61-0425PM LA BIENAVENTURANZA OLVIDADA
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25 de Abril de 1961, Escuela Secundaria Stephen Mather, en Chicago, Illinois, E.U.A.
1 Te damos gracias, de lo profundo de nuestro corazón, por el Señor Jesús, quien es nuestra Vida. Y en El no hallamos falta. Pero en nosotros sí hallamos faltas, cuando miramos Su Vida y examinamos la nuestra con la de El. Te pedimos que Tú nos perdones.
Pedimos en esta noche que Tú te encuentres con nosotros. Tú prometiste que donde dos o más se congregaran, que Tú estarías en sus medios. Y que si pidiéramos alguna cosa, nos sería concedida. Y, Padre, nuestro-nuestro motivo, y nuestro objetivo esta noche, y nuestro anhelo en nuestro corazón, es ver a Cristo glorificado. Así que pedimos que nuestros esfuerzos esta noche sean, y que sigan siendo, para traer gente a una fe viva en un Dios vivo, en un Dios que no está muerto, pero que está vivo por los siglos de los siglos.
Pedimos, Padre, que Tú avives nuestras almas esta noche con Tu Presencia, por medio de Jesucristo. Lo pedimos en Su Nombre. Amén. Pueden sentarse.
2 Sólo un poquito tarde y un poquito cansado... Yo he estado en marcha desde la navidad sin cesar. Así que estoy muy cansado. Me dio mucho gusto esta noche de ver al Hermano Joseph Boze, a quien he estado esperando ver por algún tiempo, regresar de las campañas en ultramar.
Y lamento decir esta noche que nuestro precioso hermano y amigo aquí, el Hermano Tommy Hicks, estará despidiéndose de nosotros esta noche, o mañana en la mañana, para ir a Canadá a tener una reunión. Yo procuré que él viniera y que predicara en mi lugar esta noche, porque yo estaba muy cansado, o que atendiera la fila de oración. Y él-él se negó, así que... Y él dijo: "La próxima vez, la próxima vez..." Y él continúa diciéndome eso.
3 Y yo-yo sé que el Hermano Tommy Hicks es... Yo he... Los días que yo he estado con él, y las veces que... Y el compañerismo que... Yo verdaderamente tengo una gran confianza que Tommy Hicks, es un siervo del Dios Viviente. Es una gran obra maestra, que no creo que hubiera alguien que pudiera decir alguna cosa en contra de la manera que el Espíritu Santo está guiando a Tommy Hicks. Porque él sólo era un... Un día cuando él... Uds. oyeron su mensaje de cuando fue a Argentina. Y él ni siquiera tenía el dinero para ir, pero el Señor lo envió a él, y, oh, Uds. saben tocante a esa reunión.
Y una persona que puede rendirse a Dios de esa manera... Uds. saben, Dios únicamente puede usar la parte que Ud. le rinda a El. ¿Ven Uds.?, como yo dije, yo creo que un día, en alguna parte... Yo predico en tantos diferentes lugares, y por las mañanas, y en reuniones en la tarde, y cuanto más...?...
4 Pero yo dije esto, que Dios puede usar lo que Uds. le rindan. Como Sansón, Sansón no rendía su corazón a Dios. El le dio eso a Dalila. Pero él le dio su fuerza a Dios, y Dios sólo podía usar su fuerza. Eso es todo.
Pero si una persona sólo pudiera rendir su ser por completo a Dios, miren, eso es. Si Ud. puede rendir su-su cuerpo, Dios usará su cuerpo. Si Ud. puede rendir su mente, su corazón, lo que sea, Dios usará lo que Ud. le dé a El. El está buscando deseando encontrar a alguien rendido de esa manera.
Dios sea con Ud., Hermano Tommy. Le dé a Ud. un gran, un gran éxito. Nosotros oraremos por Ud. en sus servicios allá. Y yo estaré en Canadá también en unos cuantos días, pero allá en el otro extremo, así que... Le dé un gran éxito y un buen viaje. [El Hermano Tommy Hicks dice: "Dios le bendiga"-Ed.]. Gracias. Igualmente a Ud. Hermano Tommy.
5 Disfrutamos de un gran momento esta mañana, en compañerismo alrededor de la mesa de Dios esta mañana en el... donde pedimos las bendiciones y tuvimos un desayuno ministerial. Es la primera vez que he tenido el privilegio de conocer el grupo ministerial de esta ciudad. Y yo ciertamente me encontré con algunos grandes hombres, grandes siervos de Cristo de gran corazón, anhelando de Dios. Y yo confío que nosotros, en alguna ocasión, podamos regresar y Uds. puedan tener un lugar lleno, todos juntos, y una gran reunión de compañerismo y-y tener una gran reunión todos juntos, aquí en Chicago.
Ahora, había... Anoche creo yo, estaba orando por los enfermos. Y el domingo en la tarde, yo prediqué sobre el tema de Abraham y su Simiente después de él. Anoche, yo prediqué sobre el tema de las noticias de última hora más grandes que alguna vez han ocurrido en la historia del mundo.
6 Y en esta noche si Uds. abren las Escrituras, si lo desean, a Mateo el capítulo 11 y el versículo 6. Yo leeré estas Palabras.
Y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Bien, yo voy a llamar a este tema: La Bienaventuranza Olvidada.
Todos nosotros estamos familiarizados con las Bienaventuranzas. Allí en el-el Libro de Mateo el capítulo 5, Jesús enseñó las Bienaventuranzas cuando El había llevado a la gente y había subido al monte, un poco antes del principio, o sea, tan pronto que empezó Su ministerio. El llegó a ser su Líder.
Y El subió y enseñó las Bienaventuranzas. Y comenzó: "Oísteis que fue dicho a los antiguos, pero Yo os digo..." y lo demás.
7 Ahora, Jesús fue un tipo perfecto de... O mejor dicho, Moisés fue un tipo de Jesús. Jesús fue el antitipo de Moisés. Moisés fue un-un profeta. El fue un legislador. El era más o menos como un rey sobre el pueblo de Israel en-en el desierto. Y él nació siendo un profeta. El fue escondido de Faraón. Así como Jesús fue escondido del Imperio romano. Y él... Su ministerio y vida fueron tipificados así de continuo. Y Moisés, cuando él trajo a los hijos de Israel al desierto, él subió al monte y recibió los mandamientos; descendió y comenzó a enseñar los mandamientos.
8 Y Jesús, cuando El vino en Su poder, El subió al monte y se sentó y empezó a enseñarle a la gente: "Bienaventurados los de limpio corazón; ellos verán a Dios. Bienaventurados los pobres en espíritu, de ellos es el Reino de Dios. Bienaventurados sois cuando os vituperen, y os persigan, y hagan burla de vosotros, y lo demás. Porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Gozaos y alegraos, porque grande es vuestro galardón en los cielos".
El estaba tipificando a Moisés exactamente... O mejor dicho, el tipo de Moisés era un tipo de El. Y todos nosotros estamos familiarizados con esos tipos de lo que era Moisés y de lo que era Jesús, enseñando las Bienaventuranzas. Pero esta Bienaventuranza está en el capítulo 11 y el versículo 6. Y si Uds. no se fijan bien, Uds la pasarán por alto al leerla y no la captarán. Está metida entre otras palabras. Pero es una Bienaventuranza.
9 Y El dijo: "Y bienaventurado es el que no halle tropiezo en Mí". ¿Ven? "Bienaventurados los de limpio corazón. Bienaventurados los pacificadores". Bienaventurados son, bienaventurados son, y mucho después, El inserta esta bienaventuranza otra vez. ¿Ven? "Bienaventurado... Y bienaventurado es el que no halle tropiezo en Mí". Oh, era una gran hora en aquellos días.
Miren, encontramos que lo que causó que esto comenzara a... fue un poco después del ministerio de este gran y áspero Elías del Nuevo Testamento, Juan el Bautista. Y fue a él a quien el mensaje fue enviado. Y Juan había sido puesto en la prisión debido a su ministerio.
Y oh, que persona tan áspera fue Juan. Y él fue verdaderamente el mensajero que Jesús dijo que iría "delante de Mí". Y él era un hombre del desierto, y cómo es que cuando lo capturaron... El fue perfectamente como Elías, cuyo espíritu fue ungido. El fue el Elías ungido del Nuevo Testamento.
10 Cómo es que Elías era una-una clase de hombre que no le gustaba la manera que Jezabel, esa mujer inmoral, vivía, y Juan, la misma cosa. Y Elías vivía en el desierto; Juan la misma cosa. Juan era una clase de...se quedaba solo, así como Elías lo hizo. Y a ese gran hombre áspero del desierto, ellos lo tenían allá en una vieja cárcel, mohosa, mojada y húmeda.
Esa debió haber sido una experiencia horrible para Juan, un hombre que había estado libre allá en el desierto, teniendo su comida a base de langostas, miel, y en la jornada del desierto, allá en dónde él podía matar lo que él comía o tomar lo que él quería del desierto. Y ahora, él está allá en una pequeña cárcel vieja, sucia y mohosa, quizás oscura en un calabozo allá en alguna parte. Porque esa esposa (Jezabel), de... Herodías había hecho que lo pusieran allí adentro porque él le había dicho a él que no era correcto que él tomara... que Herodes tomara la esposa de Felipe su hermano, y viviera con ella. No era lícito que él hiciera eso.
11 Y Juan era uno de esos hombres que no andaba con rodeos. El no se detuvo. A él no le importaba. Si le quitaban la cabeza, que le quitaran la cabeza. Eso era todo. Así como Elías. El era atrevido con lo que él tenía que decir. Lo que era correcto, era correcto. Si era incorrecto, era incorrecto.
Dios, nosotros necesitamos más de ésos hoy día, hombres que se pararán con verdaderas convicciones genuinas de la Palabra de Dios. Que hablen claro y que no se queden callados. Que lo hablen claro.
Y entonces nos damos cuenta que Juan, allá en esta pequeña cárcel sucia y mohosa, con algún pan sucio que ellos probablemente le tiraban a él de vez en cuando. El probablemente había adelgazado y no tenía manera de leer su Biblia. Y él... se puso algo... él... Como un escritor escribió de él una vez, dijo: "Su ojo de águila se le cubrió con una telilla".
12 Uds. saben que los profetas son comparados con águilas. Y Dios llama a Sus profetas águilas. Es porque un águila es la más poderosa de todas las aves. Y el águila puede subir más alto, remontarse más alto que cualquier otra ave. Y él tiene mejores ojos que cualquier otra ave.
Ellos dicen que un halcón tiene una vista o... Y que un halcón puede volar bien alto allá en el aire. Bueno, si un halcón tratara de seguir a un águila, él se desintegraría en el aire. El de seguro se desintegraría. Y miren, ¿qué bien le haría al águila elevarse allá si no tuviera la vista suficiente como para ver en donde... allá abajo en la tierra otra vez?
Es como si... ¿Para qué saltar tan alto si no sabemos para qué estamos saltando? ¿Ven? ¿Y por qué estamos testificando tanto, o haciendo tanto ruido si no tenemos nada por lo cual hacer ruido? ¿Ven? Y es diferente ahora; el ruido está bien si Uds. tienen algo por lo cual hacer ruido. Pero esperen hasta que eso venga primero, y entonces hará ruido toda su vida.
13 Pero nos damos cuenta que este ojo de águila se había cubierto con una telilla, porque ellos lo habían sacado de su habitación del desierto, y lo habían puesto dentro de una cárcel sucia y mohosa. Y este gran hombre que podía ser un águila para remontarse en el aire... Ahora, mientras más alto uno sube, más lejos uno puede ver.
Ellos suben ahora en esos globos y objetos, para ellos poder... Tan alto en el aire, que pueden tomar una fotografía de toda la tierra y su curvatura.
Y creo que en este nuevo aparato que tiene Rusia puede girar alrededor del mundo como en una hora y cuarenta y cinco minutos. Pues, ellos pueden filmar una película de su rotación completa. Pero mientras más alto uno puede subir, más uno puede ver. Por lo tanto, los profetas en la Biblia eran esas águilas que podían remontarse muy alto y por encima de la congregación. Y se daban cuenta de lo que era ASI DICE EL SEÑOR. Entonces descendían y traían las noticias. ¿Ven?
Por lo tanto, la Palabra del Señor vino a los profetas. Y Juan habiendo sido enjaulado, pues, ese ojo de águila se le había cubierto con una telilla.
14 Yo sentí lástima una vez por una enorme águila. Y yo simplemente no puedo soportar ir a un zoológico y ver a esas pobres criaturas enjauladas. Leones y... Cómo están en una prisión de por vida. Y la pequeña Sara y yo, una vez en el zoológico Cincinnati de por aquí, íbamos caminando. Y mamá estaba preparando nuestra comida. Nosotros estábamos con los niños allá. A ellos les gusta tomar un paseo en los botecitos y ver los monos y cuanto más.
Así que nosotros íbamos caminando mientras mamá estaba preparando la comida. Y yo oí un ruido, y yo bajé al fondo de la colina para ver lo que era. Y ellos apenas habían capturado a una enorme águila y la habían puesto en una jaula.
15 Y yo miré a esa pobre criatura allí, y estaba sangrando por toda su cabeza. Y tenía todas las plumas desprendidas de arriba de su cabeza y de los extremos de sus alas. Y yo observé a la enorme ave andar allí de un lado al otro. Y luego allí venía, procurando emprender su vuelo, como las águilas lo hacen. Y golpeaba su cabeza contra esas rejas, y rebotaba, y se caía al suelo, se quedaba allí y movía esos grandes ojos, luego miraba hacia arriba de esa manera, y se levantaba otra vez y allí venía y se golpeaba contra esas rejas otra vez. Y ensangrentada y con las plumas desprendidas, y se quedaba tirada sobre su espalda y movía esos grandes ojos y miraba hacia arriba.
¿Por qué? Ella era un ave celestial, mirando hacia arriba adonde debería estar. Pero algún artefacto astuto del hombre la había puesto en una jaula. Y yo pensé que era la escena más lastimosa y horrible. Yo hubiera comprado esa águila si yo-si yo hubiera recogido mi primera ofrenda para-para haber comprado esa águila con el fin de soltarla. Yo pensé: "Esa pobre criatura".
16 Yo pensé: "Oh, si eso no es horrible. Eso... Nació para ser una ave que se remonta en el cielo, y aquí está debido a los artefactos del hombre, toda enjaulada. Y ella simplemente se estaba esforzando demasiado. Pero ella está enjaulada". Yo pensé: "Esa es la escena más horrible que yo jamás haya visto".
Entonces yo me di la vuelta para irme, y yo pensé: "Sí, esa es una escena horrible, pero yo he visto algo más horrible que eso: ver a hombres y mujeres que han nacido para ser hijos e hijas de Dios enjaulados en alguna clase de jaula, cuando ellos miran hacia arriba y saben que existe un Dios del Cielo, saben que El es un gran Sanador, y un gran Maestro, y un gran Salvador, y entonces ser puestos en alguna clase de jaula eclesiástica, donde ellos ponen todos sus esfuerzos en toda clase de sociedades, y todo lo demás, y nunca pueden escapar de esa jaula". Esa es una condición lastimosa. Decirles a todos acerca de un gran Dios que existió, entusiasmándolos y luego desanimarlos, al decirles: "El murió y fue puesto en la tumba y eso es todo. El ya no es como El solía ser". Esa es una escena lastimosa: ver gente, hombres y mujeres, que nacieron para ser hijos de Dios, enjaulados en tales cosas como esas.
17 Juan, su ojo de águila verdaderamente se cubrió con una telilla. Y Juan estaba... se puso afligido. El y Elías eran bastante parecidos, porque el mismo Espíritu Santo estaba sobre este... un hombre diferente. ¿Ven? Dios nunca se lleva Su Espíritu; El sólo se lleva a Su hombre. Dios se llevó a Elías, tomó el espíritu de Elías y lo puso en Eliseo. Luego El lo tomó de Eliseo, y lo puso en Juan. Y prometió ponerlo otra vez justo en el tiempo del fin, otro viniendo en el tiempo del fin, otro Elías. Lo cual todos nosotros como lectores de la Biblia sabemos que eso se nos ha prometido a nosotros.
Bien, nos dimos cuenta que el diablo se lleva a su hombre pero nunca su espíritu. Y él sólo lo mantiene trayendo de la misma manera. Y nos damos cuenta que ambos lo hacen igual.
Y nos damos cuenta que-que Elías y Juan eran bastante parecidos. Ellos eran hombres muy nerviosos. Ambos casi tuvieron una depresión nerviosa: ambos.
Y hombres que viven cerca de Dios casi siempre son considerados neuróticos o que hay algo mal en ellos. Eso es correcto. Ellos siempre son considerados de esa manera.
18 Pablo, esta mañana, cuando yo le estaba hablando a este grupo ministerial... Agripa le dijo a él, o mejor dicho Festo, dijo: "Las muchas letras te vuelven loco o fuera de sí".
El dijo: "No estoy loco. No estoy fuera de sí. Yo estoy sobrio". ¿Ven? "Y yo-yo estoy bien". Y para... Ellos afirman que... William Cowper creo que fue él, cuando estuve al lado de su tumba allá en Londres. Y él escribió esa famosa alabanza:
Hay una fuente llena con Sangre,
Sacada de las venas de Emanuel,
Donde los pecadores se sumergen debajo del Raudal,
Y pierden todas sus manchas de culpabilidad.
19 Ese hombre estaba tan inspirado al grado que él después... El trató de coger una cuerda y colgarse él mismo, la cuerda se rompió. El trató de ir al río para suicidarse, y el taxista ni siquiera podía encontrar el río, estaba tan nublado. Y sólo para mostrar de cómo es que esa inspiración capta a un hombre, lo arrebata....
Entonces cuando él sale de eso... Como Stephen Foster que le dio a esta nación sus grandes cantos folclóricos. José el anciano de color, Allá en el río Suwannee, El viejo hogar allá en Kentucky. Cada vez que él recibía una inspiración y escribía un canto, entonces él se emborrachaba. Finalmente, él se metió bajo la... salió de la inspiración y llamó a un siervo y cogió una navaja de afeitar y se suicidó.
20 Y yo pienso acerca de Jonás el profeta, Dios inspirándolo a él, ese gran águila para el aire de ese día. Dios lo inspiró tanto, al grado que él fue allá y estuvo en el vientre de una ballena por tres días y tres noches, y anduvo por la orilla de la playa y dio un mensaje que aun hizo que la gente cubriera de cilicio a los animales.
Y cuando el Espíritu lo dejó, él se subió a la cumbre de un monte, y se sentó y le pidió a Dios que lo dejara morir. Eso es correcto.
Encontramos a este gran Elías, de quien Juan era un tipo, la gran águila de ese día, un hombre áspero y poderoso, un gran habitante del bosque, que vivía allá en una cueva en el bosque. Y él salió, salió a paso firme... entre la gente, y Dios lo llevaba a lugares que Israel no sabía nada al respecto y declaraba el mensaje y decía: "Es ASI DICE EL SEÑOR", y se regresaba al desierto otra vez.
21 Nos damos cuenta que esa gran águila, cuando él llegó allá caminado a paso firme y le dijo a ese rey: "Ni siquiera habrá rocío que caiga de los cielos, sino por mi palabra". Volvió a ir, cuando él descendió por ese camino de Samaria ese día, con ese palo en su mano, cubierto con ese pedazo de piel de oveja, esa cabeza calva brillándole, la barba colgándole, dando esos pasos tan firmes a más no poder, descendiendo por ese camino de Samaria... Pero él sabía en la Presencia de quien había estado. El no tenía temor de lo que Acab iba a decir, porque él había estado en la Presencia de Alguien más grande que Acab. El había estado en la Presencia, y él tenía: "ASI DICE EL SEÑOR". Esos viejos ojos hundidos allí entre esas arrugas, estaban mirando directamente hacia el cielo. El iba caminando a paso firme, porque él sabía que tenía: "ASI DICE EL SEÑOR".
22 Oh, él era un águila. Subió a la cima del monte y bebió allá del arroyo hasta que se secó, y descendió allá y convocó a una-una reunión. Cuando Dios le dio a él una visión, y subió al monte, y dijo: "Probemos quién es Dios. Veamos quién es Dios. Si El alguna vez fue Dios, El todavía es Dios". Eso es correcto. ¡Oh, a mí me gustan esas águilas! Sí, señor.
Subió allá y dijo: "Si El... Probemos quién es Dios". Y él dijo... invocó de la manera que Dios le había dicho en la visión. El dijo: "Uds. tomen un buey, y-y yo tomaré un buey. Y Uds. invoquen a baal, y yo invocaré a Dios. Y cualquiera que responda por fuego, que El sea Dios".
23 Y ya que él estaba tan cierto de sí mismo, tan cierto de su visión mientras ellos estaban invocando a baal toda la mañana y se sajaban y gritaban, y saltaban, él se acercó y dijo: "Oigan, quizás es mejor que griten un poquito más. Quizás él tiene algún trabajo, o quizás está tomando una siesta". ¿Ven Uds.? Oh, él sabía dónde estaba parado. Lo sabía.
Pero después que él había probado quién era Dios, su ojo de águila se había cubierto de una telilla. Y cuando Jezabel amenazó que ella lo mataría, él huyó al desierto. Dios encontró a Su siervo acostado debajo de un enebro, huyendo, después que él había probado que Dios era Dios: nervioso, molesto.
Cuando uno sube a esas esferas, hace algo al corazón humano. Cuando uno desciende, uno puede... uno no puede explicarlo. Lo lleva a uno a alguna parte; no hay necesidad de hablar al respecto. Visiones y lo demás lo pueden hacer pedazos... Uno no le puede contar a otra persona; ellos no lo entienden. Ellos nunca han estado allí, así que ¿cómo sabrían al respecto? ¿Ven? Así que los hace pedazos.
24 No obstante Dios fue tan amable con Su siervo para alimentarlo y animarlo, allá debajo de ese árbol de enebro. Pero después que él había tenido tal confianza en Jehová, estaba tan seguro, que él pudo venir delante del rey y decir: "Ni siquiera caerá rocío, sino por mi palabra". Salió a paso firme del palacio del rey, ungido.
Luego él tuvo una visión de qué debía hacer. Luego él se fue directamente a aquel monte y tomó... y llamó fuego del cielo, probando que Dios era Dios, luego llamó lluvia de los cielos en el mismo día, y luego mató a cuatrocientos hombres: sacerdotes, sacerdotes paganos; les cortó sus cabezas, y luego huyó cuando la visión lo dejó.
25 Nervioso, sentado allá, dijo: "Yo no soy mejor que el resto de mis padres. Yo no soy mejor que cualquiera de los otros profetas. Ahora, Señor, quítame mi vida. Sólo yo he quedado. Yo soy el único que está predicando el Evangelio correcto. Así que sólo quítame mi vida. Déjame partir". Ellos se ponen todos frustrados de esa manera.
Pero Dios dijo: "No, Yo-Yo-Yo-Yo tengo-Yo tengo siete mil más, que nunca han doblado su rodilla a baal todavía. (¿Ven?). Pero Yo... Todo está bien Elías, tú estás haciendo una gran obra. Pero Yo-Yo todavía tengo otro grupo (¿ven?) que todavía no conoces".
"Pero quítame mi vida. Yo no soy más que lo que eran mis padres, los profetas antes de mí. Déjame morir".
26 Aquí Juan, muy parecido a él, estaba allí en la prisión, inactivo. Después que él se había parado en las riveras del Jordán, había salido del desierto, había recibido el Espíritu Santo en el vientre de su madre, tres meses antes que él naciera. Ciertamente que sí. ¿Cómo? Cuando él por primera vez había oído el Nombre de Jesucristo. Cuando María fue allá y ella... ella todavía no... Ella nunca había sentido nada. El Angel acababa de cubrirla con su sombra. El Espíritu Santo le había dicho a ella... Ella se fue a Judea.
Y ella estaba... Le dijo a Elisabet que ella iba a ser madre, dijo: "El... Dios me ha cubierto con Su sombra. Y yo voy a tener un Niño. Y dijo que yo llamaría Su Nombre Jesús". Y el pequeño Juan ya tenía seis meses; Elizabeth estaba embarazada, y ella ni siquiera sentía vida.
27 Y así que mientras ella estaba mirando el rostro de María y María diciéndole a ella lo que el Espíritu Santo le había dicho que iba a suceder, le contó de la experiencia que ella había tenido, una mujer anciana, y que había concebido, y cómo su marido había quedado mudo.
Y mientras estaba parada allí, y ella dijo: "Yo...", cómo ella iba a tener un Hijo y que llamaría su Nombre Jesús. Y tan pronto como este precioso Nombre glorioso de Jesús fue pronunciado por primera vez por un labio humano, un pequeño bebé muerto yaciendo en su vientre, saltó, y vino a vida, y recibió el Espíritu Santo en el vientre de la madre.
Dijo: "¿Por qué vino la madre de mi Señor?" Porque tan pronto como llegó tu salutación a mis oídos, mi criatura saltó de alegría en el vientre". Y la Biblia dice que él nació desde el vientre de su madre lleno del Espíritu Santo. Un hombre llamado por Dios; se fue al desierto a los nueve años, sin educación; se fue al desierto, y era un hombre del bosque.
28 A los treinta años, él salió del desierto predicando un mensaje tan grande de un Mesías que venía, que él sacudió esas regiones. Y él no tenía miedo de la doctrina de los Fariseos. Dijo-dijo: "Uds. serpientes en la grama, no vengan aquí diciendo nosotros tenemos a Abraham por padre. Uds. generación de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira venidera?" Oh, hermano. El era rudo.
Dijo: "Yo les estoy diciendo de un Mesías que viene con un aventador en Su mano. (Amén). El limpiará Su era. El recogerá Su trigo en el granero, y El quemará la paja en un fuego que nunca se apagará". Fiuu. El sabía de lo que estaba hablando.
29 Miren, pero cuando este Mesías finalmente llegó, cuando el Mesías finalmente llegó, y Juan tuvo el honor de bautizarlo a El... El llegó exactamente-exactamente en el momento correcto. Todas las señales eran las correctas. El mostró la señal Mesiánica, y Juan sabía eso, que El era el Mesías. Ese era el Mesías. No había duda al respecto. Juan dijo: "Yo vi esa Columna de Fuego, la Luz posando sobre El en la forma de una paloma, una Voz hablando desde esa Columna de Luz, diciendo: 'Este es mi Hijo amado en quien me complazco habitar'".
El sabía que Ese era el Mesías. Juan dijo: "Yo no le conocía, pero El que estaba conmigo en el desierto, me dijo que fuera a bautizar con agua; dijo: 'Sobre quien veas el Espíritu descender y permanecer, El es el que bautizará con el Espíritu Santo y Fuego'. Y yo estoy seguro que este es El ". Así que él lo proclamó con todas sus fuerzas.
30 Pero cuando vinieron los problemas, Jesús vino y mostró al Mesías, que El era el Mesías. Pero entonces algo salió mal. Juan había introducido al Mesías con un aventador en Su mano, yendo a quemar la paja. Pero él se enteró de las obras de Jesús, que El era manso y humilde. Así que eso le preocupó a él. El no sabía-él no sabía qué decir. El-él pensó: "Miren, hay algo mal aquí en alguna parte".
Parecía que él había-él había creído la cosa incorrecta. Parecía que eso no estaba funcionando. Y muchas veces nosotros pensamos también, que eso no está funcionando. Pero sí está funcionando. Mientras sepamos que El está aquí, ¿qué más da? Está funcionando. Quizás no está funcionando de la manera que pensamos que debiera funcionar, pero está funcionando de la manera que Dios quiere que funcione.
31 Uds. dicen: "Bueno..." Juan pensó: "Bueno, miren, yo introduje al Mesías que tenía Su aventador en Su mano, y El iba a limpiar las eras, y recoger Su trigo en el granero. Y-y les dije que el hacha estaba puesta a la raíz del árbol, y que El iba a recoger toda la hojarasca y quemarla. Y allí está El, en lugar de ser un gran Hombre poderoso así, allí El viene manso y humilde. Algo debió haber salido mal en alguna parte". Dijo él: "No hay duda de que algo está mal en alguna parte". El pensó que no estaba bien.
El se desalentó como muchos de nosotros nos desalentamos. Cuando vemos cosas aconteciendo que no son de la manera que pensamos que están correctas, llegamos a estar desalentados. No se preocupen. Todo saldrá bien. El diablo echó mano de él allí. El diablo pensó: "Bueno, yo lo tengo a él en la cárcel. Yo lo he echado a él en la cárcel, así que yo le voy a dar una buena paliza mientras lo tengo allí adentro. Dios no lo está usando a él ahora mismo; yo lo tengo en la cárcel. Así que yo le pondré toda clase de aflicciones que yo pueda. Yo lo tengo todo enjaulado. Yo tengo al águila en la jaula. Así que yo-yo simplemente-yo simplemente haré que él desee nunca haber predicado el Evangelio".
32 De esa manera él lo hace con muchos. Y hay muchos buenos hombres en esa condición hoy en día. Eso es exactamente correcto. Pensamos que no está funcionando. Pero sí está funcionando. Todo está bien.
Aquí el otro día, una pequeña... Yo veo tanta gente que viene y dice: "Bueno Hermano Branham, oraron por mí por el... Yo-yo-yo realmente no mejoré. Bueno, hay algo mal". No, no lo hay. No hay nada mal con el sistema. No hay nada mal con Dios. No hay nada mal con la Biblia. No hay nada mal con el Espíritu Santo. Lo que pasa es, es que hay algo mal con Ud.
33 Todo estaba saliendo muy bien; sólo era Juan. Eso es también... Hubo una dama que vino el otro día de-de la Ciudad de Sion; quizás ella esté aquí ahorita; hace como un mes. Esa mujercita, su pequeño esposo, una hermosa parejita, y ellos vinieron a mi casa, y-y ellos vinieron con unos buenos amigos míos, los Simmses, de allá de Sión. Y pueda que todos ellos estén sentados aquí esta noche si no me equivoco.
Y ella tenía una pequeña bebé; yo creo que nació con su pie encogido así y-y no podía estirar su pie. Y-y ella sólo dijo: "Si únicamente puedo ver al Hermano Branham poner sus manos sobre esta bebé, ese pie se estirará". Pues, ella le trajo sus zapatos para que los usara en casa y demás. Ella... Eso es... Sí, señor.
34 Así que yo estaba orando en el tabernáculo en... o predicando, y cuando terminé, estaba intentando abrirme paso para salir a otra reunión y... mejor dicho, a allá a Bloomington, Illinois. Y entonces, cuando menos lo pensé, cuando empecé a salir de la plataforma, yo creo que íbamos entrando para participar del lavamiento de los pies.
Nosotros... Nosotros creemos en el lavamiento de los pies. Yo-yo creo que la Biblia enseña eso. Y debemos hacerlo hasta que El venga. Y así que tratamos de guardar toda Palabra que El dijo. Y nosotros estábamos observando esto en nuestra iglesia, lo cual siempre lo hemos hecho, ya por treinta años.
Nosotros íbamos entrando para el lavamiento de los pies, y-y mi hijo vino, y dijo: "Papá, allí están-están unas personas que vienen de Sion". Dijo: "Ellos estaban esperando que iba a haber oración por los enfermos esta noche". El dijo: "Ellos tienen una pequeña bebé; esa mujer cree que si tú alguna vez oras por esa bebé, esa piernita se estiraría. Tiene una pierna mala".
Yo dije: "Tráela para acá". Y la pequeña, la hermosa madrecita...
Ella vino y dijo: "Mi bebé, Hermano Branham... Nosotros hemos creído, mi esposo y yo, que cuando Ud. ponga sus manos sobre esta bebé, que la pierna se va a enderezar. Todo va a estar bien".
Yo dije: "¿Requiere Ud. que yo reciba una visión del Señor?"
Ella dijo: "No, señor. Sólo ponga sus manos sobre ella".
Yo dije: "Muy bien, yo haré eso". Puse mis manos sobre ella, oré por ella, entré en el cuarto.
35 Y el siguiente día yo estaba en la oficina. Cuando yo estaba sentado allí y-y contestando algunas llamadas, y-y haciendo algo de trabajo allí en la oficina, un automóvil entró y la damita salió, ella y su esposo. Y allí venían. Dijeron: "Hermano Branham", dijeron-dijeron, "algo salió mal".
Y yo dije: "Oh, ¿qué-qué quiere decir?"
"Pues", ella dijo: "La-la pierna de la bebé no se ha enderezado todavía".
Y yo dije: "Bueno, ¿eso qué tiene que ver?
Y ella dijo: "Bueno, yo-yo-yo creí, Hermano Branham. Yo creí que si-si Ud. alguna vez ponía las manos sobre mi bebé, Dios la sanaría". Dijo: "Yo lo creí". Y dijo: "Algo salió mal en alguna parte". Ella dijo: "Quizás es mejor que Ud. tenga una visión sobre esto".
Yo dije: "No. No. No hay nada mal, no, no hay nada mal. La única cosa que está mal es Ud.". ¿Ven? Yo dije: "Ud. sólo créalo".
36 Ella dijo: "Una cosa yo le preguntaré, Hermano Branham, ¿cree Ud. que es la voluntad de Dios que mi bebé esté lisiada?
Yo dije: "Yo no creo que es la voluntad de Dios".
Ella dijo: "Eso es todo lo que yo quería que Ud. dijera". Ella salió de allí.
Hace unos cuantos días ellos me llamaron. Y ahora, la pierna de la bebé está normal. Se enderezó. Ellos... ¿Ven?, nosotros sólo nos frustramos; eso es todo. Todo está funcionando bien. Todo está sucediendo conforme al plan.
37 Así que nos damos cuenta aquí que el diablo trata de hacer a la gente creer, mejor dicho, descreer. Así que el diablo estaba tratando de hacer que Juan descreyera que Ese era el Mesías. Así que él reunió a dos de sus discípulos, y él los envió; dijo: "Miren, Uds. vayan a buscarlo en dondequiera que El esté predicando. Y cuando lo encuentren, Uds. vayan y pregúntenle a El: '¿He estado equivocado?'" ¿Pudieran Uds. imaginarse eso?
38 "¿Pudiera-pudiera yo-pudiera yo haber estado equivocado? ¿Es El realmente el Mismo? Yo sé que la señal era la correcta. Yo vi la señal Mesiánica. Yo supe que era correcta. Pero-pero esto de ser manso y humilde, y todo esto, Yo-yo no llego a comprenderlo. Yo no... Yo no lo puedo entender. Yo no puedo hacerlo que cuadre". Uds. no necesitan hacerlo que cuadre.
Si yo pudiera decirles todo, y Uds. lo supieran todo, y yo lo supiera todo, ya no sería fe. Cualquier cosa que yo pueda explicar perfectamente ya no es fe. Por fe Uds. son salvos. Por fe Uds. son sanados. Uds. sólo créanlo. Uds. no lo pueden explicar. Uds. sólo lo creen.
39 Así que él dijo: "Uds. vayan y pregúntenle a Juan, o pregúntenle a El si deberíamos esperar a otro. ¿Era mi... Mi fe, mi confianza y mi-mi...? Yo vi esa señal Mesiánica sobre El. ¿Y-y he estado yo equivocado? ¿He-he estado confundido? Y ahora, ¿salió algo mal?"
Miren, cuando estos discípulos vinieron a Jesús con este gran mensaje del profeta, Jesús nunca les dijo a ellos: "Miren, yo les diré lo que haré, Yo los enviaré a Uds. de regreso con algo de literatura para que le den a Juan: Cómo ser Feliz En La Cárcel". No. El-El nunca dijo eso. El no-El no dijo: "Yo-Yo le daré un libro sobre la paciencia. Y Uds. díganle a Juan cómo tener paciencia mientras él esté en la cárcel. Es una-es una cosa buena. El está en la cárcel, y a Mí me desagrada verlo a él en la cárcel, pero Yo le diré cómo-cómo hacerlo, pues, simplemente cómo ser feliz".
40 No, El nunca dijo eso. ¿Saben Uds. lo que El dijo? El dijo: "Sólo quédense hasta la reunión de esta tarde. Sólo quédense. Entonces Uds. se pueden ir después de eso. Sólo observen la reunión de esta tarde". Y después que Jesús tuvo la reunión, yo me imagino a esos discípulos de Juan sentados allí, observando todo movimiento que El hacía. Porque Juan les había enseñado a ellos lo que era el Mesías, y les había dicho lo que era, y estos eran sus discípulos. Y ellos empezaron a ver lo que estaba aconteciendo.
Así que entonces después que el servicio hubo terminado, cuando los dos discípulos regresaron para encontrarse con Juan, El les dijo: "Vayan, díganle a Juan, que los cojos andan, los ciegos ven, los sordos oyen, y todos los que vienen a la reunión son pobres. Todo el que... A los pobres se les está predicando el Evangelio. Y vendan... díganle a Juan que no tenga temor, que no piense otra cosa; Yo estoy a tiempo conforme al plan. Todo va bien. Todo está bien. Yo estoy a tiempo conforme al plan. Vayan, díganle a él que se está llevando a cabo un servicio de sanidad. A los pobres se les está predicando el Evangelio, el Poder de Dios se está moviendo entre ellos. Yo estoy a tiempo conforme al plan. No le prestes atención a nada más. Yo estoy a tiempo conforme al plan".
41 Oh, hermano. Y: "Bienaventurado es el que no halle tropiezo en Mí". Miren, no se ofendan. Yo creo que hay más gente ofendida con Jesús que con cualquier otra persona que haya vivido en la tierra. Ellos se ofenden demasiado rápido. Jesús colocó muy acá esta bienaventuranza fuera de lugar, para que nosotros pudiéramos tomarla esta noche.
Pues El dijo: "Bienaventurado es el que no halle tropiezo en Mí". No hallen tropiezo en Mí. No importa qué suceda, yo... Todo va funcionando exactamente conforme al plan. Así que Uds. sólo-sólo sigan adelante y créanlo; eso es todo. Todo está bien. Sólo sigan adelante y créanlo".
Uds. saben, allí Jesús no estaba reprendiendo a Juan por eso. El no dijo: "Bueno, Yo me avergüenzo de mi apóstol. Yo me avergüenzo de Mi profeta". No, El no dijo eso. El nunca dijo: "¿Qué es lo que va a pensar la gente acerca de esto cuando tú viniste predicando, oh, de un gran Mesías, y de un gran Mesías, y luego tú envías a preguntar si Yo soy el Mesías?" El nunca lo reprendió.
42 Sino que cuando Juan dijo lo peor que pudo decir de Jesús, Jesús dijo lo mejor de lo que Juan alguna vez había dicho de El. Sí. Jesús... Juan dijo: "Vayan, y vean si ese es Aquel". Y después que ellos se fueron, Jesús les dijo a ellos... El dijo, después que los discípulos de Juan se fueron, dijo: "¿Qué salisteis a ver al desierto? Salisteis a ver a un hombre vestido en finas..." No. El estaba demasiado lejos de Hollywood para eso.
Así que El dijo: "¿Salisteis a ver a un hombre en vestiduras delicadas? Dijo: "En los palacios de los reyes están ellos. El dijo: "¿Qué salisteis a ver, una caña que cualquier denominación pudiera sacudir de cualquier manera que quisiera?" Oh, no. Ciertamente que no. "Así que, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Dijo: "Sí. Uds. fueron a ver a un profeta. Y uno más grande... El es más que un profeta". Dijo: "Este es ese Elías. Este es Aquel de quien el profeta dijo: 'Yo envío Mi mensajero delante de Mi faz'". Dijo: "De cierto os digo que nunca ha habido un hombre nacido de mujer mayor que Juan el Bautista".
43 El nunca lo condenó a él. El sabía que él estaba ungido con el espíritu de Elías. Y ese espíritu estaba sobre él. Eso fue lo que lo hizo. El sabía que todo iba bien, que todo estaba sucediendo conforme al plan. Juan... ¿Por qué fue el mayor de-de todos los profetas?
Ahora, si Uds. son espirituales, Uds. captarán algo. ¿Por qué fue él el mayor? Todos los otros profetas habían hablado del Mesías. Pero Juan lo introdujo a El. El fue el que lo presentó a El.
Así será en el tiempo del fin. Todo sucediendo conforme al plan. No se ofendan. Sólo crean. Hoy día las iglesias se ofenden con El. Las iglesias se ofenden. La gente se ofende. Ellos están todos confundidos. Ellos no saben qué pensar. "Telepatía mental". Algo más y todo... No, no se ofendan.
44 En nuestro mensaje del domingo pasado estaba tratando de mostrarles a Uds. lo que Dios hizo con Abraham y con su Simiente después de él. Y nos dimos cuenta que en cada encrucijada por la que El hizo pasar a Abraham, El hizo pasar a Su Simiente. A través de justificación, a través de santificación, a través del bautismo del Espíritu Santo, a través del colocamiento de un Hijo, y luego Dios vino en carne humana, volvió Su espalda hacia la tienda de Sara, y le dijo lo que ella estaba pensando en su corazón.
No se asusten. El está a tiempo conforme al plan. El está aquí. No se ofendan con El. "Bienaventurados son los que no hallen tropiezo en Mí". Si El estuviera aquí para hablar esta noche, El diría la misma cosa. El está a tiempo conforme al plan. El profeta dijo que habría un tiempo que no sería día ni noche, pero que al caer la tarde habría luz. El está a tiempo conforme al plan.
45 El ha venido a través de justificación, en la edad de Lutero, de santificación en la edad de Wesley; en la Edad Pentecostal, colocó Sus dones en la iglesia, y ahora, se nos ha aparecido en nuestra carne como Jesús dijo que El lo haría. No se ofendan con El. El está justo a tiempo. "Juan, sal de esa cárcel". Sal de esa organización que no cree en ello. Quítate los grilletes de tus ojos. Tú eres un hombre libre si lo crees. El está justo a tiempo. "Habrá luz al caer la tarde". Amén. Las luces del atardecer están brillando. ¿Qué es El? El mismo Jesús. El mismo sol que sale en el este es el mismo sol que se pone en el oeste. El Hijo de Dios se levantó entre la gente del este. ¿Qué hizo El para probarle a los samaritanos y a los judíos que El era el Mesías? Les mostró una señal a ellos, que El era el Profeta de quien Moisés habló.
46 La mujer samaritana testificó la misma cosa, diciendo: "Sabemos que cuando venga el Mesías, El nos declarará estas cosas. Pero ¿quién eres Tú?"
El dijo: "Yo soy El".
Ella corrió a la ciudad y dijo: "¿No es éste el Mesías? El Hombre me dijo lo que... lo que estaba mal en mí, lo que estoy haciendo. ¿No es éste el Mesías?" Y la gente le creyó. El hizo eso con los samaritanos y con los judíos, pero no con los gentiles.
Antes que el Evangelio fuera a los gentiles, El ya estaba glorificado y en la gloria. "Pero habrá luz al caer la tarde". ¿Qué hizo la iglesia? Entró en el catolicismo, y organizó una iglesia. Luego Lutero salió con justificación, para la simiente. Luego Wesley salió de Lutero con santificación. Luego los Pentecostales, y ellos se organizaron, y así sucesivamente continuaron en sus sistemas. Y así sucesivamente hasta que llegamos ahora a los últimos días. ¿Qué es?
47 Pero al caer la tarde, antes de que el cuerpo de Sara fuera cambiado y el de Abraham para recibir el hijo prometido, El vino y se sentó con ellos, habló con ellos, e hizo una señal delante de ellos. Y Jesús se refirió a ello. Nosotros no estamos allá atrás. No miren hacia atrás a lo que Lutero dijo, a lo que Wesley dijo. Miren a lo que Jesús dijo, y miren a la señal del día en el que estamos.
No miren hacia allá atrás a lo que alguien más dijo; miren a lo que El dijo. El fue el que lo dijo. Y el mismo sol que se levanta en el este, se pone en el oeste. Ha habido un día tenebroso. Verdaderamente lo ha habido, con suficiente luz para ver cómo unir iglesias y hacer organizaciones y demás. Pero el verdadero poder y las manifestaciones de la Presencia de Dios no han sido vistos por años y años y años. Nosotros lo hemos sentido, y sabíamos que estaba aquí. Y hemos visto dones obrando con El. Pero cuando lo vemos a El venir visiblemente entre nosotros, con poder para que Su Iglesia alcance el borde del manto del Maestro y lo toque, trayendo Su poder aquí hablando por medio de Su pueblo y revelándolo como Dios: "Dios con nosotros". Oh, sí.
Juan, que Dios abra las puertas de la prisión esta noche y te deje salir. "Bienaventurado es quien no halle tropiezo en Mí", que no es alguien leyendo mentes, o telepatía, pero el poder de un Cristo resucitado que pronto ha de venir.
Oremos.
48 Amado Dios, mientras las luces de la tarde están brillando, ciega los ojos de muchos. Pero otros la están usando para andar. Yo pido, Dios, que esta noche Tú les concedas las luces del atardecer otra vez a la... a este pueblo del atardecer. Y que ellos vean el poder de Tu resurrección, porque Tú mismo dijiste que: "Las obras que Yo hago, vosotros las haréis también". Y nosotros nos preguntamos qué obras hiciste. Entonces nos damos cuenta en Juan el capítulo 5 y el versículo 19, que Tú dijiste: "Yo no hago nada hasta que veo al Padre hacerlo primero". Entonces Tú prometiste eso. Sabemos que es verdad.
Ahora, una vez más, Señor, y luego quedará concluido. Y que muchos de los Juanes que están hoy en prisión, hombres y mujeres buenos, que te conocen a Ti como su Salvador, y han estado preguntándose, oh Dios, que ellos vean que Tú estás a tiempo conforme al plan. Tú estás a tiempo. Concédelo; lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.
49 Ahora, un poco antes de que hagamos nuestro llamado al altar... Llegué un poco tarde esta noche, y yo pensé que anoche yo prediqué... Voy a decirle a Billy que yo de seguro lo logré esta noche. El me dijo que yo no podía predicar menos de una hora y media. Pero yo de seguro lo logré en ese tiempo, con la ayuda del Señor.
Ahora, yo creo que nosotros ayer repartimos tarjetas de oración o... ¿Repartió él algunas hoy? O... ¿Cuáles fueron? De la uno a la cien, creo yo que él repartió ayer, ¿no es así? ¿Qué era eso? ¿Las A? Las A. Muy bien. ¿De dónde empezamos? Nosotros pasamos... Nosotros empezamos de la uno ayer, ¿no es así? ¿La uno? Bueno, empecemos de las últimas. Tomemos... Empecemos, tomemos como, sólo unas cuantas aquí, porque nuestro tiempo es...Empecemos de la ochenta....
[Espacio en blanco en la cinta-Ed.]. ¿Cuántos nunca han estado en una de mis reuniones? Levanten sus manos. Sólo miren aquí, la mitad de la audiencia. Si Jesucristo... ¿Cuántos saben que Jesucristo ya ha sanado a los enfermos, y ya salvó a los perdidos?
Miren, El no pudiera salvarlo a Ud. o sanarlo. El sólo le diría, que El ya lo ha hecho y Ud. tendría que creerlo. Pero El prometió que las obras que El hizo, nosotros las haríamos también, y especialmente en esta hora del atardecer. ¿Cuántos saben eso, y creen que es la verdad?
¿Dice: "El es el mismo ayer, hoy, y por los siglos"? El verdaderamente es el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Muy bien. Si El es, entonces que El actúe de esa manera.
51 Ahora, todos Uds. en la fila de oración, parados allí, que son desconocidos para mí, que Uds. saben que yo no sé nada de Uds., levanten sus manos, todos los que saben eso. Todos ellos.
Muy bien, todos allí, Uds. que no han conseguido una tarjeta de oración, y Uds. quieren ser sanados, y saben que yo no sé nada acerca de Uds., levanten sus manos, toda persona. Toda persona en el edificio que sabe que yo no sé nada acerca de Uds., levanten su mano, en dondequiera que estén.
Yo no creo que hay una persona que yo pueda ver que yo conozca... Si no estoy equivocado, este es un predicador de Arkansas, sentado aquí creo yo. Estas luces, ¿ven Uds.?, yo-yo no puedo ver muy bien, pero yo creo que es un predicador de Arkansas.
52 ¿Cuántos saben que en una ocasión hubo una mujer que vino a la fila de oración? Hubo una dama que vino... Ella dijo en su corazón: "Si yo tan sólo puedo tocar el borde del manto de ese Hombre, yo seré sana". Ella padecía de un flujo de sangre. ¿Recuerdan Uds. eso? Y ella pasó por entre la multitud, y ella lo tocó, de esta manera. Ahora, Uds. nunca hubieran sentido eso. Y Ud. sabe, Hermano Tommy, el manto interior de los palestinos era un manto largo que ellos usaron... usaban un manto interior debido al polvo que se recogía en el camino.
Ahora, si ella tocó el borde de ese manto, se regresó a la audiencia, y Jesús dijo: "¿Quién es el que me ha tocado?"... Miren, ese era el Hijo de Dios. "¿Quién es el que me ha tocado?"
53 Y Pedro lo reprendió a El, dijo: "Bueno, todos... ¿Qué es...? Bueno, la gente piensa que hay algo mal en Ti. Ellos están... Todos te están tocando". Uds. saben: "Hola. ¿Cómo está Ud. Reverendo?" y demás, Uds. saben "Rabí".
El dijo: "Percibo que me he debilitado". ¿Cuántos saben que Virtud es poder? Ciertamente. "Poder salió de Mí. Alguien me tocó". Y El se volvió, y continuaba mirando hacia la audiencia, hasta que El halló en dónde estaba.
Y El dijo... le dijo a Ella que su flujo de sangre se había detenido porque su fe la había salvado. ¿Es esa la verdad? Bueno ahora, es El esta noche (Uds. hermanos ministros, con los que comimos esta mañana...)
54 Este hermano aquí, yo creo que es un hermano del que comentaron acerca de todos los títulos que él obtuvo en-en-en-en una escuela Bautista, es un doctor, un doctor en filosofía y no sé que más. El nos estaba diciendo al respecto. Pero él tuvo que olvidarlo todo como Pablo para conocer a Cristo. Así que....
Entonces... Pero... La Escritura nos enseña allí en Hebreos que El es un Sumo Sacerdote ahora, que puede compadecerse de nuestra debilidad. Eso es correcto. ¿Cuántos saben que eso es así? Bien, entonces si El es el mismo ayer, hoy, y por los siglos, ¿cómo actuaría El si Uds. lo tocaran a El? ¿Ven? El actuaría igual, ¿no actuaría así?
"Un poco y el mundo no me verá mas. Pero vosotros me veréis, porque Yo estaré con vosotros, aun en vosotros, hasta el fin del mundo. Las obras que Yo hago vosotros también las haréis". ¿Es correcto eso? Y El prometió que esto vendría al pueblo gentil, no a través de la edad Luterana, edad Wesleyana, sino que sucedería en el tiempo del fin.
Miren, ¿qué no ven que El está a tiempo? Exactamente a... Y recuerden, esto ha ido alrededor del mundo. Así que estamos en el fin. No hay duda, nada de duda. Pero Uds. toquen Su manto.
55 Ahora: "¿Qué es, Hermano Branham?" No soy yo. Y eso no me haría nada si Uds. no lo tocan. Tanto-tanto Uds. como yo estamos en esto. Tiene que ser su fe que hace Su... que lo toca a El, para que El hable por medio de mí. Sólo es un don que me permite rendirme a El, y simplemente entregarle a El mis ojos, mi mente, mi lengua, mi ser. Yo-yo no conozco a ninguno de Uds. Pero es-es El hablando por medio de eso. ¿Ven? Es El haciendo eso. Así que no soy yo.
Así que ¿qué causó que lo hiciera? Yo no los conozco a Uds. Uds. dicen: "¿Qué de mí, Hermano Branham?" Yo no sé. "¿Qué de mí?" Yo no sé. Pero El sí sabe, así que Uds. tóquenlo, entonces El me usa. Así que vean, que son Uds. y yo juntos, como Sus siervos. Y El mismo le hace saber a Su pueblo que El está justo a tiempo. El está justo a tiempo conforme al plan, exactamente, un poco antes del tiempo del fin, cuando las luces del atardecer brillarían.
56 Ahora, si El hace eso, ¿cuántos le amarán y le creerán y lo aceptarán a El? Dios les bendiga.
Ahora, Padre Celestial, lo demás está en Tus manos. Yo y esta audiencia nos encomendamos a Ti. Sólo un caso lo probará, Padre. En el Nombre de Jesucristo, permite que suceda. Amén.
Ahora, sean muy reverentes. Ya no se levanten; siéntense quietos. Sean muy reverentes sólo por unos cuantos momentos.
Ahora, una Palabra de El significará más de lo que yo pudiera decir en cincuenta... en cien vidas: sólo una Palabra de El.
57 Ahora, Uds. allá que no tienen tarjetas de oración o dondequiera que Uds. estén, sea lo que sea su condición, Uds. sólo digan: "Oh gran Sumo Sacerdote, permíteme tocarte. Y el Hermano Branham no me conoce. Y entonces Tú haz que él se vuelva y me mire, y que él me diga concerniente a lo que estoy orando. Permite que él me diga lo que está mal en mí. El no me conoce, o algo que estoy pensando, o haciendo, o sea lo que sea. Permite que él me diga. Yo te creeré a Ti".
Porque la Biblia dice que de esa manera El lo haría. De esa manera El lo hizo. De esa manera El lo hará. Y ¿ven Uds., amigos, que si en una ocasión eso hizo a Jesús sentirse débil, qué me haría eso a mí, un pecador? Uds. nunca sabrán hasta que nos encontremos allá arriba en la Puerta, cuál-cuál-cuál es el precio. Pero eso es... No me estoy quejando. Le estoy dando gracias a Dios. ¿Ven Uds.? Sólo para que Uds. entiendan.
58 Bueno, hay días que venimos, y ellos reparten tarjetas de oración, y luego durante... Yo escojo esas tarjetas de oración durante la semana... después de-de haber escogido algunas aquí y otras por acá, para que no... que no todos quieran recibir la tarjeta número 1. ¿Ven Uds.? Para que ellos... Y luego el muchacho, antes de repartirlas, él viene, y se para delante de la audiencia, y revuelve estas tarjetas, las revuelve todas. Yo creo que Uds. lo han visto a él hacer eso. Muy bien.
Luego él baja, si Uds. quieren una, él les dará una. Luego el muchacho no puede decir: "Bueno ahora, yo le di a ella la número 1". El mismo no lo sabe. El solamente las pasa. ¿Ven? Las revuelve, se las da... El pudiera darle a Ud. la diez y a la otra persona sentada a su lado, la noventa y cinco. Así que entonces, en alguna parte durante la semana, yo mantengo... Yo llamo de la veinte a la treinta, o de la cincuenta a la noventa, o de la noventa hasta la veinte, o algo así por el estilo, de dondequiera que el Señor lo ponga en mi corazón, porque de esa manera... Pues entonces... Sólo de dondequiera que el Espíritu Santo nos dirija a llamar.
59 Sucede que por medio de esa guianza esta noche, esta mujer, una mujer de color, y yo un hombre blanco... ¿Soy yo un desconocido para Ud.? Nosotros no nos conocemos. Esta es nuestra primera vez que nos encontramos. ¿Ven ahora?
Miren, si el Espíritu Santo, que está en nosotros esta noche, permanece siendo el Espíritu Santo que estaba en Cristo, si es el mismo Espíritu entonces hará la misma obra. Si esto es verdad, el Espíritu Santo, entonces hará la obra del Espíritu Santo. Si... Hará la obra de Jesús.
Y de esa manera, Uds. pueden estar seguros entonces que lo que El fue allá en el pasado... Uds. sabrán lo que El es ahora. Así que tomemos San Juan el capítulo 4. Allí había una... Cuando El siendo un judío, se encontró con una mujer samaritana, y El habló con ella unos cuantos minutos para captar su espíritu... Y luego El le dijo a ella en dónde estaba su problema. Y ella dijo: "Señor, me parece que Tú eres Profeta. Sabemos que cuando el Mesías venga, El nos declarará estas cosas".
60 Y ella le dijo a El eso. Y El dijo: "Yo soy El que habla contigo". Y ella corrió a la ciudad y dijo: "Vengan, vean a un Hombre que me ha dicho las cosas que yo he hecho. ¿No es éste el Mesías? Y toda la gente creyó. Y todos... Jesús nunca hizo esto con ninguna otra persona. Pero toda la ciudad creyó en ello. El nunca sanó a nadie, sólo entró allí, se declaró El mismo. La mujer y... La Biblia dice que toda la ciudad creyó en El debido al testimonio de la mujer.
Ahora, si ese fue Jesús de ayer, y El puede venir a hacer la misma cosa, ya que una muchacha africana y un hombre anglosajón, parados aquí... Y si El puede revelarme a mí algo por lo que Ud. está aquí, algo que Ud. ha hecho, o algo así, Ud. sabe... Ud. sabría si es la verdad o no. Ud. ciertamente lo sabría.
Y entonces si El puede decirle a Ud. lo que ha sido, ciertamente le puede decir lo que será. ¿Cree Ud. eso? A toda la gente de color aquí, a blancos también, y a todos los demás, ¿creen Uds. eso con todo su corazón? Muy bien.
Ahora, si cualquiera de Uds. no creen que esta es la verdad, y Uds. creen que es sicología... Yo no tengo un doctorado en filosofía, Uds. vengan aquí y háganlo Uds. Yo los estoy esperando. Entonces si Uds. tienen temor de venir, acéptenlo o no digan nada al respecto. ¿Ven?, yo dije eso porque yo fui guiado a hacerlo. Hay algo aconteciendo en eso de lo cual yo-yo sé al respecto.
Uds. están conscientes que algo está aconteciendo aquí también. Uno de sus problemas es nerviosismo, realmente está extremadamente nerviosa.
62 Allí viene: "El lo adivinó". ¿Lo tiene Ud. siempre todo bien? Yo pudiera decir: "Alguien allí está nervioso. Alguien... El Señor dijo algo". Pero ¿quién es esa persona? Esta es esa persona. Parada... Ella sólo es... tiene un buen espíritu. Veamos si esto es. ¿Nerviosa? Ud. también tiene un problema con su hombro. Eso es correcto. Ud. también tiene un problema del corazón. ¿Es correcto eso? Ud. tiene una carga en su corazón. ¿Es verdad eso? Es acerca de un muchacho. Oh, oh. El está en una institución: un hospital. Ud. está orando por él. ¿Quiere que le diga quién es Ud.? La Srita. Richardson. Vaya, crea.
63 Uds. nunca sabrán el efecto que eso tiene en mí. Simplemente lo deja a uno sin fuerzas... Ahora, sean muy reverentes, todos.
¿Cómo está Ud., señor? ¿Somos desconocidos el uno para el otro? Lo somos. Pero Jesús nos conoce a ambos y nos alimenta a ambos. Si Dios sólo me permite saber por qué está Ud. parado aquí, así yo no tendría que dar muchos detalles. ¿Ven?, una completa... yo tengo una fila entera parada allí, y otros allá orando. Vean el efecto que eso tiene en mí.
Pero si El sólo me dijera algo acerca de Ud., ¿creería Ud.? Por supuesto, una de las cosas por las que Ud. quiere que se ore es por sus ojos. Por supuesto Ud. usa lentes. Cualquiera puede ver eso. Eso no es todo lo que le pasa al hombre. Hay algo más, porque él tiene una sombra de muerte sobre él. Sus ojos no harían eso. Tuberculosis, tuberculoso, Ud. tuvo una operación para eso: no fue exitosa. No se hizo como debería haberse hecho. ¿Es correcto eso? ¿Cree Ud. ahora, que todo va a estar bien?
Sólo crea con todo su corazón. ¿Creería Ud. que El es el Hijo de Dios y que lo sanó? ¿Lo hará, creería? Entonces sólo pase diciendo: "Gracias, Señor". Esa úlcera sanará.
64 Yo no la conozco a Ud. Nosotros somos desconocidos el uno para el otro. ¿Cree Ud. que Jesucristo es el Hijo de Dios? ¿Cree que El me envió como un mensajero a la iglesia en estos últimos días para producir esta Escritura y dar un don...? No porque era yo. No porque El tenía que tomar... El probablemente, por lo general toma a alguien que no sabe nada, para que El mismo se pueda mostrar. ¿Ven?
¿Cree que estas cosas de las que yo hablo son la verdad según la Escritura? Ella parece estar llena de pesar; esa es la razón que yo-yo estaba hablando con ella un poquito. Sí. Eso es.
En primer lugar, es por Ud. Ud. ha tenido una-una operación. Y ese era un problema femenino, de mujer, una limpieza de todo el interior de-de-de los órganos femeninos que fueron removidos. Pero eso-eso resultó contraproducente. Hizo algo. Ahora, un momento. Es... El doc-... Se hernió. Se hernió y Ud. tuvo que volver, tuvo que regresar.
65 Pero Ud. está-está... Ese realmente no es su pesar. Su pesar es acerca de un niño. Es su niño. Y tenía-tenía una enfermedad o algo mal: tuberculosis. Y ahora tiene algo como una clase de ataques de debilidad, eso es correcto. Ud. tiene otra cosa que le molesta. Y tiene un problema del oído. Eso es correcto. Su nombre es Sra. Smith. Ud. vaya creyendo al Señor...?... Amén.
¿Creen Uds.? Tengan fe. Sólo-sólo tengan fe. Crean.
¿Cómo está Ud., señora? Somos desconocidos el uno para el otro. Yo-yo no la conozco. Que yo sepa, yo nunca la he visto en mi vida. Y nosotros sólo nos encontramos aquí por primera vez. Si yo-si yo pudiera hacer algo por Ud. y no lo hiciera, entonces yo sería una-yo sería una mala persona; yo no-no-yo no debiera estar aquí parado detrás de este púlpito como un ministro.
66 Y yo-yo no pudiera ayudarla. Y si El mismo estuviera parado aquí, y usando esta ropa que El me dio, El únicamente pudiera probar que El era el Mesías que hizo eso por Ud. Pero Ud. tendría que tener fe que El lo hizo por Ud. o Ud.-Ud.... no funcionaría de todos modos. ¿No es correcto eso?
Pero si El estuviera aquí y le dijera algo a Ud., cuál es su problema, o lo que Ud. ha hecho, lo que Ud. no deseó haber hecho, o algo al respecto, entonces Ud. tendría fe para creerlo, ¿no es así? Muy bien. ¿Levantaría eso la fe de la audiencia ahora? Ud. se está desvaneciendo delante de mí.
Bueno, Ud. ha tenido un accidente. Es una molestia en la cabeza. Y luego Ud. está teniendo un problema en su costado izquierdo. Eso es correcto. Complicaciones, tantas cosas mal... Eso es verdad. Sí, señora. Si Dios me dijera quién es Ud., ¿la ayudaría eso? Srita. Terry. ¿Cree Ud. con todo su corazón ahora?
67 El sana problemas del corazón, ¿no es así? ¿Cree Ud. que El sana? Sólo vaya diciendo: "Gracias, amado Dios".
¿Cree Ud. que El sana artritis y sana a la gente? Muy bien. Venga. Crea con todo su corazón. Dios le bendiga.
Un problema de mujer y problema del corazón. ¿Cree Ud. que El la sanará? Muy bien. Siga adelante en su camino regocijándose, diciendo...?...
Ud. está joven para tener una condición anémica, pero ¿cree Ud. que El hace transfusiones de sangre? Vaya, diga: "Gracias, Señor". Vaya, creyendo.
Sinusitis y eso... Oh. ¿Cree Ud. que El sana eso? Sólo vaya y diga: "Gracias, Señor Jesús".
68 Ud. tendrá que tener una operación por causa de ese tumor, pero ¿cree Ud. que Dios la sanará de eso? Muy bien, siga su camino regocijándose diciendo-diciendo: "Gracias, Señor".
Venga, venga, señora. ¿Cree Ud. que El sana el nerviosismo? Muy bien, siga su camino regocijándose, diciendo: "Gracias, Señor". Y....
¿Qué si yo no le dijera nada a Ud.? ¿Me creería Ud. de todas maneras? Venga aquí. En el Nombre de Jesús que ella sea sanada. Vaya, creyendo.
69 Venga. Un momento. Un momento. Algo pasó en alguna parte. ¿Esas personas pasando por allá, estaban ellas en la fila de oración, caminando hacia allá atrás? Oh, sí. Eso pudiera haber sido lo que....
El señor sentado allí en la hilera, sentado allí mismo mirándome, Ud. padece de un problema en la próstata. Sí, señor. Sentado allí, sí, señor. Sí. ¿Tiene Ud. una tarjeta de oración? Ud. no tiene una tarjeta de oración, ¿tiene? Ud. no la necesita. Su fe lo ha sanado.
La mujer sentada a dos asientos de donde está Ud., es su esposa. Eso es correcto. Yo los veo en una casa juntos. Y ella padece de un problema en su hígado. Eso es correcto. Si eso es correcto, levante su mano. Vaya a casa; Jesucristo la sana.
70 La señora sentada allí a un lado de Ud., tiene algo mal en su lengua. ¿Cree Ud. señora? Si eso es verdad, levante su mano. Muy bien. Vaya a casa.
Ud. sentada allí en la esquina, ¿qué de Ud.? Allí está El sobre Ud. ahora: tiene problema en la vejiga. Eso es correcto. Muy bien. ¿Cree Ud.? Muy bien, vaya a casa y sea sanada.
Amén. ¿Lo aceptan Uds.? ¿Qué tocaron ellos? Aquí-aquí está sentado un hombre que empezó a llorar, sentado acá, este hombre. Es ese joven. Ahora, a ese hombre, yo nunca lo he visto en mi vida. Pero escucha, hijo, tú tienes un problema en el estómago. Eso es correcto. Pero tú estabas orando, el Espíritu vino sobre ti, un sentir verdaderamente maravilloso.
71 Si yo soy un desconocido para ti, indica con tu mano así. Yo no te conozco. ¿Es ese el problema contigo? Mueve tu mano. Muy bien, tú estás sanado. Jesucristo te sana.
Esta señora sentada allí atrás padece de epilepsia. ¿Cree Ud. que Dios la hará saludable, y la sanará? ¿Lo cree Ud.? Si Ud. acepta su sanidad, esos ataques se le irán y Ud. ya no los tendrá. Créalo.
La señora sentada aquí mirándome en este lado con su mano levantada así, tiene algo mal con su tobillo. ¿Cree Ud. que Dios la sanará? Muy bien, Ud. puede recibir su sanidad.
72 Esta señora parada aquí con su mano levantada. Ud. está lista para una operación en ese tumor. Pero Dios lo sacará y la sanará. ¿Lo cree Ud.? Vaya, créalo.
Esta amable mujer, con una cinta blanca alrededor de su cabeza aquí, una dama de color: problema de la vesícula. ¿Cree Ud. que Dios la sanará?
¿Qué de Ud. en la silla de ruedas? ¿Cree Ud. que yo soy Su profeta? Ud. se morirá sentada allí. Ud. tiene una oportunidad para vivir. Como estaban los leprosos que se sentaban a la puerta de Samaria. Yo no puedo sanarla, hermana. Yo no soy un sanador. Pero esos samaritanos, ellos dijeron: "Si nos sentamos aquí, moriremos. Si vamos a la ciudad, moriremos. Así que la única oportunidad que tenemos es ir al campamento del enemigo. Si ellos nos matan, vamos a morir de todos modos. Pero si ellos nos salvan, nosotros viviremos".
Ellos tenían sólo una oportunidad de entre millones. Ud. no tiene esa clase de oportunidad. Ud. está invitada esta noche a la casa de un Dios muy amoroso. Póngase de pie ahora. Camine...?....
Levantémonos y crean en el Señor Jesucristo. Levántense. Si Uds. le creen a El, pónganse de pie, en el Nombre de Jesucristo, y acepten su sanidad. Amén. Reciban el llamamiento al altar.
Este mensaje fue predicado originalmente en Inglés por el Rev. Willian Marrion Branham, traducido al Español por el Tabernaculo Emanuel, Tucson, Arizona, E.U.A.