar el agua sucia. Y la estaba esperando. Y le dijo: “¿Conoces el verdadero propósito de mi viaje hasta acá”?
Le contestó: “No señor, no lo sé”.
84 Dijo, “Mi propósito al venir acá, ha sido de buscar una esposa, y en ti he hallado el carácter que ellas no tienen”. (Yo estaba pensando en la Iglesia, ¿ven?) Dijo: “¿Te casas conmigo”?
Ella dijo: “¿Yo? ¿Yo? Jamás podría pensar en tal cosa, yo”.
85 ¿Ven? Ese era el hijo del dueño principal. El era dueño de todas las compañías y todos los ranchos por todo el país, de todo. Dijo, dijo: “Sí. Es que no he podido hallar una en Chicago. Yo—yo deseo una verdadera esposa. Yo deseo una esposa con carácter. Y todo lo que he estado buscando lo he hallado en ti”. Dijo, “ ¿Te casas conmigo”?
Ella dijo, “Pues...” Quedó sorprendida. Y ella dijo: “Sí”.
86 Y él le dijo, “Pues...” Le dijo que volvería. Dijo: “Ahora, tú simplemente prepárate, y dentro de un año, a partir de hoy, yo volveré. Pues...Y vendré por ti, y te llevaré lejos de aquí. Jamás tendrás que trabajar de esta manera. Yo te llevaré. E iré a Chicago, y te construiré una casa como nunca has visto”.
87 Ella dijo: “Yo no, yo nunca—nunca he tenido un hogar; soy una huérfana”.
88 El dijo: “Yo te voy a construir un hogar, un hogar legítimo”. Dijo, “Yo volveré”.
89 Durante el tiempo, ese año, él se mantuvo en contacto. Ella se propuso a trabajar en todo lo posible para ahorrar suficiente dinero – en su dólar al día, o lo que le daban aparte del alimento y alojamiento – para comprarse su vestido de boda. Un tipo perfecto de la Iglesia. ¿Ven? ¿Ven? Ella preparó su vestuario.
90 Y, Uds. saben, cuando ella exhibió el vestido de boda, las primas dijeron: “¡Qué niña tan lamentable. ¿Te pasas a pensar que un hombre como aquel tendría algo que ver contigo”?
91 Ella dijo: “Pero él me lo prometió”. Amén. Dijo, “El ha prometido”. Dijo, “Yo creo en su palabra”.
92 “Oh, él simplemente se está burlando de ti”. Dijeron, “Si él hubiera escogido, hubiera sido una de nosotras”.
93 “Sí”, dijo, “pero a mí me hizo la promesa. Yo lo estoy esperando”. Amén. Yo también.
94 Entonces se hacía más tarde y más tarde, y por fin llegó el día señalado. A cierta hora él debía llegar, así que ella se vistió con su vestido de bodas. Y ella no había sabido nada de él. Pero ella sabía que él vendría, y por lo tanto se vistió en su vestido de bodas, e hizo los preparativos.
95 Pues, ahora sí se pusieron a reír de ella. Porque el dueño principal había enviado allá con el—con el gerente, o—o para...Ninguna de las muchachas había oído nada de esto, así para ellas era una cosa toda muy misteriosa.
Así es, también. Seguro que lo es.
96 Pero esta joven, ante todo eso, se estaba basando solamente en su palabra, que él volvería por ella.
97 Así que ellas se pusieron a reír. Y se tomaron de las manos y danzando, y le hicieron un círculo. Dijeron, “¡Ha”! Riéndose, Uds. saben, de esa manera, dijeron, “Pobrecita, niña tontita”.
98 Ella se mantuvo en calma, sin ninguna vergüenza. Estaba lista con su ramo de flores. Tenía su vestido de boda todo preparado; Uds. saben, había batallado. “Su Esposa se ha preparado”. [Apocalipsis 19:7] ¿Ven? Allí estaba con sus flores en la mano, esperándole.
99 Le decían: “Ya te dijimos que estás errada. El no viene”.
Respondió: “Todavía faltan cinco minutos”. Dijo, “El llegará”.
¡Oh, continuaron la risa!
100 Pero cuando pasaron los cinco minutos en el reloj, oyeron el galope de los caballos, y el ruido de la arena debajo de las ruedas. El carruaje se detuvo.
101 Ella saltó de en medio de ellas, y salió corriendo por la puerta. El saltó del carruaje, y ella cayó en sus brazos, y él le dijo: “Amada, ya todo esto ha terminado”. Dejó a sus primas denominacionales allí sentadas, mirando. Ella—ella se fue a Chicago, a su hogar.
102 Yo sé de otra gran promesa semejante a esa: “Voy pues, a preparar lugar para vosotros. Y vendré otra vez para recibiros”. Quizás digan que estamos locos. Pero, hermanos, para mí, aquí mismo, durante este tiempo y estos Sellos abriéndose de esta manera tan sobrenatural, casi puedo oír el reloj que está marcando el tiempo hacia la Eternidad. Casi puedo ver al Angel parado allí, y diciéndonos al final del Mensaje del séptimo ángel: “El tiempo no será más”. Entonces esa pequeña Novia tan leal tomará su vuelo hacia los brazos de Jesús uno de estos días, y será llevada a la Casa de Su Padre. Pensemos en estas cosas mientras procedemos.
103 Noten el ministerio del león, la Palabra; el buey, el labor y sacrificio; la astucia de los reformadores; y la—la edad del águila, entrando, que debe revelar y recoger estas cosas y mostrarlas.
104 En el culto de anoche también hallamos el gran misterio que se abrió con este Sello, lo cual fue completamente contrario al entendimiento que tuve antes. Suponiendo que estaba correcto, yo siempre entendía que esas almas debajo del altar eran de los Cristianos primitivos martirizados. Pero anoche, cuando el Señor Dios nos abrió ese Sello, hallamos que es absolutamente imposible. No fueron ellos. Ellos ya estaban en la Gloria, ya del otro lado, y allá estaban. Hallamos que estos son judíos, que habrían de aparecer durante el tiempo, donde los...
105 Del llamamiento de los ciento cuarenta y cuatro mil, lo cual veremos hoy y mañana. Y—y entre el Sexto y el Séptimo Sello, los ciento cuarenta y cuatro mil son llamados.
106 Y luego hallamos que fueron mártires que habían sido muertos, pero todavía no habían sido...Tenían puestos vestiduras blancas, pero sus nombres habían estado en el Libro de la Vida del Cordero. Y a cada uno le fue dada vestidura blancas. Y entendimos eso. Y yo no creo que es otro grupo sino aquellos judíos que pasaron por un tiempo de pretribulación. Durante el tiempo de estas últimas guerras mundial, fueron... han...Llegaron a ser odiados por todos. En Alemania, este hombre Eichmann dio muerte a millones de ellos. Uds. acaban de oír acerca del tribunal. Millones de personas inocentes fueron exterminadas, judíos, y únicamente por ser judíos, ninguna otra razón.
107 Aquí la Biblia dice que “Habían sido muertos por causa de la—la Palabra de Dios y por el testimonio que tenían”. Ahora, hallamos que la Novia era la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Estos no tuvieron testimonio de Jesucristo.
108 Y hallamos que la Biblia dice en Romanos 11, “Todo Israel (el Israel predestinado), será salvo”. Ahora, sabemos eso. Y allí vimos esas almas.
109 Ahora, miren qué tan semejante. ¿Por qué no había salido esto antes? Porque no había sucedido antes. Ahora lo pueden ver. Miren, el gran Espíritu Santo estaba viendo estas cosas que venían a través de las—las edades y los tiempos. Y ahora está siendo revelado, y luego uno mira y ve que es la Verdad. Allí es donde está.
110 Entonces estos fueron los mártires en la tribulación, o la pretribulación, de Eichmann. Y solamente tipifican los mártires de los ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales veremos ahora entre el Sexto y el Séptimo Sello. ¿Ven?
111 Y el Séptimo Sello es una sola cosa, más nada, y es, “Hubo silencio en el Cielo por media hora”. Y sólo Dios puede revelar eso. Y no está en símbolos, en ningún lugar. Eso es mañana por la noche. Oren por mí. ¿Ven?
112 Notamos ahora, al entrar al Sexto Sello. Y que el Padre Celestial nos ayude mientras nos aquietamos con este Sexto Sello. El versículo 12 del capítulo 6.
Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
113 ¿Notaron eso? Miren “los poderosos”, ¿ven? ¿Qué habían hecho? “Habían recibido del vino de la ira de la fornicación de la ramera”. ¿Ven? Es la misma clase de gente que tomó de su vino. ¿Ven?
y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
114 ¡Qué tremenda introducción! Miren, los jinetes, las bestias, y las bestias que respondieron, todo eso ha cesado. Luego fuimos elevados y vimos los mártires bajo el Trono. Ahora, de aquel tiempo, estos mártires son los verdaderos judíos ortodoxos que murieron en la fe Cristiana...o más bien en su fe religiosa porque no podían ser Cristianos.
115 Recuerden, Dios les cegó los ojos. Y continuarán en forma ciega por mucho tiempo, hasta cuando la iglesia gentil sea tomada de la escena. Porque Dios no lidia con esos dos pueblos a la vez, porque es muy contrario a Su Palabra.
116 Recuerden, El siempre lidia con Israel como nación. Es la nación de Israel.
117 Los gentiles como individuos, “un pueblo tomado de entre los gentiles”. Y tenía que ser, el gentil, tenía que formar... Compuesto de todas las gentes del mundo; y de vez en cuando entra en eso un judío. ¿Ven? Como un árabe, o un irlandés, o un indio o lo que fuera; todas las razas del mundo componen este ramo de flores, la Novia. ¿Ven?
118 Pero ahora, cuando se trata de lidiar con Israel, en esta última parte de la semana setenta, El lidia con ellos como una nación; ya habrá terminado con los gentiles. La hora se aproxima rápidamente, y puede ser aún esta—esta misma noche, cuando Dios se torne completamente de los gentiles, totalmente. ¡Exactamente! El así lo dijo: “Y Jerusalén será hollada de los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos”. [San Lucas 21:24] Los tiempos habrán terminado. Sí señor.
119 Y entonces, “El que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía”. ¿Ven?
120 Ya no habrá Sangre en el trono del—del—del en el santuario, para nada. Ya no habrá Sangre sobre el altar. El sacrificio habrá sido quitado, y allí sólo hay humo, relámpagos y juicio. Y eso es exactamente lo que es derramado aquí en esta noche. Miren, el Cordero ya ha dejado el...Su obra de intercesor. La obra de intercesión ha cesado, de allá sobre el Trono. Y el Sacrificio, como lo hemos tipificado perfectamente, el Pariente Redentor, el Cordero ensangrentado que se presentó. Un Cordero que había sido inmolado, uno sangriento, herido, vino y tomó el Libro de Su mano. Allí en eso los días habrán terminado. Ahora es que El viene para reclamar lo que ha redimido. ¡Amén! Eso me hace temblar.
121 Ahora, hallamos que Juan dice: “Miré cuando abrió el Sexto Sello, y he aquí hubo un gran terremoto”, luego toda la naturaleza fue interrumpida. ¿Ven?
122 Dios ha estado haciendo grandes cosas, como sanando los enfermos, y abriendo los ojos de los ciegos, y haciendo una gran obra.
123 Pero aquí hallamos que la naturaleza sufrió un cambio, sí, toda la naturaleza. Fíjense bien en lo que sucedió: “La tierra tembló, el sol se oscureció, y la luna tampoco daba su luz, y las estrellas se estremecieron y cayeron”. Y pues, todo sucedió en el tiempo de la apertura de este Sexto Sello. Eso es cuando sucede, inmediatamente después del anuncio de los mártires. ¿Ven? Allí los mártires habían terminado.
124 Entonces Uds. ven que estamos cerca de esa hora ahora mismo. Podríamos estar a cualquier momento, porque la Iglesia está a punto de emprender su vuelo. Pero recuerden, cuando estas cosas suceden, la Novia no estará aquí. Recuerden, la Novia ya se habrá ido; ella no tiene que pasar por nada de eso. Este es un tiempo de tribulación y de purificación para la—para la iglesia; le toca a ella pasar por eso, pero no a la Novia. El quita a Su amada de la escena. Sí señor. Ella ya es redimida. Vean, es una clase de...Es por Su propio escogimiento, Su propia elección, como cuando cualquier hombre elige su novia. ¿Ven? Ahora, el terremoto...
125 Comparemos ahora las Escrituras. Deseo...¿Tienen lápiz y papel? Quiero que hagan algo. Como desean apuntar, apunten esto, a menos que vayan a llevarse la cinta. Ahora estamos...Quiero que lean conmigo mientras lo hacen.
126 Comparemos las Escrituras relacionados a este gran evento, y veremos este gran secreto o misterio que estaba debajo de este Sexto Sello del Libro de la Redención. Ahora, recuerden, estos son misterios escondidos. Y los seis Sellos, en conjunto, forma un gran Libro, seis pergaminos enrollados juntos; y desenvuelve todo el Libro de la Redención. Así es como toda la tierra fue redimida.
127 Por eso Juan lloró, porque si nadie podía obtener ese Libro, toda la creación, todo estaría perdido. Todo regresaría a los átomos, las moléculas y luz cósmica, y no existirá la creación, las personas, o nada. Porque Adán perdió los derechos del Libro. El canjeó los derechos cuando le puso atención a su esposa, quien había escuchado los razonamientos de Satanás en vez de la Palabra de Dios. ¿Ven? Fue canjeado.
128 Y no podía volver a las manos inmundas de Satanás, quien la tentó y la desvió del camino. Entonces tuvo que regresar de nuevo a las manos de su dueño original, como sucede con cualquier título. Vuelve a su dueño original, y ese es Dios, el Creador quien lo había hecho. El allí lo retiene.
129 Y hay un precio, y es la redención. Hay un precio que pagar por la redención, y no había nadie que podía pagar ese precio. Así que dijo, hizo sus leyes, Sus propias leyes respecto a un Pariente Redentor. Pero no podían hallar a nadie. Todo hombre había nacido por medio del sexo, según el deseo sexual; y se encontraba en el pecado original (Satanás y Eva) así que nadie podía. No hay nada en nadie. Ningún Santo Papa, ni sacerdote, ni Doctor en Divinidad, quien sea, no había ninguno digno. Y no podía ser un Angel, porque tenía que ser un Pariente. Tenía que ser un hombre.
130 Entonces Dios mismo se hizo un Pariente, al tomar carne humana cuando nació de la virgen. Y El derramó Su Sangre. Esa no fue la sangre de un judío. No fue la sangre de un gentil. Fue la Sangre de Dios. ¿Ven? La Biblia dice que “somos salvos por la Sangre de Dios”.
131 La criatura lleva la misma sangre del padre. Sabemos eso. En cualquier especie, el masculino produce la hemoglobina. Hallamos por ejemplo, la gallina al poner el huevo; ella puede poner el huevo, pero si el gallo o el compañero no ha estado con ella, no producirá nada. No es fértil. La mujer solamente es la incubadora que porta el óvulo. Pero el óvulo viene...El germen viene del varón.
132 Y en este caso el varón era Dios mismo. Por eso yo digo que arriba es hacia abajo, y—y grande es pequeño. Dios es tan grande que pudo llegar a ser, a tal grado que pudo formarse en una cosa tan pequeña, un pequeño germen en el vientre de una virgen. Y allí alrededor de eso desarrolló células y sangre. Nació y fue criado sobre la Tierra. Y de esa clase de principio, sin adulteración, sin ningún deseo sexual.
133 Luego El derramó esa Sangre porque llegó a ser Pariente nuestro. Y fue el Pariente Redentor. Y libremente derramó esa sangre. No tuvo que hacerlo. Pero la derramó libremente para redimirnos.
134 Luego subió al altar de Dios y allí espera mientras Dios tiene el Libro de Redención en Su mano. Y allí está el Cordero sangriento sobre el altar de sacrificio. Allí está el Cordero, intercediendo, para redimir.
135 Entonces, ¿cómo se atreve alguien a decir que María o José, o cualquier otro mortal, pudiera servir de—de intercesor? No se puede interceder a menos que allí hubiera Sangre. Sí señor. ¡Hay un solo Mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús! Así dicen las Escrituras. [I Timoteo 2:5] Y allí está El, y hasta que haya sido redimido el último alma, entonces El aparece para reclamar lo que ha redimido. ¡Oh, qué—qué gran Padre es El!
136 Ahora recuerden, yo siempre he enseñado: “En la boca de dos o tres testigos conste toda palabra”. [San Mateo 18:16] Y con la Escritura, uno no puede tomar una sola Escritura y con eso probar algo, a menos que se tenga algo más para complementar. ¿Ven?
137 Vean, yo puedo tomar una Escritura y decir: “Judas fue y se ahorcó” [San Mateo 27:5]; y luego otra que dice: “Ve, y haz tú lo mismo”. [San Lucas 10:37] ¿Ven? Pero eso no ensambla con todo lo demás.
138 Y yo pensé que bajo este Sexto Sello, cuando el Espíritu Santo lo abrió, y yo pude ver lo que era, luego pensé que sería bueno darle a la clase algo distinto en esta noche. ¿Ven? Porque quizá se cansen de solamente oírme a mi hablar tanto, por eso pensé que haríamos algo distinto.
139 Ahora noten. Este gran evento estaba sellado en el Libro de misterio, de redención. Ahora el Cordero lo tiene en Su mano y lo va abrir.
140 Ahora, veamos en San Mateo capítulo 24, donde el Cordero mismo está hablando. Ahora, cualquiera sabe que Cristo es el autor del Libro completo, en cuanto a eso se concierne. Pero aquí está hablando o predicando Su—Su sermón al pueblo, muy bien, a los judíos.
141 Ahora quiero que guarden su lugar en el Libro de esta manera en Mateo 24, y a la vez en Apocalipsis 6, de esta manera. Y comparemos algo aquí por un momento.
142 Ahora, miren esto bien y podrán descubrir cómo—cómo es. Vean, lo que el Cordero está mostrando aquí, exactamente en símbolos, lo que habló acá en Palabra. Quedando así comprobado que es correcto. Ahora, eso—eso es todo. Aquí está...Aquí en uno, está hablando al respecto, y acá en el otro es donde aconteció. ¿Ven? Es la vindicación perfecta.
143 Ahora, miremos el capítulo 24 de San Mateo, y Apocalipsis 6 y comparémoslo con Mateo 24. Ya sabemos que este es el capítulo al cual acude todo estudiante y toda persona cuando se refieren al período de la Tribulación. Eso viene del capítulo 24 de Mateo. Y ahora... Si así es, ahora nosotros...Porque sabemos que este Sexto Sello es el Sello del juicio. Es exactamente el Sello de juicio.
144 Ahora, hemos visto el—el anticristo cabalgando. Vimos el arrebatamiento de la Iglesia; ahora está culminada y sube. Luego vimos los mártires, aquellos judíos bajo del altar. Ahora, esto aquí es la apertura del juicio sobre la gente, los cuales son...
145 De este juicio de Tribulación saldrán los ciento cuarenta y cuatro mil judíos redimidos. Les probaré que son judíos y no gentiles. Estos no tienen nada que ver con la Novia, nada. Ya vimos que la Novia subió. Eso no se puede colocar en ningún otro lugar; y ella no vuelve sino hasta el capítulo 19 de Apocalipsis.
146 Ahora noten, porque el Sexto Sello es el Sello de juicio de la Palabra.
147 Ahora, aquí, comencemos y leamos en San Mateo, el capítulo 24. Ahora, deseo darles algo que acabo de buscar, para hallar. Ahora San Mateo, del uno al tres, bien, es de donde leeremos primero.
Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.
Ahora, y (versículo 3) estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
148 Ahora, detengámonos allí. Estos tres versículos realmente ocurrieron un día martes en la tarde, el día 4 de abril del año 30 d.C. Y los versículos uno y dos tomaron lugar en la tarde del...del cuatro de abril, del año 30 d.C. Y el tercer versículo tomó lugar en la noche del mismo día martes. ¿Ven?
149 Llegaron al templo, y le preguntaron estas cosas. ¿Qué de esto? ¿Y qué de esto? Mira este gran templo, ¿no es maravilloso”?
El les respondió: “No quedará piedra sobre piedra”.
150 Luego subió al monte y se sentó. Allí, allí El comienza y es la tarde. Y entonces fue allá cuando le preguntaron, diciendo: “Nosotros queremos saber acerca de algunas cosas”.
151 Ahora noten, aquí están—aquí están tres preguntas que le hicieron los judíos, Sus mismos discípulos. Le hicieron tres preguntas. Ahora miren. “¿Qué”, primero, primero, “¿qué... Cuándo serán estas cosas, cuándo no quedará piedra sobre piedra”? “¿Cuál será la señal de Tu venida”? Segunda pregunta. Y “¿cuál será la señal del fin del mundo”? ¿Ven? Son tres preguntas.
152 Allí es en donde muchos hombres cometen su error. Aplican estas cosas aquí a una edad allá entonces, cuando, pueden ver Uds., El está respondiendo a tres preguntas. Ellos...
153 Fíjense cuan—cuan hermoso es esto, el tercer versículo, la última frase del tercer versículo. “¿Y qué señal habrá...” Primero, lo llamaron al Monte de los Olivos, privadamente. “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas”?, pregunta número uno. “¿Qué señal habrá de tu venida”?, pregunta número dos. “¿Y del fin del siglo”?, pregunta número tres. ¿Ven? Son tres preguntas distintas las que le hicieron. Ahora, ahora quiero que se fijen cómo es que Jesús les habla acerca de estas cosas.
154 ¡Es tan hermoso! Simplemente me hace...Me da el... ¿Cuál fue la palabra que usamos la otra noche? Sí, el estímulo de la revelación. ¡Noten!
155 Ahora abramos la Biblia al Primer Sello de los—de los Sellos de este Libro, para comparar el Primer Sello con esta primera pregunta.
156 Y así cada pregunta, compararla sucesivamente, y veremos si no corre en paralelo, así como hicimos con las otras cosas que se nos han abierto, las edades de la iglesia y todo, exactamente igual. Allí está el Sello, perfectamente abierto. Ahora, noten. Ahora vamos a leer, primero para el...“Respondiendo Jesús, les dijo...” Y—y luego El—El ahora les va responder, y queremos comparar eso con los Sellos.
157 Ahora miren. El Primer Sello está en Apocalipsis 6:1 y 2. Ahora leamos 6:1 y 2.
Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
158 ¿Quién hallamos que fue esta persona? El anticristo. Ahora leamos en Mateo 24:4 y 5.
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
159 ¿Lo pueden ver? Anticristo. Allí está el Sello. ¿Ven? ¿Ven? Aquí lo habló, y luego acá abrió un Sello, y allí estaba él, perfectamente.
160 Ahora el Segundo Sello, Mateo 24:6, Apocalipsis 6:3 y 4. Ahora fíjense, Mateo 24:6. Ahora veamos lo que dice.
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
161 Muy bien, veamos el Segundo Sello, Apocalipsis 6:3 y... Dos. Vean lo que dice.
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
162 ¡Perfecto, exactamente! ¡Oh, cómo me gusta hacer que las Escrituras se respondan entre sí mismas. ¿Uds también? El Espíritu Santo es Quien lo escribió todo, pero El es capaz de revelarlo.
163 Ahora, notemos el Tercer Sello. Ahora esto es hambre. Ahora en Mateo 24:7 y 8. Veamos 7 y 8 en Mateo.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Y todo esto será principio de dolores.
164 Vean, ahora estamos llegando bien. Ahora, Apocalipsis, en el capítulo 6, ahora vamos a abrir el Tercer Sello. Se encuentra en Apocalipsis 6:5 y 6.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.
165 ¡Hambre! ¿Ven? Es exactamente el mismo Sello, igual a lo que dijo Jesús. Muy bien.
166 Cuarto Sello, pestilencias y muerte. Noten, Mateo 24. Leeremos el—el versículo 8, 7 y 8, creo que allí es, en este Cuarto Sello, aquí lo tengo. Muy bien.
167 Ahora, ¿qué leí acá? ¿Leí algo errado? Sí, lo tengo marcado. Sí, aquí estamos. Ahora vamos bien. Ahora procedemos. Muy bien.
168 Ahora, comencemos aquí con el 7, con este, el Cuarto Sello; y con el 6:7 y 8, del otro, en Apocalipsis.
169 Ahora veamos el 7 y 8 de Mateo 24. Muy bien.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Y todos esto será principio de dolores.
170 Ahora, el Cuarto Sello, como lo leímos acá fue el...El Cuarto Sello, comienza acá en 7 y 8 de este otro.
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
Miré, y he aquí un caballo amarillo...
171 Ahora, esperen. Tengo esto apuntado mal. Sí. Sí. Ahora, esperen un momento, ahora 7 y 8.
172 Ahora, veamos Mateo 24:7 y 8. Ahora, veamos. Lo vamos a ver. Ese es el Tercero que se abre, ¿no es así? Mateo 24:7 y 8. Lo siento mucho. Ahora, eso abre la lluvia...el hambre, abre el hambre. Muy bien.
173 Ahora, las “pestilencias” y la “muerte”. Sí señor. Ahora estamos llegando al 7 y 8. Ahora, ese sería el Cuarto Sello. Ahora vamos a ver dónde obtenemos el Cuarto Sello. “Cuando abrió el cuarto—cuarto sello...” Sí, es el jinete del caballo amarillo, “muerte”.
Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.
174 Ahora, vean esa fue “muerte”.
175 Pero el Quinto Sello, Mateo 24:9 al -13. Veamos si tengo esto en orden, nuevamente. ¿Ven?
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán (allí lo tienen), y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Y cuando...
Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos,
y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
176 Ahora, estamos con el Quinto Sello. Y eso fue anoche. “Os entregarán, y se entregarán unos a otros”, y lo demás.
177 Ahora, miren aquí en el Sexto Sello, 6:9 al 11. Ahora veamos esta en Apocalipsis 6:9 al 11.
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
178 Ahora, vean, bajo el Quinto Sello hallamos—hallamos el martirio.
179 Y acá en 24:9 al -13, también hallamos que era martirio. “Os entregarán a tribulación, y os matarán”, y demás cosas. ¿Ven? Es el mismo Sello siendo abierto.
180 Ahora, en el Sexto Sello, al cual estamos llegando hoy, Mateo 24:29 y—y 30. Veamos 29 y 30. Aquí lo tenemos.
Ahora, también tomaremos Apocalipsis 6:12 al 17.
181 Eso es exactamente lo que acabamos de leer. Ahora escuchen bien a lo que dijo Jesús en Mateo 24:29 y 30.
E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días...
182 ¿Qué? Cuando la...esta tribulación, esta pequeña tribulación que habían experimentado.
...el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Entonces aparecerá la señal del Hilo del Hombre en el cielo; y, entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y, verán al Hilo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
183 Ahora, leamos acá en Apocalipsis, el—el Sexo Sello, el que estamos viendo ahora.
Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira—ira del Cordero;
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
184 Eso es perfecto. Compárenlo bien con lo que dijo Jesús en Mateo 24:29. Escuchen. “Después” del caso de Eichmann, y estas cosas.
E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Ahora miren.
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
185 Vean, exactamente, comparando lo que dijo Jesús en San Mateo 24 con lo que el revelador abrió aquí en el Sexto Sello, exactamente. Y Jesús estaba hablando del tiempo de la Tribulación. ¿Ven?
186 Primeramente le preguntaron ¿cuándo serían estas cosas, cuándo sería destruido el templo? El les respondió. Lo siguiente que le preguntaron, ¿cuándo sería el tiempo...? Hubo el tiempo de los mártires. Y cuando sería esto. Cuando se levantaría el anticristo, y cuando el anticristo destruiría el templo.
187 Daniel, podríamos volver a Daniel, y ver donde él habló del príncipe que habría de venir. Uds. lectores saben eso. Y ¿qué debía hacer? Quitaría el continuo sacrificio, y las demás cosas que ocurrirían durante ese tiempo. Dijo...
188 Aun Jesús, hablando de eso aquí, le hizo énfasis. Dijo: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel”. ¿Qué es eso? La Mezquita de Omar, que fue edificada sobre las bases del Templo después de haberlo quemado. Dijo: “Los que están en las montañas...Los que estén en la azotea, no desciendan para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás. ¡Porque habrá entonces gran tribulación”! ¿Pueden ver? Y todas estas cosas que acontecerían. Les llamó la atención a todo esto, vindicando nuevamente esta apertura del Sexto Sello.
189 Ahora quiero que noten. Jesús...Ahora con respecto a la noche de mañana, en Esto, Jesús omitió la enseñanza del Séptimo Sello. No está aquí. Miren, después de esto Jesús continua con parábolas. Y Juan también omitió el Séptimo Sello. El Séptimo, el último, el Séptimo Sello, eso sí va a ser algo grande. Ni está escrito. Ambos omitieron el Séptimo Sello. Y el revelador, cuando Dios únicamente dijo que había...Juan dijo, “Hubo silencio en el cielo”. Jesús no dijo nada al respecto.
190 Ahora noten, regresemos al versículo 12, noten, nada de ser viviente. Ese es el versículo 12, para dar comienzo a nuestro Sello, para ver su apertura. No hay representación de ningún ser viviente aquí, como tampoco lo hubo en el Quinto Sello. ¿Por qué? Porque esto sucede del otro lado de la edad del Evangelio, dentro del tiempo de la Tribulación. Este Sexto Sello es el tiempo de la Tribulación. Es lo que sucede allí. La Novia ya habrá subido. ¿Ven? No hay ningún ser viviente allí para pronunciarlo. Es solamente...Ahora, aquí Dios ya no está lidiando con la Iglesia; ya ha subido.
191 Vean, El está lidiando con Israel. Vean, esto ya es del otro lado; esto es cuando Israel recibe el Mensaje del Reino por medio de los dos profetas de Apocalipsis 11. Recuerden, Israel es una nación, la nación y los siervos de Dios. Y cuando— cuando—cuando Israel es atraída, será en una—una escala nacional.
192 En Israel, la edad del Reino, será cuando David...el Hijo de David se sentará sobre el Trono. Por eso fue que aquella mujer [San Mateo 15:22] clamó: “¡Hijo de David”! Y David debe...¡Hijo de David! Porque Dios le juró a David que El levantaría Su Hijo que tomaría su Trono. Sería un Trono perpetuo. ¿Ven? Y no tendría fin. Salomón lo presentó en tipo, en el templo. Y Jesús les dijo aquí, que: “No quedará piedra sobre piedra”. Pero aquí les está procurando decir lo que...Que El iba a regresar.
“Cuándo vas a regresar”?
193 “Estas cosas acontecerán antes que Yo regrese”. ¡Y aquí están!
Ahora estamos ante el tiempo de la Tribulación.
Recuerden, cuando el Reino es establecido sobre la tierra...
194 Ahora, esto pudiera causales asombro. Y si hubiera alguna pregunta, y Uds.—Uds. todavía me la pueden presentar; si desean entregar la pregunta, después del llamado, y hacérmela; si no lo hicieron ya, si es que no lo saben.
195 Durante el tiempo del Milenio, Israel es una nación; las doce tribus como una nación.
196 Pero la Novia estará en el Palacio. Ella ahora es la Reina. Está casada. Y toda la Tierra llegará a la ciudad de Jerusalén y allí traerán su gloria. “Y las puertas no se cerrarán de—de—de noche porque no habrá noche”. ¿Ven? Las puertas siempre permanecerán abiertas. “Y los reyes de la tierra (Apocalipsis 22) traerán su honor y su gloria a esta ciudad”. Pero la Novia está allí adentro con el Cordero. ¡Oh, qué cosa! Eso se puede ver claramente. La Novia no va a estar por fuera labrando en el viñedo. No señor. Ella es la Novia. Ella es la Reina, para el Rey. Son los demás, la nación, quienes estarán labrando allá afuera, pero no la Novia. Amén. Muy bien.
197 Ahora noten estos mensajeros, estos mensajeros de Apocalipsis 12, estos dos profetas predicarán: “¡El Reino está a la mano”! ¿Ven? El Reino de los Cielos estará por establecerse. El tiempo será durante los últimos tres años y medio de la semana setenta de Daniel, prometido a los judíos, Su propio pueblo. Ahora recuerden, que para probar eso, que esta es la última parte de la semana setenta de Daniel. Tengo una pregunta con respecto a eso para mañana. ¿Ven?
198 Ahora, la semana setenta fue prometida, compuesta de siete años. Y a la mitad de la semana setenta, el Mesías habría de ser quitado y ser ofrecido como el sacrificio. El profetizaría tres años y medio, y luego sería quitado para ser un sacrificio para el pueblo. Y aún quedan determinados, tres años y medio determinados para Israel. Cuando el Mesías fue quitado, los judíos fueron cegados para que no pudieran ver que ese era el Mesías.
199 Y entonces cuando fue quitado el Mesías, entonces la edad de la gracia y del Evangelio vino a los gentiles. Y aparecieron, y Dios sacó uno de aquí y otro de allá, y aquí y allá, y los colocó bajo los mensajeros; y aquí y allá, y aquí y allá, y los colocó bajo los mensajeros .
200 Y El envió el primer mensajero, y él predicó, y una trompeta sonaba, como veremos más adelante. Y la trompeta estaba declarando guerra. Una trompeta siempre significa guerra. El mensajero, el ángel llega a la tierra, el mensajero de la hora, como Lutero, o como cualquiera de los mensajeros que hemos mencionado. ¿Qué hace? El llega, y se abre un Sello, es revelado; suena una trompeta, la guerra es declarada, y se van. Y el mensajero muere. El sella su grupo; quedan guardados. Una plaga cae sobre los que lo rechazan. ¿Ven?
201 Entonces eso continúa, luego se organizan y comienzan otra organización. Acabamos de estudiar todo eso. Luego llegan con otro poder, (¿ven?) otro poder, otra edad de la iglesia, otro ministerio. Entonces cuando él hace eso, entonces viene Dios con Su ministerio, cuando el anticristo viene con el suyo. Vean, anti significa “en contra”. Estos corren en paralelo.
202 Quiero que noten algo aquí. Casi en el tiempo que llegó Caín a la tierra, también llegó Abel. Quiero que noten, casi en el tiempo que—que Cristo vino a la tierra, Judas vino a la tierra. Cuando Cristo se fue de la tierra, Judas se fue de la tierra. Casi en el tiempo que bajó el—el Espíritu Santo, también bajó el espíritu del anticristo. Casi en el tiempo cuando el Espíritu Santo se está revelando aquí en estos últimos días, el anticristo está mostrando sus colores, moviéndose a través de su política y cosas. Y para cuando el anticristo se mueve plenamente a la escena, Dios mismo se mueve plenamente para redimirlo todo. ¿Ven? Corren así juntos. Y están paralelos. ¡Caín y Abel! ¡El cuervo y la paloma en el arca! ¡Judas y Jesús! Y así por el estilo se podrían ver. Simplemente...
203 Allí estaba Moab e Israel, ambos. Moab no era una nación pagana. No señor. Ellos ofrecían los mismos sacrificios que ofrecía Israel. Oraban al mismo Dios. Exactamente. Moab fue de cuando una hija de Lot durmió con su propio padre y nació este niño. Y este niño tuvo el nombre de Moab. Y de allí vino la raza de los moabitas, y el país de Moab.
Y cuando ellos vieron que venía Israel, su hermano redimido.
204 Ellos eran fundamentalistas, eran una gran denominación. Israel no tenía denominación, sólo moraban en carpas y tiendas y donde podían. Pero Moab tenía sus dignatarios, y reyes y demás. Y allá tenían a Balaam, un—un falso profeta. Y tenían todo esto. Luego ellos vinieron hasta allá para maldecir a su hermanito, el cual iba en camino a la tierra prometida, yendo hacia su promesa.
205 Y él fue y les preguntó: “¿Podemos atravesar su terreno? Si nuestro ganado toma agua, les pagaremos el agua. Si comen de la hierba, les pagaremos la hierba”.
206 Este dijo: “¡No! Aquí no van a tener un avivamiento de esa naturaleza. Correcto. Aquí no van a traer esa clase avivamiento”.
207 Fíjense entonces lo que hizo. Volvió en la forma de Jezabel, y vino a través de ese falso profeta, y causó que los hijos de Dios cometieran error. Y se casaron con las mujeres moabitas (uniéndolas a Israel) y de esa manera causaron el adulterio.
208 E hizo lo mismo en esa misma edad, en la jornada hacia a la tierra prometida, en que estamos nosotros. ¿Qué hizo? Vino el falso profeta y unió en matrimonio, e hizo el llamado a la iglesia protestante, produciendo denominaciones, igual como hicieron allá.
209 Pero Israel continuó adelante a pesar de todo. Dio vueltas por mucho tiempo en el desierto, y todos los viejos guerreros tuvieron que morir, pero siguió adelante y entró en la tierra prometida. Sí. Mírenlos todos abrazados, antes de cruzar el Jordán. ¡Cómo me gusta eso! Y ahora mismo estamos llegando a esa edad. Noten.
210 Ahora, hallamos que, como dije, del tiempo, son los último tres años y medio de las setenta semanas de Daniel.
211 Permítanme explicarles esto con más detalles, porque veo entre nosotros uno (un maestro) que siempre ha vigilado eso, y quiero que me entiendan claramente.
212 Noten con respecto a las setenta semanas. Cuando Daniel vio la visión del tiempo que venía y la culminación de los judíos, él dijo que estaban determinadas setenta semanas. Son siete años, que a la mitad sería quitada la vida al Mesías como sacrificio. Así sucedió, exactamente.
213 Luego Dios comenzó a obrar con los gentiles hasta sacar de entre ellos un pueblo para Su Nombre. Y al completar esa iglesia gentil, El arrebata la Iglesia.
214 Y al hacer eso, las vírgenes dormidas (fatuas), la iglesia... La Novia fue arrebatada. La iglesia misma será echada en “las tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir de dientes”. Y en ese mismo tiempo la Tribulación cae sobre aquella gente.
215 Y mientras sucede la Tribulación, en ese mismo tiempo aparecen estos dos profetas de Apocalipsis 11, para predicarles el Evangelio. Y ellos predican mil doscientos sesenta días, y con treinta días para cada mes (según el calendario original), nos da tres años y medio. Esa es la última parte de la semana setenta de Daniel. ¿Ven?
Dios no ha obrado con los judíos en este tiempo aquí. No señor.
216 Un hermano me hizo la pregunta, no hace mucho, dijo “¿Debo yo ir a...” Un—un hermano de aquí de la iglesia, un precioso y querido hermano, dijo: “Yo quiero ir a Israel. Yo creo que hay un despertamiento”.
217 Alguien me dijo: “Hermano Branham, Ud. debería ir a Israel ahora mismo. Ellos podrán ver el asunto”. Vean, uno no puede hacer eso.
Allí me paré y pensé...
218 Aquellos judíos dijeron: “Si yo...Pues, si este es, si Jesús fuera—fuera el Mesías”, dijo, “permítenos ver que manifieste la señal de profeta. Nosotros creemos a nuestros profetas, porque así deben ser”.
219 Pensé: “¡Qué cosa tan tremenda, yo iré”! Cuando llegué, ya estaba cerca, pues ya estábamos en el Cairo. Y tenía en la mano el boleto para viajar a Israel. Y dije: “Yo iré, veremos si piden eso, si pueden ver la señal de profeta. Veremos si aceptarán a Cristo”.
220 Luis Pethrus, de la iglesia en Estocolmo [Suecia] les envió un millón de Biblias.
221 ¡Y aquellos judíos reuniéndose allí! Uds. han visto la película, la tengo en el carrete, aquí ahora mismo, Tres Minutos Para La Medianoche. Y los judíos llegando de todas partes del mundo, comenzando a juntarse allá.
222 Después de que había entrado Inglaterra, durante el tiempo del General Allenby. En La Declinación De La Guerra Del Mundo, pienso que es en el segundo volumen. Y se rindieron, los turcos se rindieron. Entonces se lo concedieron a Israel. Y como nación ha estado creciendo, y ahora es una nación completa, con su propio dinero, su moneda, su bandera, su ejército y todo lo demás. ¿Ven?
223 Y en cuanto a estos judíos regresando a su patria, estaban...Primero, cuando fueron a Irán y a esos lugares para traerlos, les preguntaron...Dijeron que él...Querían llevarlos de nuevo a Israel y devolverles su lugar; llevarlos de nuevo a su tierra, a Palestina, donde debían estar.
224 Y recuerden, mientras Israel esté fuera de esa tierra, estará fuera de la voluntad de Dios; así como Abraham, a quien le fue dada la tierra. Y cuando...
225 No querían subirse al avión. Jamás habían visto algo como eso. Pero un rabino anciano se paró y dijo: “Nuestro profeta nos dijo que cuando Israel regresara a su tierra, sería sobre las alas de un águila”, y al avión y a casa.
226 Allí están ahora mismo, edificándose. ¡La higuera restaurándose! ¡Amén! La antigua estrella de David con las seis puntas ha sido enarbolada.
227 “Los días de los gentiles están enumerados, cargados de horrores”. El tiempo de la Tribulación está a la mano.
228 Y estando parado aquí mismo y se están abriendo los Sellos; la Iglesia está a punto de tomar su vuelo Celestial.
229 De repente comienza la Tribulación, luego Dios desciende para sacar de allí los ciento cuarenta y cuatro mil judíos. ¡Amén! Esto es perfecto. ¿Pueden ver ahora cómo los Sellos revelan estas cosas, y lo abren? Ahora, estos son los últimos tres años y medio para esa gente. Y también noten que es el tiempo cuando Dios llamará los ciento cuarenta y cuatro mil judíos, durante esos últimos tres años y medio.
230 Vean, El no ha lidiado con ellos, de ninguna manera. Ellos no han tenido profeta. Ellos no creerán a nadie que no sea profeta. A ellos no se les puede engañar. Así que solamente oirán a un profeta, sí señor, y eso es todo. Dios lo estableció así desde el principio, y ellos se han quedado con eso.
231 El dijo: “El Señor vuestro Dios os levantará un profeta, semejante a mí”. Así dijo Moisés. Y dijo, “A él oiréis. Y todo aquel que no le oyere. será quitado de entre vosotros”. [Hechos 3:22—23] Correcto.
232 Y vean Uds., sus ojos tuvieron que ser cegados; porque de otra manera le hubieran reconocido. Pero en vez de eso, siendo cegados, estaban...Eso permitió que se les arrimara Satanás, por tanto dijeron: “Este es un adivino, Beelzebú. Su sangre sea sobre nosotros. Bien sabemos que El no significa nada”. ¿Ven?
233 Y esa pobre gente fue cegada. Por eso toda esa gente asesinada por Eichmann y todos los demás, allá atrás, tienen el derecho de entrar. Su propio Padre los tuvo que cegar para poder tomarnos a nosotros.
234 Este casi es el cuadro más triste en toda la Biblia. ¡Piénsenlo! Esos judíos estaban pidiendo por la Sangre de su propio Padre, de su propio Dios, colgado allí, sangrando. Fíjense, la Biblia dice: “Allí ellos le crucificaron”. [Lucas 23:33] Esas son cuatro de las palabras más sobresalientes. “Allí”, Jerusalén, la ciudad más santa de todo el mundo. “Ellos”, la gente más santa de todo el mundo. “Le”, la persona más importante de todo el mundo. “Crucificaron”, la muerte más cruel de todo el mundo. ¿Ven? ¿Por qué? La gente religiosa de la religión más grande del mundo, la única religión verdadera en todo el mundo, estaban parados allí, crucificando al mismo Dios que su Biblia anunciaba que venía.
235 ¿Por qué no podían verlo? La Biblia nos dice que Dios los cegó para que no pudiesen verlo. Ellos...El dijo: “¿Quién de vosotros me puede acusar de pecado”? En otras palabras: “Si no he hecho exactamente como fue predicho que haría, muéstrenme la falla”. Pecado es “incredulidad”. El hizo todo exactamente como Dios le había ordenado, pero ellos no pudieron verlo.
236 Ahora, cuando Ud. habla sobre estas cosas con la gente, es como echar agua sobre un pato. ¿Ven lo que digo? ¡Es algo terrible al ver esta nación, cómo la gente ha llegado a ser tan almidonada y tan religiosa! Pero ¿no nos ha advertido el mismo Espíritu Santo que la gente llegaría a esa condición? [II Timoteo 3:1—5] “Serán amadores de sí mismos, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, implacables, calumniadores, intemperantes, aborrecedores de lo bueno. Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia del Evangelio”. Dijo, “A estos evita”.
237 Y aquí estamos, estos denominacionales lo tuercen todo. En cuanto a la gloria y el Poder de Dios, lo colocan allá en el tiempo apostólico, y lo demás en el Milenio. Así son los hombres, como he dicho antes: el hombre siempre está alabando a Dios por lo que ha hecho en el pasado, mirando hacia lo que Dios hará en el futuro, pero ignorando lo que está haciendo ahora mismo. ¡Exactamente! El hombre permanece igual.
238 Allá estaban aquellos judíos, en el capítulo 6 de San Juan, diciendo: “¡Gloria a Dios! Nuestros padres comieron el maná allá en el desierto”.
Y Jesús les respondió: “Sí, y todos están muertos”.
239 “Bebieron agua de la peña en el desierto, y cuánto más”.
240 El dijo, “Yo soy esa peña”. Correcto. Amén. El dijo, “Y yo soy el Pan vivo que ha descendido del Cielo, el Arbol de la Vida desde el Edén. Si algún hombre comiere de este Pan, no morirá; y Yo lo resucitaré en el día postrero”. Y aún no lo captaron. ¡Correcto!
241 Y allí estaba parado el mismo Mesías, hablando las palabras de sus corazones, y tantas cosas, mostrando que El era el Mesías, exactamente lo que Mesías debía hacer.
242 Y ellos allí estaban pensativos, con las manos por detrás diciendo: “No, éste no puede ser. No, no. El—El—El no vino de la manera correcta. El vino de allá de Belén. Y El—El no es más que un hijo ilegítimo. Y las obras que hace son del diablo. Sabemos que está demente. Está loco. Tiene demonios”. ¿Ven? En realidad sus ojos estaban cegados a todo eso.
243 Pero ahora están esperando su profeta. Y lo recibirán, recibirán dos profetas. Correcto.
244 Ahora, también noten, cuando estos judíos...Les daré otro símbolo, para que vean que son judíos acá, de este otro lado del Rapto. Fíjense en lo que sucede. También fue simbolizado...No tomaremos el tiempo porque se nos ha acabado. También fueron simbolizados en el...lo que es llamado “tiempo de angustia para Jacob”. [Jeremías 30:7] Ahora miren. Estos judíos aquí tienen...Noten. Oh, es algo...
245 Voy a tomar algo de tiempo en esto. Me pongo nervioso cuando voy saltando de esa manera. Y...¿Ven? Noten. Quiero que vean esto. Y simplemente...Pues, estoy seguro que Dios se los mostrará. Miren.
246 Jacob tenía la primogenitura. ¿Correcto? Pero aún con ello se portó como trampista. ¿Ven? Fue y engañó a su padre. Engañó a su hermano. Hizo de todo. Pero legalmente la primogenitura era suya, porque Esaú se la había vendido. Pero luego cuando fue a trabajar para su suegro, metió palos de álamo en el agua, para que las vacas preñadas produjeran cría salpicada. Y oh, Uds. saben de tantas cosas que hizo, sólo para enriquecerse. Ahora, miren. El fue echado de entre su misma gente.
247 Ahora, ese es un tipo del judío actual. Es uno a quien le gusta agarrar el dinero. No importa cómo lo obtiene, lo va obtener. El lo desolla en vivo, para obtenerlo. Uds. saben que es la verdad. Son gente tramposa, eso es todo. Vale más no tener negocio con ellos, porque Ud. saldrá perdiendo. Sí señor. ¿Por qué? Así tiene que ser. Ese es el tipo de espíritu que los domina.
248 Igual como los reformadores, quienes no pudieron entender esta Palabra, porque el espíritu que les fue enviado fue el espíritu del hombre.
249 Es la edad del águila la que recibe la Palabra y la revelación. Todos los que entienden esto, levanten la mano, para que yo...Está bien. Muy bien. ¿Ven? Eso está bien. Ahora vean, si pueden entrar acá debajo de estos Sellos, si alguna vez lleguen...Cuando estén abiertos, podrán ver exactamente lo que Dios está haciendo, lo que ha hecho, y lo que hará. Aquí está exactamente.
250 Y por eso los hombres actuaron de esa manera, porque ese era el espíritu que estaba prometido para esa edad, que vendría sobre ellos. No podían hacer otra cosa.
251 Y pienso de Juan, de Pablo, y los demás, con ese Espíritu del león, el l—e—ó—n parado allí, la Palabra misma.
252 Pablo se mantuvo firme con la Palabra y pudo decirles: “Yo sé que se levantarán de entre vosotros hermanos falsos y saldrán por allí. Y formarán denominaciones y demás cosas entre vosotros, y tanta cosa que harán. Y así será hasta los últimos días, serán tiempos terribles”. ¿Por qué? Porque él era profeta. Allí estaba la Palabra en él. Cómo sería la culminación allá lejos, dijo: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres falsos hablando cosas perversas, y se llevarán a hermanos que son discípulos”. [Hechos 20:30] Ese es exactamente el anticristo. Eso hizo, exactamente.
253 Noten, después que entraron a la Edad del Oscurantismo de tribulación. ¿Qué fue? No había nada que podían hacer. Roma era dueño de...Tenía el poder religioso, y tenía el poder político. No había nada que podían hacer, sino obrar para mantenerse con vida, y entregarse para sacrificio. Fue la edad del buey. Era todo lo que podían hacer. Esa era la clase de espíritu que tenían, el Espíritu de Dios, el buey.
254 Luego llegaron los reformadores, la cabeza de hombre, inteligentes, sabios: Martín Lutero, Juan Wesley, y los demás, Calvino, Finney, Knox y todos los demás. Ellos llegaron a la escena, y cuando aparecieron, eran reformadores. Vinieron reformando, sacando a la gente.
255 Y luego se dieron la media vuelta, igual como lo hicieron aquellos allá antes, y se casaron nuevamente con ella, con en el sistema denominacional, exactamente. Correcto. Así lo dice la Biblia. Ella era una “ramera”, y luego tuvo “prostitutas”, las hijas, exactamente.
256 Y Dios dijo: “Yo—Yo le he dado tiempo para arrepentirse y no lo ha hecho. Así que la voy a tomar juntamente con sus hijas y las voy a echar adonde les toca”. Exactamente. Ahora, así lo dijo Dios bajo el Sello. Entonces allí estaba ella. Hallamos que El a la verdad hace eso, y lo hará. Y todas están rumbo a eso.
257 Pero para todos los que tienen sus nombres en el Libro de la Vida, Dios los llamará. Ellos oirán. Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi Voz”. Lo único que tenemos que hacer es efectuar el llamado de la oveja. Los cabritos no lo conocen. Noten. Pero fíjense, el llamado de las ovejas: “Mis ovejas oyen mi Voz”. ¿Por qué? ¿Qué es la Voz? Les quiero decir lo que es una Voz. Una Voz es una—es una señal espiritual.
258 El le dijo a Moisés: “Si no oyen la Voz de la primera señal, acontecerá que sí oirán la Voz de la segunda señal”.
259 “Mis ovejas oyen Mi Voz”. Cuando estas cosas deben estar aconteciendo en los últimos días, las ovejas de Dios lo reconocerán. Sí señor. ¿Ven? Ellas—ellas reconocen. “Mis ovejas me conocen, pero al extraño no seguirán”. No seguirán a los extraños; tiene que ser una señal vindicada para el día presente, y ellas la reconocen. Ahora noten.
260 Ahora, Jacob, mientras seguía en la jornada, de repente sintió el impulso de ir (¿a dónde?) a su patria.
261 ¡Oh, eso es exactamente lo que ha hecho Israel! Ese es—ese es...Ese es Israel. Jacob es Israel. Le fue cambiado el nombre, Uds. lo saben. ¿Ven? Y el es...
262 El salió, y obtuvo todo el dinero posible, y lo obtuvo de cualquier forma que pudo, de sus parientes y de cualquiera. Así que por medio del engaño, el robo, la mentira, de cualquier forma que él pudo, él lo obtuvo. ¿Ven? Así lo hizo.
263 Y luego cuando comenzó a regresar a su tierra, le entró algo de nostalgia al corazón. Pero mientras regresaba, en su camino a su tierra, se encontró con Dios, entonces su nombre fue cambiado. ¿Ven? Pero en ese tiempo, él estaba muy preocupado porque temía que Esaú le estaba persiguiendo. ¿Ven?
264 Y—y fíjense, fíjense en el dinero, la proposición monetaria. Así como el judío intentará formar este pacto con—con Roma con respecto a la proposición monetaria. Nótenlo. Aquel Esaú no tenía necesidad de su dinero; ni tampoco lo necesita Roma. Ella tiene las riquezas del mundo en sus manos. ¿Ven? Pero aquello no funcionó.
265 Pero ahora hallamos que Israel, en aquella temporada de problemas, cuando todavía era Jacob, luchó con el...se encontró con Algo genuino. Bajó un Hombre. Jacob lo agarró con sus brazos, y allí se mantuvo. Este le dijo: “Tengo que irme, ya está amaneciendo”. ¡Oh, ese amanecer! ¿Ven? Estaba por amanecer.
266 Pero Jacob dijo: “¡No te voy a dejar ir! No puedes partir. Yo me voy a quedar contigo”. ¿Ven? “Yo quiero que las cosas aquí sean cambiadas”.
267 Esos son los ciento cuarenta y cuatro mil, los que siempre andan buscando el dinero, y esas cosas, pero cuando ellos vean la cosa verdadera y genuina de donde agarrarse. Allí estarán Moisés y Elías. ¡Amén! Ellos también lucharán con Dios hasta que los ciento cuarenta y cuatro mil de las doce tribus de Israel sean llamados y sacados fuera.
268 Eso sucede justamente antes de comenzar la Tribulación. (¡Oh, cuán maravilloso!) también, “tiempo de angustia para Jacob”.
269 Aquí es donde son llamado los ciento cuarenta y cuatro mil. Ellos, los—los predicadores, aquellos dos profetas, ellos predicarán como Juan el Bautista. “El reino de los Cielos está a la mano. ¡Israel, arrepiéntanse”! ¿Arrepentirse de qué? “¡Arrepiéntanse de sus pecados y de su incredulidad y regresen a Dios”!
270 Ahora recordemos algo aquí. Estos grandes acontecimientos en la naturaleza han sucedido antes. En este versículo 12: “El sol se puso negro como tela de cilicio”. Comparemos eso
271 Ahora, recuerden, eso no sucede en los gentiles. Es Israel. Permítanme mostrarles. Ahora recuerden que dije que esto es para llamar a los ciento cuarenta y cuatro mil. ¿Ven? En este tiempo ahora, en el tiempo de Tribulación, es cuando sucede. Y esto nos relata lo que sucede durante la Tribulación.
272 Ahora, abramos Exodo 10:21—23. Y vean aquí cuando... Exodo, desde luego, era cuando Israel estaba saliendo, iba ser liberada. Exodo, el capítulo 10, y los versículos 21 al 23. Cuando estaba escribiendo estas citas Bíblicas, estaba tan estimulado, gritando, que es posible que las haya enredado. Muy bien. Exodo 10:21—23. Muy bien, aquí vamos 21 al 23.
Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe.
Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días. ¿Ven?
Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.
273 Noten, exactamente, ahora miren acá: “Y el sol se puso negro como tela de cilicio”. ¿Pueden ver? Es lo mismo. Estos acontecimientos en la naturaleza. ¿Qué fueron? ¿Qué? Cuando acontecen estas cosas en la naturaleza es que Dios está llamando a Israel. ¿Ven? Dios está llamando fuera a Israel. Ahora, “Sol negro como...cilicio”. Ahora, Dios allí estaba a punto de liberar a Israel, muy bien, sacarlos de la mano de sus enemigos, que era Egipto en ese tiempo. Ahora acá, El los está sacando de la mano de los romanos, con los cuales habían formado su pacto. Lo mismo sucede. Esas son las plagas, el—el tiempo cuando caerán las plagas.
274 Plagarán a este grupo de gentiles. Si tuviéramos el tiempo, podría mostrarles lo que sucederá con la iglesia gentil.
275 La Biblia dice que el dragón, Satanás mismo, estaba enojado con la mujer (los judíos, Israel), y de su boca salió un río de agua (muchedumbres, gentes), que fue para hacer guerra con el remanente de la simiente de la mujer, Apocalipsis 13. Ahora, miren, ya vimos eso. Y eso es cuando Israel envía su...Quiero decir, Roma envía sus ejército en contra del remanente, el remanente de la simiente de la mujer.
276 Ahora miren. La primera vez, cuando estaban en manos del enemigo, cuando El los estaba librando, el sol se tornó en cilicio...negro como saco de cilicio. Esta ahora es la segunda vez, al final del tiempo de la Tribulación.
277 Ahora, en Daniel 12. Si tuviéramos tiempo lo leeríamos. En Daniel, el 12–el versículo 12...más bien el capítulo 12. Daniel dijo: “Serán libertados, todos los que se hallaren escritos en el libro”. Ahora recuerden, Daniel está hablando allí de este mismo tiempo cuando estas cosas deben suceder cuando Israel será libertado al final de la semana setenta. Y entonces es cuando deben ser libertados. Ahora miren. Veamos Daniel 12 por un momento.
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo (esos son judíos); y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces...
278 Ahora comparen eso exactamente con lo que dijo Jesús en Mateo 24:21, “Porque habrá entonces tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora”. Fíjense en el Sexto Sello, la misma cosa, un tiempo de angustia. Noten.
...desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo...(Ahora, en esta semana setenta, la última parte del séptimo año.)...será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro
279 Los predestinados, que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, serán libertados en ese tiempo.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y—y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
280 Y de allí le dijo a Daniel que “cierra el Libro”, porque él estaría reposando en su lugar hasta ese tiempo.
281 Entonces no importa que uno esté vivo o muerto. De todas maneras aparecerá. ¿Ven? No...La muerte no significa nada para el Cristiano. El no muere. ¿Ven?
282 Entonces en Daniel 12 leímos que todos aquellos cuyos nombres fueron hallados escritos en el Libro serán libertados.
283 Y aquí Dios está a punto de libertar a su segundo hijo, Israel, después de la Tribulación. Vean, la segunda vez, Su... Israel es Su hijo. Uds. ya saben eso. Israel es hijo de Dios, por lo tanto El lo va a libertar aquí en el tiempo de la Tribulación, igual como lo hizo allá en Egipto.
284 Ahora, hagamos aquí una pausa nuevamente, y—y veamos otra cosa antes de traer esto a culminación. Ahora, fíjense en esto. Estos dos profetas, miren lo que van a hacer ahora, igual como hicieron Moisés y aquellos allá. “Entonces me fue dada una caña...” Y el tercer versículo del capítulo 11.
Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Estos testigos son los dos olivos...
285 Recuerden eso, y Zorobabel, y demás, estaban por reconstruir el templo.
...y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos...
286 Recuerden que de la boca de Cristo sale la espada, la Palabra.
...y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
287 Ahora, conocemos el “fuego”. En el capítulo 19, de la Venida de Cristo, “y una espada sale de Su boca”, la cual es la Palabra. ¿Es correcto? ¡La Palabra! Oh, si pueden captar esto ahora, para el Sello que nos toca mañana. Vean, la Palabra es con lo cual Dios mata a Su enemigo. ¿Ven?
288 Ahora miren esto. Cuando estos dos profetas están profetizando allá, ellos...Si alguien los trata mal, les hace daño: “fuego sale de sus bocas”, el Fuego del Espíritu Santo, la Palabra. La Palabra es Dios. La Palabra es Fuego. La Palabra es Espíritu. ¿Ven? “Procede de sus bocas”.
289 Fijémonos en Moisés. Veamos qué procedió de su boca. Aquellos, Israel, comenzó a, la manera que estaban actuando allí, los—los...Quiero decir que los egipcios estaban maltratando a los judíos. Moisés...Es que no los dejaban ir. Faraón no los soltaba. Dios puso las palabras en la boca de Moisés. Vean, eran los pensamientos de Dios entrando al corazón de Moisés; luego él va y lo pronuncia, y entonces llegan a ser la Palabra. Estiró la mano y dijo: “Sean las moscas”, y aparecieron moscas. Vean esto.
Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos:...
290 ¿Ven? Allí está. Pueden hablar lo que quieran, y sucede en el acto. ¡Amén!
...y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
291 ¡Hermano, aquí es donde Dios entra en la escena!
Ellos tendrán el poder para cerrar los cielos para que no llueva durante el tiempo de su profecía.
292 Elías, él sabe cómo hacer eso, porque lo ha hecho antes. ¡Amén! Moisés sabe cómo hacerlo, porque lo ha hecho antes. Por esa razón estos dos fueron reservados. Ahora...¡Amén!
293 Aquí podría decir algo muy tremendo, pero creo sería mejor dejarlo para mañana por la noche. ¿Ven? Muy bien.
...y tendrán poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y también poder para herir la tierra con las plagas cuantas veces quieran.
294 ¿Qué es? ¿Qué podrá producir estas cosas, sino la Palabra? Ellos podrán hacer lo que quieran con la naturaleza. ¡Aquí está! Ellos son los que producen este Sexto Sello. Lo descubren y lo abren. Es el poder de Dios para interrumpir la naturaleza. Vean, el Sexto Sello es completamente una interrupción de la naturaleza. ¿Lo están captando? Allí está el Sello. ¿Quién lo hace? Los profetas, del otro lado del Rapto. Con el poder y la Palabra de Dios, condenarán la naturaleza. Podrán producir terremotos, convertir la luna en sangre, hacer bajar el sol, o en fin, lo que ellos manden. ¡Amén!
295 Allí lo tienen. Allí lo tienen. ¿Ven cómo los Sellos se abren juntamente con las edades de la iglesia, y cómo mostró los mártires?
296 Y aquí están estos dos profetas parados aquí con la Palabra de Dios, para hacer con la naturaleza lo que gusten. Y así sacuden la tierra. Y nos muestra exactamente quiénes hacen esto. Son Moisés y Elías, porque allí están sus ministerios nuevamente personificados, ambos hombres. ¡Oh, qué cosa! ¿Lo pueden ver? ¿Pueden ver lo que es el Sexto Sello? Son esos profetas. Ahora noten. No dejen que esto les vaya a sofocar. Pero fíjense qué fue lo que abrió este Sello: profetas. ¿Ven? ¡Amén! Allí lo tienen.
297 ¡Oh, hermano, estamos viviendo en el día del águila, con la cabeza entre las nubes!
298 Ellos abrieron el Sexto Sello. Tienen poder para hacerlo. Amén. Allí está el Sexto Sello, abierto. ¿Ven?
299 Ahora, retrocediendo un poco, podemos ver que Jesús dijo que esto sucedería. Y allá en el Antiguo Testamento, en Ezequiel, allá con los profetas de la antigüedad, ellos hablaron que esto sucedería.
300 Y aquí con el Sexto Sello abierto, y dicen, “Pues, eso es algo muy misterioso. ¿Cómo sucedió”?
301 Aquí está el secreto: los profetas, porque así lo dice la Biblia. Ellos lo pueden abrir en cualquier tiempo...Pueden hacer lo que quieran con la naturaleza. Y hacen lo mismo que hicieron antes, porque ya saben cómo hacerlo. ¡Amén! ¡Gloria!
302 Cuando yo vi esto, me levanté de la silla y comencé a dar vueltas en el cuarto. Pensé: “¡Señor, cuán agradecido estoy, Padre Celestial”!
303 Allí está, eso es. Ellos abrieron ese Sexto Sello. ¡Amén! Fíjense en ellos. “Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos”, la Palabra. El Espíritu Santo vino sobre los apóstoles, ¿ven? “Sale fuego de la boca de ellos”.
304 Ahora noten en Apocalipsis 19, donde vemos la misma cosa: “De su boca sale una espada aguda”, la Palabra. ¿Ven? La Venida de Cristo. Y con ella hiere Sus enemigos. ¿Correcto? Ahora, El ya está en camino. Obsérvenlo. Muy bien.
Estos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva en los días de su profecía...
305 ¡Eso sí es poner una interrupción a la naturaleza! Ahora, ¿por cuánto tiempo cerró los cielos este hombre, Elías? Tres años y medio, exactamente. Ahora, ¿cuánto tiempo dura la última parte de la semana setenta de Daniel? Tres años y medio, exactamente.
306 ¿Qué hizo Moisés? Convirtió las aguas en sangre. Hizo toda esta clase de milagros, exactamente como está predicho que sucederá bajo este Sexto Sello. Y acá están en Apocalipsis 11, haciendo estas mismas cosas. ¡Amén!
307 Allí tienen tres lugares distintos en las Escrituras, ligando la cosa perfectamente. Esta es la apertura del Sexto Sello. Allí está. ¡Amén! ¡Gloria! Ahora noten.
Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
308 ¡Oh, qué cosa! Allí lo tienen. Ahora vean acá en las plagas. Toda la naturaleza es interrumpida en esta Sexta Plaga, o más bien en la apertura del Sexto Sello. Es exactamente lo que sucede. Ahora miren. La...
309 Aquí, Dios está a punto de librar a Su hijo, Israel, según la misma clase de tribulación como El lo hizo allá. El envió a Moisés allá y liberó a Israel. ¿Correcto? Y él hizo estas mismas cosas. El envió Elías a Acab, y de allí salieron siete mil. ¿Correcto? Ahora, de nuevo los envía acá en el tiempo de la Tribulación, y llama a los ciento cuarenta y cuatro mil.
310 Ahora, vean, pueden notar que entre Apocalipsis, o sea entre el capítulo 6, o la Sexta Plaga...Sello, perdónenme, el Sexto y Séptimo Sello. El capítulo 7 de Apocalipsis, está colocado matemáticamente correcto.
311 Así como América siendo el número trece: comenzó con trece estados, tuvo trece estrellas en su bandera, trece colonias, trece rayas. Todo es trece, trece. Y aparece en el capítulo 13 de Apocalipsis. Correcto. Ella es trece y, una mujer.
312 Ahora, cuando El estaba a punto de librar a Su Hijo unigénito, quien en verdad fue Su unigénito. Jacob era Su hijo, pero éste era Su Hijo unigénito. Mateo 27, veamos lo que hizo allí.
Mateo capítulo 27. Ahora recuerden, Su Hijo ya había sido azotado y abatido, y se habían mofado de El. Y ahora estaba sobre la cruz, a las tres de la tarde, del Viernes Santo. Esto estaba a punto de suceder. Mateo capítulo 27, y creo que es el—el versículo 45.
Y desde la hora de sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
313 Ahora noten exactamente lo que hizo acá, en esto. ¿Ven?
Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre.
314 ¡Negrura, oscuridad! ¡Egipto, negrura, oscuridad!
315 Dios liberando a Jesús en la cruz, antes de levantarlo en la resurrección. Primero hubo oscuridad; el sol se oscureció a mediodía, y las estrellas no dieron su luz. Dos días después, El iba a resucitarlo con triunfo poderoso.
316 Después que el sol, la luna, las estrellas todo lo que sucedió en Egipto, El liberó a Israel hacia la tierra prometida.
317 Y acá en el tiempo de la Tribulación encontramos a estos dos profetas, quienes tienen el control de la Palabra que Dios les da. Solamente pueden hablar a medida que Dios les dé la Palabra.
318 Ahora, ellos no son dioses. Temporalmente...Lo son en forma aficionada, porque Jesús dijo que lo eran: “Si fueron llamados dioses aquellos a quienes vino la Palabra...” [San Juan 10:35] Pero vean, a tales Dios trae Su Palabra. Y cuando la hablan, ¡sucede! Eso es todo.
319 Y ahora aquí están con una comisión de parte de Dios para herir la tierra, lo que quieran, hasta cerrar los cielos”. Y así sucede. ¿Qué está sucediendo? El está a punto de redimir a los ciento cuarenta y cuatro mil que están en el Libro de la Redención. Y eso está bajo el Sello de Redención, en el Sexto Sello. Queridos amigos, eso es. Ese es el Sexto Sello que ha sido tan misterioso.
320 Veamos...Nos quedan diez minutos más. veamos esto. Veamos otro poco. Todavía tengo unas dos o tres páginas. Pues tengo...Aquí pueden ver. Creo que son como...Creo que me quedan como unas quince páginas todavía, que podría seguir. ¡Oh, hay tanto sobre eso! Es que uno puede seguir de lugar en lugar. Pero temo que podría confundirlos cuando les doy demasiado. Y no soy...No puedo enfocar bien la cosa como debo.
321 En Isaías, veamos esto. El profeta Isaías vio este Sexto Sello abierto y habló de ello; con respecto a si tiene importancia o no. ¿Ven?
322 Pues, la cosa entera, el plan completo de redención está bajo estos Sellos, el Libro entero.
323 Ahora recuerden, hemos visto que Jesús lo vio. ¿Correcto? ¿Ven? Jesús lo vio. Y ahora hallamos otros que también lo vieron. Lo vimos tipificado en Jacob. Lo vimos tipificado en Egipto. Lo vimos tipificado en la cruz.
324 Ahora volvamos a Isaías. Tengo varios profetas más anotados aquí. Simplemente...Me gusta esto, de Isaías. Volvamos a Isaías capítulo 13. Me gusta...
325 Uds. saben que el libro de Isaías en sí es una Biblia completa. ¿Sabían eso? Vean, Isaías comienza con la creación; a la mitad del Libro habla de Juan; y al final habla del Milenio. Hay sesenta y seis libros en la Biblia, y también sesenta y seis capítulos en el libro de Isaías. Es como una enciclopedia completa en sí misma.
326 Noten, ahora en el capítulo 13 de—de Isaías. Comencemos con el versículo 6.
Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.
327 Ahora miren aquí la apertura de este Sexto Sello. Aun setecientos trece años antes de Cristo, y eso ya hace dos mil años; así que eso sería como dos mil setecientos años. Isaías vio este Sello allí. Muy bien.
Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre,
328 ¿Qué dijo Jesús? “Por haberse multiplicado la maldad, el—el amor de muchos se enfriará”. “Y los corazones de los hombres les fallarán por temor; el bramido del mar”. ¿Ven? El corazón de los hombres falleciendo. [Lucas 21:25—26]
y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.
329 Noten bien, aquí, “sus rostros, rostros de llamas”. Tenemos que ver eso, un momento. Voy a retener eso.
He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
330 “La tierra”, eso es toda ella, como pueden ver. Noten.
Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la...
331 Yo—yo no sé cómo deletrear esto...[La congregación dice, “Arrogancia”.] No lo puedo pronunciar.
...de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
332 Allí pueden ver, exactamente, Isaías vio lo mismo, de lo cual Jesús habló, lo cual los Siete Sellos están revelando. Cuando El está purificando la tierra con tribulación, es el tiempo de la Tribulación, este Sexto Sello. Sí, él fue profeta, y la Palabra de Dios le fue dada a conocer, hacen ya dos mil setecientos años.
333 ¡Verdaderamente! Yo sólo quiero decir esto. Como dice Isaías, refiriéndose al mundo entero: “Dolores como mujer de parto”, la creación entera está con dolores de parto. Y ¿de qué se trata toda esta angustia y dolor? La tierra misma, la naturaleza, está como una—una—una mujer en el tiempo del parto.
334 Pues, fíjense en nuestra propia ciudad, tomemos nuestra ciudad, con todas sus cantinas, prostitución y suciedad; es como cualquier otra ciudad.
335 Pues, yo definitivamente creo que Dios estaría más agradado viendo la situación como la tenía hace mil años. Cuando este río Ohio pasaba libremente por aquí, y no habían inundaciones ni remansos. No había nada de pecado en este valle. Por aquí corrían los búfalos, y—y el indio Cherokee los cazaba y se ganaba la vida decentemente. No había ningún problema.
336 Pero luego llegó el hombre, es allí cuando entra el pecado. Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, entonces comenzaron a aparecer el pecado y la violencia. Correcto, siempre ha sido así con el hombre. ¡Yo creo que es una verdadera desgracia!
337 El otro día estaba parado allá en Arizona, en donde estamos ahora. Y yo—yo recordaba que cuando era joven había leído del indio llamado Gerónimo, y—y de los indios Apaches y de uno llamado Cochise. Y yo he predicado a esa gente, son gente buena. Los indios Apache son algunas de las gentes del mejor calibre que uno desearía conocer.
338 Fuimos también a la ciudad de Tombstone, donde tienen un museo con todas las reliquias y cosas antiguas de la guerra. I miré allí...Siempre han pensado en Gerónimo como un renegado. Pero para mí, él fue un americano de sangre pura. ¡Absolutamente! El solamente estaba luchando por sus derechos, como lo haría cualquiera. El no quería toda esa contaminación en su tierra. Y ahora fíjense cómo ha llegado a ser. Han convertido sus hijas en prostitutas y cuántos males más. Eso sucedió cuando entró el hombre blanco. El hombre blanco es un malvado.
339 El indio era conservador. El era un—un conservacionista. El salía y mataba un búfalo, y la tribu entera se alimentaba con este animal hasta acabarlo. Usaban la piel para vestirse y también para hacer sus carpas, y todo. Pero luego llegó el hombre blanco, y usó este mismo animal para tiro al blanco. ¡Es una verdadera desgracia!
340 Leí en el periódico hace poco donde decía que allá en el Africa donde abundan los animales salvajes, entraron unos hombres como este Arthur Godfrey, y desde sus helicópteros estaban matando los elefantes y otros animales. Presentaron una fotografía de un elefante hembra moribunda, donde se veían las lágrimas saliendo de sus ojos. Y a cada lado estaba un elefante macho ayudándola a mantenerse parada. ¡Eso es un pecado! ¡Eso no es deporte!
341 Cuando yo estaba en el campo, en la sierra, allá donde voy de cacería, allí he visto como entran estos cazadores blancos y matan esos venados y le quitan una sola pierna. Y a veces matan hasta de ocho a diez de las hembras y las dejan allí tiradas. Y luego llegan los venaditos buscando su madre. Y luego, ¿Ud. me va a tratar de decir que eso es deporte? Eso para mí es nada menos que asesinato.
342 Ojalá que el país de Canadá nunca llegue a tener carreteras, mientras yo viva, para que así puedan detener a esos americanos renegados. Correcto. Son los peores deportistas que jamás he visto en toda mi vida.
343 Ahora, no todos son así. Hay todavía algunos hombres genuinos, pero ese sería uno de cada mil.
344 Disparan a cualquier cosa que puedan ver, y como desean hacerlo. Correcto. Eso es un asesino. Correcto. Ese no tiene corazón. Y disparan fuera de temporada.
345 Pues, allá en Alaska, estuve allá con uno de los guías. El dijo, “Recogí...Yo salía y hallaba un hato entero de alce, tirados allí; con huecos de bala de ametralladora de calibre cincuenta en sus cuernos, donde los pilotos americanos, en Alaska, los ametrallaron desde la avioneta, un hato de alce”. Eso es puro asesinato.
346 Sabían que al matar a los búfalos, conseguirían al indio. El moriría de hambre. Por eso Cochise tuvo que rendirse; todos sus príncipes, y los demás, sus hijos, y toda su gente se estaba muriendo de hambre. El vaquero Búfalo Bill y otros hombres del llano salían y mataban hasta cincuenta búfalos en una sola tarde. Ellos sabían que al aniquilar al búfalo también aniquilarían al indio. ¡Oh qué cosa! La manera como trataron a los indios, es una mancha sobre nuestra bandera. Allí lo tienen.
347 Pero recuerden, la Biblia dice que la hora viene cuando Dios destruirá a todo aquel que ha destruido la tierra. [Apocalipsis 11: 18] ¡Y el mundo entero!
348 Miren esos valles. El otro día estaba parado allá mirando hacia el valle de Phoenix. Subí con mi esposa al Cerro Sur, y estábamos allí contemplando la ciudad de Phoenix, y dije: “¿No es algo terrible”?
Y me respondió: “¿Terrible? ¿Por qué dices así”?
349 Dije: “El pecado. ¡Cuánto adulterio no habrá, y tantas bebidas alcohólicas, y el idioma con tantas maldiciones, y tantas veces que se ha tomado el Nombre de Dios en vano allí en ese valle; con más ciento cuarenta o cincuenta mil personas, quizás hasta doscientos mil habitantes en ese valle”!
350 Dije, “Hace quinientos años, o mil, no había nada más que el cacto y el árbol mezquite, y el coyote corría tranquilamente por todos estos lugares”. Y dije, “Así lo hizo Dios”.
351 Pero luego llegó el hombre. ¿Qué hizo? Ha llenado esta tierra con inmundicia. Las calles están llenas de suciedad. Los desagües, los...Y los ríos están contaminados con—con mugre. No pudieron...Mejor fuera que no tomen de ese agua, se podrían contagiar con cualquier cosa. ¿Ven? Fíjense bien. Y eso no es solamente en este país, sino por todo el mundo, todo está contaminado.
352 Y el mundo, la naturaleza, (¡Que Dios tenga misericordia!) el mundo entero está con dolores de parto. El mundo está haciendo el esfuerzo, está en angustias, como dijo Isaías. Pero ¿por qué? Es que está tratando de dar a luz un mundo nuevo para el Milenio. Está tratando de dar a luz un mundo nuevo, para un pueblo nuevo que no pecará ni lo corromperá. Correcto. Está en dolor de parto. Por eso nosotros también estamos en dolor de parto; Cristo, para producir la Novia. Todo está en angustia y gimiendo, porque algo está a punto de acontecer.
353 Y esta Sexta Plaga da lugar a todo eso. Hermano, los terremotos acontecen, las estrellas se estremecen, habrán erupciones volcánicas, y la tierra se renovará. Lava volcánica brotará del centro de la tierra. Y se desintegrará, todo alrededor, alrededor, alrededor, cuando esté girando por allá.
354 Y les digo que un amanecer de estos cuando Jesús y Su Novia vengan de nuevo a la tierra, habrá allí un paraíso de Dios. Entonces los guerreros de la batalla caminarán por todo eso juntamente con sus amigos y sus seres queridos. Se oirán por todos lados los dulces cánticos de las huestes Angelicales. Entonces El dirá: “¡Bien hecho, bien buen siervo y fiel! Entrad pues en el gozo de tu Señor que ha sido preparado para ti, lo cual debías haber tenido allá antes que Eva diera lugar a todo este pecado”. Amén. Sí.
355 El Sexto Sello va a hacer algo. Sí señor. Ciertamente el mundo entero está gimiendo y en dolor, para la Edad del Milenio.
356 Este mundo ahora está tan empapado de suciedad. Hace poco prediqué un mensaje aquí en el tabernáculo titulado, El Mundo Cayéndose A Pedazos. Exactamente. Y fíjense en todo lo que se está cayendo a pedazos en el mundo. Miren, todo en ellos se está cayendo. Ciertamente, así es. Tiene que caer a pedazos. Sí señor.
357 Fíjense en la armazón. Permítanme mostrarles la razón que tiene que ser así con el mundo. La armazón de este mundo, los minerales como el cobre, el hierro y los demás materiales de esta tierra, los han sacado para utilizarlos en las guerras y las industrias, a tal grado que casi...Pues, en esta parte del país nunca antes habíamos tenido un terremoto hasta el otro día; apenas el otro día, acá en San Luis, y por esa parte. Es que está llegando a ser tan delgada, porque le han sacado tanto. ¿Ven?
358 El sistema político está tan contaminado, es muy difícil hallar alguien honesto, es el sistema. El aspecto moral está completamente en el suelo, no existe ya. Eso es todo. ¿Ven? Seguro. La religión está podrida. Sí señor.
359 Ya pronto es el tiempo para que se abra el Sexto Sello. Y cuando eso suceda, allí será el fin. La Novia ya habrá subido, ya habrá...La Reina ya se habrá ido a tomar su lugar; Ella se ha casado con el Rey mientras esto esté sucediendo. Y el remanente de Israel es sellado y listo para salir, y entonces es cuando se desata la naturaleza. ¡Qué tiempo!
360 Noten el último versículo de la apertura del Sexto Sello. Aquellos que se habían burlado ante la predicación de la Palabra, la Palabra vindicada del Dios viviente. Cuando esos profetas habían estado allí y habían obrado toda clase de milagros; oscureciendo el sol, y todas esas cosas y a través de la edad. ¿Ven? “Clamaron a las piedras y a los montes que los escondiesen”, que los escondiesen de la misma Palabra de la cual ellos se habían burlado, porque veían que El venía. “Escóndenos de la ira del Cordero”. El es la Palabra. ¿Ven? Ellos se habían burlado de la Palabra. Y ahora allí estaba la Palabra encarnada. Y ellos se habían mofado de ella; se habían reído y burlado de ellos. Y la Palabra encarnada había bajado.
361 ¿Por qué no se arrepintieron? No podían. Ya era demasiado tarde. Y ellos conocían el castigo. Lo habían escuchado. Ellos habían estado en cultos como éste, y sabían todo al respecto. Y ellos sabían que estaban encarando las mismas cosas que esos profetas habían predicho, lo mismo que ellos habían rechazado. Habían despreciado la misericordia por última vez.
362 Y cuando uno desprecia la misericordia, no queda más que el juicio. ¡Piénsenlo!
363 Entonces allí se encontraban. No tenían a donde ir, ni a donde retroceder. Y la Biblia aquí dice: “Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el Trono, y de la ira del Cordero”. Ellos trataron de arrepentirse, pero el Cordero había venido para reclamar los Suyos. Ellos clamaron a los montes y a las piedras. Oraron, pero las oraciones fueron hechas muy tarde.
364 Hermanos y hermanas, ¡la misericordia y bondad de Dios que han sido extendidas hacia el pueblo! Israel ha estado cegado por casi dos mil años para así darnos a nosotros la oportunidad para arrepentimos. ¿Ha rechazado Ud. esa misericordia? ¿Lo ha hecho? ¿Ha rechazado Ud. eso?
365 Y ¿quién es Ud.? ¿De dónde vino y a dónde va? Ud. no puede obtener la respuesta con el médico ni con nadie más en el mundo. No hay ningún libro en todo el mundo que le pueda decir a Ud. quién es, de dónde vino y a dónde va; sólo este Libro.
366 Ahora, Ud. sabe cual es su destino si no tiene la Sangre del Cordero para representarlo. Entonces si—si Dios hizo eso por Ud., lo mínimo que podemos hacer nosotros es aceptar lo que El ha hecho. Es todo lo que El nos pide que hagamos.
367 Y a base de todo esto, si me extiendo más, estaré entrando directamente a esa Plaga, todo eso, lo que es el culto de mañana. Y entonces no puedo, no puedo seguir más. Aquí tengo escrito: “Detente aquí”. Así que tengo que esperar hasta mañana. Ahora, inclinemos nuestras cabezas por un momento.
368 Mi amigo precioso, si Ud. no—no ha aceptado el amor de este Dios del cual he estado hablando. Si Ud. no...Ahora, escuchen bien. Si Ud. no ha aceptado Su amor y misericordia, entonces tendrá que sufrir Sus juicios y Su ira.
369 Ahora, Uds. en esta noche, están en la misma posición en que estuvieron Adán y Eva allá en el Huerto del Edén. Tienen el derecho. Tienen libre albedrío. Pueden acudir al Arbol de la Vida o pueden tomar el plan de juicio. Pero hoy, mientras están en sus cabales, con sus mentes sanas, y tienen la salud para— para ponerse de pie para aceptarlo, ¿por qué no lo hacen, si aún no lo han hecho?
370 ¿Hay algunos aquí que no han dado este paso? Si así es, levanten la mano, diciendo de esta manera: “Hermano Branham, ore por mí. Yo quiero hacer esto ahora mismo. No quiero pasar por estas cosas”. Ahora, recuerden amigos...Dios les bendiga. Muy bien. Tengo...
371 Estas no son ideas mías al respecto. Yo—yo...Esto no es lo que yo he estado pensando. Esto es completamente aparte de mi pensar. El Espíritu Santo es testigo y sabe eso. Y quiero que esperen hasta mañana, Dios mediante. Quiero mostrarles un misterio que ha estado tomando lugar todo el tiempo aquí mismo en estos cultos. Dudo mucho que hayan visto lo que ha sucedido. Es algo que ha estado presente, ante todos. Y he esperado, cada noche, que alguien se pare para decir: “Yo lo veo”. ¿Ven?
372 No lo vaya a rechazar, por favor, le ruego; si Ud. no es Cristiano, si no está bajo la Sangre, si no es nacido de nuevo, y lleno del Espíritu Santo.
373 Si Ud. nunca ha confesado públicamente a Jesucristo al ser bautizado en Su Nombre para así testificar de Su muerte, sepultura y resurrección, y así manifestar que Ud. lo ha aceptado, pues el agua está lista. Le están esperando. Aquí tenemos las batas bautismales, y todo lo demás está listo.
374 Cristo lo espera con brazos abiertos para recibirlo. De aquí a una hora es posible que esa misericordia ya no le sea extendida. Puede ser esta la última vez que Ud. lo rechaza, y entonces jamás le tocará el corazón. Mientras puede, mientras puede, ¿por qué no lo hace? Ahora, mientras...
375 Yo sé que la manera acostumbrada es invitar a la gente al altar. Nosotros lo hacemos, y está perfectamente bien. Pero en esta ocasión hay tanta gente sentada aquí al frente, todo alrededor del altar, que no pudiera hacerlo de esa manera.
376 Pero quiero decirles esto: En los días apostólicos, dice que “los que creyeron fueron bautizados”. ¿Ven? Eso es, si Ud. verdaderamente puede creer desde lo profundo de su corazón. Aquí está todo el asunto. No es—no es emoción, aunque la emoción lo acompaña. Como he dicho, el beber y el fumar no son pecado, sino atributos del pecado; eso muestra que Ud. no cree. ¿Ven? Pero cuando Ud. verdaderamente cree en su corazón, y allí donde está sentado Ud. lo sabe, y lo acepta de todo corazón, entonces algo va a suceder allí mismo. Va a suceder.
377 Luego Ud. puede ponerse de pie como testimonio de que algo ha sucedido. Luego dé el paso hacia el agua, diciendo: “Quiero mostrar a esta congregación, quiero probarles, que quiero afirmar mi testimonio, que tomaré mi lugar con la Novia. Hoy estoy parado aquí para ser bautizado”.
378 Yo sé que hay muchas mujeres en el mundo esta noche que son mujeres muy finas, pero yo estoy muy ansioso por ver a una sola. Hay una de ellas que es mi esposa. Es la que me acompaña a mi casa. Hubo un tiempo cuando no era mi esposa, pero la manera en que llegó a ser mi esposa, es que tomó mi nombre.
379 El viene. Hay muchas mujeres, iglesias, en el mundo, pero El viene por Su Esposa. Ella es llamada por Su Nombre. “Así también traerá Dios con El a los que durmieron en Jesús”. Y ¿cómo entramos? “Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un Cuerpo”.
380 Ahora, mientras oramos, Ud. también ore. Adentro y afuera, hay mucha gente en los cuartos, afuera, y parados hasta en la calle. Pero ahora mientras—mientras están...No podemos llamarlos al altar. Pero en su corazón, allí haga Ud. el altar. Y en su corazón, diga: “Señor Jesús, yo creo esto. He estado parado aquí afuera en este aire frío. He estado casi sofocado aquí adentro. Estoy sentado aquí, con esta gente. No—no—no—no quiero que sea...No quiero perder; no puedo perderlo”.
381 Todo, como les dije anoche, y Dios sabe que digo la Verdad. Como dijo Pablo: “No miento”. Esa visión, o lo que fue, yo estuve allí presente y vi y palpé esas personas que han partido. Fue igual de real como estoy yo aquí en este momento. ¡Mi hermano y hermana, no se pierda eso! No lo haga. Yo sé que han escuchado tanta predicación, y esto y aquello, y algunos cuentos, y todo eso. Pero permítanme...Escuchen bien. Para mí, esto es...Yo sé que esto es la Verdad. Uds. simplemente...No lo puedo decir más claro. No vayan a perder esto. Es para Uds.
Ahora, oremos.
382 Señor Jesús, aquí delante de mí está esta caja de pañuelos, los cuales representan personas enfermas. Mientras yo oro y pongo mis manos sobre ellos, como dice la Biblia, “Que del cuerpo de Pablo llevaban los pañuelos y sudarios, y los espíritus malos salían de la gente, y se obraron grandes señales”. [Hechos 19:12]
383 Porque vieron a Pablo y sabían que el Espíritu de Dios estaba en él. Sabían que era un hombre algo raro, por su manera de como hablaba respecto a la Palabra. El tomaba la antigua Palabra hebrea de la iglesia hebrea, y la traía a vida, y la colocaba en Cristo. Sabían que Dios estaba en el hombre. Luego veían a Dios desarrollando grandes obras extrañas y maravillosas a través de él, prediciendo cosas que luego sucedían de esa manera, y sabían que él era siervo de Dios.
384 Señor, ruego que honres a estas personas por su respeto a la Palabra, y sánalos por amor de Jesús. Aquí en esta congregación, Señor, está sentado un pueblo, igual como aquellos que escuchaban al apóstol Pedro en el Día de Pentecostés. Como fue que él se fue a la Palabra, y trajo la Palabra. Y él dijo: “Joel dijo que en los últimos días estas cosas sucederían. Y esto es aquello”. Y tres mil creyeron y fueron bautizados.
385 Y Padre, estamos parados aquí hoy por Tu gracia. Y no es porque seamos una gente especial, pero es porque (así como fue en el día del león, del buey, o del hombre), ahora es el tiempo del águila. Es la unción de la hora. Es el tiempo en que vivimos. Es la obra del Espíritu Santo para este tiempo en particular, para probar que Jesús no está muerto. Las cosas que El dijo que haría justamente antes que se apagaran las Luces del atardecer, y aquí le hemos visto haciendo todo eso, a cada paso del camino. Vimos cómo apareció en la investigación científica y permitió que se le tomara la fotografía; la gran Columna de Fuego que guió a los israelitas; que también encontró a Pablo en el camino.
386 Y sabemos que esta misma Columna de Fuego guió a Moisés allá en el desierto, y por medio de esa misma Columna de Fuego él escribió varios libros de la Biblia, porque fue ungido con la Palabra.
387 Esta misma Columna de Fuego vino sobre Pablo en el camino a Damasco, y él escribió varios libros de la Biblia, llamada la Palabra de Dios.
388 Y ahora Señor, esa misma Columna de Fuego, por la evidencia de la prueba de la Palabra, y por prueba científica, la vemos aquí revelándonos la Palabra de Dios.
389 Dios, permite que Tu pueblo despierte pronto, Señor. Aquellos que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida, cuando esto les alumbre el camino, permite que lo puedan ver. Como la mujer de mala fama junto al pozo aquel día, ella lo reconoció rápidamente, y supo que era la Escritura.
390 Y ahora Padre, pido que todos los que te aceptan hoy en su corazón, que lo afirmen para siempre en esta misma hora, que han terminado con el pecado; y que se levanten y se preparen para hacer confesión pública, del bautismo en el Nombre del Señor Jesucristo, para remisión de sus pecados; para así mostrar que ellos creen que Dios les ha perdonado, y así toman el Nombre de Jesucristo.
391 Luego, Padre, derrama el aceite del Espíritu Santo sobre ellos para que puedan ser colocados en el servicio del Señor Dios, y así puedan ser obreros en este último día tan malvado; porque reconocemos que nos queda muy poco tiempo. Y puede ser que la Iglesia suba en cualquier momento.
392 En cualquier momento es posible que el Cordero salga del santuario allá, o del Trono de sacrificio; vendrá del Trono Dios donde se encuentra el sacrificio, y entonces todo habrá terminado. Para entonces ya no habrá esperanzas para el mundo; allí termina. En ese tiempo la tierra comenzará con sus contracciones violentas que serán los terremotos y—y las tremendas sacudidas, como sucedió en la resurrección. Y—y la—la...
393 Así como cuando Cristo salió de la tumba, cuando los santos resuciten, la misma cosa tomará lugar. Señor, puede ser en cualquier momento. Estamos esperando que llegue ese glorioso día.
394 Ahora Padre, toma a Tus hijos bajo Tu brazo. Acerca los corderitos a Tu seno. Concédelo. Y aliméntalos con la Palabra hasta que sean fortalecidos para servir. Los entregamos todos a Ti, Señor. Responde a esta oración.
395 Padre, Tú dijiste en Marcos, en el capítulo 11: “Todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.
396 Y ahora, de todo corazón, hacia El, el cual ha venido revelando estas cosas a través de los años, y estos Sellos durante esta semana pasada; yo te creo, Señor y Dios, que la hora de Tu Venida ya está muy cerca, mucho más cerca de lo que nosotros pensamos.
397 Por favor, permite que mi oración sea concedida. Y que todo llamado hijo de Dios que esté escuchando aquí, o a donde llegue esta cinta, que en ese momento...Yo los reclamo para el Reino de Dios, sobre la base de haber reconocido que esta es la Palabra que está siendo revelada. Padre, permite que la Luz del atardecer alumbre. Te los entrego todos, en el Nombre de Jesucristo. Amén.
398 Ahora, todos los que creen, tanto adentro como afuera, que nunca han hecho su—su confesión pública, de haber terminado con el pecado; y desean la misericordia de Dios, y ahora la han aceptado en Cristo Jesús. El agua...Estarán listos para cualquiera que desea ser bautizado, hoy o mañana, en este momento, o cuando fuera.
399 ¿Se han gozado con el sexto Sello? ¿Ven ahora cómo es que está abierto? ¿Lo han creído?
400 Dice: “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová”? ¿Ven? Crean el anuncio, entonces les será revelado el brazo de Jehová. El brazo, la Palabra de Dios, es revelada.
401 Ahora, Dios mediante, mañana por la mañana trataré de lo mejor que pueda de responder a estas preguntas. Pasaré quizás el resto de la noche, o cuando menos, la mayor parte en oración sobre ellas. Estoy logrando como de una a tres horas cada noche. Anoche no me acosté hasta casi la una, y a las tres ya estaba estudiando. ¿Ven ¿Ven?
402 Yo tendré que dar respuesta por esto. Correcto. Ya estamos demasiado cerca para así cualquier cosa, para boberías, o alguna clase de suposición, o creyendo a medias. Primero, yo tengo que verlo. Y luego al verlo, también tiene que estar en la Palabra. Hasta ahora, por la gracia de Dios, todo ha cuadrado perfectamente. Lo he tomado todo desde el principio hasta el fin, Uds. bien lo saben, y todo ha ensamblado exactamente.
403 Tiene que ser ASI DICE EL SEÑOR. Porque no es solamente el decirlo porque yo sé que es correcto, pero la Palabra del Señor es ASI DICE EL SEÑOR. Y aquí está la Palabra, tomando lo que El me ha dado a mí, y uniéndolo perfectamente y así mostrándolo a Uds. Y así Uds. mismos saben que es ASI DICE EL SEÑOR. ¿Ven?
404 Aquí la Palabra, lo dice. Y luego la revelación que El me da, la cual es contrario a lo que todos nosotros jamás hemos pensado; y aun contrario a lo que yo antes pensaba, porque yo nunca había entrado en esto de esta manera. Pero ahora hallamos que todo armoniza perfectamente. Y ¿qué es? Es ASI DICE EL SEÑOR. ¿Ven? Exactamente. Es un lugar abierto que se ha mantenido hasta esta hora, luego ha venido el Señor y lo acomoda todo. Así que pueden ver, allí está. Es—es—es el Señor. ¡Oh, yo le amo! Le amo con todo mi corazón.
405 Ahora, recuerden, no pudimos llamarlos al altar. Algunos levantaron sus manos. Es un asunto individual, con Ud. Es lo que Ud. desea hacer. ¿Ven?
406 La hora está tan cerca, debieran estar buscando con mayor interés, esforzándose, no teniendo que ser arrastrados. ¿Ven? Debieran estar esforzándose: “Señor, no me dejes afuera. No me dejes afuera, Señor. Las puertas se están cerrando; si tan solo puedo entrar”. ¿Ven?
407 Dios cerrará la puerta algún día. Lo hizo en el día de Noé, y entonces comenzaron a golpear la puerta. ¿Correcto?
408 Ahora recuerden, la Biblia dice que en la séptima vigilia. ¿Correcto? Algunos durmieron en la primera vigilia, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima. Pero en la séptima vigilia se oyó la declaración, el clamor que decía: “He aquí, viene el Novio, salid a recibirle”.
409 Las vírgenes dormidas dijeron: “¡Cómo quisiéramos tener un poco de ese aceite”!
410 La Novia les dijo: “Apenas tengo para mí; sólo tengo suficiente. Si Uds. quieren, vayan y oren para recibirlo”.
411 ¿No pueden ver ahora mismo a las vírgenes dormidas? Miren los episcopales, presbiterianos, luteranos y todos los demás haciendo el esfuerzo. Y lo triste del asunto es que en vez de tratar de obtener el Espíritu Santo, se están esforzando más bien por hablar en lenguas.
412 Y muchos de ellos hablan en lenguas, y tienen vergüenza de venir a esta iglesia para que se ore por ellos; quieren más bien que yo vaya a sus casas para orar por ellos. ¿Diría Ud. que eso es el Espíritu Santo? Eso es hablar en lenguas, pero no es el Espíritu Santo. ¿Ven?
413 Ahora, yo claramente creo que el Espíritu Santo habla en lenguas. Uds. saben que creo eso. Pero para eso también hay uno falso. Sí señor. Los—los frutos del Espíritu son los que prueban lo que es. El fruto del árbol prueba qué clase de árbol es. No lo prueba la corteza, sino el fruto.
414 Ahora, luego noten cuando ella llegó en esa última hora. Y allí, cuando entraron, luego fueron y dijeron: “Pues, creo que ahora lo tengo. Creo que lo tengo. Sí, lo estamos recibiendo”.
415 Es mejor que yo no diga esto, porque es posible que cause confusión. Cuando hablé el otro día acerca del Rapto y cómo vendría, yo—yo...Ahora, si Uds. dicen que lo aceptan, muy bien. Miren. Miren. Muy bien, está con Uds.
416 Cuando las vírgenes durmientes, las cuales creían que habían orado y estaban todas listas, volvieron, la Novia ya se había ido. Se fue y ésta no lo supo; fue como el ladrón en la noche. Entonces fue cuando comenzaron a golpear las puertas. ¿Y qué sucedió? ¿Qué ocurrió? Fueron lanzadas dentro del tiempo de la Tribulación. La Biblia dice que habrá: “Lloro y crujir de dientes”. ¿Correcto?
417 Hermano y hermana, yo no sé cuándo será. Pero yo—yo, para mí, quizá sea yo solamente aquí ahora. Esto, esto es lo que...Este es mi pensamiento. ¿Ven? Yo—yo—yo creo que está muy cerca. Yo—yo...Cada día deseo...Estoy tratando de caminar con mucho cuidado. ¿Ven? Y ahora cuando, Uds. saben, cuando la...
418 Algo sucedió hoy, yo vi algo aparecer. Simplemente...Yo no podía respirar. El allí estaba parado, esa pequeña Luz, parada allí mismo. Y aquí estaba. Yo sé que es la Verdad.
419 Pensé: “Oh Dios, yo no puedo decir eso, no puedo decir eso. No puedo”. Salí de la habitación, salí a caminar. Hermano, pensé: “¿Qué puedo hacer? ¡Oh”! Y tendré que salir a pescar o hacer algo, de otra manera...¡Oh! Uno tendría...uno...No se los puedo decir. ¿Ven?
420 Así que, nos hemos gozado, ¿verdad? Alabado sea es Señor. ¡Amén! ¿Ven? Estamos en un—estamos en un tiempo muy tremendo, porque mi corazón está rebosando de gozo y alegría.
421 Pero cuando pienso en este mundo y los miles que sé que están perdidos, rodeados de sombras negras; entonces el corazón me duele tanto. “¿Qué podemos hacer? ¿Qué podemos hacer”? Podemos sentir al Espíritu Santo gimiendo dentro de nuestro corazón. Así como debió haber sido con nuestro Señor, cuando miró sobre la ciudad de Jerusalén, Su propia gente, y dijo: “Jerusalén, Jerusalén, ¡cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta a sus pollos debajo de las alas, y no quisiste”! Y ahora sentimos al Espíritu Santo decir: “¡Cuántas veces os quise juntar, pero no quisisteis”! ¿Ven?
422 Amigos, estamos—estamos aquí a la puerta de algo. Lo que es, sólo Dios lo sabe. Nadie, nadie sabe cuándo será. Ese es un secreto. Nadie sabe cuándo será.
423 Pero Jesús nos dijo: “Cuando viereis estas cosas, todas estas cosas”. Como cuando estuve comparando el Sexto Sello con lo que El dijo en Mateo 24. Ahora, recuerden lo que dijo: “Cuando viereis todas estas cosas comenzando a acontecer, sabed que está cercano, a las puertas”. Fíjense en el siguiente versículo, el 30—el 30 y 31 continuando los versículos, 32 y 33.
424 El dijo: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos”. ¿Correcto?
Dijo, “Ahora, aprended una...”
425 Ahora recuerden, El allí se detuvo, no siguió después del Sexto Sello. No dijo nada respecto al Séptimo. Habló del Primero, Segundo, Tercero, Cuarto, Quinto y Sexto. Pero allí se detuvo, no dijo nada al respecto.
426 Miren lo que dijo en seguida: “Ahora, aprended la parábola”. ¿Ven? Y comenzó con las parábolas. Dijo “Estas cosas serán”.
427 Les estaba dando respuesta a sus tres preguntas: “¿Cuándo serán estas cosas? ¿Qué señal habrá de tu venida? Y ¿qué señal habrá del fin del mundo”?
428 Y allí el Sexto fue el fin del mundo. Y durante el tiempo del séptimo ángel...“Alzó las manos y juró por el que vive por los siglos de los siglos que el tiempo no será más”. La tierra está dando a luz a una tierra nueva. Allí todo termina.
429 Y aquí estamos, plenamente a la puerta. ¡Oh, eso me hace temblar! “Y Señor, ¿qué debo hacer? ¿Qué—qué más puedo hacer”? ¿Ven? Y luego al pensar de haber visto ese lugar y esas personas tan preciosas. Estaba parado allá, mirándome a mí mismo. Y pensé: “Oh, Dios, pues no—no pueden perderse de esto. Debo forzarlos. Debería extender la mano a la audiencia y sacarlos, y forzarlos”. Uno no puede hacer eso. Uno...
430 “Ninguno puede venir a mí, si el Padre no le trajere”. Pero tenemos esta consolación: “Todo lo que el Padre me da, vendrá”.
431 Pero los demás, allá con las organizaciones, confiando en ellas de esa manera. “Y él engañó a todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, el cual fue inmolado desde el principio del mundo”. [Apocalipsis 13:8] Entonces pueden ver, es una situación triste.
432 Lo único que podemos hacer es quedarnos con la Palabra. Vigilen bien lo que El dice que hagamos, y hacerlo. ¿Ven? Lo que El diga que se haga, hágalo.
433 Y uno se fija en todo eso y dice, “¡Oh, qué cosa! Ellos hacen esto, luego...¡Oh”! Es solamente...
434 Uds. no se imaginan la presión. Ahora deseo decir esto. Me supongo que ya no están grabando. Mucha gente llega y me dice, “Hermano Branham, con esa clase de ministerio...” (Tengo que vigilar porque hay aquellas personas que se ocupan de tomar las cintas y buscar las fallas.) Pero dicen, “Hermano Branham como quisiera tener un ministerio”, ni saben lo que están diciendo. Sinceramente, hermano y hermana, no se imaginan lo que lo acompaña. ¡Oh, qué cosa! Y luego la responsabilidad al ver que hay gente confiando en cada palabra que uno dice. Recuerden, si uno les dice algo errado, Dios demandará su sangre de uno. Entonces, piénsenlo. Es algo muy tremendo.
435 Así que manténganse amorosos. Amen a Jesús de todo corazón. Sean sencillos. No traten de calcular las cosas. Pero quédense sencillos ante Dios. Porque en cuanto más calculan las cosas, más se alejan de Dios. ¿Ven? Simplemente créanlo a El.
Me preguntan: “¿Cuándo es que El viene”?
436 Si El viene hoy, muy bien. Si no viene hasta dentro de veinte años, también está bien. De todas maneras yo voy a seguir igual, siguiéndole a El. “Señor, si puedes utilizarme en alguna parte, aquí estoy”. Si todavía faltan cien años, o si los nietos de los nietos de los nietos de los nietos de mis nietos son los que vivirán para ver la venida, que...digan, “Señor, yo no sé cuándo será, pero permíteme caminar hoy mismo sólo contigo”. ¿Ven? Yo—yo deseo...Porque de todos modos yo resucitaré en aquel día, y será como si hubiera tomado una siestecita en algún lugar.
437 Llegando a aquel lugar, aquel palacio tan glorioso, ese Reino de Dios allí, donde todos los ancianos serán jóvenes, donde todos ya tienen sus vestiduras blancas. Los hombres y las mujeres han sido cambiados, en una hermosura, el arte perfecto de un—un varón espléndido y una—una mujer hermosa. Parados allí en toda la hermosura y la estatura de una joven y un joven, parados allí. Y nunca podrán envejecer ni podrán pecar; no habrá nada de celo, ni odio, ni esas cosas. ¡Qué cosa!
438 Creo que ya pararon las grabaciones. Y me quedan como tres o cuatro minutos. Quiero hablar con Uds. ¿Está bien? Ahora, esto es algo personal, porque mañana, eso será tan tremendo. Pienso que será mejor decir esto hoy, lo que voy a decir. Yo...Esto es solamente para nosotros.
439 Uds. saben que tengo una esposa que amo, y se llama Meda. Y yo—yo ni me hubiera casado con ella, por causa del amor que tuve para con mi primera esposa. Y aún, con el gran aprecio que le tenía, no me hubiera casado con ella si no fuera Dios que me dijo que lo hiciera. Y Uds. todos conocen la historia; como fue que ella fue a orar y yo también. Y entonces El me dijo exactamente lo que debía hacer, “Ve, cásate con ella”, y hasta me dijo la hora de la ceremonia. Ella es una dama preciosa. Y ella está orando por mi esta misma noche. Y ahora son las ocho allá en la casa, y en esta hora probablemente está orando por mí.
440 Ahora noten. Un día ella me dijo, dijo: “Bill”, dijo, “te quiero hacer una pregunta acerca del Cielo”.
Dije: “Muy bien, Meda, ¿qué es”?
Dijo: ‘Tú bien sabes que te amo”.
441 Y yo dije: “Desde luego”. Esto fue inmediatamente después que ocurrió esto acá.
Ella dijo: “Tú sabes que Esperanza también te amaba”.
Dije: “Sí”.
442 Y ella dijo: “Ahora” dijo ella, “yo no creo que sería celosa”, dijo, “pero Esperanza sí era”. Y ella dijo, “Ahora, cuando lleguemos al Cielo...Y tú has dicho que la viste allí”.
443 Dije: “Allí estaba. Yo la vi. La vi allí en dos ocasiones. Ella allí está. Ella allí me está esperando. Y también...Y también Sharon. Yo la vi a ella igual como te estoy mirando a ti. Allí la vi”. Y dije...
444 Ella dijo: “Bien, pero cuando lleguemos, ¿cuál de las dos será tu esposa”?
445 Le respondí: “Ambas. No habrá eso allí, sin embargo ambas lo serán”.
Dijo: “Yo no puedo entenderlo”.
446 Dije: “Mira, amada, siéntate aquí y déjame explicarte algo”. Dije, “Ahora, yo sé que me amas, y tú sabes como yo te amo a ti, con todo respeto y honor. Ahora, digamos que yo me vistiera bien y me voy a la ciudad; y una prostituta, muy bonita, viniera y me abrazara y me dijera: ‘Oh, Hermano Branham, le amo tanto’, y abrazándome. ¿Qué pensarías de eso”?
Dijo: “No creo que me agradaría de ninguna manera”.
447 Y yo dije: “Te quiero hacer esta pregunta. Si llegaras a un reto, ¿a quién amas más, a mí o el Señor Jesucristo”? Y desde luego, esto solamente era una conversación entre familia.
448 Y ella respondió: “Al Señor Jesucristo”. Dijo, “ Sí, Bill, por más que te amo, tendría que dejarte, antes de dejarlo a El”.
449 Le dije: “Gracias, querida. Me agrada oírte decir eso”. Dije, “Ahora, ¿qué tal si esa misma mujercita llegara a Jesús y le abrazara, diciéndole: ‘Jesús, te amo’? ¿Qué pensarías de eso”?
Dijo: “Eso me encantaría”.
450 Vean, allí cambia de fileo, a ágape. Porque es un amor mucho más elevado. ¿Ven? Y no existe esto de marido y esposa para criar hijos. Todo eso desaparece, el—el sexo femenino y masculino. Las glándulas todas han...Allá todos son iguales. ¿Ven? Ya no existe nada de eso, mas nunca. Vean, no hay glándulas sexuales, de ninguna manera. ¿Ven? Uno simplemente es...Sí señor. Imagínese Ud. mismo sin glándulas sexuales. La razón de tener estas glándulas es para poblar la tierra. Pero allá no habrá nada de eso allá. Allá no habrá ni glándulas masculinas ni femeninas. No.
451 Pero lo que sí habrá es la estatura del arte de Dios. Correcto. Pero seremos verdaderamente genuinos. Nada—nada de fileo, para nada; será todo ágape. ¿Ven? Por lo tanto, una esposa no sería nada más que una cosa hermosa que—que es suya y ella...Uds. se pertenecen el uno al otro. No hay tal cosa como...No, no, ni siquiera existe...Vean, allí no existe la parte fileo. No puede existir nada semejante al celo, porque no hay nada por lo cual estar celoso. Allí no existe tal cosa. Uno jamás conocerá tal cosa como esa. ¿Ven? Y simplemente un varón joven hermoso y una hembra joven hermosa, para vivir.
Entonces después ella me dijo: “Bill, ahora ya lo veo bien”.
Dije: “Muy bien”.
452 Quiero decirles algo que ocurrió. Este fue un sueño. Yo estaba dormido. Y nunca antes lo he relatado así públicamente. Se los conté a unas dos personas, pero nunca en público, hasta donde sé.
453 Como un mes después de esto, soñé que estaba parado un cierto día, y estaba observando la gran ocasión cuando... Ahora, no era el juicio. Yo no creo que la Iglesia llega al juicio (o sea la Novia). Pero yo estaba allí presente cuando estaban repartiendo las coronas. Y por acá estaba instalado el gran Trono. Y allí estaban parados Jesús y el Angel que registraba, y otros. Y habían unos escalones de marfil blanco que bajaban por este lado; bajaban como en círculo y formaban una panorámica de esta manera, y eso salía así para que toda la gran multitud que estaba al frente podía ver todo lo que sucedía.
454 Yo estaba parado muy atrás hacia un lado. Y estaba muy tranquilo, nunca pensando que tendría que subir esos escalones. Estaba parado allí. Veía...
455 El Angel del registro llamaba cierto nombre, y yo conocía, reconocía ese nombre. Miraba, y allá de lejos venía el hermano, caminando con una hermana, llegaban así de esa manera. El Angel del registro estaba al lado de Cristo (y esto era solamente un sueño), y estaba vigilando y sus nombres estaban allí, se encontraban en el Libro de la Vida. El miraba así sobre ellos, y decía: “Bien, buen siervo y fiel. Ahora entra”.
456 Miré hacia donde estaban pasando. Allí era un nuevo mundo lleno de gozo. Les decía, “Entrad en el gozo del Señor, que ha sido vuestro desde la fundación del mundo”. ¿Ven? Y, oh, yo pensé...Ellos entraban allí y se saludaban, y se estaban regocijando, y pasando por cerros y grandes lugares.
457 Pero yo pensé: ¡Oh, qué maravilloso! ¡Gloria! ¡Aleluya”! ¡Y yo estaba saltando de puro gozo!
458 Luego oía que llamaban otro nombre. Pensaba, “Pues, yo lo conozco. Yo lo conozco. Yo...Allí va pasando de esa manera”. Y lo observaba.
“Entra en el gozo de tu Señor, buen siervo y fiel”.
“Oh”, decía yo, “¡Alabado sea Dios! Alabado sea Dios”!
Por ejemplo, si dijeran: “Orman Neville”.
459 Y entonces yo decía, “Es el Hermano Neville. Allí está”. ¿Ven? Y él salía de entre la congregación y subía.
460 Ahora El le decía: “Entra en el gozo del Señor que ha sido preparado para ti desde antes de la fundación del mundo. Entra”. Y en eso el Hermano Neville comenzaba a cambiar y entraba a ese lugar gritando y alabando.
461 Hermano, yo gritaba y decía: “¡Gloria a Dios”! Estaba parado acá solo, regocijándome al ver a mis hermanos entrar.
462 Y el Angel del registro se paró y dijo: “William Branham”.
463 Nunca pensé que me tocaría a mí subir allí. Y en eso tuve temor. Pensé: “¡Oh, qué cosa! ¿Tendré que hacer esto”? Y comencé a caminar. Y todos me estaban dando palmadas. “Hola Hermano Branham. Dios le bendiga, Hermano Branham”. Me estaban dando palmadas mientras pasaba por la multitud de gente. Y todos me extendían la mano y me estaban dando palmadas. “Dios les bendiga hermano. Dios le bendiga hermano”.
464 Yo pasaba. Decía, “Gracias. Gracias. Gracias”. Uds. saben, era como cuando salgo de alguna campaña, o algo.
465 Y tenía que subir esos grandes escalones de marfil. Comencé a caminar por allí. Y cuando comencé a dar el primer paso, me detuve. Y pensé...Le miré a El en la cara. Pensé, “Lo quiero observar bien desde aquí”. Y me detuve.
466 Tenía mis manos de esta manera. Sentí aquí que algo entró en mi brazo. Era el brazo de otra persona. Me volví para ver, y allí estaba Esperanza con esos ojos negros y el cabello largo y negro que le caía por toda la espalda, estaba vestida con una vestidura blanca, y me estaba mirando.
Dije: “¡Esperanza”!
467 Y en eso sentí algo que entró por este brazo. Miré, y allí estaba Meda, mirando con esos ojos oscuros y su cabello largo y negro cayéndole por la espalda, con una vestidura blanca.Y dije, “¡Meda”!
468 Y ellas entonces se miraron la una a la otra, Uds. saben, de esa manera. Estaban...Las tenía a ambas de mis brazos, y así seguimos caminando juntos hacia Casa.
469 Entonces desperté. Oh, me desperté. Y me levanté y me senté en la silla, y lloré, Uds. saben. Pensé: “Oh Dios, ojalá eso suceda así”. Ambas tuvieron que ver conmigo en esta vida, y tuvimos hijos, y todo eso; y ahora allí estábamos entrando juntos al nuevo mundo donde solamente existirá la perfección. No había nada...
470 ¡Oh, va a ser una cosa maravillosa! No lo pierdan. No lo pierdan. Por la gracia de Dios hagan todo lo que puedan, y luego Dios se encargará de todo lo demás.
Yo le amo, yo le amo,
Porque El a mí me amó;
Y me compró la Salvación,
Allá en la cruz.
471 Cantemos de nuevo, de todo corazón. Ahora, levanten sus ojos hacia Dios.
Yo le amo,
472 [El Hermano Branham pasa a orar por una dama, mientras la congregación sigue cantando Yo Le Amo una vez más.]
...yo le amo,
Porque El a mí me amó;
Y me compró la Salvación,
Allá en la cruz.
473 Muy bien. No esperaban que podía quedar viva hasta terminar este culto. Correcto. Allí está, con las dos manos alzadas alabando a Dios. Por eso es que yo estaba dilatando aquí por largo rato; no para decirles lo que hago. Estaba hablando de Meda y esas cosas. Y yo estaba vigilando, para ver qué...Notaba que esa Luz daba vuelta y vuelta, y luego vi que vino y se posó sobre ella. Pensé: “Allí está”. Oh, hermanos, ¿no es maravilloso?
Yo le amo, yo le amo,
Porque El a mí me amó;
Y me compró la Salvación,
Allá en la cruz.
474 Ahora, con nuestros corazones [El Hermano Branham comienza a canturrear Yo Le Amo] piensen en Su bondad y misericordia.
...Yo le amo (¡Amén!)
...El a mí me...
475 Ahora ¿ya puede ver Ud. cuánto mejor se siente? ¡Amén! Así es...?...Ahora, vaya y sea sana. ¡Amén! La gracia de Dios ha aparecido a Ud. para sanarla. Amén.
...allá en la cruz.
¡Oh, gloria a Dios!
Yo le amo...
Muy bien, su pastor.
476 [Alguien dice, “Hermano Branham, ¿comenzamos mañana a las nueve y media”?] De nueve a nueve y media. A las nueve, por allí. [“¿Después del desayuno? ¿A las nueve”?] Comiencen a las nueve. Yo comenzaré a las nueve y media.