61-0808 - TU CASA
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8 de agosto de 1961, Culto Familiar y Preguntas y Respuestas, Tifton, Georgia, E.U.A.
1 Les digo... lo haría... lo... Yo sé que ustedes no van hacia allá para oírme a mí. ¿Ve? porque nadie conduciría tan lejos para oír a un predicador. Ustedes han ido allá pues ustedes-- ustedes creen el Mensaje y creen en Cristo. Y yo aprecio eso. Y estoy tan agradecido de tener amigos así. Tener a alguien que--que aprecia sus--sus esfuerzos en lo que usted está tratando de hacer, conducir toda esa distancia bajo esas condiciones. Lo único que puedo decir es que me gustaría... Le dije a Meda; le dije: "Me pregunto si podríamos llevar a casa a todas las personas que vienen de más de cincuenta millas (Ochenta kilómetros. Trad.) para cenar." ¿Ve? No sé qué podríamos hacer con todos ellos. ¿Lo ven? Porque la mayor parte de nuestra iglesia, me supongo, un ochenta por ciento de ellos son ustedes. Son de Mississippi, Alabama y Georgia y lugares como esos, de donde ustedes vienen. Y piensa usted que... Y ninguna de las personas que vienen son gente rica. Ellos son sólo gente común. Y yo sé que eso toma bastante de sus...ahorran sus centavos para hacerlo. Porque yo sé cuanta gasolina se necesita para ir y venir. Y aparte de eso, el uso y desgaste del vehículo para el viaje-- que, de ida y vuelta es de, oh, me imagino que son como mil seiscientas, mil setecientas millas por un sermón. (2.560--2.720 Kms. Trad.) Y viajan eso cada semana. Piénselo. ¿Ve?
2 Yo me siento así de pequeño. Sinceramente. Me siento como si midiera media pulgada al pararme delante de ustedes para, en realidad decirles cuanto--cuanto aprecio eso. Mi esposa y yo estábamos conversando, que si ustedes no vinieran, cuando yo tengo servicio en el Tabernáculo, no valdría la pena que yo fuera a predicar. Porque hay más personas en esta habitación ahora mismo, que las que habría allí, si no fuera por ustedes. Esa es la pura la verdad. Y eso cumple lo que la Escritura dice. En nuestra propia tierra, entre nuestro propio pueblo... Su--su--su respeto y honra siempre vienen del forastero. No sé por qué. Pero no quiero decir el forastero... Quiero decir de afuera de su propia tierra. Por supuesto, no podría describirlos a ustedes como forasteros, ustedes son mis hermanos consiervos y ciudadanos en el Reino de Dios.
3 Y aquí hace algún tiempo atrás, yo tenía un pequeño lagarto embalsamado por acá. Y le dije al hermano Welch que yo venía a buscarlo. Y los muchachos no habían podido terminar sus vacaciones. Y pensé en que los traería hasta acá, hacia Florida, hasta San Petersburgo en la mañana. Y seguir hacia abajo, quiero pasar por Miami y volver por el Sendero Tamiami y volver a casa. Ellos tienen que volver inmediatamente al colegio y yo pensé que esta sería una buena ocasión para pasar a buscar el lagarto. Así es que el hermano Welch--el hermano Fred y el hermano Wood vinieron conmigo, eso me daría la oportunidad de traer a los chicos. Y ellos van a traer mi lagarto de vuelta. Y pensé, mientras estaba por acá, que me gustaría tener un... a vuestro grupito reunido, para decirles cuanto los aprecio--cuanto aprecio sus esfuerzos.
4 Y el hermano y la hermana Evans, y--y el hermano y la hermana... Conseguí el... Yo lo llamo S.T.I, sé que es T.S.I... Hay un--un líquido para hacer gárgaras, un enjuague bucal que llaman ST 37 por eso le llamo ST. No por... Y es una cosa buena también. Es muy pero muy buena. Ha dejado atrás a todas las demás, en mi opinión. La utilizan en el ejército, y yo--yo la uso casi para todo. Para hacer gárgaras, como enjuague bucal, la llevo conmigo en viajes de cacería. Si mi caballo se hiere, derramo un poco de eso, usted sabe. Para todo. Es--es bueno para todo. Me imagino que usted lo encontró de esa manera también hermana ¿verdad? También para lavar los platos alguna vez y todo eso...
5 Así es que pensé que tal vez... pedí--me pidieron en esta noche, le dije al hermano Welch: "¿Qué le gustaría... Qué podríamos decir cuando nuestros amigos vengan? Crees que..." Así que pensamos que tal vez si usted tiene una preguntita en su mente, sólo alguna cosita que usted quisiera, tal vez algo que yo pudiera responder, algo que quizás usted no quisiera tomar el tiempo allá en el Tabernáculo cuando ustedes están allá, alguna pregunta. Y para eso pasé por aquí. También sabemos que ustedes van a trabajar en la mañana. Son la nueve y diez. Así es que comenzaremos de inmediato. Pero antes de hacerlo, podríamos inclinar nuestra cabeza para una palabra de oración.
6 Nuestro Padre Celestial, estamos tan felices por Jesucristo nuestro Señor, Quien--Quien salvó nuestras almas de una vida de pecado y nos ha hecho los ciudadanos de Su Reino. Por Su gracia somos salvos y esto no de nosotros mismos, ni por nuestras obras sino por Su misericordia somos salvos. Así que, estamos tan felices por eso. Y sabemos que algún día le veremos. Pues tendremos un cuerpo como Su Propio cuerpo glorioso y le veremos como El es. Hasta ahora aún no sabemos como sucederá eso. Pero no se nos es dado que sepamos. Sólo lo esperamos por fe. Y toda la caminata es de fe. Así que estamos felices por estas cosas. Oramos que Tú bendigas a estas personas, Señor. Mientras conducía hasta acá, Tú sabes lo que había en nuestros corazones anoche, de mi esposa y mío, mientras conversábamos en el camino. Cuán bendecidos nos sentimos de tener amigos que se sacrifican para venir a oir el glorioso Evangelio del Hijo de Dios, y que conducen todos aquellos cientos de millas por días y noches, sólo para oír un mensaje.
7 Dios, yo oro que Tú les des a cada uno un hogar glorioso en el Reino. Bendíceles mientras están aquí en la tierra. Prospérales en todo lo que hagan. Que prospere. Y estos niñitos, Señor, tan pequeños aún. Y muchos de ellos aquí en su edad de adolescencia, y aún así se sientan con la reverencia y el respeto de un adulto. Dios, yo pienso que ellos son lo mejor de la tierra. Yo oro que Tú les bendigas, Señor. Que nunca les falte nada. Y que en el gran Reino más allá, cuando toda la familia se reuna, estoy seguro de que ellos estarán allí, Padre. Yo--yo oro que Tú tengas a cada uno de ellos allá. Que ellos nunca se puedan apartar de ese gran camino angosto en el cual han sido enseñados a caminar. Concédelo Señor.
8 Ahora, en esta noche yo pensé Padre, que podríamos ver lo que hay en los corazones del pueblo. Tú conoces sus corazones. Y yo oro a Tí Padre, quer Tú me ayudes para responder sus preguntas. Para que pueda ser bueno para nosotros; Que sea bueno para nosotros estar aquí y que nos podamos ir diciendo: "¿No ardían nuestros corazones por causa de Su Presencia?" Ven ahora, Señor. Camina por entre las sillas. Pon Tu mano en cada hombro. Y acaricia cada corazón con Tu mano herida de clavo; que podamos saber que es nuestro Señor que está cerca. Porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.
9 Creo que tenemos una Biblia aquí. Me gustaría leer una--una Escritura aquí sólo un minuto para tener un lugar en donde comenzar antes de entrar a la lección... o a las preguntas mejor dicho. Y esto... Me gustaría leer esto, una--una porción que encontré en esta tarde. Estaba viniendo, conduciendo con el hermano Welch y yo... en el asiento delantero de la camioneta del hermano Sothmann allí. Y leí algo que pensé de lo cual me gustaría hablar, sólo por unos pocos minutos. Si puedo encontrarlo en su... Oh sí. Aquí estamos. En el capítulo 16 de Hechos y comenzando con el verso 37.
Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente... (Perdónenme. No es allí en donde quiero... exactamente en donde quería comenzar leyendo) Es... estuve leyendo cierto lugar aquí, sólo...
Lo encontraré en un momento. Aquí estamos. Es en el verso 29... verso 28, comencemos.
Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Esta es sólo una de estas difíciles preguntitas que yo pensé de lo cual me gustaría hablar sólo por un minuto, acerca de Tu Casa, siendo que los veo a todos, y cómo tan hermosamente tienen sus hogares puestos en orden. Sus--sus hijos salvos y--y eso es--es bueno, tener a toda su familia como Cristianos. Porque yo... Queremos a nuestras familias. Cada uno de nosotros pensamos en nuestros hijos. Y yo ciertamente puedo ensalzarlos a ustedes gente fina de acá, por sus hermosos hijos y de cómo los tienen a todos en orden y todo eso. Yo...
10 ¿Cómo está usted hermana? Y yo creo que este es un... ¿No acaba de llegar esa madre por allá atrás? El Señor le bendiga. Estoy feliz de verla de nuevo en esta noche. Y creo que esta es la esposa del hermano Willie ¿verdad? Y ese es el jefe de la familia allí mismo, según creo, que... O esa es la manera en que es en nuestro hogar. Y tener su hogar. Ahora, Pablo dijo aquí a--a este centurión Romano, cuando él estaba... Encontramos que Pablo había sido golpeado la noche anterior, por mandato de los magistrados, había sido golpeado, y él no había hecho nada malo; él había estado allí predicando el Evangelio. Y el clero allí estaba en contra de Pablo, pues él había predicado el Evangelio. Y ellos dijeron que él estaba trastornando el mundo entero.
11 Y él caminó por la calle y había una pequeña adivina. Una mujer con un--un espíritu de adivinación. Y a ella le pagaban por decir la suerte. Y cuando ellos iban caminando por la calle, ella le gritaba a Pablo y decía: "Estos son hombres de Dios que nos muestran el camino de--de vida." Y Pablo no necesitaba que el diablo le ayudara en ninguna manera, así que él se volvió y reprendió ese espíritu en la mujer. Y cuando lo hizo, oh, eso causó un gran clamor. Y descubrieron que el--el espíritu la había dejado y que ella ya no podía decir la suerte. Así es que el--el que le pagaba allá afuera y que probáblemente la cuidaba, oh, eso causó una gran conmoción, y ellos fueron golpeados y puestos en la cárcel. Y puedo imaginarme a Pablo y a Silas acostados en esa vieja cárcel llena de insectos en las secciones más interiores, bien adentro. En las de afuera, en donde eran encerrados los mejores prisioneros, era malo. Pero ellos estaban en el interior, y cuando fueron allá atrás, fueron puestos en el cepo.
12 No sé si alguien... ¿Alguna vez usted ha visto un cepo? Yo he tenido el privilegio de verlo. Ellos--ellos lo ponen sobre sus... entre sus pies. Y luego lo ponen en sus manos. Y luego lo ponen en su cuello. Y allí se queda usted sentado. Y la pena capital China, la manera en que lo hacían, es algo muy cruel. Ellos los ponían en esos cepos y le dejaban caer gotas de agua, una gota a la vez, cayendo encima de sus cabezas, así de esta manera, hasta que eso los volvía locos. Ellos se quedaban allí y no se les daba nada para comer ni beber ni nada. Y sus--sus ojos se les volteaban y todo eso. Era una cosa realmente horrible. Dicen que las primeras gotas, por supuesto, quizás el primer día, no es tan terrible. Pero dicen que después de unos días, esas gotas son como cincuenta toneladas cayendo, usted sabe, cada vez golpeando en el mismo lugar. Porque usted no puede mover su cabeza, está en este cepo.
13 Y sólo piense que Pablo y Silas, por predicar el Evangelio, estaban yaciendo en ese viejo lugar sucio. Y probablemente con ratas y ratones e insectos con ellos y todo eso. Qué lugar para un hombre que predica el Evangelio. Y pensar que hoy nos quejamos porque las cosas se nos dan un poco duras. Mire lo que hicieron ellos. Y sabiendo lo que les esperaba, quizás la ejecución a la mañana siguiente. Pero ellos fueron fieles. Ellos--ellos fueron... Ellos permanecieron fieles. Y cerca de la medianoche allí adentro, y yo--yo puedo imaginarme de cómo debieron haberse sentido, sus espaldas pegadas a la mugre en donde prisioneros... Y había lepra y todo lo que había en--en aquellos días, y yaciendo en el viejo piso duro... Quizás era un piso de tierra, y ratas corriendo sobre ellos...
14 Pero en medio de todo eso, quizás sin cena. Y golpeados hasta el punto que estaban sangrando, heridos y llagados. Y sin un doctor que les lavara sus heridas, ni ninguna cosa para la infección como las que hoy usamos o algo así. Sólo los arrojaron allí adentro y los pusieron en el cepo y los dejaron en esa condición. Pero ellos no se estaban quejando. Ni una palabra de queja salió de ellos. Y sabiendo que quizás a la mañana siguiente ellos serían... los magistrados probablemente los llamarían delante del emperador y cuando así ocurriera... o ante el Sanedrín, ellos serían ejecutados por predicar esta herejía, según era llamada en aquellos días. El Evangelio por el que hoy verdaderamente contendemos ardientemente por aquella misma fe... Y entonces, cuando comenzamos a pensar en eso, las millas como que se acortan (¿Lo ve?), cada vez que pensamos en eso.
15 Y luego encontramos que en aquella medianoche, Pablo y Silas debieron haber conversado acerca del Señor hasta cerca de la medianoche. Y luego ellos comenzaron a cantar himnos, alguna vieja y buena canción Cristiana. Oh, si las cantáramos hoy, cantaríamos: "Hay Poder en la Sangre," o "Oh cuánto amo a Cristo," o algo así. Y cuando ellos comenzaron a cantar, de repente un terremoto remeció el lugar. Y note cómo lo hizo. En vez de derrumbar aquellas paredes de ese viejo edificio justo encima de ellos y los otros... aplastándolos y dándoles muerte, sacudió las paredes hacia fuera de ellos. Y no sólo eso, sino que rompió los cepos y los barrotes de ellos. Y fueron hechos libres.
16 Ahora piense. En sus pies, en sus manos y sobre sus cuellos fueron hechos libres, cada uno de ellos. Ahora, en vez de tener esa vieja y dura prisión Romana guardándoles a ellos, se cayó hacia fuera de ellos, así. Y no sólo eso, sino que las cadenas y cosas se cayeron de ellos. ¿Ve? ese es nuestro Dios cuando nos mantenemos fieles. ¿Ve? debemos permanecer fieles. Y mientras seamos fieles y--y continuemos, nosotros... Ahora, puede que no estemos en esa clase de condición. Ninguno de nosotros podría caer en... Bueno, espero que no lleguemos a eso. Pero podemos ser fieles en lo que tenemos que... con lo que tenemos que lidiar. Quizás sea una persecución. Quizás es alguien que se ríe de usted. Quizás es alguien que dice: "Eres un pasado de moda, eres un santo rodador," o--o cualquier cosa que quieran llamarlo a usted o hacer burla de usted, o algo. Seamos fieles de todas maneras, pues Dios respeta nuestra fidelidad a eso, tal como El fue... respetó la fidelidad de ellos y de cómo estaban... o por lo que tuvieron que pasar.
17 Y entonces, de repente cuando el prisionero Romano... o el centurión debió--debió... El guardia de la puerta, él debió haber pensado en aquella noche cuando Pablo y Silas estaban hablando acerca de las Escrituras, él debió haber aprendido algo. Porque él no conocía a estos hombres. Pero él debió haber sabido de alguna manera o escuchó su cantar o algo, que causó que él supiera rápidamente que ellos eran hombres santos. Porque note usted, ellos... él era un Romano. Y ellos eran Judíos. Y él era un pagano y ellos eran Cristianos. Pero notó usted, que tan pronto como él vio que hubo un... que la prisión había sido derribada, él supo que tendría que dar cuenta por esa guardía... ¿Recuerdan en el tiempo de Elías? Cuando él se había disfrazado y se encontró con el rey Acab allá y él le dijo: "Yo fui guardia y mi vida, por supuesto, mi vida estaba por la de un hombre y él huyó." Y--y él le dijo: "Bueno, tú pagarás entonces con tu vida. Ese es el deber de un guardia." Entonces él se descubrió y le dijo que él era el profeta Elías. Y le dijo: "Tú dejaste ir al Rey, Agag." Y le dijo: "Tú--tú pagarás por eso con tu propia vida." Y él lo hizo.
18 Así que, encontramos que este centurión Romano, sabiendo que él respondería con su propia vida por éstos, él sacó su espada tan pronto como vio que ellos se había ido, y comenzó a suicidarse, a tomar su propia vida, en vez de ir a tomar el castigo. Algunos de aquellos... Quizás le pondrían en la misma clase de cepo y todo eso hasta que muriera, así que, él pensó que terminaría todo allí mismo, sacó su espada para matarse. Pero rápidamente, Pablo gritó cuando lo vio y dijo: "No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí." ¿Ve? Y el hombre se dio cuenta entonces de que algo debía haber ocurrido antes de eso, que hizo que este hombre supiera que estos eran hombres Cristianos o hombres santos. Porque rápidamente él cayó a sus pies.
19 Yo me imagino que él les oyó cantar canciones. El les oyó testificar; él oyó su conversación. Ahora, pensemos por un minuto amigos. Si ese centurión Romano fue convencido y tuvo convicción porque oyó a aquellos dos hombres, prisioneros golpeados...
Ahora, nosotros todavía estamos libres y no estamos golpeados ni somos prisioneros. Pero el escuchar el testimonio de ellos tuvo tal influencia, hasta el punto que le provocó decir: "¿Que debo hacer para ser salvo?" Entonces que debiéramos hacer nosotros con nuestra influencia? ¿Ve? Debiéramos estar testificando. Ustedes jóvenes, o lo que sean, quizás ustedes no prediquen. Quizás Dios no lo llamó a usted para predicar, pero usted... Si usted es una dueña de casa o lo que sea, un adolescente, hagamos algo, usted sabe, que... Y--y viva una vida que haga que la gente diga: "Bueno, ese--ese es un Cristiano el que va allí. Ese--ese es un Cristiano."
Así que encontramos que este individuo debe haberse impresionado de alguna manera, por aquellas canciones o por lo que hubieran estado haciendo allí, para darse cuenta de que ellos eran Cristianos. Así que él se consiguió una luz y cuando entró y vio que allí estaba parado Pablo y aun los prisioneros estaban allí, ninguno de ellos estaba tratando de huir. Todos estaban allí. El bajó su espada y cayó a los pies de Pablo y Silas y les dijo: "Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?"
20 Ahora, ¿notó usted? usted y yo en este día y la mayoría de todos los ministros y todo eso, siempre estamos tratando de decirle a alguien que es lo que no debe hacer. Decimos: "Deja de fumar. Deja de mentir. Deja de robar. Deja esto y deja lo otro." Ahora, eso--eso no fue lo que el hombre preguntó. El--él no dijo: "¿Que debo dejar de hacer para ser salvo?" El dijo: "Qué debo hacer para ser salvo?
¿Ve? tratamos de decirles lo que deben dejar de hacer. ¿Ve? Y ellos dicen: "Bueno, debo hacer esto, eso y lo otro." No. ¿Ve? Esa no es la pregunta. "¿Que debo hacer?" no "¿Que debo dejar de hacer?" Usted sólo haga lo que tiene que hacer y todo lo demás tendrá cuidado de sí mismo. Su mentir y su robar, o--o su beber, apostar y hacer las cosas que son malvadas. Terminarán cuando usted haga lo que Pablo respondió a su pregunta. "¿Qué debo hacer para ser salvo?" El le dijo: "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa."
21 Ahora, la razón por la cual pensé en hablar acerca de esto es porque ustedes aquí, la mayoría de ustedes, sus--sus hijos son salvos. ¿Ve? Ellos son Cristianos. Yo admiro a la familia del hermano Evans, estos jovencitos aquí. En general, ¿en dónde encontraría usted a un adolescente que se siente aquí y escuche a algún predicador hablar? Oh, ellos estarían afuera por allí. Las jovencitas en esa edad...
Yo le dije al hermano Fred, sus hijos, oh, ellos--ellos pueden escucharme decir una cosa errada y ellos están--están--están listos para detenerme allí mismo (¿Lo ve?) y se sientan con el más grande de los respetos, en vez de estar afuera manejando a toda velocidad, callejeando por allí. Ellos... Cuando ellos le oyen a usted hablar del Evangelio, ellos están listos para sentarse allí mismo y escuchar. ¿Ve?
22 Ahora, yo sé que todos queremos... pensamos que nuestros hijos son unos renegados y cosas como esas. Pero debemos dejar de pensar así. Yo--yo creo que debemos recordar que estos muchachos son los mejores muchachos del mundo, porque son nuestros hijos, y los reclamamos a ellos para Dios.
Ahora, su salvación no salvará a ese muchacho. Pero ahora, Pablo dijo--dijo: "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa." Ahora, él... Ahora, ¿qué quizo decir él con eso? El no quizo decir que porque ellos eran salvos, que su casa sería salva con ellos. El quizo decir esto: Que por causa de que ellos... tuvieron... Si él tuvo suficiente fe para ser salvo él mismo, esa misma medida de fe que él tuvo para sí mismo, funcionará para sus hijos. ¿Entienden lo que quiero decir?
23 Ahora, yo tengo mis hijos. Está mi pequeño José y Billy, Sara, Rebekah. Bueno, yo quiero ver a cada uno de ellos como un trabajador en el Evangelio, haciendo algo. Yo quiero verlos salvos y llenos con el Espíritu Santo. Ahora, yo los he encomendado a Dios y he dicho: "Yo estoy aferrándome a Dios por ellos." ¿Ve? Y yo creo que ellos van a ser salvos, cada uno de ellos. ¿Ve? Yo creo que ellos van a ser salvos y yo los tendré al otro lado. Y--y yo no creo que mi salvación les salvará a ellos. No. Pero mi fe en Dios lo hará. Ve usted, mi fe creyendo que Dios lo hará y eso causará que ellos lleguen a Cristo.
Y yo creo que eso es por causa de ustedes orando por sus hijos, y esa es la razón por la cual sus hijos tienen esos modales y son reales damas y caballeros en esta edad loca en la que estamos viviendo. Aun así ellos tienen esa--esa parte en ellos que es lo mejor que yo he visto en algún muchacho. ¿Ve? Bueno, yo creo que la razón por la cual es así es por vuestras oraciones por ellos. Y ustedes los han encomendado a Dios y se han mantenido.
24 Vea ahora, el Romano dijo: "¿Qué debo hacer?" El sólo pidió por sí mismo. El dijo: "¿Qué debo hacer? Y él le respondió: "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa." ¿Ve?
Ahora--ahora, tenemos que hacer una cosa. Retrocedamos sólo por un momento para ver algo que quiero conectar a mi texto. Ahora, es esto. Tomemos a un viejo hombre que yo conozco en la Biblia con el nombre de Job.
Ahora, Job fue un gran hombre. No hubo nadie como él en sus días. Job fue un profeta. Y la gente venía de lejos y de cerca para escuchar a Job. Y Dios lo bendijo. Y él había prosperado. El era un hombre rico. Oh, él tenía miles de cabezas de ganado y de ovejas, y--y de cosas que él tenía.
Y oh, él dijo que cuando salía a las calles, los jóvenes príncipes del Oriente (Esos son los magos, los--los sabios astrónomos, usted sabe) decían, el dijo que ellos se inclinaban delante de él sólo para pedir una palabra de su sabiduría. ¿Ve? El era un hombre inteligente. El era--él era un profeta.
25 Así que el diablo miró hacia abajo y vio que--que Job era un hombre inteligente. Así que voy a mostrarles lo que hace un hombre inteligente. Ahora, volviendo al texto, 'Tú y toda Tu Casa'. Job dijo, cuando él vio que todo estaba en perfecto orden, como vuestros hogares lo están ahora, él dijo: "¿Sabes qué? mis hijos se han casado y se han ido." Pero dijo: "Quizá, uno de--uno... Quizá uno de ellos puede haber pecado."
Ahora, ese era un requerimiento que Dios tenía: Era una ofrenda en holocausto. El dijo: "Ahora, yo no..." El no creía que sus hijos pecaban. "Pero" decía, "quizá habrán pecado, porque se están visitando el uno al otro, y van a las fiestas en las casas de uno y de otro y todo eso y se juntan con otras personas, me supongo y todo eso." El dijo: "Si uno de ellos ha pecado... Entonces Señor, yo traeré una ofrenda en holocausto y ofreceré esta ofrenda en holocausto por mi hijo." ¿Ve? Eso era todo lo que él sabía que podía hacer. Eso era todo lo que Dios requería, una ofrenda de holocausto. Eso era lo que-- todo lo que El requería.
Bueno, entonces cuando la gran hora de la medianoche vino y golpeó; y el pobre viejo Job estaba en la condición en la cual se encontraba, él... Usted sabe, él había perdido todo su ganado, todas sus ovejas y las tormentas vinieron y mataron sus hijos. Y el incendio quemó a sus siervos. Y--y él tra... Su propia salud le falló. Y él se sentó en el patio de su casa sobre las cenizas. Y--y su propio cuerpo se llenó de llagas, hasta el punto que tomó un pedazo de teja y se rascaba sus llagas. Y aun su esposa se desanimó con él y vino y le dijo: "Job..."
26 Ahora, tratemos de pensar en la manera en que ella habló. Ahora, mire allí sentado a Job. El sentado allí toda la noche. Allí están sentados sus consejeros dándole la espalda. Y ellos le dijeron que él había pecado. Ese es el miembro de iglesia, esa es la--la mesa de diáconos, o lo que sea de la iglesia, que vienen a verlo a él. Y ellos se sientan allí por siete días y todavía le están diciendo: "Job, podrías hacer una confesión, pues tú has pecado, porque Dios no dejaría que un hombre justo fuera atormentado de esa manera."
Pero Dios permite que un hombre justo sea atormentado así. ¿Ve? Dios a veces... Esas--esas cosas nos suceden porque hemos pecado. Pero a veces es la prueba de un santo, y no el castigo de un pecador.
27 Así que encontramos que de todas maneras Job era un hombre justo. Y cuando Dios le estaba probando, pues Satanás dijo: "Oh, seguro..." Cuando él vino delante de Dios con los hijos de Dios, él dijo... Dios le dijo a él: "¿De dónde vienes?" El le respondió: "Oh, nada más de rodear la tierra." Le dijo: "¿No has considerado a mi siervo Job? El es un hombre perfecto. No hay nadie en la tierra como él." Dios estaba contento con eso. Oh, a El le encanta tener a un siervo en el cual El pueda confiar. El dijo: "No hay otro hombre en la tierra como él." ¿Ve? Le dijo: "El es un hombre perfecto." Y eso fue antes de que la Sangre de Jesús fuera derramada, ¿ve? Y El dijo: "El es un hombre perfecto. El es justo, es correcto. No hay nadie como él."
Satanás dijo: "Oh, seguro. Mira todo lo que has hecho por él. Le has dado de todo. El tiene casas; tiene hijos; tiene ganado; tiene todo lo que quiere. Seguro, cualquiera podría servirte así." Le dijo: "Déjamelo por un rato. Yo haré que te maldiga en Tu rostro."
El le dijo: "Satanás, él está en tus manos. Pero no toques su vida." Ahora, esa fue la confianza de Dios en que Su profeta no le fallaría. ¿Ve? Y El está confiando en usted y en mí que no le fallaremos a El.
28 Y entonces El... Y El dijo: "No toques su vida." Y Satanás le hizo de todo menos tomar su vida. Sus hijos murieron y su ganado murió y todo fue... Todas sus riquezas se perdieron. Y él perdió su salud y todo, menos su vida, se sentó allí y se rascaba sus llagas. Y su esposa vino a la puerta y--y Satanás entró en ella y dijo: "Tú..." Lo miró allí y le dijo: "¿Por qué no maldices a Dios y te mueres?" Le dijo: "Te ves tan miserable." El le respondió: "Hablas como una mujer fatua." ¿Ve? Ahora, él no dijo que ella era fatua; él le dijo que había hablado como una. ¿Ve? Le dijo: "Hablas como una mujer fatua." Le dijo: "El Señor dio y el Señor quitó. Bendito sea el Nombre del Señor." ¿Ve? En otras palabras; "Desnudo vine al mundo," dijo él, "y desnudo me he de ir. Pero bendito sea el Nombre del Señor de todas maneras. Nunca tuve nada cuando vine aquí y no me iré con nada. Pero aun así, bendito sea el Nombre del Señor." Oh Señor.
Sabe usted, Dios deja que Satanás nos tiente por un tiempo y luego él se cansa de eso. ¿Lo ve? Así que él vio que no pudo... Satanás tuvo que dejarle entonces. Pero Bildad y todos los demás todavía se quedaron allí: "Oh, tú eres un pecador secreto." Pero Job se mantuvo firme en esto; "Yo no soy un pecador." ¿Ve?
29 "Job, tú has...tú hiciste... Tú no quieres confesarlo (¿Ve?) porque eres un pecador secreto. Tú lo estas haciendo en secreto y Dios te está castigando por ello, así que esa es la razón por la cual las cosas te han venido de esta manera." Pero él dijo: "No señor. Yo no soy un pecador." Porque él estaba parado firme en aquella justicia de Dios, esa ofrenda de holocausto. El la había ofrecido. Eso es todo lo que él tenía que ofrecer. Eso era todo lo que Dios requería.
Y notó usted, después de que el Espíritu de Dios hubo venido sobre el profeta y todo terminó bien (¿Lo ve usted?), Dios restauró a Job, ¿qué? El le restauró su... En donde él había tenido diez mil vacas, El le dio veinte mil vacas. Donde él tenía cuarenta mil ovejas, El le dio ochenta mil ovejas. ¿Ve? Y El le restauró todo de vuelta a él, todo lo que había tenido. Y notó usted, dice; "Y El le restauró sus siete hijos." ¿Ve? El le dio a Job sus siete hijos. No le dio otros siete hijos, sino que le dio a Job sus siete hijos. Ahora, ¿qué fue eso? Su casa, 'Tú y tu Casa'. Porque él fue justo, porque él estaba parado sobre todo lo que Dios nos dio para ser justos--o lo que le dio a él, fue el ofrecer esa ofrenda de holocausto.
Y él sabía que esa era la Palabra de Dios y que no podía fallar. Así que, ¿ha pensado usted en dónde estuvieron sus hijos? Ellos estaban en el cielo esperándolo. ¿Ve? El está con ellos hoy. Y Dios salvó a los hijos de Job. Ellos estaban en el cielo esperándolo a él. ¿Ve?
30 Ahora, si Job actuó con la mismísima cosa que Dios le dijo que hiciera, la única cosa que había para ser justo era ofrecer una ofrenda en holocausto; para ser justo... Y El salvó a Job y a su casa, entonces ¿qué es ser justo delante de Dios? "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa."
Así es que si yo estoy creyendo por mi casa y usted está creyendo por su casa, al creer eso, confiando en Dios, Dios nos imputa eso a nuestra propia fe, como lo hizo con Abraham o Job o a cualquiera de ellos por justicia. ¿Lo ve? Así que nos es contada por justicia y así es como usted y su casa serán salvos.
Oh, yo creo que es una cosa maravillosa. Y entonces, no sólo eso, sino que estoy presionando por cada hermano, todos mis hermanos. Mi hermana. No sólo estoy presionando por ellos, sino que estoy presionando por cada persona que está en mi iglesia; yo estoy presionando por todos ustedes. Yo quiero que ustedes presionen por mí, por la justicia de la fe. Nosotros no tenemos que hacer una ofrenda en holocausto; Cristo es nuestra ofrenda. Pero tenemos que tener fe en esa ofrenda que Cristo hizo, que El no dio esta clase de promesa, que, "Cualquier cosa que pidiéreis al Padre en Mi Nombre, Yo lo haré. Cuando oréis, creed que recibiréis lo que pedís y lo tendréis."
31 Ahora, si yo estoy orando para que Dios salve a estos jóvenes adolescentes, y yo creo con todo mi corazón que El lo hará, vea, esa es la misma manera en que Job se paró. Diga: "Oh, mira a este muchacho, la manera en que se está comportando". No me importa lo que él esté haciendo o lo que ella esté haciendo. Aún así he puesto a ese muchacho en la mano del Dios Todopoderoso y mi-- yo y mi casa seremos salvos. ¿Ve? Porque yo... Quizás yo tenga que partir antes que ellos, pero de alguna manera, antes de que ellos partan, Dios los doblegará en el camino. Yo--yo creo eso... De una manera u otra. El hará que todo les sea tan infeliz hasta el punto que tendrán que hacerlo. ¿Ve? Y así es como yo creo que es; "Serás salvo tú y tu casa."
32 Yo he visto a tantos que... He visto a los que vienen a mis reuniones. Muchas veces, viene un muchacho, que ha sido duro toda su vida. El cae de rodillas y rompe a llorar, luego se levanta y dice: "Bueno, yo tuve una buena y vieja madre. Oh, si ella está en cielo en esta noche, yo sé que ella está mirando hacia abajo y está feliz de verme en este altar." ¿Ve? Lo que es; esa vieja madre oró y creyó. Ve, ella partió mucho tiempo atrás, pero aquí están esas oraciones. Pues la justicia... ¿Ve? serás salvo tú y tu casa. Dios sabe como obrar. El sabe como hacerlo. El sabe como hacerlo todo bien.
33 Como dije el otro día, cuando somos nacidos del Espíritu de Dios, Dios no es débil en un lugar y fuerte en otro. Si usted tiene una pequeña sombra de Dios en usted, aunque sea la partícula más pequeña de Dios, usted tiene todo el poder. Usted tiene suficiente poder dentro de usted para hacer un mundo e irse a vivir en el. Pero por supuesto, ese poder está controlado por la fe. Si no fuera así, todos nosotros nos tendríamos un mundo por allá, viviendo en el. Pero si usted es un hijo de Dios o una hija de Dios, usted tiene el poder de Dios en usted. ¿Ve? Así que entonces, usted... Esa ley mantiene esa fe a una cierta cosa.
34 Ahora, tomemos como ejemplo, a todos nosotros, vamos a decir. En un tiempo mentíamos; maldecíamos y decíamos malas palabras y hacíamos de todo lo que era malo. Bueno, un día cuando aceptamos a Cristo, ¿qué hizo El? El nos abrió la entrada, tan pronto como lo aceptamos a El... Eso es obra de fe, tal como lo que Pablo le dijo al Romano que hiciera, "Cree". Exactamente lo que hizo Job, creer. ¿Ve? Y tan pronto como aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, inmediatamente recibimos suficiente fe, para salir y no mentir más, no robar más, no engañar más. ¿Ve? No... ¿Por qué?
Ahora caminamos por encima de ese pecado por el cual caminábamos. Se nos es entregada así tanta fe. ¿Por qué? porque creemos que somos salvos. ¿Es eso correcto? Creemos aquí que somos salvos. Así es que caminamos muy por encima de eso, pues creemos que somos salvos.
35 Ahora, escuchen esto antes de comenzar con las preguntas. ¿Ve? Hermano, hermana, les voy a dar un pequeño secreto mío. ¿Ve? Me supongo que ustedes a menudo se han preguntado cómo yo veo esas visiones y cosas, qué produce eso. Es porque cuando El se encontró conmigo esa noche y me dijo eso (¿Ve?), que esto ocurriría. Yo lo creí. Yo solemnemente lo creí.
Y yo voy a orar por los enfermos, si yo puedo llegar a tener una sensación que algo está a punto de suceder, ellos están a punto de recuperarse. Así que, siempre es de esa manera. Y esa es la manera en que nosotros debemos hacer con nuestra familia, con todo lo que pedimos, debemos orar y Dios respeta esa fe (¿Lo ve?), creerlo. Debemos creer que es correcto.
36 Ahora, con esa pequeña porción de Dios, cuando usted dice: "Sí Señor Jesús, yo soy un pecador. No soy digno de Tu amor. Pero Tú me amaste así que yo te acepto como mi Salvador." Inmediatamente, usted camina fuera de allí y ¿qué sucede? Usted deja de mentir; deja de engañar; deja de robar; Usted deja de hacer las cosas que no debiera hacer. ¿Por qué?, porque usted cree que usted es un Cristiano, usted se levanta de allí; usted está en otro nivel. Ahora, ¿ve?
Ahora, si usted está enfermo, aquí hay sanidad. Usted sólo créalo. Ahora, usted no puede hacerse creerlo. Debe ser algo que le suceda a usted, tal como su conversión. Tiene que suceder.
37 Le estaba diciendo a mi esposa el otro día, de cuánto la amaba. Me supongo que a ella no le gustaría que yo hablara de esto. Pero si lo hago en privado creo que puedo hacerlo en público ahora mismo. Le estaba diciendo cuánto la amaba y de cómo siempre la he amado desde el comienzo. Yo le dije: "No importa que..." Ella me dijo: "Oh Bill." Ella dijo cómo... hablando de cúan gorda se está poniendo y su cabello encaneciéndose. Yo le dije: "Cariño, tú podrías ser así de gorda y completamente calva; yo aún te amaría de la misma manera." ¿Ve? Porque tiene que ser algo allí que usted tiene que...tiene que... Usted tiene que encontrarse con la persona que usted ama. Y a menos que esa persona ame a esa otra persona...
38 Esto es para ustedes jovencitas que no están casadas (¿Ve?) y para ustedes muchachos. Cuando usted encuentra a esa muchacha que usted ama, hay algo por lo cual usted sabe que la ama a ella, y eso es todo el asunto; o usted le ama a él y eso es... A usted no le importa si él es apuesto o si no lo es, o si ella es bonita o si no lo es. Eso no importa. Pero usted le ama de todas maneras. Ahora, será mejor que usted vigile y se quede por allí bien cerca, porque eso es... usted se está acercando a tener un hogar por allí. Y yo...eso... Un--un matrimonio basado fuera de eso, de seguro se desmoronará o nunca tendrá éxito. Ellos nunca serán felices. Ahora, dije eso para llegar a un punto.
39 Amigos, una conversión, fuera de la misma cosa tampoco durará mucho. No lo hará. Cuando usted va a la iglesia y--y usted dice: "Bueno, me voy a unir a la iglesia y voy a ser bautizado." Si eso no viene de un corazón lleno de amor hacia el Dios de Allá; nunca irá a ningún sitio. Usted sólo... Todo lo que usted hará será unirse a una iglesia y ser bautizado. Pero cuando usted es convertido a Cristo, un amor a Cristo, entonces usted acumula una fe en Cristo, como usted lo haría con su esposa o con su esposo. Usted acumula una fe por la cual usted camina. Yo no sé, usted sólo... hay algo dentro de usted, usted tiene un... algo que lo ancla a usted allí. ¿Lo ve?
Bueno, esa es de la misma manera en que es con Cristo. Y lo que Cristo dice, usted lo cree. Y usted se queda allí mismo con eso. Y esa es la manera... Lo levanta a usted por encima de eso y Dios realiza y trae a cumplimiento Su promesa, "Si tú crees en el Señor Jesucristo, serás salvo tú y tu casa." Así que ahora, yo pensé en decir eso. Y he tomado demasiado tiempo en ello, treinta minutos para expersarlo. Pero ahora ustedes saben lo que quiero decir. Eso es lo que es.
40 Si usted puede creer en el Señor Jesucristo, no sólo para la salvación suya, sino para sus amados, para la sanidad de--de un hijo o por una madre o por cualquier cosa que usted desee que sea correcta... Y usted sabe que si usted deseara algo que no fuera correcto, usted--usted para comenzar no tendría la fe suficiente para pedirle a Dios; porque usted sabe que no es correcto. ¿Ve? Si usted es sincero y sabe que es correcto, entonces usted puede pedirle a Dios con un corazón limpio, sabiendo que no hay motivos egoístas y su objetivo y motivo son exactamente correctos, entonces pídale a Dios. Y como un niño, crea que lo tiene y lo obtendrá. Yo sé eso.
Ahora, yo vine a Cristo cuando tenía la edad de uno de estos muchachos aquí, me supongo. Yo tenía como veinte años. Y le he servido todo este tiempo, y yo ya tengo cincuenta y dos, voy para los cincuenta y tres en este cumpleaños. Y puedo decir sinceramente que nunca le he pedido nada sinceramente a Cristo alguna cosa, que haya sido correcta, sinceramente pidiéndole a El, sin que El me lo haya dado o que me haya dicho porque no puede hacerlo. Y más tarde, me dí cuenta de que fue bueno que no lo consiguiera. ¿Ve?
41 Pero recuerde, cuando usted cree en El, tenga fe en El y confie en El, no trate de empujarse usted mismo para hacerlo. Sólo permanezca con El y luego analízelo. Como si usted... si yo viniera donde el hermano Welch aquí para pedirle prestados mil dólares. Me supongo que no los conseguiría porque quizás él no los tenga. Pero si él los tuviera y yo los pudiera conseguir. Bueno, yo vendría y trataría de exponer bien el caso. Que tal si yo viniera: "Welch, dame mil." Esa no es manera de hacerlo. Esa no es manera de pedirle a Dios. Yo vendría y le diría al hermano Welch, le diría: "Hermano Welch, ¿podría hablar con usted unos minutos?" "Seguro hermano Branham." Iríamos a un lado y nos sentaríamos, yo le diría: "Hermano Welch, bueno, me gustaría preguntarle si usted tiene mil dólares que me pudiera prestar." Bueno, él...si él... Nosotros somos amigos o si él me estuviera pidiendo a mí, o yo a él o uno de ustedes hermanos. Sería lo mismo. Diríamos: "Sí." "Ahora, esto es lo que deseo" Yo le explicaría y le mostraría. Yo le diría: "Hermano Welch, estoy aquí en una reunión. Y estoy absolutamente en contra de ella. Tengo que irme de la ciudad y debo mil dólares. Tengo que tener ese dinero de algún sitio. Y el Señor puso en mi corazón de venir a usted." Yo le explicaría a él. " Ahora--ahora, tendré mil dólares de otra reunión que tengo en cierto lugar, eso será como en tres meses más. Yo podré pagarle. Yo le pagaré intereses por ello, si usted lo quiere." Y le diría y le explicaría todo a él. Oh, no quiero dejar esa ciudad de esa manera, sería una cosa muy mala sobre mi nombre si lo hiciera. Porque ellos van a decir: "El no es otra cosa que un estafador y un ladrón y se va de la ciudad debiendo dinero." ¿Ve lo que quiero decir? Yo le explicaría a usted. Me sentaría como un hermano y lo conversaría con usted. Bueno, yo creo que si yo hiciera eso y--y si ustedes me amaran como en realidad lo hacen, ustedes--ustedes harían cualquier cosa. Ustedes empeñarían un automóvil o venderían algo de la casa para conseguir el dinero. Ahora ¿ve? usted lo haría. Cualquiera de ustedes lo haría. Y yo lo haría por ustedes.
42 Pero sería lo correcto, venir y sentarse y conversarlo el uno con el otro, contarle el asunto (¿Lo ve?), expresar nuestros sentimientos el uno al otro. "Tú eres mi amigo; esa es la razón por la cual vengo a tí."
Ahora, es de la misma manera con Cristo. Diga: "Tú eres mi Señor. Estoy--estoy enfermo. Yo... El doctor dice que no puede hacer nada por mí. Pero yo sé que Tú puedes, porque Tú eres mi Señor." Y--y sólo convérselo con El hasta que usted sienta que usted lo recibe. Y esa es su fe. "Fe es la substancia de las cosas que se esperan, la evidencia de las cosas que no se ven." Y yo... cuando yo me siento de esa manera, es tal como si ya lo hubiera recibido. Seguro, yo puedo ir hacia adelante pues lo tengo. ¿Ve? yo he hecho... Ahora, El me ha prometido que yo lo tengo, así es que eso concluye el asunto. Y yo sólo me mantengo con eso, esperando.
Finalmente, antes de que usted se de cuenta, aquí viene derramándose de los corredores del cielo. Y usted--usted lo tiene. Pero ese es usted, ¿ve? "Serás salvo tú y tu casa." Y si usted no los ve a todos salvos antes de que usted se vaya de la tierra, usted... ellos estarán allá cuando usted llegue...tiempo... cuando llegue la gran Venida; estarán allí.
43 Ahora ¿entienden lo que quiero decir? ¿ve? Es por fe que hacemos todo. Cree en el Señor. Cree en el Señor para un trabajo. Cree en el Señor para que té de la esposa que debes tener. Cree en el Señor para que te dé el esposo con el que te debes casar. Cree en el Señor para que te envíe nuevos muebles o si la tinaja está vacía y la vasija está seca y no hay alimento y los hijos están hambrientos. Cree en el Señor. Cree en el Señor para todo. ¿Ve? mientras sea correcto, sólo crea en el Señor y "tú recibirás". ¿Ve? Vendrá. Nunca lo he visto fallar en toda mi vida. Dios les bendiga.
¿Qué les parece ahora si me leen algunas de esas preguntas? ¿Podrían leermelas? Espero que las pueda hacer bien. No quiero mantenerlos por mucho más tiempo ahora, quizás por diez minutos más y--y--y darle a Jimmy un tiempecito para que las estudie por allí y ver si yo... Y estas preguntas ahora me vienen completamente en blanco, de inmediato. Así que, si no puedo responderlas, bueno, ustedes entenderán.
44 Pero ¿entienden lo que quiero decir ahora con creer? "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa." Crea por usted mismo y crea por su casa y usted la tendrá. Diga: "Bueno, el doctor dice que no me puedo recuperar." Bueno, si usted puede creer en el Señor, usted se puede recuperar. "Bueno, estoy sin trabajo." Pero si usted cree en el Señor (¿Ve?) usted tendrá trabajo. "No sé que hacer con esta situación." Crea en el Señor. Míreme a mí ahora mismo y a mi esposa allí. Yo siempre he creído que el Señor quería que yo me fuera de Jeffersonville. Ahora, he llegado a un punto en que sólo he tenido que encomendarme a El. Así que aquí estoy. El sabe en donde me encuentro aquí mismo en esta noche. Así que... y hacia dondequiera que El quiera que yo vaya, yo iré. Y lo que El quiera que yo haga, yo lo haré. Y yo estaré allí hasta que El me lo diga. ¿Lo ven?
45 Muy bien, Jimmy, ¿las tienes hijo mío? (El hermano lee la pregunta-Ed.)
1 "Cuando ocurra el rapto, ¿se irán todas las familias de los creyentes, esposa e hijos, si están en la fe y confían en Jesucristo como Señor?"
Sí, sí. ¿Se irá toda la familia en--en el--en el rapto? ¿Ven? sí. ¿Ven?. Ahora, si usted nota, el rapto va a ser una cosa universal. Y cómo... ¿Entendieron todos bien esa lección el domingo? ¿Todos entendieron bien acerca de cuán cerca estamos en el tiempo, "Las Setenta Semanas de Daniel."?
Todos estuvieron allá el domingo ¿verdad? Sí. Muy bien. Bueno, pienso que, hermano Welch, usted tiene la cinta del mensaje. Y algunos de ustedes podrían escucharla. Y--y también tienen el dibujo, creo, ¿lo tienen? Y sólo dibújenlo y... para los que no estuvieron aquí, quizá puedan explicárselo. ¿Ven? Para que puedan captarlo. Quiero que vean exactamente por las Escrituras que yo no tengo ni una palabra que decir con respecto a ello. Las Escrituras lo prueban, que estamos en el tiempo del fin.
46 Ahora, estamos hablando hoy, los hermanos. Usted dice: "Bueno, hermano Branham, ¿si usted cree que el rapto está así tan cerca, entonces porqué usted se va de pesca?" Si yo tuviera mi mente constantemente en eso, casí lo volvería loco a uno. Cuando usted piensa en los diez miles aquí afuera en pecado que no conocen a Cristo. Y yo pienso: "Aquí estoy, ¿qué puedo hacer?"
Pero esto es lo que yo pienso. Yo no puedo salvar ni a uno a menos que Dios los haya llamado. ¿Ve? Yo no puedo hacerlo. Y yo no podría salvarlos de todas maneras. Pero, "todo lo que el Padre me ha dado vendrá a Mí." Así es que si El no me dice hacia donde ir, entonces ¿qué puedo hacer yo? ¿Ve?
Así es que lo que hago es, no estar todo preocupado por ello. Eso sería lo peor, ahora más que nunca. Estoy contento por eso. Tengo todo preparado y listo, usted sabe, cuando venga, Señor, aquí estoy. Estoy esperando.
47 Y ahora, esto es lo que sucede. Los--los santos raptados, como ustedes lo vieron en el dibujo el día domingo... Ahora, los primeros hermanos Pentecostales-- o los postreros hermanos Pentecostales no le dan a eso... esas iglesias no le dan suficiente lugar allí, no lo creo. Pero yo creo que cada Cristiano nacido de nuevo... ¿Y cómo somos nacidos de nuevo? Cuando creemos en el Señor Jesucristo (¿Ve?), y aceptamos...
Ahora, yo no creo que sólo porque usted dice en su mente que usted cree. Yo creo que su vida dice si usted realmente es un Cristiano o no. Yo-- usted dice: "Qué..." Hoy, la dama por allá me dijo alguna cosa u otra acerca de ser un Cristiano o algo así. Ella me dijo: "¿Y a qué denominación?" ¿Ve?, rápidamente ellos quieren saber a qué denominación. Yo le dije: "No pertenezco a ninguna denominación, sólo soy Cristiano." ¿Lo ve? Un Cristiano...
48 Usted dice: "Bueno, un Cristiano significa ser Campbelita." No, eso es--eso es... Sólo les llaman Cristianos, pero eso no significa ser Cristiano. Yo conozco a mucha gente que yo pensé que pertenecían a lo que era llamada la Iglesia Cristiana y no eran Cristianos. Y ministros Cristianos le dirán a usted la misma cosa acerca de la Iglesia Cristiana, que ellos tienen muchos miembros que no son Cristianos. Ser Cristiano no es una iglesia a la que usted pertenece; es una experiencia que usted ha tenido de nacer en la familia de Dios.
49 Ahora note, en ese...El rapto será universal, porque El dijo que, "Habrán dos en el campo, Yo tomaré a uno y dejaré al otro. Habrán dos en una cama; Yo tomaré a uno y dejaré al otro." Ve usted, cuando está oscuro en un lado de la tierra, en donde dos están en una cama, será el tiempo de la cosecha en el otro lado de la tierra, cuando habrá dos en el campo. ¿Ve? Y eso muestra que vendrá un gran y tremendo rapto; saldrá del mundo. ¿Ve? "Dos en el campo y Yo tomaré a uno y dejaré al otro. Dos en una cama, tomaré a uno y dejaré al otro."
50 Ahora, vemos que... Y entonces, todo aquel que fue hallado escrito en el Libro, fue liberado en aquel día de esa--antes de esa tribulación. Así es que si sus hijos, su madre, sus amados, quienquiera que sean, si sus nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, mis preciosos hijos, ustedes estarán allí mismo. No importa en donde estemos, si--si yo estoy volando hacia otros continentes y el avión explota en el aire y yo... y ustedes nunca pudieran encontrar ni un pedacito de mí--de este cuerpo, eso no tiene nada que ver en el asunto. ¿Ve? Yo estaré allí de todas maneras. No se preocupen por eso. Yo estaré allá mismo para saludarlo de manos a usted y alabar al Señor con ustedes y coronarle a El Rey de reyes y Señor de señores. ¿Ve?
Me supongo que tal vez, ya no queda ni aun una pizca de polvo del cuerpo de Pablo. Pero todos los elementos que conformaron su cuerpo están en algún sitio. Así que se juntarán en aquel día.
51 Cuando usted muere, en realidad no muere. Un Cristiano no puede morir. No existe tal cosa como la muerte para un Cristiano, no en la Biblia. Como cuando Lázaro... El dijo--ellos dijeron... "Nuestro amigo Lázaro duerme," Jesús lo dijo, ¿ve? El nunca dijo que él estaba muerto. El dijo: "Duerme." Ellos dijeron: " Oh bueno, si él está durmiendo, me supongo que él está muy bien. El debe estarlo pasando muy bien." Entonces, El tuvo que hablarles en su lenguaje. El les dijo: "Bueno, de otra manera... En vuestro propio lenguaje, él está muerto. Y me alegro por vuestra causa que él no estuviera aquí. Iré pues a despertarlo." ¿Ven? Oh, sí. ¿Ven? Duerme, ve, El aún tenía su propia...¿ve? "Por vuestra causa--como ustedes conocen esto, él está muerto. Pero para Mí, él duerme y Yo no voy a ir a levantarlo. Yo sólo voy a ir a despertarlo. ¿Ve?, voy a despertarlo."
52 Así que, usted--usted notó que cuando Jesús Mismo murió... ¿Ve?, hay tres partes en el cuerpo. Un alma.... Tres partes en nosotros; alma, cuerpo y espíritu, como ustedes vieron Las Siete Edades De La Iglesia; también dibujé cinco entradas al cuerpo, vista, gusto, tacto, olfato y oído; Y la conciencia y todo lo demás hacia el alma. Y--y luego al espíritu hay una avenida; esa es la-- su propio libre albedrío, eso es tomar una decisión. ¿Lo ven? Usted puede rechazar o puede aceptar. Así que, cuando una persona acepta a Cristo y es salvo, toda su casa, toda su familia, cada familia de la tierra será salva. Ahora, cuando... o entrará.
53 Cuando Cristo murió, El encomendó Su Espíritu a Dios antes de dejar la cruz. El dijo: "En Tus manos encomiendo Mi Espíritu." Y la Biblia dice que Su alma fue al infierno y predicó (Esa es Su conciencia y lo que El era...) a los espíritus que estaban en prisión y Su cuerpo se fue a la tumba.
Ahora vea, El estaba detrás de una barricada de Escrituras. El no se podía levantar por tres días. Y Su Espíritu estaba de vuelta acá arriba en la Presencia de Dios. Ahora, después de tres días, esa barricada fue quitada, pues la Escritura estaba cumplida. Y Su Espíritu fue hacia el alma, y el alma fue hacia el cuerpo y El se levantó. El dijo antes de morir, El dijo: " Tengo poder para dejar Mi vida y tengo el poder para volverla a tomar."
Ahora, piénselo. Cada uno de ustedes aquí, hasta donde sé, son todos Cristianos. Ahora, mire. La Cosa que está en ustedes ahora, el Espíritu que está en ustedes ahora, es el mismo Espíritu que los levantará. Usted tiene poder para dejar su vida. Usted lo está haciendo ahora mismo por Cristo. Y luego usted tiene poder para tomarla de nuevo. ¿Ve? Usted tiene poder para dejarla y luego para tomarla otra vez. Porque es el mismísimo Espíritu de Dios que está en usted, el que lo levanta, es el mismísimo Espíritu de Dios que estuvo en Cristo el que le levantó a El. Así que, usted tiene el poder para dejar su vida y poder para volverla a tomar.
54 Y cuando usted muere o--y usted-- o nuestros amados o alguien se va antes de nosotros, ellos no están muertos. Ellos son espíritus con Dios. Sus almas están bajo el altar de Dios. Sus cuerpos están en la tumba y ellos saben exactamente en donde está. Así que, ¿qué sucede? Cuando la Escritura es totalmente cumplida, como en la Biblia, donde dice: "Estas almas están bajo el altar, clamando: '¿Hasta cuándo Señor, hasta cuándo?'" Ellos quieren volver a la tierra y estar en cuerpos. El dijo: " Sólo un poco más de tiempo hasta que vuestros consiervos hayan sufrido como vosotros por el testimonio de Cristo."
Entonces, ¿pueden verlo?, cuando esa Escritura es cumplida, entonces esos espíritus descienden directamente bajo el altar allí y toman esa alma. Esa alma desciende directamente y toma el cuerpo y allí está usted, resucitado. Piénselo. El Espíritu Santo que está en este mismo edificio en esta noche, el Espíritu Santo que está aquí mismo en mi corazón me levantará en el día postrero.
55 Este Espíritu Santo que está en mí ahora, se encargará de que yo tenga un cuerpo jóven e inmortal y que nunca vaya a... El Espíritu Santo que está en usted se encargará de que las canas se desvanezcan y todo lo que se necesite. Y usted--usted y la vejez, si usted es tan viejo, con las barbas colgando y caminando así de este modo, eso no importa para nada. Ese mismo Espíritu Santo, El sólo lo volverá atrás en aquel día, directamente a ser un jovencito y una jovencita. Esa es la Biblia. Es correcto. El Espíritu que está en nosotros ahora mismo, ahora mismo. No uno que vendrá, El que ahora está en nosotros. Es Dios en usted ahora. Y El levantará... Usted puede levantarse a usted mismo. Y ¿por qué no puede hacerlo usted ahora? Porque hay Escrituras deteniéndolo a usted; usted tiene que esperar hasta el rapto. ¿Ve? allí lo tiene. Usted tiene que permanecer allí. ¿Ve? A usted no se le es permitido llegar hasta este punto. Si así fuera, oh, nosotros... yo diría que nosotros nos construiríamos un pequeño mundo privado. Usted estaría viviendo en un mundo y yo por acá en otro y entonces no habría Venida del Señor Jesús. ¿Y qué sería de todo? ¿Ve?
56 Pero usted tiene poder para hacerlo. Hasta la sombra más pequeña de Dios puede hacer cualquier cosa. Porque, ¿ve? El es omnipotente. ¿Sabe usted lo que es omnipotente?... El es infinito, infinito, infinito y omnipotente. Eso es infinito; no tiene... Bueno usted no puede explicarlo, usted sabe. Infinito tal como en una cámara, infinito. Es desde allí en adelante. Y entonces, omnipotente es todopoderoso. El lo puede todo... Estuve el otro día por allá y miré por un lente y pude ver a ciento veinte millones de años luz espacio, cuando ese--cuando ese astrónomo me llevó a mirar--me dejó mirar a través de ese gran lente por la noche. Pude ver a ciento veinte millones de años luz espacio...
57 Bueno, usted habla de Júpiter y Marte y estas estrellas que usted puede ver ahora, bueno, vaya, piense en lo que ciento y... La luz viaja a cerca de... ¿Cuánto es? Ochenta... Ciento ochenta y seis mil millas por segundo, ciento ochenta y seis mil millas por segundo (Trescientos mil kilómetros por segundo.--Trad.) Y tome usted ciento veinte millones de años. ¡Fiu! Por un segundo, ciento ochenta y seis mil; y calcule cuánto en ciento veinte millones de años. ¿Cuánto se obtiene? Eso es en millas. Oh Señor. Eso nos hace sentir como que usted es sólo--sólo...¿Ve?
Pero entonces, más allá de eso, hay tantas lunas y estrellas como las que hay... Y El las sostiene con el poder de Su Propia Palabra. Y esa misma cosa que las sostiene a ellas está en usted como un Cristiano. Oh Señor. ¿Ve?, ¿ve?, allí lo tiene. Así que, allí tiene quién es usted.
58 ¿Ve? la gente trata de pensar: "Bueno yo soy un Cristiano. Y creo que debo ser alguien sin importancia." No, no lo es. Usted es un Cristiano, hermano. Ese es un alto... Usted es un hijo de Dios. Nuestro Padre es Rey. Ciertamente. Amén. Y nuestro Padre siendo Rey, nosotros somos Sus hijos. Somos príncipes y princesas (Amén) de un Rey. ¿Ve? Lo más alto que pudiera haber, lo más alto que pudiera ser. El mismísimo Espíritu de nuestro Dios está en nosotros. Eso es. Así que, ¿por qué nos preocupamos por lo que sucede aquí? ¿Ve?, es la posición lo que cuenta. Esto es sólo un tiempo de prueba. Cuando el Padre haya finalizado, nos vamos. Nos vamos a casa. ¿Ve? Así que, ¿qué importa esto?
59 Entonces, para eso, cree en el Señor Jesucristo. Si sus hijos no son salvos, hasta que sean salvos. Jesús dijo (ahora, recuerden, San Juan 5:24) "El que oye Mis Palabras y cree en El que me envió, tiene Vida Eterna y no vendrá a condenación." Entonces, si no viene a condenación, ¿hacia dónde se va? En el rapto. ¿Ve? Porque ese es el juicio después del rapto. ¿Ve? "No vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a Vida." Porque el tal ha creído en el Señor Jesucristo. ¿No es eso maravilloso? Así que ellos--sus hijos estarán allí con usted. Sus amados estarán allí con usted. Y yo espero que yo esté allí con ustedes. Amén.
60 Muy bien, ¿tienes otra pregunta Jimmy muchacho? (El hermano Jimmy lee la siguiente pregunta--Ed.)
2 Entendemos que el mundo fue hecho por fe. ¿Podría explicar eso...?... acerca de la fe.-
Un mundo fue hecho... Ahora, encontramos eso en Hebreos... Entendemos que el mundo fue hecho por--por cosas que no existían.
Ahora, trataré de ser breve, pues no había notado todas las preguntitas allí. Ahora, tomemos un-- regresemos al pasado en un viajecito. Y--y ya son las diez, y le dije a mamá que estaría listo para irme para las diez. ¿Tienen demasiado sueño para esperar sólo un minuto más? ¿O están demasiado cansados? ¿Ve?
61 Bueno, mire. Antes de que hubiera alguna cosa; veamos antes de que hubiera una luz, antes de que hubiera un mundo, antes de que hubiera una estrella, antes de que hubiera un átomo, antes de que hubiera una molécula, estaba Dios. ¿Quién es esta Persona Dios? ¿Es aire, es Luz? ¿Es El...? El es Dios. Eso es todo lo que se puede decir. ¿Ve?
Piénselo, una molécula... En un pequeño átomo hay tantas moléculas. ¿Ve? Y entonces, más atrás de la molécula, antes de que aun hubiera una de ellas, aun estaba Dios. El era todo, lo llenaba todo. ¿Ve?
Ahora, en este Dios... Ahora, vamos a--vamos a hacerle a El una pequeña--una pequeña forma para que puedan entender. Bien, dentro de Esta Persona Dios... En el interior de Esta Persona era un-- habían atributos. Y esos atributos eran de ser Padre, eran de ser un Sanador, era de ser un Salvador; eso es lo que había en esta gran Persona ahora, eso fue antes de que hubiera una molécula ni nada, cuando no había ni una molécula, pero allí estaba Dios.
62 Ahora, allí adentro había atributos de ser Padre, de ser Hijo, de ser un Salvador, de ser un Sanador, de ser todas esas cosas. Ahora, Esta Persona que tenía esto... ahora, si Esta Persona, Dios... Ahora, lo que El hizo fue... Lo primero, digamos, El hizo (Hasta donde sabemos lo más pequeño que podemos dividir algo) una molécula. Y después de que El hizo una molécula, El hizo cien billones de ellas en unos segundos. ¿Qué fue lo que El hizo? El lo habló a existencia. Y ahora, usted... Aquí habría una buena lección aquí mismo, si tan sólo tuviéramos tiempo para entrar a ello. ¿Ve?
Bueno, El lo habló. Y cuando lo hizo, las moléculas comenzaron a girar. Entonces El dijo: "Sean átomos." Y están las leyes de los átomos; y ellos aún se mantienen en esa ley, ellos via... aún están moviéndose. Todo se mueve según las leyes de Dios.
63 Como del hombre del cual les estaba hablando; el viejo amigo hermano Banks Wood y yo fuimos, ustedes saben, para verle a él. El estaba hablando acerca de... yo le pregunté... El era un incrédulo y yo le pregunté: "¿Cómo es que esa savia abandona el árbol en agosto y se va hacia las raíces? ¿Qué es lo que hace que lo haga así? El... ¿Qué hace que las hojas se pongan de color café?" El dijo: "Porque la savia..." "Qué... ¿Por qué baja la savia?" El dijo: "Bueno, sólo baja." Yo le dije: "¿Qué pasaría si no bajara?" Me dijo: "El árbol moriría." Yo le dije: "Entonces, ¿qué inteligencia hace que esa savia se vaya a las raíces? Coloque usted una cubeta de agua sobre un poste y vea si bajará en agosto." ¿Ve? Yo le dije: "¿Qué inteligencia hace que esa savia abandone el árbol y se vaya a las raíces? Algo le dice que se vaya hacia allá, o se congelaría y moriría, ese árbol se moriría. ¿Lo ve? Y no hemos tenido clima frío ni nada todavía. Pero..."
El me dijo: "Bueno, es--es sólo la naturaleza." "Bueno, ¿qué es la naturaleza? ¿Dígame qué es la naturaleza?" ¿Ve? La naturaleza es una ley de Dios. Sí, es una ley de Dios.
64 Ahora, la fe es una ley de Dios (¿Ve?), es lo mismo. Todo este poder de Dios del cual estamos hablando, nosotros tenemos acceso a el a través de la fe. "Todo es posible. Di a esta montaña, 'muévete' y no dudes en tu corazón. Cree que lo que has dicho sucederá y podrás obtenerlo." Es accesible, si usted tiene la ley, allí está. ¿Ve? La ley es la fe que controla todas las cosas.
Ahora, Dios a través de Su ley, hizo moléculas. Esa es una ley de Dios. Luego Dios hizo átomos. Luego de eso, Dios hizo un sol. De eso, del sol hizo estrellas. De la estrella... Esos son pedacitos de sol volando. ¿Qué estaba haciendo? Allá atrás están Sus atributos desplegándose.
65 Luego vino un mundo. Y después del mundo vino una creación. Y después de la creación, vino una ley para la creación. Después de que hubo un mundo... ¿Qué hizo a este mundo? ¿Quién puede explicarlo? Haga girar un pelota hacia cualquier lado que usted quiera, arrójela al aire, no hará dos vueltas (Aunque de un billón de vueltas por segundo) no hará dos vuletas en el mismo lugar. Y aun así, tenemos registros de seis mil años y este mundo no ha fallado en el tiempo, girando veinticuatro horas exactas, parada en ningún sitio. ¿Ve? ¿Qué es eso? Esta gran Persona antes de que hubiera un mundo--antes de que fuera un mundo, allí está Esa gran Persona, una ley de Dios haciéndola girar. La misma ley de Dios, El sólo la habló a existencia. El es Un Creador. El crea. ¿Ve? Y por eso es que el mundo fue hecho sin... Por fe Dios hizo al mundo, por Su Propia fe (¿Ve?), hizo al mundo y así es como... Ahora, El...
66 ¿Ve? El descendió creando al hombre y a todos los animales, hasta que llegó al pecado. Pero El no podía crear pecado. Porque El no puede ser justo y Padre de Justicia y crear pecado. Así que, ¿saben lo que hizo? El hizo al hombre a Su Propia imagen y sabiendo que él caería, pero lo puso sobre las bases del libre albedrío. El dijo: "Ahora, no toques este árbol."
Ahora, El no pudo decir... Bueno, El sabía que él iba a tocarlo. Pero El no pudo...?... a él de tocarlo. Porque El dijo: "Toca este Arbol y vivirás; toca este otro árbol y morirás." ¿Ve? Y El sabía que el hombre fallaría, pero aun así El no podía hacer que él fallara. El tenía que hacerlo por sí mismo... Así que eso hace justo a Dios. ¿Lo ven? El hombre cayó por sí mismo. Después de que El lo hizo tan cercano a Sí Mismo, El lo puso sobre las bases del libre albedrío y por lo tanto, allí es donde él falló. Por su propio acto de libre albedrío él cayó.
Y hoy, cada uno de ustedes hijos y cada uno de nosotros adultos, está posicionado junto a aquellos mismos dos árboles. Podemos aceptar la Vida o rechazarla. ¿Ve? Así que, Dios sólo lo habló a existencia y el mundo fue formado. Este mismísimo piso es la Palabra de Dios.. Esta cosa aquí es la Palabra de Dios. Nuestros cuerpos son la Palabra de Dios. Y todo lo que hay es la Palabra de Dios. ¿Ve? Pues todo se originó de Dios. Muy bien señor. Ahora--ahora, si eso no es correcto, si eso no lo deja claro, oh, usted--usted puede escribirme una nota y traerla a la iglesia...?...
67 Muy bien, hermano Jimmy. (El hermano Jimmy lee la siguiente pregunta--Ed.)
3 Explique Primera de Corintios 16:22...
Veamos, Primera de Corintios 16:22. Muy bien, señor. Sólo un minuto. Estas--estas--estos pequeños estudios de las Escrituras realmente podrían ayudarnos. Podrían...pueden fortalecerlo a usted y hacerlo poderoso, hombres poderosos.
¿Dieciseis dijiste hijo? (Espacio en blanco en la cinta--Ed.)... sea..." Oh, vaya. No puedo--no sé ni siquiera si puedo pronunciar ese nombre o no. A-n-a-t-h-e-m-a M-a-r-a-n-a-t-a. ¿Alguien tiene otra Biblia?, para ver lo que... Está desarrollado. Eso es Antha... ¿Qué es? Suena como si fuera...¿Qué es esto Fred? Busca otra--consigue otra... ¿Alguien tiene otra Biblia? para ver si está allí. Anatema. Bueno, ¿qué es una anatema? Bueno, me vencieron. ¿Sabes Fred? ¿Alguien?... ¿Alguno de ustedes sabe lo que es anatema? ¿Tienen un diccionario? Podemos encontrarlo sólo en un minuto. Consigan un diccionario.
68 Muy bien, mientras él está buscando esa, quizá podría responder otra. Muy bien señor. (El hermano Jimmy lee la siguiente pregunta.--Ed.)
4 Explique; Vi a Satanás caer del cielo como un rayo.
"Vi a Satanás caer del cielo como un rayo." Allá en Lucas es donde... ¿Da una Escritura allí? Sólo... Bueno, me supongo que eso es lo que es. "Vi a Satanás caer del cielo como un rayo." Ahora, eso... Ahora, voy a tratar de dar un detalle general de esto, si no lo explica bien, entonces háganmelo saber y entraré en detalles. Recuerdan, entraremos a ello cuando veamos--más adelante en las Escrituras en nuestro estudio allá en ese... Usted sabe, Jesús...
69 Eso fue inmediatamente después de que Jesús les dió poder a Sus discípulos en contra de los espíritus inmundos. Y ellos salieron echando demonios. Les envió de dos en dos, y les dijo: "No vayan hacia los Gentiles, sino que vayan a las ovejas perdidas de Israel. Y mientras van, prediquen el Reino de los Cielos y sanen al enfermo y echen fuera demonios," y todo eso. Bueno, entonces... Y entonces ellos regresaron regocijándose, felices, (Ahora, la persona que hizo la pregunta sabe que allí es donde ocurrió esto. ¿Ve?)--regresaron felices regocijándose. Y El les dijo--y El les dijo:"No os regocijéis porque vuestros nombres... No os regocijéis porque los demonios se sujetaban a vosotros, sino regocijáos porque vuestros nombres están escritos en el Cielo." Y El dijo:"Vi a Satanás caer del cielo como un rayo."
Ve usted, el poder de esa Iglesia moviéndose hacia adelante había estremecido todo el reino de Satanás. ¿Lo ven? Y El le vio como caía de sus lugares. Porque Dios de nuevo le había dado poder a Su Iglesia para ir a...El lo vio cayendo como un rayo del cielo. El fue echado de los lugares santos y todo eso (¿Lo ven?), por el poder de aquellos que... ese poder de esa Iglesia, de que ellos tenían el poder. Jesús dijo: "Yo os doy poder sobre los espíritus inmundos." ¿Ve? Y ellos en realidad conmocionaron el reino de Satanás. ¿Qué podríamos hacer hoy nosotros con ese poder? ¡Oh, gloria al Señor!
70 Muy bien hermano Jimmy tal vez usted tenga otra. (El hermano Jimmy lee la siguiente pregunta.- Ed.)
5 Explique: "Sangre hasta los frenos de los caballos.
Frenos, el Armagedón (Ajá.) en Apocalipsis... Bueno, en los postreros días, llegamos al lugar en donde Tito en el año 70 D.C. tomó las murallas de Jerusalén y derribó las murallas de Jerusalén. Dicen que hubo tanta sangre derramada entre esos... cerca de un millón o más de Judíos que estaban dentro de las murallas, y hasta mataron mujeres, bebés... Y bueno, fue tan terrible que... Ellos habían rechazado el Espíritu Santo.
¿Ven? Ahora Dios, cuando El... Cuando ellos rechazaron a Cristo y le llamaron Belzebub, El les dijo: "Yo los perdono por eso, (¿Ve?) Yo les perdono." Pero les dijo: "Algún día viene el Espíritu Santo," a hacer lo mismo que El estaba haciendo. Les dijo: "Una palabra en contra de El, no será perdonada."
71 Bueno, ¿qué hicieron ellos en el Día de Pentecostés cuando vieron a estas personas gritando y bailando y actuando como si estuvieran borrachos y gritando y clamando y todo eso? ¿Qué dijeron ellos? Ellos dijeron: "Están llenos de vino; son unos borrachos," y todo eso: Hechos 2. E hicieron burla de ellos y les llamaron de todo. ¿Qué sucedió? Eso los selló fuera del Reino de Dios. ¿Ve?
Y entonces, cuando llegó ese sitio de Jerusalén... Ahora, vamos a ver eso en Apocalipsis 7; vamos a ir a eso pronto, cualquiera que haya hecho esta pregunta. Vamos pronto a ir a esto. Y entonces... y cuando ellos...
Tito tomó las murallas, la historia dice, en--en Josefo, el antiguo historiador que caminó en los días de nuestro Señor Jesús, y él fue un gran historiador. El dijo que aun la sangre fluía... borboteaba por las puertas de esta manera. Mataron a tantos de ellos allí en ese momento cuando entraron.
72 Ahora, la Biblia predice que en los postreros días, El atrapará al Catolicismo, al Romanismo y todas esas cosas, y al Comunismo y a todos ellos en los valles de Meguido allá, y habrá tal masacre entre ellos, hasta el punto que la sangre fluirá hasta el freno de un caballo. ¿Ve? eso está en Apocalip... Eso será en... Pero gracias sean dadas al Padre Celestial, yo no creo que vamos a estar aquí. Por Su Gracia no estaremos. Estaremos en la Gloria para entonces. ¿Ve? Eso será justo después de que los--los--los--los dos profetas hayan profetizado en la batalla de Armagedón. Eso será cuando estas naciones Gentiles lleguen a ser tan malvadas, continúen haciéndolo y la confederación de iglesias y todo esto se junte y Dios tomará la Iglesia, la Iglesia Elegida a Casa, de cada una de ellas. Y todas las vírgenes durmientes estarán esperan... Ahora, ese freno de caballo vendrá de las vírgenes durmientes y de todos ellos de allá en ese día. Y el Comunismo, cuando todos se reunan allá, y Dios dijo que El los juzgaría a ellos como lo hizo en los días pasados, usted sabe, allí en ese valle. Y allí es donde subirá hasta el freno de los caballos. ¿Han encontrado esa palabra? La han... Oh, aún la están buscando... Oh, eso... Sigan adelante, está bien.
73 (El hermano Jimmy lee la siguiente pregunta. Ed.)
6 ¿Qué significan los tres espíritus inmundos?
Eso está en Apocalipsis, salen de la boca del falso profeta y del dragón y todo eso. Ahora, vamos a entrar a eso en nuestro estudio ahora ¿Lo ven?, los tres espíritus inmundos son los tres ismos. Déjenme tipificárselos ahora y verán en donde comenzó, en donde principió. ¿Ve?
Hubo Comunismo, Fascismo, Nazismo. Ellos fueron espíritus. El Comunismo es un espíritu. Se le entra a usted. ¿Ve? Es un espíritu. Y eso... será algo así, sólo que me gustaría... Eso en realidad no es eso. Pero serán tres espíritus de esa manera, de lo cual ellos fueron una especie de precursores. Pero, por supuesto, ustedes saben en donde... Está en el Catolicismo. ¿Lo ven? Pero me gustaría, quisiera conseguir unas pocas cosas más sobre esto antes de decirlas. ¿Lo ven? Para estar seguro de lo que estoy...
74 Pero son tres espíritus, tal como el Comunismo, el Fascismo... Vimos eso años atrás, ustedes los saben. Recuerden, se los dije, les dije que sería una... habría algo que sucedería, y que terminaría en Comunismo. Y allí fue donde fue hecho. Es de la misma manera en que sucederá en ese tiempo. ¿Lo ven? Serán tres espíritus inmundos que saldrán. Será...
Yo realmente, verdaderamente creo ahora mismo, sólo para tratar de delinear esto, si a usted no le importa... Y si añado un poco más a ello cuando lo explique, bueno, usted dirá: "Usted no lo explicó todo allá en esa noche." ¿Ve? Si es que lo hago.
Aquí está lo que yo creo que será. Yo creo que es un espíritu, la virgen durmiente, la confederación de iglesias, Judaísmo en el rechazo de Cristo, los Judíos que lo rechazaron y el Catolicismo. Porque ¿ve usted de donde salen?, salen del falso profeta ¿Ve?, de la boca del falso profeta lo cual fue el papado, de la bestia. ¿Ve? Y de todo de donde salió, usted puede ver el fundamento de donde es. Y esos son los tres espíritus inmundos que llevan a todo el mundo al Armagedón. ¿Ven? Y esos son los tres espíritus inmundos. Luego usted puede relacionar eso directamente con los tres ayes. Recuerdan el otro día, lo cité. Dije: "Serán siete últimas plagas, Siete Sellos y tres ayes y dos...tres espíritus inmundos y eso--eso viene a través de eso.
75 Muy bien, ¿tienen otra? ¿la tienen? (Un hermano lee la siguiente pregunta. Ed.)
7 ¿Qué significancia tiene el río Eufrates a través de la Biblia, espiritualmente hablando?
Sí. El río Eufrates, siempre ha sido un gran río, pues el río Eufrates tiene un gran lugar en la Biblia. El primer lugar que vemos, es que corría directamente por en medio del Edén: El río Eufrates lo hacía. La Biblia dice que atravezaba el Edén. Lo siguiente que encontramos es que el río Eufrates también fue un río que corría por en medio de Babilonia-- el mismo río. ¿Ve? El río Eufrates corría directamente por en medio de Babilonia.
Ahora, encontramos que el Angel derramó su copa sobre el río Eufrates y se secó; para que el rey del norte pudiera descender. Y yo creo que eso en realidad será; eso sucederá en el tiempo del fin cuando ellos vengan al Armagedón. ¿Ve?, ellos tienen que bajar por allí directamente a través de Egipto allí, para entrar allí. Para bajar por esos países, tendrán que cruzar el Eufrates para entrar allá.
76 ¿Ven? El río Eufrates aún corre hoy. Sabemos eso. ¿Lo ven? Y--y el Amazonas en Sudamérica y el Nilo en Egipto y el Eufrates y el... Oh, ¿cuál es el otro? Hay dos ríos allí en... que se dirigían allí hacia la cabecera del Edén. Y el río Eufrates es cuando este gran... le hace camino para que descienda. ¿Ve?, le hace camino al rey del norte para que descienda, los reyes. Eso será, eso sucederá durante el tiempo de la batalla de Armagedón en los últimos días. ¿Lo ven? Ese río Eufrates... ¿Son esas todas? O... Esas son todas.
77 Ahora, sólo en mi mente ¿ve?, acerca de esto otro... qué sucede si una persona, si estos rechazan a Cristo. Es... Ustedes pueden buscarlo ustedes mismos en un diccionario. Porque no es algo que haría... No me gustaría hablar de ello aquí mismo ahora. Pero búsquenlo ustedes y verán lo que significa. Ustedes podrían, en otras palabras... Hay dos o tres lugares en la Escritura en las cuales pudiera referirles algunas cosas como esas.
Como, en otra palabras, como cuando el rey Nabucodonosor dijo: "Cualquier hombre que no se incline a esta tal cosa... bajo el Dios de Daniel y todo eso, que su casa le sea quitada, sus hijos sean quemados y su casa sea hecha una bodega de estiércol." ¿Ve?, y nos damos cuenta de lo que significan esas palabras; ellas son emitidas y dichas de esa manera. Pero si usted las busca en su diccionario, le dirá a usted exactamente lo que es. ¿Lo ven? Lo que es.
78 Bueno, todas estas cositas son de inspiración y yo en realidad no me extendí demasiado en ellas como debiera haberlo hecho. Pues ve usted, es--es... todos... Todos ustedes tienen que trabajar mañana y yo voy a, si el Señor lo permite, a Miami. Y ya son las diez y cuarto. Y no quiero mantenerlos por demasiado tiempo. Y creo que ya mis muchachos están durmiendo. Y me supongo que los suyos también. Así que, así estamos. Y a los muchachitos les da sueño muy rápido. Pero quiero decirles esto: Esas fueron unas preguntas realmente buenas, cada una de ellas, muy buenas. Y desearía, si tengo otra noche de preguntas o algo así, en el Tabernáculo, que todos ustedes... si lo menciono en una mañana, que ustedes les entreguen las preguntas para que me las den y yo pueda tener un tiempecito para estudiarlas.
79 Como todos ustedes saben, fue sólo de improviso, y uno comienza a conversar y yo soy una gran persona para tomar demasiado tiempo en cualquier cosa. Y aquí, ustedes notaron mi técnica de predicación, esa es la razón por la cual los mantengo allá todo el día, casi. ¿Entienden? Yo predico demasiado largo. Pero ¿ha notado usted a Billy Graham? Bueno, Billy Graham es un predicador entrenado. Y él es un gran hombre. Y Billy Graham, él pone su texto allí. Luego lo respalda por aquí y se mantiene dándole al texto, de principio a fin. Y casi no baja la voz, sólo se mantiene dándole al texto. ¿Ven? Esa es la manera en que el Espíritu Santo lo mantiene predicando. ¿Ve? Esa es su técnica para hacerlo. De esa manera él lo hace.
Charles Fuller, muchos de ustedes lo han escuchado. El es un maravilloso anciano. Así que, Charlie Fuller es un, como una especie de expositor Bíblico. El es un... a él le gusta enseñar y... cómo él se adentra en las cosas, usted sabe. Y todo, él lo termina y lo deja descansar en Cristo, un gran maestro anciano. Note usted cómo lo hace. El no predica; sólo enseña.
80 Bueno, ahora, si usted nota la manera simple que yo tengo para hacerlo. Yo traigo un texto aquí, cualquiera que sea mi texto; y voy acá atrás y encuentro mi contexto. Lo traigo acá y lo coloco en línea con mi texto y luego regreso y encuentro algo más y lo traigo hacia acá y lo coloco aquí. Luego vuelvo y encuentro otra cosa, y así hasta que lo ensamblo todo muy bien, para entonces entregar el texto completo, todo de una vez.
La razón por la cual yo solía traer estos pequeños sermones...Yo solía tratar de predicar-- Por supuesto ustedes han estado conmigo por bastante tiempo y saben que yo no soy un predicador. Pero he predicado temas como, "¿Crees Esto?", "Háblale a la Roca", "Venid a ver una Mujer." Cosas como esas, ustedes saben, mensajes de tres palabritas. Sólo... yo construyo todo alrededor de la historia de la mujer en el pozo y de lo que ocurrió. Y entonces remacho el final, lo ven, "Venid y ved a Un Hombre. Venid y ved a Un Hombre," entonces, "Háblale a la Roca." Tomo a Israel y los traigo y ¿ven? obtengo un contexto, y lo coloco en línea con mi texto y todavía no llego a mi texto.
81 Y notó usted lo que sucedió hace un rato atrás al... explicar eso de hace un momento atrás, lo mismo. Sobre ese Romano allá (¿Ve?), diciendo, cree en el Señor Jesucristo y serás salvo." Ve usted, esa es una interrogante, ser salvo. Ve, yo fui y tomé todo acerca de eso y lo expliqué y fui y tomé a Job y todos los demás, los puse aquí en--en el tema y comencé a remachar. Eso es lo que es; es fe. ¿Lo ven? Job usó la fe. El Romano usó la fe. Estamos listos para usar la fe y todo eso. Ven, sólo...
Y yo creo que de esa manera, si yo pudiera, hacerlo a mi manera y pudiera hacer que la gente se interesara lo suficiente para oir lo que uno está tratando de expresar, entonces se puede guardar el texto principal para el último momento y entonces remacharlo. Entonces digamos... Oh, todo el resto se abre. Pues usted lo está viendo, lo está captando. ¿Ve?, usted sólo entra por aquí y toma un cabo suelto y lo tira por acá. Y--y bueno, el problema de todo esto es que yo dejo muchos cabos sueltos, así que a veces no puedo...
82 Bueno, realmente ha sido bueno que todos ustedes pudieran venir aquí a sentarse y conversar con nosotros y todo eso. Realmente lo aprecio. Y deseo decir otra vez con todo mi corazón; y lo quiero decir con todo lo que hay dentro de mí. Nunca me había dado cuenta lo mucho que ustedes están haciendo. Yo--yo sólo... Si no los viera a ustedes y no les amara y todo eso, yo diría: "No voy a predicar más en ese Tabernáculo." Verlos a ustedes, que tienen que conducir mil quinientas, mil ochocientas millas de viaje para ir a escuchar un servicio. Bueno, yo aprecio esa gran lealtad. Pero, aun así, pienso en lo que ustedes están haciendo. ¿Ve? Mmm. Y yo le pido a Dios que cada uno de ustedes esté en la Tierra más allá del Río, ustedes y sus hijos, vuestros pequeños y todos, que yo los pueda ver allá. Y yo espero estar allá. Estoy confiando en que estaré allá. Ahora, ven, que cada uno de ustedes pueda-- que ninguno de sus hijos se pierda, que ninguno de ustedes se pierda, que todos podamos estar en ese Día. Y--y aún nuestra hermanita por allí, la dama de color allí, lavando los platos, allí en la otra habitación. Recuerdo que en una ocasión estuve hablando con la dama. Creo que... ¿Es la misma dama? Y su esposo, creo que lo conocí por allá una vez. O no, es un muchacho que trabaja para usted. Se veía una muy buena persona. Y yo espero que todos nos encontremos en el lugar donde no habrá desilusiones. Y no más trasnochadas, porque no habrá noche.
83 Oh, mi hermano, hermana, si yo tan sólo pudiera... si hubiera alguna manera de explicar lo que sucedió en esa mañana, cuando yo estaba acostado allí, al lado de mi esposa allá, y El me levantó de la cama y me llevó hacia allá Arriba y me dejó mirar más allá de la Cortina. Si tan sólo pudiera tener el poder ahora, para explicarles lo que fue eso y cómo era... Los vi a todos allá. Y todos eran jóvenes. Y no podía reconocerlos. ¿Ve?, todos ellos venían hacia mí y me abrazaban y todo eso. Y ellos eran seres humanos. ¿Ve? Ellos no eran de alguna clase de plumas, como un... Dicen que un ángel... Yo no creo que un Angel tenga plumas, a pesar de que dicen eso. ¿Lo ven?
Pero un ángel es un mensajero. Y esa palabra significa un mensajero. Así es que yo no creo que ellos tengan plumas y cosas como esas. Pero es... Todos estaban allí, y todos estaban felices. Y ellos no... no podía haber nada allí sino sólo felicidad. Y si allí no había nada sino sólo felicidad, eso debiera ayudarnos en todas las cosas que enfrentamos y hacemos, y todo eso.
84 Pero quiero que ustedes... Quiero decir esto, lo cual también creo, que la Biblia dice que en los postreros días vendría una hambruna sobre la tierra. Y esa hambre no sería por pan y agua, sino de oir la verdadera Palabra de Dios. Y la gente correría del este al oeste, de norte a sur, buscando oir la Palabra de Dios. Y nosotros estamos viviendo en ese día ahora mismo. ¿Ven? Cuando...
Sin tratar de menospreciar a nadie (¿Lo ven?), no despreciando a nuestras iglesias, no señor. Pero si usted nota, yo creo que en los púlpitos de muchas de estas iglesias tenemos a hombres buenos y finos, verdaderos hombres de Dios. Pero ellos temen decir algo que sea contrario a lo que la organización dice, pues serían echados de allí. Y luego serían tratados con frialdad.
Y yo creo que lo que el hombre necesita es algo de valor. Yo creo que, oh, yo creo que Dios quiere tomar a alguien y dar un ejemplo para mostrarles que El cuidará de ellos, no importando su organización. Así que, eso es lo que yo espero que El haga conmigo, para que me ayude, que me deje... Y si yo...
85 Y escuchen Cristianos. Si en alguna ocasión... Les encomiendo esto delante de Dios y de los Angeles escogidos, que ustedes... Si en alguna ocasión ustedes ven que yo estoy haciendo algo errado, ¿podrían, por favor, venir a decírmelo? Pues yo les amo demasiado y los extraño por allá. Y yo sé que ustedes van hacia allá. Así que yo... Vengan a decírmelo. Si ustedes me ven en error alguna vez, algo que yo haga y que no esté correcto, algo que pudiera poner una piedra de tropiezo en su camino.
Ahora, en muchas ocasiones, yo llego por aquí y me río, y me comporto así y digo cosas. ¿Qué estoy tratando de hacer? Estoy tratando de dejar escapar este sentimiento que está dentro de mí. ¿Lo ven? No es que yo quiera hacer eso. ¿Ven? No es que yo me quiera reír o... Y venir aquí para estar con el hermano Welch para oirle contar algún cuentecito acerca de, oh, de un muchachito-- un muchachito de color por allá. Y que él pescó un pececillo y el guardia lo atrapó y el niño dijo que estaba pescando carnadas para tortugas. Y cosas como esas... Algo así, ustedes saben.
86 Y de la pequeña... Cuando ese predicador me contó... Yo les estaba contando, a las niñas hoy, acerca de si el perrito poodle era Fefe y fifí. ¿Lo ven? Y cosas como esas... ¿Por qué hago esas cosas? Para reirme, me hago reir a mí mismo, para descompresionarme.
Cuando usted se sale de este reino mortal hacia estos otros reinos allí, eso lo mantiene a usted en una tensión, usted sabe lo que quiero decir. Y entonces piense, sólo piénselo. Con este ministerio, recuerden por lo que voy a tener que dar cuenta. No sólo responder por Tifton, Georgia, no sólo por Indiana, no sólo por los Estados Unidos, sino que tengo que responder delante del mundo por un ministerio alrededor del mundo. ¿Ven? Tengo que responder a los paganos. Tengo que responderle a Dios por los paganos mejor dicho. ¿Ven?
Y cuando estoy en casa y pienso: "Bueno, creo--creo--creo..." Como el otro día por allá, y estaba tan tenso y dije: "Voy a seguir y voy a tener otra reunión." Y continúo y tengo otra reunión. Y lo primero que me ocurre, es que me pongo tan tenso que tengo que irme de cacería, me voy de pezca; tengo que salir con alguien. Tengo que hacer algo, porque sólo soy un hombre, sólo soy un ser humano. ¿Lo ven? Y eso es... por eso es que... Ustedes lo entienden.
87 Pero si alguna vez ustedes piensan que yo me estoy saliendo por ello, usted venga y dígamelo. Yo me detendré, muchacho, como una almeja de... No importa lo que suceda. Porque quiero que ustedes entiendan que yo no tengo secretos. Todo lo que yo sé, ustedes lo saben también. ¿Ven? Todo lo que el Señor me ha mostrado y que El me permite decir, lo he dicho. Y no me guardo nada. Mi vida está abierta. Ustedes saben lo que yo soy y de lo que estoy hecho. Y nada más estoy tratando de vivir cada día de igual manera que en... tanto como pueda. Por supuesto, muchas veces ustedes me ven cuando estoy de mal humor y me siento mal y cansado y abatido o algo así. Por supuesto, yo... eso va junto con el ministerio, ustedes saben; ustedes se dan cuenta de eso, ustedes... Si ustedes miran hacia atrás en las páginas del tiempo, ustedes verán a esos hombres de esa manera, que se comportaron así. Todos nos ponemos así.
Pero la cosa es, que queremos entendernos el uno al otro. Yo me doy cuenta de que ustedes tienen sus altos y sus bajos también. Yo no soy el único que los tiene. Ustedes los tienen también. Y cuando ustedes los estén teniendo, yo trataré de entenderlos. Cuando yo lo esté teniendo, ustedes traten de entenderme. Y cuando esté en mis viajes transoceánicos por allí o por allá en una reunión y los diablos estén apilándose y retándome y todo eso, oh, todos ustedes recuerden orar por mí. ¿Lo harán?
88 ¿Podemos hablarle un momento a El ahora? Padre Celestial, ha sido glorioso pararse aquí y hablarle a este grupo de hijos lavados con Sangre. Yo reconozco, en esta noche, que estoy parado tal como San Pablo se paró tantos años atrás, en pequeños cultos familiares hacia donde ellos iban. Y Pablo vino a la casa de Aquila y Priscila y cómo ellos debieron haber reunido a la gente adentro. Y él fue... a Roma y rentó una casa y él recibía a aquellos que venían.
Y aquí en esta noche, la gente de... que viene al Tabernáculo. Y la gente que conduce todas estas millas, yo he estado tratando de decirles cuanto aprecio eso... Señor, no tengo las palabras, con las cuales pudiera expresar cuánto los aprecio. Pero Padre, yo oro que Tú les hagas saber en sus corazones lo que yo quiero decir. Y, querido Dios, si... Por favor, oro que Tú respondas mi oración por ellos. Salva a cada uno de ellos, Señor, que ninguno de ellos se pierda, ni ninguna de sus familias se pierda, que cada uno de ellos esté allí.
89 Oro por sus pequeños. Pienso en este pequeñito aquí, acostado sobre las piernas de su papá y su mamá a su lado, mirando y pensar en los días que vienen. Si hay un mañana, ¿cómo sé si ese mismo niñito no llevará el Evangelio? Dios, yo oro que Tú bendigas al muchacho y a todos los otros, Las niñitas y muchachos, sé con todos ellos. Se con el hermano y la hermana Evans que han abierto su casa, casa de oración. Se con nosotros ahora y perdónanos por nuestros pecados. Y Dios, si alguna vez ellos se enferman y me tienen que llamar, Dios permíteme vivir tal clase de vida que ellos crean que Tú me oirás. Y luego óyeme cuando ore por ellos, Señor. Concédelo. Y escucha cuando ellos oren por mí, pues necesito sus oraciones, Padre. Y cada vez que oren por mí, escúchalos, ¿lo harás Padre? Cuando esté orando por ellos, escucha Señor. Y juntos te serviremos de por vida. Y en ese gran Día, esperamos subir a Tu Casa, algún día. Y cuando golpeemos la puerta, ábrenos y déjanos entrar Padre. Hasta ese momento, cuídanos y bendícenos y mantennos siempre fieles. Lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.
90 Muchas gracias amigos. Lamento haberlos tenido aquí hasta casi las diez y media. Este pequeño muchacho acostado aquí, durmiendo como soldado de batalla. ¿Qué edad tiene? Dos. ¿Difícil verdad?
¿Cómo está usted hermana? no recuerdo si la saludé de manos cuando entré o no. Bueno, mucho gusto verla de nuevo y a usted hermano Willie. Fred, me supongo que estás saliendo en la mañana, yendo de regreso a casa. Tú vas a llevar mi lagarto de vuelta. Nos vemos en casa hermano Wood. Que el Señor le bendiga. Y a usted, hermano Scott. Mucho gusto haberlo visto otra vez hermano. Creo que lo he visto a usted en otro sitio ¿me equivoco? Creí que sí. Su rostro me es familiar.
Hermano Wayne, que el Señor le bendiga. Y todavía creo que yo debiera llenarle su estanque con gasolina por venir ochenta millas para traer a este ministro hacia mí. Dios te bendiga hijo. Dios le bendiga hermana y por todas mis bromas hacia usted... son sólo bromas mías, ¿usted lo sabe, verdad?
91 Dios le bendiga hermana Evans. Ese si que fue un buen desayuno y la cena y su fina hospitalidad. Recuerde, Jesús dijo esto: "Por cuanto lo hiciste al más pequeño..." Ahora, usted no lo escuchó decir, "Por cuanto lo hiciste al más grande..." ¿Ve? Ve, ese debe ser otra persona. Pero dice: "Por cuanto lo has hecho al más pequeño..." Me supongo que ese soy yo. Así que, ustedes lo han hecho a mí.
Mucho gusto verla de nuevo también, hermana. Dios sea siempre con usted. Yo... Oh Señor. ¿Cómo pudiera alguien decir que no es su mamá? Se parecen tanto. Mucho gusto verla hermana. Creo que usted es la esposa de... este jovencito por acá. Y usted es el hermano Scott. ¿Son hermanas todas ustedes? Bueno, yo pensé que eran hermanas. Seguro que sí. Mucho gusto volver a verlas. Y mantenga el buen valor, mi hermano. Y, parece ser que ella es una nueva. No había notado a esta niña aquí. Oh, bueno, mucho gusto en conocerla hermana. El Señor le bendiga. Mucho gusto verla hermana. Y él será de ayuda en algo. Sólo tómelo. Dios le bendiga hermano. Hermano Evans. Dios sea contigo muchacho.
92 Ahora, cariño si pudieras ir a buscar a nuestros pequeños, sería bueno que comenzáramos a irnos. Dios le bendiga mi hermano. Y déjenme decirles, antes de que nos vayamos, pongámonos de pie y cantemos esta cancioncita. ¿Podrían cantar un verso conmigo como esa pequeña...? ¿Está bien?
¡Dios sea contigo hasta encontrarnos otra vez!
Con Sus consejos como guía, te sostendrá,
Con Sus ovejas te guardará seguro;
¡Dios sea contigo hasta encontrarnos otra vez!
Hasta que nos encontremos.
¡Hasta que nos encontremos!
Hasta que nos encontremos a los pies de Jesús;
Hasta que nos encontremos.
¡Hasta que nos encontremos!
¡Dios sea contigo hasta encontrarnos otra vez!
Esta es la manera en que solíamos hacerlo en los pequeños cultos familiares, tomémonos de las manos, alrededor de esta manera. ¿Ve? Y cantemos este pequeño himno. Hagan un pequeño, estén juntos. Así es, ¿lo ven? Sólo obtenga un contacto el uno con el otro de esa manera, usted sabe. Cantemos. ¿Conocen esta canción?
Bendito sea el lazo que une
Nuestros corazones en amor Cristiano;
El compañerismo de mentes hermanas
Es como el de Arriba.
Delante del Trono de nuestro Padre,
Derramamos nuestras oraciones mutuas;
Nuestros temores, nuestras esperanzas,
Nuestros objetivos son uno,
Nuestro consuelo y nuestras preocupaciones.
Cuando nos separamos y partimos
Tenemos un dolor interno;
Pero aun así estaremos unidos de corazón,
Y esperando reencontrarnos.
93 Ahora, con nuestras cabezas inclinadas, repitamos esa oración modelo. Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea Tu Nombre. Vénganos Tu Reino, hágase Tu voluntad, en la tierra así como en el Cielo. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy y perdona nuestras ofrendas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación mas líbranos del mal. Porque Tuyo es el Reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Dios les bendiga, a cada uno ahora. Hasta que nos encontremos.
Hermano Welch, ¿quiere decir que ha grabado todo desde allí? Mmm. Bueno, desearía que todos ustedes vinieran a Florida con nosotros. Si el Señor lo permite... Les diré lo que estaré haciendo. Estoy tratando de sacar a los muchachos afuera. Ven, ellos no pudieron terminar sus vacaciones. Su abuela tuvo un ataque al corazón y tuvimos que regresar. Así que, los estoy sacando fuera para tratar de terminar sus vacaciones, pues tienen que llegar a comenzar en el colegio otra vez, de inmediato. Así que, los voy a sacar a algún sitio mañana, quizás a San Petersburgo o a algún sitio.
94 (El hermano Branham conversa con varias personas--Ed.) Tengo que regresar, quizás, antes del domingo. (El hermano Evans habla acerca de un museo.--Ed.) ¿Oh? ¿Sí? Bueno, me gustaría ir allá y verlo. Sí señor. No he ido al museo. Ese es el... ¿Qué es? El Museo Ripley. ¿Y está en San Petersburgo? Allá en San... Quiero decir Santa Augustina. Sí, iré aquí al... Este es Jacksonville hacia donde voy primero ¿verdad? Sí, atrás... Porque tengo que pasar por esta cosa de alrededor. Por atrás de esta manera hacia Jacksonville y luego salgo por La Crosse, dicen ustedes, y ¿por fuera de allí? Waycross. Ajá.
95 El Tabernáculo mira al este y al oeste. Yo lo construí... Cuando usted llega por el frente, ¿ustedes saben que la Calle Octava va de esta manera? Usted va directamente hacia el este entonces. ¿Ven? Y entonces el--el... Entonces si usted se levanta... Y cuando yo estoy predicando, estoy predicando hacia el oeste. Y, ven, ahora, yo hice eso para que el altar estuviera hacia el este, porque Jesús viene del este. Y entonces eso me permite... El altar, nos inclinamos siempre hacia el este. ¿Ve?
Bueno, generalmente, yo no sé. Es simplemente lo que yo he hecho siempre. Yo he visto en la Biblia que ellos... Usualmente allá atrás, Daniel dice que fue y levantó la ventana, usted sabe, y todo eso. Y oró hacia el este. Así que... Y yo he notado en el viejo templo Mosaico, creo, mira hacia el este, el altar lo hace. Y así, por supuesto, Dios lo oirá en dondequiera que usted esté. ¿Lo ven? A pesar de que... Sí señor. Bueno, ahora, yo me he dado cuenta de que cuando he orado y todo, yo no me doy vuelta. ¿Ve? Yo sólo doy la vuelta.
96 Pero ahora, si yo no estoy mirando ni nada de eso y sólo bajo y llego allí. Yo de seguro... Hay dos...un lugar que yo conozco en donde yo nunca puedo ubicarme bien. Pero sé donde está. Y ese es el hogar de la abuela Cox. Yo puedo ir hacia allá y no me puedo ubicar bien. Y va a haber algo, mirándome, algo sucederá allí algún día. Yo salgo por esté portal de aquí y es, nada mas que sur, tan sur como pudiera serlo, al virar hacia mi derecha. Pero no lo es ¿ve? No lo es. Es viceversa. ¿Ve? Y yo sólo... Y si yo entro a los bosques, como si me perdiera o algo así y si me volviera... Ahora, si me altero un poco, bueno, no puedo hacerlo, ¿ve? Pero si me quedo perfectamente quieto por unos pocos minutos y digo: "Padre Celestial, ayúdame." Y hermano, yo soy capaz de...dirigirlo a usted muy fácilmente. Eso es correcto.
97 En una ocasión yo venía de... con el hermano Wood y la hermana Wood, veníamos saliendo de Chatanooga. Y el hermano Wood venía conduciendo por la carretera... Me parece que esa es la 41, regresando. Así que eso... Yo estaba cansado. Oh, yo estaba tan cansado. Y me acosté atrás, después del servicio, y me acosté y me fui a dormir en la parte trasera del auto. Me desperté. Pero cuando me levanté, yo dije... ¿Niebla?, oh, uno casi no podía ver su propia mano delante de usted. Y yo dije: "Oiga, hermano Wood, usted va en dirección equivocada." El me dijo... ¿Ve?, yo venía recién de esa reunión. Y él me dijo, me dijo: "Oh, no." Me dijo. "Voy por la carretera 41." Yo le dije: "Pero usted va hacia el sur ahora." Y él me respondió: "Bueno, ¿cómo puede usted saberlo en medio de una niebla como esta? Casi ni se puede ver el camino." Yo le dije: "Pero... usted está... Yo puedo decirle ahora mismo que usted está yendo hacia el sur." El me dijo: "No, no. ¿Ve eso?, esa es la 41." Yo le dije: "No lo es."
Bueno, seguimos por un rato. Y él se mantuvo alegando conmigo que él tenía la razón. El dijo: "Voy a seguir aquí mismo por la 41 y llegaremos a Memphis." Y yo le dije: "Sólo observe." Y entramos a una estación gasolinera. Y yo pregunté: "¿Cuánto nos falta para Memphis? Me respondieron: "Va a tener que dar la vuelta amigo, usted está en Georgia." Dijo: "Vaya por este lado de atrás." No vamos a dejar que... Sí señor. ¿Sí señor? Sí señor. Sí señor. Bueno, si usted no nota...
98 Y recuerdo que en una ocasión, yo estaba perdido en las montañas. Y allí fue cuando... Yo--yo pensaba que era un demasiado excelente hombre de los bosques para perderme alguna vez. Pero de hecho me perdí. Y mi esposa estaba conmigo y Billy Paul era un pequeño bebito. Y ellos... yo los dejé y me fui a... Fui a cazar un oso. ¿Ven? Y estaba cazando osos. Y me encontré con un gran ciervo macho allí. Le disparé a este macho y pensé: "Bueno, será mejor que regrese." Y yo sabía que había llegado a... Yo estaba arriba en las montañas Adindorak. Y subí la montaña de esta manera y yo... Algo cruzó el camino. Y era un-- era un puma. Y el echó sus orejas hacia atrás. Y justo antes de que el... levanté mi rifle justo a tiempo para disparar; el se fue. ¿Lo ven? Y Meda nunca antes había estado en los bosques en su vida. ¿Ve? Y...
Bueno, fue en la ocasión de la luna de miel. ¿Ven? Y yo encontré una buena salida allí. ¿Ven? Nos casamos y yo, ustedes saben, la llevé a nuestra luna de miel y también era mi viaje de cacería a la misma vez. ¿Lo ven? Así que yo... Yo pensé: "¿Cómo fue que vine?" Yo... Y subí por este lado y regresé y di la vuelta y llegué hasta una saliente y bajé por una cavidad. Yo sabía que me dirigía hacia el lado gigante por ahí, hacia el lado Canadiense, pero no sabía en donde se encontraba. Y vino una tormenta.
99 Y de pronto, usted conoce esas tormentas de nieve. Y oh, la niebla estaba tan baja, uno no podía ver ni siquiera su mano delante de sí. Y allí es cuando usted, en esos lugares, es mejor que usted se siente por allí si es que no sabe en donde se encuentra. De otra manera usted se morirá allí mismo. ¿Ve? Y encontrarse un lugar y mantenerse allí y conseguir algo de comer y esperar por uno o dos días hasta que pase la tormenta. Y luego salir y ver en donde se encuentra usted. Pero yo no podía esperar. Meda estaba en el bosque y nunca antes había estado en los bosques, en un pequeña mediagua, ni siquiera con una puerta, sólo, usted sabe, una pequeña mediagua así. Así es que, esa era mi situación. Y, oh, Señor. Me dirigí hacia adelante de esta manera y pensé: "Bueno, salí del camino por aquí en algún sitio." Y llegué al lugar en donde le había disparado al ciervo. Comencé a caminar y dije: "Tengo que encontrar la salida de aquí. Mi esposa y mi bebé morirán en el bosque." ¿Ven?
100 Y estaba poniéndose frío. Y esa niebla expandiéndose, lo que indicaba que iba a haber nieve sólo en un momento más. ¿Lo ven? Y comencé a caminar y llegué hasta donde estaba el ciervo otra vez. Lo hice tres veces. Bueno, entonces supe... Yo dije: "Bueno, estoy yendo... Estoy en algún sitio..." Ahora, los indios le llaman a eso, 'la caminata de la muerte'. Usted se encuentra en un sitio plano y usted camina vueltas y vueltas en círculos. ¿Ve? Ahora, con una brújula, usted no haría eso. ¿Ve? Pero usted está allí caminando en círculos. Los indios lo llaman que usted está caminando la caminata de la muerte. ¿Ve?, porque usted comienza a desesperarse. Allí es cuando ellos pierden la cordura y comienzan a correr, gritando y todo eso. Hasta que finalmente se precipitan por un risco o algo y mueren o aun se matan ellos mismos.
101 Y entonces, yo recuerdo que dije: "Bueno, ahora sí que voy a caminar derecho." ...Y comencé a delirar y pensé: "Siéntate. Oh viejo tonto. Tú sabes que no estás perdido. Tú no puedes perderte." ¿Ven? Y yo seguí repitiendo aquello. Bueno, eso, en realidad no estaba allí. Cuando hay algo que no está allí, usted no puede engañarse, usted sabe. Tal como...
Así que dije: "Bueno, no estoy perdido. Sé exactamente en donde estoy. Seguro. Voy bien por este lado, exactamente correcto." Caminando y hablando conmigo mismo de esa manera, usted sabe, y sudando a más no poder. Ahora, si yo hubiera estado solo, me hubiera quedado por allí y me hubiera escondido en un lugarcito y hubiera esperado hasta que hubiera pasado la tormenta. Quizás un día o dos y todo habría salido bien. Hubiera tomado un pedazo de mi ciervo y dejar que pasara la tormenta. ¿Lo ven? Pero no podía hacer eso con mi esposa en los bosques. Y ellos estaban en el bosque. Oh, ellos morirían aquella noche. Ellos no sabían cómo cuidarse en el bosque. ¿Ve?
102 Así que, yo pensé... Yo iba caminando por allí y escuché que Algo dijo: "Yo Soy el Señor, una ayuda siempre presente en tiempo de problemas." Yo seguí caminando. Yo pensé: "Ahora estoy delirando." ¿Ven? "Creo que estoy escuchando cosas." Esto fue cuando ella estaba recién casada, veinte años atrás. Seguí caminando de esa manera. Y Eso dijo: "Yo Soy el Señor, una ayuda siempre presente en tiempo de problemas." Y dijo eso como tres o cuatro veces.
Y después de un rato, yo me detuve y pensé: "O estoy fuera de mí mismo o el Dios todopoderoso ha tenido misericordia de mí." Y yo sólo me arrodillé y puse mi rifle a un lado. Y yo dije: "Dios, confieso que estoy perdido." ¿Ve usted? Yo dije: "Yo estoy perdido. Y Tú... yo jamás...Yo nunca podré salir de aquí con... Y yo pensaba que era demasiado buen hombre de los bosques para perderme alguna vez, pero," yo dije, "estoy completamente extraviado. No hay..." Ya estaba todo tembloroso. ¿Ve usted? "Así que no hay ninguna manera por la cual yo pueda encontrar el camino de vuelta. Y no merezco vivir, Señor. Pero mi esposa y mi bebé si lo merecen." ¿Ve? "Así que, ayúdame para llegar a ellos, para que no mueran en el bosque." Yo dije: "Yo no merezco vivir, pero ellos sí." Y yo dije: "Si Tú tan sólo me ayudas, te estaría tan agradecido." Me levanté y dije: "Ahora, voy a poner mi rostro directo hacia este lugar y yo sé que iré directamente hacia donde dejé a Meda y a ellos." Pero yo... iba directamente hacia Canadá (¿Lo ven?) en la caminata de la muerte, ven, directamente hacia Canadá.
103 Y yo comencé a hacer así, y de pronto, sentí algo (El hermano Branham ilustra.--Ed.), una mano. "¿Quién es este?" Y miré hacia arriba. Y justo en ese momento al mirar hacia atrás, en ese momento un poco de niebla se apartó e hizo un claro suficiente para ver la punta de la montaña Huracán. Y ellos estaban justo abajo de la montaña Huracán.
Bueno, entonces yo me paré allí y lloré como un bebé, alabando a Dios, usted sabe, por ayudarme. Y entonces, tuve que dejar el lugar por donde iba. Y ya se había oscurecido. Y-y los ciervos y cosas saltaban en frente de mí. Pero yo no había... Después de haberse oscurecido, yo sabía que el guardabosques y yo... que esta cabaña del guardabosques estaba al lado de esta mediagua, pero estaba cerrada con llave. Y entonces, eso eran-- veinticinco millas de la casa más cercana de ahí hacia abajo. ¿Lo ven? Y entonces, aquí en la montaña, aquí al lado de la cabaña del guardabosques, y luego subir arriba a la torre, arriba en la gran cima allá arriba... Bueno, yo sabía que estaba en la cima por allí. Pero esas montañas tienen muchas, muchas, muchas millas de diámetro, usted sabe. Treinta, cuarenta millas--cincuenta, alrededor de la montaña allí. Así que pensé: "Bueno, si tan sólo pudiera encontrar ese cable que baja por toda la montaña allí." El y yo lo pusimos para la comunicación, usted sabe. Lo clavamos en los árboles y llega hasta su estación. Y ellos lo utilizan desde la torre, usted sabe, hasta abajo donde está la estación.
104 Entonces, él iba a venir dentro de unos pocos días a cazar osos conmigo. Y se hizo de noche. No podía ver nada, usted sabe, estaba oscuro. Se oscureció en treinta, cuarenta minutos. Y apenas eran como las dos o tres de la tarde. Así que levanté mi mano así de esta manera y comencé a caminar. Y yo sólo la mantenía... mantenía mi rifle en esta mano y caminaba, usted sabe. Y yo sabía que el cable sólo estaba a esta altura, en donde lo clavamos en los árboles de ahí hasta abajo.
Y yo pensé: "Si tan sólo pudiera tocar ese cable." Y entonces tocaba una rama así, usted sabe. Y yo pensaba: "Aquí... No, es una rama." ¿Lo ven? Y trataba de nuevo. Y entonces cuando cambié mi... Y mi brazo comenzaba a dolerme; lo mantenía arriba por tanto tiempo. Lo cambiaba y colocaba mi rifle aquí y retrocedía un par de pasos, usted sabe, para asegurarme de que no lo había pasado. ¿Lo ven? Porque... así de esta manera.
105 Y hermano, mientras-- ya estaba oscuro, usted sabe. Y yo ya había estado caminando cerca de una hora en esa oscuridad y entonces mi mano tocó ese cable. Yo lo sentí. Bueno, yo sólo incliné mi cabeza y comencé a llorar, usted sabe. Y yo pensé: "Señor, justo al final de esta línea está mi esposa y todo esperándome." ¿Ve? Yo pense´: "Eso es correcto." Y me paré allí e incliné mi cabeza y le agradecí a El por ello. Y yo pensé: "Sí Señor, yo tengo mi mano en la Tuya. Es una corriente, una línea. Y justo al final de esta línea que ahora estoy sujetando en mi corazón, está todo lo que es más amado para mí (¿Ve?), todos mis seres queridos, mi Señor, mi Salvador. Todo lo que es más querido para mí está al final de esta línea." Así es que no solté esta línea. Y seguí esa línea, montaña abajo.
A pesar de que había un pequeño--un pequeño sendero medio despedazado allí, por donde habíamos subido, usted sabe. Pero yo no confié en eso. Yo sólo me mantenía con la línea. Cuando chocaba con un árbol, yo le daba la vuelta con cuidado y tomaba la línea al otro lado y seguía hasta el próximo árbol y así con el otro. Son cerca de tres millas montaña abajo. Y llegué allá. Meda estaba casi histérica, usted sabe, un ataque de nervios. Pero eso fue todo, ¿ve? No hay nada, ninguna sensación igual a como lo es cuando uno está perdido. Estar perdido en los bosques. ¿Pero qué le parece estar perdido de Dios? Eso sí que está mal.
106 ¿Bueno Meda? Vamos cariño. El hermano Welch tiene que ir a trabajar. Y Banks y los demás probablemente quieren partir bien temprano. Y todos estos otros hermanos quieren ir a trabajar. Y nuestras hermanas tienen que preparar y lavar a los muchachos y... Gracias, gracias.
Si ustedes lo han disfrutado la mitad de lo que yo lo he hecho, hablar con ustedes... Fue maravilloso. Sí señor. Hermano Welch, gracias por todo lo bueno de esta tarde también, lo bien que lo pasamos allá cuando me llevaron a esos pantanos de los lagartos allá. Hermana, todas ustedes, muchísimas gracias por esa gran cena. Oh Señor. ¿Usted también tiene una niñita allí? Ella tiene el cabello más hermoso que he visto. Me parece que lo tiene plateado, así como amarillento, pelo como de oro. Eso es muy hermoso. Quiero hablar también acerca de su cabello hermana. Yo sé que es mejor. Creo que usted solía tener su cabello corto, ¿verdad? Como hasta los hombros, cortado hasta aquí o algo así... ¿o usted? Sí. Yo... Sí. Yo... Bueno, en verdad se ve muy bien ahora, ¿Ve?
107 Estuve observando a estas-- todas estas mujeres aquí, con sus cabellos largos y todo eso. Se ven... Eso... Oh, ellas se verían tan bien de una manera o de la otra, usted sabe, ya sea que tuvieran cabello corto o no, pero se ven tan, usted sabe. Ustedes entienden lo que les quiero decir. Ustedes... Quizás soy sólo yo pero... Allí está esa niñita. Ella es un poco tímida ¿verdad?
108 ¿Puedo cargarlo cariño? ¿Dónde está ella? Oh... No. ¿Oyeron lo que me dijo? ¿Lo escucharon? Ella me dijo que tenemos que esperar a que venga Becky, pero me dijo que eso no significaba que yo tenía que ir y comenzar a predicar otra vez.
¿No tiene esa niña un cabello hermoso también cariño? Ella es un caramelo con esa cola de caballo colgándole allí, una pequeña fresa rubia y... No. Ahora voy a salir y veré si ese viejo Cadillac enciende el motor o no, si es que puedo hacerlo, hermano Welch. Y yo... Me disculpan sólo un minuto veré si puedo hacerlo... A veces comienza a toser un poco y a hacer ruido, usted sabe y... ¿Qué me dices Bernie?