(QUISIERAMOS VER A JESUS)

18 de enero de 1961, Beaumont, Texas, E.U.A.

 

1 ¿Cómo están Uds.? Se pueden sentar. Este ciertamente es un privilegio de estar de nuevo esta noche en Beaumont, Texas. Desde que estuve aquí la primera vez, yo siempre he anhelado regresar otra vez para ministrar y tener compañerismo alrededor de la Palabra de Dios otra vez con Uds. queridos hermanos. Uds. nunca se han ido de mi corazón. Puedo recordar muchas cosas grandes que sucedieron la última vez que estuve aquí en Beaumont. Así que creo que han sido como unos doce años, más o menos.
Recuerdo que había gente... Acabábamos de tener una gran reunión allá en Houston, y luego yo... O, ¿fui de aquí a Houston? Aquí... De Houston vine aquí. Y allí fue cuando el Angel del Señor descendió y ellos tomaron una fotografía de El. ¿Ven? Sí señor. Pienso que ellos han tomado como unas seis u ocho fotografías de eso desde ese entonces, Uds. saben, en diferentes lugares; tomaron tres en Alemania, recientemente. Ellos tienen una en color, allá en... en alguna parte en unos terrenos para feria, en California, Lakeport, California, en donde los Hombres Cristianos de Negocios tuvieron.... Verdaderamente es una hermosa fotografía de Su Presencia, ese fuego color ámbar ardiendo alrededor.
2 Esta, por supuesto, fue tomada en blanco y negro, y sólo la muestra como blanca. Pero realmente es una Luz ámbar. Y como siempre he dicho desde entonces, desde que era como uno de estos muchachitos aquí, era un... yo he dicho que es una Luz amarilla verdosa. Yo no sabía lo que era ámbar, así que yo decía: "Una Luz amarilla verdosa".
3 Cuando el otro día oí que los hermanos estaban-estaban orando y... respecto a qué dirección tomar cuando empezáramos el primero del año, y el primer lugar que sentí en mi corazón, era Beaumont, Texas. Yo dije: "¿Tienen Uds. algunos contactos?"
El dijo: "Varios".
Yo dije: "Entonces empiecen a llamarlos. Empezaremos desde allí, y veremos adónde el Señor nos guiará". Esta es nuestra primera reunión después del-del primero del año.
4 Hace rato mi hijo me dijo... Y veníamos con la hija del Hermano Jack Moore, del hotel, o mejor dicho, del motel. Ellos estaban hablando y creo que Billy me dijo que el hermano, el pastor de esta iglesia (yo no lo he conocido aún, a menos que él sea con quien estreché manos aquí), había estado orando por años para que regresara a Beaumont. ¡Oh!, yo-yo nunca sabré cómo apreciar amigos fieles como ése, hasta que crucemos el río algún día; ¡un hombre que cree tanto así en un ministerio que el Señor Jesús me dio! Con razón no podía pensar de nada más sino Beaumont en esta ocasión. La oración cambia las cosas. Sí.
Y yo oí que había otro hermano que se unió con él en oración, el cual partió a la Gloria. Billy me estaba diciendo al respecto hace unos cuantos momentos, mientras Jack, yo y él veníamos del hotel. Bueno, sin duda que estando él esta noche en una Tierra mejor que ésta, él debe saber respecto a esto. Yo-yo creo que-que cuando un hombre muere, él sólo....
5 La muerte significa: "Separación". El únicamente se separa de nuestra vista, pero él siempre permanece vivo. "El que oye Mi Palabra, y cree al que me envió, tiene Vida Eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a Vida". Oh, yo-yo creo eso.
Nosotros no podemos morir; tenemos Vida Eterna. Eterno, todo lo que es Eterno, nunca tuvo principio ni fin. Así que esa es la Propia Vida de Dios. "Vida Eterna" proviene allí de la palabra griega: Zoe, la cual significa: "La propia Vida de Dios" está dentro de nosotros. Y cuando llegamos a ser hijos e hijas de Dios, entonces vivimos exactamente como Dios vive; morimos tanto como Dios puede morir, así que somos parte de El. ¿No están Uds. contentos de ser hijos e hijas de Dios? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. ¡Qué cosa tan maravillosa!
6 Uds. saben, yo pienso que algunas de las mejores reuniones que jamás hemos tenido han sido en iglesias. Miren, me gusta... Algunas veces las reuniones, Uds. saben, llegan a un punto donde nosotros... las multitudes son grandes y no podemos entrar en las iglesias pequeñas, y todo lo demás, ni en las iglesias grandes. Pero hay algo tocante a una iglesia... Miren, yo espero que Uds. no piensen que yo me he metido en fanatismo desde la última vez que los vi. Pero, Uds. saben, yo creo que un lugar, una iglesia, es en donde Dios permanece. Los Angeles habitan en las iglesias. Es un lugar que está dedicado para el servicio de Dios.
Allá en esos auditorios y lugares así, encontramos que ellos tienen fiestas, bailes, beben, y todo. Y uno siente el-el espíritu que no parece que está correcto. Parece como que es una... Y de otra manera, el Espíritu Santo siempre parece obrar mucho muy diferente cuando uno está en una iglesia, Uds. saben, en alguna parte, especialmente en una buena iglesia llena del Espíritu, en donde la gente está llena con el Espíritu Santo, y acontecen grandes señales y prodigios, entre la gente que cree que estas cosas son verdad.
La gente es la Iglesia. La Iglesia, como palabra, significa: "Llamados a salir fuera". Es un cuerpo de gente que es llamada a salir fuera del mundo, para caminar con Dios. Esa es la Iglesia. Yo estoy tan contento de ser uno de esa gente, esta noche. Si yo tuviera cien vidas para vivir, y no hubiera una vida después de ésta, después de que muera, yo todavía quisiera vivir todas ellas para Jesucristo. Yo... Significa eso para mí.
7 El Hermano Jack me estaba mostrando el anuncio... Yo estuve en su iglesia anoche, en camino hacia acá, una iglesia espiritual y muy fina en Shreveport, Louisiana. Y él me estaba mostrando una fotografía que él había puesto en el periódico cuando yo estuve allá hace varios años; ¡qué cambio! Una persona no sabría que era la misma persona. Pero de una manera u otra en este cuerpo humano que... Nos volvemos viejos y nos pudrimos, eso es todo. Pero nuestros espíritus permanecen lo mismo y no pueden morir.
Yo dije anoche en la iglesia del Hermano Jack, yo dije: "Si lo pudiéramos entender: esta es mi mano, este es mi dedo, este es mi oído, esta es mi nariz, estos son mis ojos. Pero, ¿quién soy yo? ¿Quién soy yo, que es dueño de esto? Este no soy yo. Esto es algo de lo cual yo soy dueño". ¿Ven?, Uds. son espíritus. Uds. nunca me han visto. Uds. ven lo que es mío, lo cual me declara, pero Uds. nunca me han visto.
Como dice la Biblia: "A Dios nadie le vio jamás; el unigénito del Padre, El le ha dado a conocer". "Dios estaba en Cristo reconciliando Consigo al mundo". Ellos vieron lo que Dios era, porque El mismo se expresó por medio de Cristo, porque El tenía la Plenitud de la Deidad corporalmente. El sí lo expresó. Pero, miren....
8 Y entonces nosotros siendo hijos e hijas de Dios, y coherederos con El en el Reino, entonces nosotros lo expresamos a El en nuestras vidas. Algunas veces... Si-si muchos de nosotros sólo viviéramos nuestros sermones en lugar de predicarlos, yo pienso que sería-sería mejor, si sólo viviéramos el sermón. Uds. saben, es mucho mejor que me vivan uno que me prediquen uno, creo yo, porque yo puedo... yo-yo puedo ver su vida. Dios mira nuestras vidas, y el mundo mira nuestras vidas. El quiere saber qué son nuestras vidas.
Y la gente nos conoce. No importa... Nuestras-nuestras acciones hablan tan alto, que ahogan nuestro testimonio. Depende de lo que decimos. Si somos Cristianos y no lo vivimos, entonces la gente lo sabe. Pero cuando somos Cristianos, y decimos que somos Cristianos, y vivimos como Cristianos, nuestras vidas lo dirán aunque nunca digamos algo más. Nuestras vidas... Somos cartas leídas por todos los hombres. Así que ellos observan cómo es su caminata.
Y yo estaba pensando el otro día tocante a ser sellados por el Espíritu Santo. Un sello está marcado en ambos lados. Ellos los ven a Uds. venir y los ven ir. Se miran como un Cristiano viniendo, y se miran como un Cristiano yendo, así que... cuando es que Uds. están sellados por el Espíritu Santo.
9 Así que esta noche... Yo traigo un predicador conmigo, el Hermano Jack Moore. Yo estoy seguro que todos Uds. lo conocen. Y-y vengo aquí para orar por algunas de las personas enfermas, y el Hermano Jack iba a predicar en mi lugar. Así que estoy seguro que Uds. disfrutaron su mensaje. El-él es un buen predicador. Y yo-yo no soy predicador, así que yo sólo... Siempre he dicho que soy una llanta de repuesto. Y la llanta de repuesto, uno la usa cuando tiene una llanta reventada. Miren, no tenemos ningunas llantas reventadas, como Uds. pueden ver esta noche. Pero de una manera u otra, rodaremos un poquito en la llanta de repuesto, quizás, si el Señor lo permite.
Miren, pienso que obtuvieron otro lugar adonde van mañana en la noche (yo digo esto por los hermanos que están afuera), lo cual, creo yo, que habrá lugar para sentarse. ¿Es eso correcto, Hermano Pastor? Pero estoy agradecido por la oportunidad para venir a contestar la oración de este hermano. Sí estoy.
10 Dios bendiga esta iglesia, bendiga este hermano, a toda su congregación, el grupo fino de pastores que están cooperando. Alguien me dijo... Se me olvida cuántas iglesias vinieron-vinieron para cooperar, para tener la reunión. Yo verdaderamente aprecio eso, hermanos. "No estamos-no estamos divididos; todos somos un Cuerpo".
Eso fue tan probado en-en Houston, cuando se tomó la fotografía del Angel del Señor allí por primera vez. Cuando hay algo en común... La sanidad Divina estuvo en peligro, lo que todos nosotros creemos. Entonces nuestras pequeñas diferencias se olvidaron. Todos participaron y se unieron.
11 Yo pienso que cuando Salomón edificó el primer templo, fueron cortadas de todas partes del mundo, y enviadas; cortadas de canteras; y los-y los cedros fueron cortados del Líbano, y los enviaron por medio de ríos hasta Jope; y los llevaron en carros de bueyes y demás. Y fue edificado tan magistralmente, que cuando el templo se construyó, tenía toda clase de piedras en él, que se miraban raras. Pero cuando empezaron a leer el plano, todo estaba en el plano. Y no hubo ni siquiera el sonido de una sierra, ni el sonido de un martillo por cuarenta años durante la construcción del templo.
Yo pienso que de esa manera Dios tiene cortado a todo Su pueblo. Uno tiene una naturaleza de una clase, otro de otra. Pero todos ellos son Cristianos, piedras que encajan, unidas sobre la Piedra Angular Principal, Cristo Jesús. ¡Oh, ahí está la cosa principal! Muchos rechazan esa preciosa Piedra Angular, donde todos estamos edificados juntos, unidos con el amor de Dios (correcto), el amor de Dios.
Y cuando tenemos eso, no hay nada que nos separe. No hay nada que nos pueda dividir, mientras nos amemos unos a los otros. Yo he sido un ministro por treinta y un años. Yo he visto toda clase de dones. Yo he-yo he visto a Dios hacer grandes cosas. Pero la cosa más grande que yo he visto en mi vida, es amor. Es la fuerza más poderosa que detiene todo lo que hay, es amor, el amor que movió al poderoso Dios. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito". El amor es una gran nota clave, la cosa que nosotros-nosotros dejamos fuera. Es algo que es Eterno.
12 Yo estaba hablando hoy, viniendo para acá con el Hermano Moore. Yo dije: "Por ejemplo el amor-el amor... el amor natural, el amor afectivo, llamado amor filio. El amor piadoso, es ágape. Pero en el amor filio, Ud. sale, y Ud. ve a María y a Marta. Ud. está saliendo con Marta, digamos, y-y Ud. encuentra a María. Hay algo tocante a María que es diferente de Marta, aunque Marta es más bonita; pero sin embargo Ud. ama más a María. (Miren, si hay una María o una Marta aquí, yo no... yo sólo estoy usando eso como un... Uds. saben). Así que... Pero Ud. se da cuenta que es la muchacha que Ud. ama... Hay algo tocante a ella, que tan pronto que Ud. la mira, Ud. sabe que la ama".
Ud. piensa: "¡Oh, qué cosa, si yo sencillamente pudiera salir una vez con esa muchacha!" Bueno, finalmente Ud. sí sale. Ud. piensa que satisfaría ese sentir. No lo satisface. Entonces Ud. piensa: "Si yo pudiera salir con ella más constante, eso lo satisfaría". Finalmente Ud. logra salir con ella más constante. No lo satisface. "Si ella sencillamente me permitiera darle un beso de buenas noches en alguna ocasión, eso lo satisfaría". Pero, finalmente eso sucede, y no lo satisface. "Bueno, si ella se casara conmigo, yo sé que lo satisfaría". No lo satisface.
Aun la relación marital, Ud. la ama tanto, que siente como si la pudiera meter hasta lo más profundo de Ud., y tomarla y sacarla otra vez, tratando-tratando de... Esa es una expresión ruda. Yo no lo quise decir de esa manera. ¿Ven? Pero yo-yo quiero decir... Lo que estoy tratando de decir, es que Ud. la ama, la ama, la ama; no hay lugar que Ud. pueda encontrar... ¿Qué es? Ella es parte de su alma. Ella es parte de Ud. Correcto.
13 Eso es-eso es... Y si... De esa manera es Dios. Cuando Ud. encuentra a Cristo en su corazón, no hay lugar en donde Ud. se pueda detener. Ud. sencillamente continúa caminando hacia adelante, esta reunión, esa reunión, esta cosa, esa cosa. Es "el amor de Dios, cuán rico y puro, cuán insondable y poderoso; por siempre perdurará, el cántico de los Santos y Angeles". Oh, yo... ¡La gente tratando de medir el amor de Dios!
Uno de ellos escribió:
Si con tinta llenáramos todo el mar,
Y de pergamino los cielos fueran hechos;
Todo tallo en la tierra fuera una pluma,
Y todo hombre por oficio un escritor;
Para escribir el amor de Dios
Secaría el mar hasta extinguirlo (¡qué cosa!);
Ni el pergamino contenerlo podría todo,
Aunque lo extendieran de cielo a cielo.
¡Lo que es el amor de Dios! Así que eso es en lo que creemos: amar el uno al otro.
14 Juan, después que él regresó de la isla de Patmos allá en el Mar Egeo, la única cosa que él podía decir era: "Hijitos, amaos unos a otros". El encontró que había algo verdadero. Y ese fue el discípulo que quería hacer que descendiera fuego del cielo sobre la ciudad y quemarlos, porque ellos no le dieron a él nada para comer. Pero cómo Cristo lo reprendió y le dijo: "Vosotros no sabéis de qué espíritu sois", El dijo, "tratando de destruir vida. He venido para salvar vidas". Eso es lo que necesitamos tener: amor uno por el otro.
15 En mi ministerio desde que yo los vi, he estado prácticamente por todo el mundo: varios viajes a ultramar, siete u ocho viajes entre paganos, y por todas partes. Y encuentro esto: que la cosa más poderosa que puedo pensar, es amor. Si yo estoy orando por una persona, si yo no tengo el sentir por esa persona en mi corazón, nunca va a obrar.
Cuando yo pienso: "¿Qué si yo estuviera parado en su lugar?; ¿qué si ese fuera mi bebé, qué si esa fuera mi madre, mi esposa, mi hermana, mi hermano?", cuando uno se siente de esa manera por ellos, entonces algo empieza a salir. La compasión sale y toma a los pacientes, y los trae de nuevo. Miren, amigos, yo sé que Dios los ama.
16 Y miren, no queremos tomar mucho del tiempo, porque yo sólo quiero leer una Escritura o dos, y sólo hablar por un momento o algo así, o mejor dicho por unos cuantos momentos, para darnos cuenta el sentir del espíritu en la audiencia.
Miren, cada uno de Uds. es un espíritu. Uds. saben eso. Uds. son carne; Uds. tienen un cuerpo, pero eso es de Uds. ¿Quiénes son Uds., lo que está dentro de eso? ¿Ven? Ese es el espíritu; eso es lo que tenemos que alcanzar, eso lo que está adentro. Oremos y pidamos a Dios que nos ayude.
Miren, inclinemos nuestros rostros sólo un momento mientras lo abordamos a El en oración. Uds. que están afuera, el Señor los bendiga. Miro a través de las ventanas, y veo a la gente afuera inclinando sus rostros, verdaderos Cristianos fieles.
17 Bondadoso Señor, estamos congregados ahora, y estamos muy felices porque podemos tener y tenemos comunión unos con los otros y la Sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de toda injusticia. Yo pienso de los muchos peligros, afanes y asechanzas por las que hemos pasado desde que nos encontramos anteriormente aquí en Beaumont, Texas. ¿Cuántos...? Nos pudiéramos poner de pie esta noche y testificar, cada uno de nosotros, por lo que hemos pasado desde ese tiempo; ¡y pensar que la gracia de Dios nos ha traído sin peligro hasta aquí! Creemos que El... que Su gracia es suficiente para llevarnos hasta el fin.
Te doy gracias por esta iglesia, por esta gente, por las iglesias que están asociadas, por todos Tus hijos por toda esta región aquí. Dios, yo creo que Texas estará representado grandemente en Gloria, pues los ministros valerosos, Tus siervos, han cruzado este estado y han traído un Evangelio y un pueblo para Tu Reino. Te doy gracias por todos ellos. Dios, ata nuestros corazones tan juntos con las ataduras de amor, para que no haya nada presente, futuro, o que pudiera venir, que nos pudiera separar del amor de Dios, que es en Cristo. Concédelo, Señor.
18 Ahora te estamos abordando para pedir misericordia esta noche. Me supongo que una gran porción de esta gente en esta iglesia esta noche son miembros aquí. Te pido, Padre, que vengas en gran poder y sanes a toda persona enferma o afligida que está en la Presencia Divina. Comprendemos que esta bendición es una bendición que Tú le has dado al creyente. Tú lo prometiste, y creemos que toda Palabra de ello es la verdad. Y pido que el gran Espíritu Santo conceda estas bendiciones esta noche, y te alabaremos por ello en el Nombre del Señor Jesús.
Y, Padre, confiamos que en esta-esta próxima... al terminar esta semana, y por el tiempo que Tú nos tengas aquí, que primero las almas sean salvadas. Que aquellos que no tienen el Bautismo del Espíritu Santo, entren, y encuentren compañerismo con Dios, y entren en la Gloria Shekinah [Chequina-Trad.] de Su Presencia, por medio del Bautismo del Espíritu. Pedimos que Tú ayudes a Tus siervos, Señor, los ministros, mis hermanos, Tus hijos. Que ellos estén tan inspirados, que tomen un nuevo agarre, dejando la reunión con una determinación, Señor Dios, para llevar el Evangelio más allá de lo que lo han llevado hasta ahorita. Dales almas como pago de su sueldo; que grandes milagros y señales sigan su ministerio, para exaltar al Señor Jesús.
Bendice a toda iglesia. Llena toda iglesia a su capacidad, Señor, y que clavemos las estacas de nuestra tienda más allá de los límites ahora. Que las clavemos aun más allá de los límites denominacionales, Señor, para que extendamos un brazo amoroso a todas las criaturas de Dios por todo el país, y las metamos en el compañerismo del Señor Jesús. Concédelo, Señor, y te daremos alabanza, porque pedimos estas bendiciones en el Nombre de Jesucristo. Amén.
19 En la lectura del Evangelio esta noche, sólo por un corto tiempo ahora antes que empecemos a... la fila de oración, para orar por los enfermos... Miren, mi hijo, o el Sr. Goad aquí, o el Sr. Mercier, tres de mis asociados en el ministerio, o quizás el Hermano Moore, algunos de ellos estarán en la iglesia cada tarde para repartir las tarjetas de oración, cuando ellos vayan a tener el servicio esa noche.
Muchos de Uds. recuerdan de la manera que lo hicimos la última vez: repartiendo las tarjetas de oración, luego de alguna parte, cuando lleguemos allí, bueno, empezamos de algún número y llamamos a un grupo de personas a la plataforma. Y algunas veces nosotros ni siquiera repartimos tarjetas de oración, y-y sólo los llamamos al azar, y... O algunas veces el Espíritu Santo va entre la audiencia y los toma de todas maneras. Así que no es....
Las tarjetas de oración no tienen nada que ver con la... con su sanidad. Una tarjeta de oración no tiene nada que ver con ello. Es su fe en Dios. Si Dios continúa como El lo ha estado haciendo, Uds. se darán cuenta de eso en las siguientes noches o algo así, que algunas veces cuando uno aquí en la plataforma es sanado, hay cincuenta allá en la audiencia que son sanados.
Y no todo el que viene a la plataforma es sanado. Dios sana de acuerdo a la fe de Uds. (¿ven?), no de acuerdo a su membresía, no de acuerdo a su justicia. Yo he visto a un santo pasar y perder su sanidad, y una prostituta que viene detrás de él, es sanada. ¿Ven? Es de acuerdo a la fe de Uds. Está basada sobre la fe de Uds. "Si puedes creer, todo es posible".
20 Ahora, abran en San Juan el capítulo 12. Y vamos a leer los primeros... Yo leeré dos versículos del capítulo 12 de San Juan, el versículo 20 y 21. No para predicar, sino sólo para tomar una pequeña cita para que la unción entre al edificio, y esté fuera del edificio, en cualquier parte que pueda estar, para que Dios pueda sanar a la gente esta noche.
21 Miren, yo quiero que Uds. mantengan su mente fija en una sola cosa: en el Señor Jesús. Miren, recuerden: ningún hombre es un sanador. Eso es incorrecto. Todo-todo lo que Dios pudo hacer por nosotros fue hecho por nosotros en el Calvario. Y allí es en donde todo plan, el plan de salvación, en donde la expiación para la sanidad, y para la salvación, en donde todo atributo de Su Vida pudiera ser reflejado a nosotros, fue cumplido en el Calvario y consumado.
Ud. dice: "¿La Salvación? Hermano Branham, yo no fui salvo en el Calvario". Bueno, si Ud. no fue, Ud. nunca será salvo. Correcto. Ud. fue salvo hace mil novecientos años. Ud. dice: "No, no, hermano, yo fui salvo la semana pasada". No, Ud. lo aceptó la semana pasada; pero el precio fue pagado; Ud. de hecho fue salvo hace mil novecientos años. Ud. fue sanado hace mil novecientos años. Mire, ¿cuándo lo quiere Ud. aceptar? ¿Ahorita? Muy bien. Ese es el tiempo para hacerlo: ahorita. Mire, la obra está terminada. Todo está terminado. Todo el comp-... Todo lo que necesitamos en el viaje de la tierra a la Gloria, está terminado en Cristo, y Cristo está dentro de Ud.
22 Cuando un árbol... Uds. aquí en Texas son conocidos por la fruta. Cuando un arbolito está como así de grande, digamos un arbolito de duraznos... Miren, mi madre proviene de Paris, Texas, así que soy un poquitito tejano, Uds. saben, así que... lo bastante para amarlo muy bien, y a su gente. Miren, cuando un arbolito... Ella proviene de la región de los duraznos.
Un arbolito que no está más alto que la mitad de una pulgada [1.27 cm.-Trad.], ¿sabían Uds. que cada durazno que habrá en ese árbol está en él en ese momento? Si no está, ¿de dónde proviene? Está plantado en la tierra, y tiene que crecer, y tiene que beber. Y bebe del agua de la tierra, y de allí saca las vitaminas y lo demás, sacándolas de la tierra a medida que él bebe. Y bebe más de su porción permitida. Así que mientras más bebe, más crece en altura. Le crecen brazos, luego le crecen hojas, luego le crecen las flores, luego le crecen los duraznos.
Bueno, de esa manera es un Cristiano. Cuando estamos plantados en Cristo Jesús, la Fuente inagotable de Vida, entonces todo lo que necesitamos está entonces dentro de nosotros. Sólo continuamos bebiendo y creciendo, bebiendo y creciendo. Si necesitamos más de Dios, sólo continuemos bebiendo y creciendo. Si necesitamos sanidad, sólo bebamos y crezcamos. Eso es todo. Sólo....
23 Dios le dijo a Josué: "Todo lo que la planta de tu pie pisare... Todo pedazo de tierra sobre el cual tu pie pisare, Yo te lo daré por posesión". Así que las huellas significan posesión. Y Dios nos ha dado toda bendición que necesitamos y por la que pediremos, y la única cosa que tenemos que hacer es tomarla. Miren, Dios no la va a traer y se las va a dar a Uds. Uds. tienen que ir y obtenerla. Es de Uds. ¿Todos Uds. entienden ahora? La tenemos que poseer. Es nuestra.
Dios le dijo a Moisés en Egipto: "Yo te doy la tierra", pero estaba infestada con amorreos, heteos, y todas las diferentes clases de reos y teos. Pero Dios podía haber ido allí y hecho que una tormenta pasara por allí y lo arrasara todo, y dicho: "Entren, hijos". Pero El no lo hace de esa manera. El dijo: "Yo te la he dado a ti; ahora ve y tómala".
24 Miren, depende a lo que Uds. miran. Allí estaba... Muchos de los espías que fueron a espiar, regresaron (diez de ellos) y trajeron un mal reporte: "No lo podemos hacer. Nos destruirán. Ellos son más grandes que nosotros", todo eso. Pero dos tenían la evidencia. Dos regresaron... porque dependía en lo que ellos estaban mirando. Los otros estaban mirando a los amorreos, y a los heteos, y todo lo demás. Pero Josué y Caleb estaban mirando a la promesa de Dios. Por lo tanto ellos dijeron: "Más podremos nosotros que ellos".
Miren, ¿qué están mirando Uds. esta noche? Miren a la promesa de Dios, y continúen bebiendo y creciendo. Y si Uds. hacen eso, algo va a suceder.
Si no pensara que sería yo una bendición para Uds., yo ciertamente no hubiera venido aquí. Yo-yo no hubiera venido. Yo no viniera y dijera algo para engañarlos a Uds., porque si yo no supiera que es la verdad, entonces yo me hubiera quedado en casa. O yo hubiera venido a estrechar sus manos, visitarlos, ir a las casas, y ver quién tiene la mejor cocinera, y-y luego venir... irme de regreso a casa; ir a pescar con Uds., o esto y lo otro, o-o algo así. Pero yo sé que la cosa de la que estoy hablando: sanidad Divina, salvación, esas cosas son verdaderas, más verdaderas que estar nosotros sentados aquí. Miren, creámoslo con todo nuestro corazón mientras leemos.
25 San Juan, el capítulo 12, el versículo 20 y 21.
Había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta.
Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús.
Y ahora, si nombrara este pequeño texto, esta pequeña plática, yo lo nombraría tomándolo de Hebreos 13:8. Ese ha sido el... mi tema todos estos años: Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos.
26 Miren, hagámonos nosotros mismos esta pregunta. Estas personas llegaron, y yo creo que cada uno de nosotros esta noche es justo como ellas eran. Ellas habían oído tocante a Jesús, así que lo querían ver a El. Y yo-yo no creo que haya alguno que oiga de esa amorosa Persona del Señor Jesús, sin que desee con todo su corazón verlo a El. Cuando yo primero oí ese Nombre, había tal dulzura en El, que yo-yo quise verlo.
Bueno, entonces, si ellos estaban deseando... Ellos eran seres humanos como Uds. y yo. Y ellos oyeron tocante a El, y ellos vinieron a verlo. Y el deseo de ellos era verlo, y ellos tuvieron el privilegio de verlo.
Miren, si Jesucristo es... Y Dios me perdone por decir: "Si". No es mi intención ser sacrílego, sino para hacer un punto. Si Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos, y tenemos el mismo deseo, entonces, ¿por qué no lo podemos ver, si El todavía es el mismo? Miren, El tiene que ser el mismo, si es que la Biblia dice que El es el mismo.
El es el mismo Salvador, el mismo Sanador, y el mismo como El era. La única cosa diferente en El, es que El está ahora en un cuerpo invisible; allí estaba El en un cuerpo visible. Pero El prometió que: "Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque Yo (y Yo es un pronombre personal), Yo estaré con vosotros, aun en vosotros, hasta el fin de la consumación o de la edad".
27 Miren, si El es el mismo y prometió que: "Vosotros..." Miren: "Un poco y el mundo (eso es el cosmos, lo cual significa: El orden del mundo) no me verá, pero vosotros me veréis (esa es la Iglesia, el creyente), porque Yo estaré con vosotros, aun en vosotros, hasta el fin del mundo". Entonces eso lo hace a El el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. En San Juan 14:12, El dijo: "El que en Mí cree, las obras que Yo hago, él las hará también". Así que vemos las Escrituras. No podemos negar esas Escrituras. Allí están.
Miren, si no tenemos fe para hacer que contesten, bueno, sólo digamos: "Yo lo creo, pero yo no tengo fe para hacerlo". Eso es exactamente como... Quisiera que tuviera fe como la que tenía Enoc. Un día él caminó con Dios... Después de quinientos años, tuvo testimonio de haber agradado a El. Y se cansó de caminar en la tierra; tomó un pequeño paseo por la tarde, y se fue al Hogar con El. Yo quisiera poder hacer eso. Pero si yo no tengo la fe para hacerlo, yo no estorbaré a alguien que sí tiene fe para hacerlo. Yo le doy gracias a Dios por esa fe que lo puede hacer.
De esa manera debemos pensar. Vemos a algunos siendo sanados; otros la pierden. ¿Qué es? Es sólo falta de fe; eso es todo. Dios no-no trata a Sus hijos uno de una manera, y a otro de otra manera. Está basado sobre fe, y lo debemos creer.
28 Miren, si Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos, entonces si nosotros pudiéramos hacer esa misma pregunta... Miren, aquí estamos; muchos de Uds. han estado sirviendo a Dios desde que yo era un bebé, un pecador, Uds. estaban sirviendo a Dios. Y yo pienso que tenemos derecho de venir y preguntarle a Dios esa misma pregunta que estos griegos le preguntaron: "Señores, quisiéramos ver a Jesús. Queremos verlo". Y yo me pregunto esta noche: "¿Sería esa la... sería eso lo que este grupo de hijos de Dios aquí en Beaumont, Texas, les gustaría? ¿Les gustaría verlo a El?" [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. A mí me gustaría mucho verlo a El. Yo quiero....
¿Es posible que podamos verlo? ¿Piensan Uds. que sí? Seguro que sí. Tenemos muchas maneras que pudiéramos verlo, si la persona no está ciega espiritualmente. Yo lo vi esta tarde cuando el sol se estaba poniendo. Yo lo veo allá en las olas espumosas del abismo. Yo lo veo en la estrella de la mañana, y en la estrella de la tarde. Yo lo oigo en el grito del águila, cuando desciende de la montaña. Yo lo oigo en el aullar del lobo. Yo lo oigo-yo lo oigo en el bramido del alce, en el gruñido del venado. Bueno, seguro que sí. Yo lo oigo en el llanto de un bebé.
29 Uds. saben, El mismo fue una vez un Bebé. ¡Hablando de una señal! Isaías 9... Cuando ellos le pidieron una señal, Dios les dio una super señal: "La virgen concebirá, y dará a luz un Hijo. Se llamará su nombre Consejero, Príncipe de paz, Dios Fuerte, Padre Eterno". Debió haber sido impresionante: Jehová, un Bebé; Jehová Dios, un Bebé llorando en un pesebre sobre un montón de estiércol en el-en el establo. Debió haber sido impresionante: Jehová, un muchacho adolescente jugando; Jehová clavando clavos como un carpintero. ¡Oh, hermanos! Y por encima de todo: Jehová clavado en una cruz para salvar a los pecadores, debió haber sido impresionante.
30 Lo pudiéramos ver. El no está muerto. No hace mucho le estaba contando a... en México. El Hermano Jack estuvo allá esa noche. Como-como unas treinta mil personas se habían reunido, y nosotros estábamos orando. Y Dios estaba haciendo señales y milagros. Y allí estaba una mujercita. Ella traía un bebé, y el bebito había muerto a las nueve de la mañana, y eran las nueve de la noche de ese mismo día, y estaba lloviendo.
Y-y así que, Billy vino a mí. El dijo: "Papá, no hay-hay manera de mantener alejada de la fila a esa mujer". Dijo: "Sencillamente uno no la puede controlar". Dijo: "Ella-ella está fuera de sí".
Y yo dije: "Bueno, ¿repartieron todos Uds. las tarjetas?" Y el nombre del hermano... yo... Nosotros lo nombramos Mañana, porque él era muy lento. Así que él fue el que repartió las tarjetas de oración.
Dijo: "Pero ella no tiene un tarjeta de oración. El ya no tiene más". Y dijo: "Ella ha estado parada allí. Y ella no obtuvo una tarjeta de oración". Dijo: "Tenemos un montón de ujieres, y ellos ni siquiera la pueden mantener alejada de la fila".
31 Yo le dije al Hermano Moore: "Vaya Ud. allá, y ore por el bebé", ¿ven? Envié allá al Hermano Moore. Y así que, cuando el Hermano Moore se disponía a ir allá, miré enfrente de mí, y vi a un bebito, a un bebito mexicano delante de mí, balbuceando y riéndose. Yo dije: "Espere, quizás sería mejor que yo vaya allá".
Y así que, la cobijita estaba mojada. Ellos la trajeron; y tan pronto como ella llegó, ella empezó a clamar: "¡Padre!, ¡padre!"
Yo dije: "Espere un momento, señora". Ella no podía hablar inglés. Y ella traía al bebé debajo de una cobija. Puse mis manos sobre el bebito, y dije: "Señor Jesús, hace unos cuantos momentos Tú me mostraste una visión. ¿Es este ese bebito que Tú me mostraste, que había muerto desde esta-esta mañana, y que allí se estaba riendo?" Y cuando empecé a orar, el pequeñito empezó a patalear y a gritar debajo de esa cobija. Y yo dije: "Miren, no lo escriban hasta que Uds. vayan y que el doctor firme la declaración que el bebé murió esta mañana a las nueve". Y él la firmó.
Miren, ¿qué es? Dios es Vida. El es Vida, Vida Eterna para aquellos... Llamó de nuevo al espíritu de ese bebé muerto, al cuerpo de ese bebito.
32 Miren, Dios, si El es tan grande... Hace algún tiempo, allá en donde yo vivo, allá en el Río Ohio, hubo un muchachito que solía ir al río. Y él tenía amistad con un anciano pescador. El asistía a mi iglesia. El tenía una barba larga y blanca. Había un lugar al norte de nosotros llamado la isla de las Seis Millas. Nosotros solíamos pescar allá, y el anciano pescador tenía allá sus redes y cosas. Así que el muchachito navegaba en el río con él para echar esas redes.
Y así que, el muchachito fue a la escuela dominical allá en la ciudad. Y él fue una mañana y le preguntó a su madre; él dijo: "Mamá", dijo, "el domingo pasado", dijo, "mi maestra de escuela dominical estaba hablando de cuán grande es Dios. Dijo que El cubre todo espacio, que El nunca tuvo principio, y todo lo demás". Dijo: "Si El es tan grande-si El es tan grande así, entonces El es más grande que lo que yo soy". Y dijo: "Si El es grande, tan grande así, entonces El es más grande que una montaña. Si El es tan grande así, entonces El es más grande que el río". Y dijo: "Yo puedo ver todas esas cosas, así que, ¿por qué no puedo ver a Dios, si El es tan grande así?" Esa es una pregunta muy buena.
Así que ella dijo: "Mira, mira cariño. Yo-yo no soy una maestra de escuela dominical. Ve y pregúntale a la maestra de escuela dominical".
Bueno, él fue a su maestra de escuela dominical.
Ella le dijo: "Yo no te puedo contestar eso. Ve con tu pastor".
Y el pastor dijo: "Bueno, no, hijo. Ningún hombre puede ver a Dios".
Dijo: "Bueno, ¿cómo...? Siendo El tan grande así, ¿no lo podemos ver?"
El dijo: "No. Ninguno lo puede ver".
"Bueno", dijo... A él no le gustó muy bien esa respuesta, pero él se conformó, porque ese era el orden más alto que él podía... al que pensó que podía acudir, era el pastor.
33 Así que un día navegando en el río con el anciano pescador, surgió una tormenta, y el anciano pescador se dirigió hacia la ribera. Y así que después que la tormenta terminó, los-los dos empezaron a navegar juntos río abajo. Y, ¡oh!, cómo el aire es tan fresco después de la lluvia.
Y-y el sol se estaba ocultando en el oeste, y en el este apareció un arco iris. Y el muchachito sentado en la-en la popa de la barca, el anciano pescador remando, notó él que corriendo sobre su barba canosa había grandes lágrimas cristalinas. Y el muchachito miró a los lados para ver lo que él estaba mirando, y era un arco iris.
Así que él nunca tuvo... no se había hablado de religión entre ellos por algún tiempo, así que, él fue corriendo al frente... al centro de la barca y le dijo a él, él dijo: "Señor, le voy a hacer una pregunta a Ud. que ni mi madre, ni la maestra de escuela dominical, ni el pastor me pudieron satisfacer". El dijo: "Dios hizo ese arco iris, ¿no lo hizo?"
El dijo: "Sí, señor. El sí lo hizo, hijo. El dio eso como promesa que nunca más destruiría a la tierra con agua".
El dijo: "Si Dios es tan grande, señor, si El es tan grande así, entonces ¿por qué no lo puedo ver?"
34 El anciano pescador emocionado por la pregunta del muchachito, sacó los remos del agua y los metió a la barca, y abrazó al muchachito, y lo abrazó contra su pecho, lo levantó, miró su rostro, y él dijo: "Dios bendiga tu corazoncito, cariño. Todo lo que yo he visto por los últimos cuarenta años, ha sido Dios". El tenía tanto de Dios por dentro, que lo podía ver en lo de afuera. Miren, de esa manera Uds. tienen que ver a Dios, es tenerlo en el interior y dejarlo que El mire por medio de sus ojos.
Pero, Uds. saben, la iglesia ha llegado a estar más o menos como en una condición paralizada. Estas cosas llegan a ser muy comunes.
35 Hace tiempo hubo una señora en Louisville, Kentucky, creo que fue, que tenía un niñito. Iba por todos lados en una tienda de baratillo sonándole cositas, tratando ella de mostrárselas a él, y el niñito sólo mantenía su mirada fija en el espacio.
Así que ella... Toda... La gente la empezó a notar. Ella se puso histérica, y decía: "¡Mira, cariño!, ¡mira!" Y el niñito sólo mantenía su mirada fija. Así que, ella iba a otro mostrador y tomaba algo que debería atraer a un niñito de su edad, y decía: "¡Mira, cariño!", y él sólo mantenía su vista fija. Y así que, finalmente, quedó tan vencida y exhausta, al grado que cayó sobre el mostrador y empezó a gritar: "¡No, no, no!"
Y la gente que estaba en la tienda fue adonde ella y dijo: "¿Qué le pasa, señora?"
Ella dijo: "Mi niñito", ella dijo, "algo le sucedió a él". Ella dijo: "No hace mucho él era un niñito alegre. Pero algo le sucedió, y él sólo se sienta y mantiene su mirada fija en el espacio". Dijo: "Nada de lo que debe atraer a un niñito de su edad lo atrae a él. El sólo mantiene su mirada fija". Dijo: "Yo lo llevé al doctor, y el doctor dijo que él estaba bien". Dijo: "Pero él no está bien, porque él no mira nada que debería mirar un niño de su edad". Y dijo: "El sólo mantiene completamente su mirada fija en el espacio".
36 Bueno, esa es más o menos la condición en la que las iglesias están entrando. Las cosas... Dios ha "agitado" toda clase de milagro y señal delante de la iglesia, y todavía ellos se sientan teniendo su mirada fija en el espacio, como que si ellos no saben....
Dios en Su gran poder en estos últimos cuantos años ha sacudido esta nación como nunca antes. "¿Ha sacudido la nación", Uds. dicen, "la nación de los Estados Unidos?" La nación, Su nación, Su Reino. Dios no promete sacudir a una nación como ésta; El promete sacudir a Su Iglesia. No es un mensaje que sacude a una nación; es un mensaje que sacude a la Iglesia. El viene a Su Iglesia para despertarla. La nación allá, no lo creerá de todas maneras.
Jesús nunca fue a una nación; El fue a los Suyos. Los Suyos no lo recibieron. El nunca fue al mundo. Miles y miles ni siquiera supieron que El estaba en Palestina durante Su visita. Pero sí es enviado a la Iglesia.
37 Miren, si yo les dijera a Uds. Metodistas hermanos: "¿Es Jesucristo el mismo ayer, y hoy, y por los siglos?", Uds. dirían: "Sí. Nosotros lo tenemos a El en la iglesia Metodista. Nosotros sabemos que El lo es". Los Bautistas dirían la misma cosa. Cada iglesia diría la misma cosa. Tenemos como unas... cerca de unas seiscientas u ochocientas denominaciones diferentes, así que alguien tiene que estar bien y alguien mal. Ellos sencillamente no pueden estar todos bien o todos mal. Tiene que haber bien y mal allí en alguna parte.
Así que, miren, si yo lo abordara desde un punto de vista Bautista, o desde un punto de vista Metodista, o desde un punto de vista Pentecostal, o como sea que yo lo abordara, estaría desacreditando a los otros hermanos. Correcto.
Pero abordémoslo ahora desde un hecho. Abordémoslo desde un punto de vista de la Biblia. Démonos cuenta lo que El era ayer. Y si nosotros podemos encontrar lo que El era ayer, entonces El será el mismo hoy. A pesar de nuestra teología, ellos dicen que El era el mismo. Miren, bueno, si nos podemos dar cuenta de lo que fue ayer, entonces nos daremos cuenta de lo que El es hoy.
38 Miren, si yo pudiera salir y tomar a un hombre, y poner cicatrices de clavos en sus manos, y-y marcas de espinas en su frente, eso sería... eso pudiera ser un engaño, porque ese-ese hombre pudiera ser un impostor. El pudiera estar imitando a Jesucristo. De la única manera que supiéramos lo que El era, sería encontrar Su Vida moviéndose en Su Iglesia...?... permitiendo que Su Vida....
Si una-si una planta de calabaza produce una calabaza, es que hay una vida de calabaza en la planta de calabaza. Uds. no pueden obtener calabazas silvestres de ella, porque es una calabaza. Si es una sandía, es una sandía que proviene de una planta de sandía. Si es una vid Cristiana, dará testimonio de Cristo. Así que démonos cuenta lo que El era ayer, y entonces veremos lo que El es hoy, y lo que El será para siempre. Yo pienso que eso nos da a todos nosotros una visión más completa.
39 Volvamos ahora a San Juan el capítulo 1, y démonos cuenta de lo que El era. Estamos leyendo en San Juan, y pudiéramos regresar aquí al-al capítulo 1 de San Juan y leer esto. Miren, empecemos en el principio de Su vida y tomemos unos pocos versículos aquí. Y luego cuando uno menos piensa... Mañana en la noche tomaremos algunos más, y sólo sigamos encontrando lo que El es mientras continuamos.
Pero siendo que no tenemos sino sólo como doce o catorce minutos más, antes que empecemos la fila de oración, pensemos de lo que El era ayer. Lo encontramos ahora aquí en San Juan.
Como empiezan todos los otros Evangelios, lo encontramos en Su nacimiento, y sabemos cuán misterioso fue eso, que El era el Hijo de Dios, la mismísima Simiente de la mujer, prometida en el huerto del Edén. Y entonces nos damos cuenta que a la edad de treinta, El fue bautizado en el río Jordán por Juan el Bautista.
Y cuando El fue bautizado, subiendo luego del agua, nos damos cuenta que el Espíritu Santo, Dios, como en forma de paloma, descendió del cielo, y una Voz, diciendo: "Este es Mi Hijo amado, en quien tengo complacencia". Y la correcta traducción de eso, es: "En quien tengo complacencia habitar", porque Dios estaba dentro de Cristo.
40 Y miren, cuando El descendió sobre El, llegó a ser el Ungido, el Mesías. Nos damos cuenta entonces que fue tentado, fue llevado al desierto. E inmediatamente regresando de ser tentado, El salió sanando a los enfermos, echando fuera demonios, poniendo en libertad a la gente. Veamos, entonces. La primera cosa que El hizo fue empezar a predicar el Evangelio y a sanar a los enfermos, a todos aquellos que estaban oprimidos por el diablo.
Miren, tomemos algunas de Sus señales. Miren, ¿es El, el Mesías? Miren, nosotros comprendemos que ellos habían tenido sanidad Divina aun antes que El viniera a la tierra. ¿Cuántos saben eso? El estanque de Betesda era una señal de sanidad. Y por todas las edades ellos han tenido toda clase de sanidades. Pero debía haber una señal siguiendo a ese Mesías. El tenía una señal Mesiánica. Y si El era el Mesías, lo cual es el Ungido, el Cristo, entonces debía haber una señal del Mesías siguiendo al Mesías.
Hay una señal que sigue al creyente. ¿Creen Uds. eso? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Dios es un Dios de señales, prodigios, y milagros. Y si El era así la primera vez, entonces El es así la segunda vez, El es así la tercera vez, El es así todo el tiempo.
41 Recuerden: cuando Uds. leen la Palabra de Dios (como nosotros Protestantes creemos que es la Palabra infalible de Dios), entonces cuando Dios es llamado a la escena para actuar y tiene que hacer una decisión, de la manera que Dios actúa en ese caso, El tiene que actuar igual de allí en adelante en cada caso. Porque... Yo pudiera hacer una decisión hoy y pudiera estar correcta; mañana yo pudiera hacer la misma decisión y estaría mal, porque quizás estuvo mal en primer lugar. Pero cuando Dios alguna vez hace una decisión, es perfecta. Porque nosotros somos finitos, nosotros hacemos errores. Dios es infalible e infinito, y no puede cometer un error.
Por lo tanto, lo que Dios dice, está perfectamente correcto. Y si El alguna vez fue llamado a la escena para salvar a un pecador, la actitud que El tomó hacia ese pecador, El tendrá que tomar la misma actitud hacia todo pecador penitente de ahí en adelante. Si El fue llamado a la escena para sanar a una persona enferma, la actitud que El tomó hacia esa persona enferma, toda persona enferma que venga a El, El debe actuar de la misma manera, o El actuó mal cuando El actuó la primera vez. Allí está Dios. ¿Es correcto eso?
Así que lo que Jesús fue ayer, El tiene que ser el mismo hoy, o El estaba incorrecto ayer. Su señal Mesiánica que El mostró a la gente en ese entonces, si eso estaba mal, entonces El... Tendrá que decir El la misma cosa hoy. Y si no... Tiene que estar bien, porque El sí era Dios. Y miren, si El estaba correcto en ese entonces y esa fue la señal, es la misma señal hoy, y será para siempre.
42 Miren, tomaremos algunas de Sus acciones. Inmediatamente después que El empezó a predicar, allí estaba Andrés, Uds. saben, y aquellos que lo empezaron a seguir, le preguntaron en dónde vivía El, después que lo vieron en el Jordán aquel día, cuando fue bautizado por Juan. Y luego Andrés fue y encontró a su hermano Simón, y llevó a Simón a El. "Ven y ve. ¡Encontramos al Mesías!"
Simón era un pescador. Y cuando él fue ante la Presencia del Señor Jesús, parado allí, ¿qué fue la primera cosa que Jesús hizo? Sin duda lo miró directamente en la cara, y dijo: "Tu nombre es Simón. Tú eres el hijo de Jonás".
Pedro había sido enseñado, mejor dicho, Simón. El fue llamado Cefas después de eso, lo cual interpretado, significa: "Una piedra". ¿Qué fue él? El creyó eso, porque él tenía un padre que le había enseñado que cuando viniera el Mesías... El verdadero y genuino judío creía que cuando viniera el Mesías, El sería un Profeta.
43 Los judíos siempre creyeron en sus profetas. Sabemos eso, porque Moisés dijo: "El Señor tu Dios levantará Profeta como yo". El era el Dios Profeta, el Maestro de los profetas, el Dios de los profetas. Pero Su señal era de ser un profeta y ellos estaban esperando atentamente a ese profeta. ¿No recuerdan Uds. que él dijo: "¿Eres tú ese Profeta? ¿Eres tú ese Profeta?" Ellos le preguntaron a Juan: "¿Eres tú ese Profeta que debe venir?"
El dijo: "¿Quién dicen los hombres que soy Yo?"
"Unos dicen que Tú eres Elías, o Moisés; y otros ese profeta que iba a venir".
Ellos sabían que El debía ser un Profeta. Y cuando Simón Pedro... Cuando El le dijo a él: "Tu nombre es Simón, y el nombre de tu padre es Jonás", él supo inmediatamente que ese era el Profeta que había sido profetizado que iba a venir. Esa era la señal del Mesías para él, aunque él no tenía la educación suficiente para firmar su propio nombre. Pero él cayó a los pies de Jesús y después se le dio las llaves del Reino, porque él recibió a Dios. El sabía lo que lo debía seguir a El. El sabía que ese era Dios, la señal del profeta.
44 Luego había otro parado allí de nombre Felipe (siguiendo el capítulo 1 de San Juan), y Felipe pensó que eso era maravilloso. Y cuando él vio eso, él quedó satisfecho de saber que ese era el Profeta del que se habló, el Mesías. Así que, si ese fue el Mesías ayer, y fue la señal del Mesías ayer, será la señal del Mesías hoy si El es el mismo Mesías. Correcto. Será la misma cosa. Así es cómo El les declaró a ellos que El sí era el Mesías.
Miren, Felipe encontró... tenía un buen amigo de nombre Natanael. ¿Han estado Uds. alguna vez en Palestina para ver en dónde estaban los lugares? Son como unas quince millas [24 km.-Trad.] rodeando la montaña. El corrió allá. Y el nombre de ese amigo era Natanael. Así que cuando él fue allá para encontrar a Natanael para contarle esas buenas noticias....
45 Hay algo tocante a ello, que si Uds. alguna vez están convencidos que Jesús es el Cristo, no se lo pueden guardar para Uds. mismos. Uds. les tienen que decir a todos al respecto. Correcto. Sencillamente yo no puedo ver cómo la gente puede encontrar este amor maravilloso de Dios y quedarse callada respecto a ello. ¡Oh, hermanos! Yo le pregunté a alguien no hace mucho tiempo (dijeron que ellos habían sido Cristianos por muchos años), yo dije: "¿Lo saben sus vecinos?"
Dijo: "No, como que lo guardamos para nosotros mismos".
¡Oh, qué cosa! ¡Uds. no pueden hacer eso! ¡Oh! Una hermana en nuestra iglesia solía cantar-cantar una alabanza: "Estoy corriendo, corriendo, corriendo. Y yo lo quiero contar". Bueno, eso es correcto. Uds. sencillamente le tienen que contar a alguien. Uds. no se pueden quedar callados. Algo ha sucedido y Uds. saben que ha sucedido.
46 Así que él estaba convencido que Ese era el Mesías. Hagamos un pequeño drama por un momento. Yo puedo ver a Natanael salir rodeando (como a un día de viaje), rodeando las montañas, sobre los adoquines, y finalmente llegar a la casa en donde vivía Natanael. El tocó en la puerta. Y así que, la Sra. Natanael fue a la puerta. Ella dijo: "¡Mira, nada más quién está aquí! ¡Felipe! Bueno, estoy contenta de verte".
Dijo: "¿En dónde está Natanael?"
"Bueno, Felipe, él acaba de salir allá a su-su huerto. El-él está allá en algún lugar. Tú lo encontrarás. El está allá inspeccionando su-su olivar, o sus árboles de higos, y todo lo demás. El está allá en alguna parte del olivar. Tú lo encontrarás".
47 Y puedo ver a Natanael yendo por todo allí, o mejor dicho, a Felipe, tratando de encontrarlo. Y después de un rato... El estaba arrodillado orando. (Esa es una buena posición en la cual estar. Así que... Y por lo general, ahí es cuando Uds. encuentran a Cristo, cuando están arrodillados. Esa es una buena manera. ¿Ven? Quédense lo bastante en sus rodillas. Es bueno). Y cuando él estaba debajo de ese árbol orando, me puedo imaginar... Por supuesto, Felipe, un caballero Cristiano, bueno, él sólo se quedó parado y esperó hasta que él terminó de orar.
Miren, yo puedo ver a Natanael levantarse y sacudirse el polvo de sus rodillas de esa manera, y decir: "¡Oh, bendito el Señor, que...! Te doy gracias, Señor". El se dio la vuelta y dijo: "¡Felipe!"
Miren, él no dijo: "¿Cómo va progresando todo el huerto?", (¿ven?), o, "¿cómo está toda la familia? Y ¿cómo está Juan, y José, y todos ellos?", Uds. saben. El no dijo eso. El dijo: "¡Ven y ve a quién hemos encontrado!" Oh, él estaba rebozando de gozo. El tenía que decir algo al respecto. Me gusta eso.
¡Oh, yo creo que el Espíritu Santo verdaderamente llena a tal grado que reboza de gozo! David dijo que su copa estaba rebozando. Una persona, cuando el Espíritu Santo toma control de ella, sencillamente reboza de gozo. El no tenía tiempo de hablar tocante al huerto. El dijo: "¡Ven y ve a quién hemos encontrado, al Mesías! Hemos encontrado al Mesías, Jesús de Nazaret, el Hijo de José. Ven y ve a quién hemos encontrado. Este es el Profeta de quien se habló".
48 Me puedo imaginar a ese creyente ortodoxo, dignificado, decir: "Mira, espera un momento, Felipe. Yo-yo sé que tú eres un buen hombre, un buen hombre. ¿En qué clase de locura te has metido? ¿Hasta qué extremo te has ido? Mira, hay algo mal contigo en alguna parte. Yo siempre te he conocido como una persona buena y cuerda, así que, ¿por qué vienes aquí con algo como eso, que tú encontraste a alguien, a Jesús de Nazaret, tú dices, de la ciudad de Nazaret? Bueno, mira, sabemos que viene el Mesías. Y mira, si el Mesías viniera, ¿sabes tú lo que sucedería? Los corredores del Cielo se abrirían, y El descendería a la directiva de nuestra denominación. Sí, señor. El llegaría a las-a las bóvedas del-del templo. Y si El no viniera a nuestra denominación, Ese no sería El. Mira, ese no sería El. El tiene que venir a la de nosotros".
Uds. saben, tenemos todavía todo esos Natanaeles. Así que... "El tiene que venir a nuestro grupo o El no va a venir en lo absoluto". Pero, Uds. saben, Dios hace cosas de la manera que El las quiere hacer, y no es...?... Es de Su manera.
Así que lo encontramos a él diciendo: "Mira: ¿de Nazaret puede salir algo de bueno?"
Y yo pienso que Felipe le dio la mejor respuesta que algún hombre pudiera dar. Dijo: "Ven y ve. Ven y ve. No te quedes en casa y critiques. Ven y ve por ti mismo". Eso es lo mejor.
"Oh, nuestra... El nunca... Nuestra denominación no lo está patrocinando. No estamos en la... cooperando con ello, así que me quedaré en casa, y...."
Bueno, entonces Uds. nunca sabrán. Eso es todo. ¿Ven? "Ven y ve".
"Escudriñad las Escrituras", Jesús dijo, "Ellas son las que dan testimonio de Mí". ¿Ven? Dense cuenta si está correcto o no.
Así que él dijo: "Ven y ve".
49 Miren, yo me puedo imaginar... Entremos en la conversación de ellos mientras van caminando al lado del camino. Yo puedo oír a Felipe decirle a Natanael: "Natanael: ¿tú no puedes creer eso?"
"No".
"Bueno, ¿no dicen las Escrituras que el Señor nuestro Dios levantará un Profeta como-como Moisés?"
"Eso es... Sí".
"Bueno, ¿va a ser el Mesías un Profeta?"
"Sí, El será un Profeta".
"¿Mostrará El una señal de profeta?"
"Sí, El mostrará una señal de profeta".
"¿Y será esa la señal del Mesías?"
"Sí, sí será".
"Muy bien. Mira, ¿conoces a ese pescador ignorante allá del cual compramos aquel pescado aquel día, que no tenía la suficiente educación como para firmar tu recibo?"
"Sí, sí, yo recuerdo eso. Oh, sí, el hermano de Andrés, Simón".
"Sí, ese era él; un hombre corpulento, fornido, calvo, con un delantal grasoso puesto".
"Sí, ese era él. No podía firmar el recibo. Sí, eso es correcto".
"Bueno, tú sabes, él vino ante Este que sabemos que es el Mesías. ¿Recuerdas cuál era el nombre de su padre?"
"Oh, seguro que sí, yo tenía compañerismo con él. Jonás. Sí, yo lo conozco a él, a Jonás".
"Bueno, tan pronto como él llegó ante este Hombre, El lo miró y dijo: 'Tu nombre es Simón, el hijo de Jonás'. Mira, ¿qué de eso?"
Felipe dijo: "Mira..." Quise decir, Natanael.
Felipe dijo: "No me sorprendería si El no te dijera quién eres tú, cuando llegaras allí".
"Oh, mira, espera un momento. Yo-yo no sé tocante a eso. No".
50 Después de un rato, ellos llegaron allí. Y quizás Jesús estaba parado en la fila de oración; o-o quizás ellos entraron a la fila de oración. Yo no sé. Pero quizás ellos... él estaba atrás en la audiencia. Lo que haya sido, cuando él llegó ante el Señor Jesús, Jesús se volteó y lo miró a él, y dijo: "He aquí un israelita en quien no hay engaño". Eso lo desinfló.
Miren, Uds. dicen: "Oh, seguro, de la manera que él estaba vestido..." No, no. Todo los orientales visten igual. Ellos usaban mantos y turbantes y todo lo demás, una raza de gente de tez morena. Dijo: "Mira", dijo, "he aquí un israelita en quien no hay engaño". (Si yo lo dijera, diría: "Un buen hombre honesto; un buen hombre honesto, religioso; un israelita).
Y eso lo asombró, lo asombró un poquito. El dijo: "Rabí (significa: maestro), bueno, ¿cuándo me conociste? Bueno, Tú no sabes nada tocante a mí. Yo nunca te he visto en mi vida, y Tú nunca me has visto en Tu vida. ¿Cómo sabes Tú que soy un israelita, y un hombre honesto?"
Escuchen. El dijo: "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi". ¡Qué ojos!, ¡qué ojos! La muerte no los puede cegar. Ellos están vivos por siempre jamás. "Te vi (quince millas rodeando la montaña [24 km.-Trad.], el día anterior), te vi".
¿Cuál fue su respuesta? "Rabí, Tú eres el Rey de Israel. Tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel". El nunca tuvo ninguna pregunta. Su nombre es inmortal esta noche entre los hombres. Cayó a Sus pies: "Rabí, Maestro, Tú no eres sólo un hombre. Tú eres el Rey de Israel. Tú eres el Hijo de Dios. Nosotros sabemos que el Mesías debía hacer eso".
51 Allí había algunos que no creyeron eso, Uds. saben. Ellos tenían puestas sus manos por detrás. Ellos tenían que responder a la congregación de ellos, porque la congregación los iba a interrogar al respecto. Ellos dijeron: "[el Hermano Branham aquí hace un sonido aclarando su garganta imitándolos-Ed.] por supuesto este hombre únicamente hace esto por medio de Beelzebú. El es un adivinador. ¿Ven? El hace esto por medio de Beelzebú".
Jesús dijo: "Yo los perdono por eso. Pero la hora viene cuando el Espíritu Santo vendrá, y El hará la misma cosa; y una palabra en contra de El, nunca será perdonada, ni en este siglo, ni en el venidero". Así que Uds. ven en dónde estamos parados nosotros. Dijo: "Yo los perdono. Uds. hablen eso en contra de Mí, Yo los perdono", porque ellos dijeron, ellos llamaron al Espíritu de Dios un espíritu inmundo, clasificando al Espíritu de Dios que estaba discerniendo espíritus... Y un Profeta, el Dios de la Eternidad, estaba parado allí dándose El mismo a conocer por medio de una señal que fue prometida, las Escrituras siendo manifestadas ante sus meros ojos, y estaban tan atados denominacionalmente al grado que ellos... "Bueno, El no vino a nuestro lugar, así que, es el demonio. Sí". ¿Ven? Nosotros realmente pudiéramos elaborar en eso por un ratito. Esa es la posición de estos hombres.
Pero fíjense, eso fue. Ellos dijeron que el Espíritu Santo vendría algún día y haría la misma cosa. Miren, esa es la manera....
52 Recuerden: únicamente hay tres tribus de gente en la tierra, si creemos la Biblia: el pueblo de Cam, de Sem, y el de Jafet. Esos son los judíos, los gentiles, y los samaritanos. ¿Recuerdan a Pedro con las llaves en el Día de Pentecostés? Fue allá a los samaritanos, y a los gentiles, y eso lo concluyó: judíos, gentiles, y samaritanos.
Miren, nosotros los gentiles, anglosajones, no estábamos esperando a ningún Mesías. El únicamente viene a aquellos que lo están esperando a El. ¡Oh, me gustaría que eso penetrara hasta dentro! Yo espero que eso esté delante de Uds., tan alto como los árboles de por aquí. Eso... Que Uds. no puedan mirar sin verlo. El únicamente viene a aquellos que lo están esperando. Nosotros los gentiles no estábamos esperando ninguno; no estábamos esperando un Mesías. Pero los judíos y los samaritanos sí lo estaban. Bueno, nosotros vemos cómo El mismo se dio a conocer.
53 Oh, hay muchos otros lugares a los que los pudiéramos llevar, pero abramos en otra página. Encontramos entonces en donde El pasó por el estanque de Betesda. Y unos cuantos días antes de eso, una mujercita, ella trató de entrar en la fila de oración. Ella no tenía tarjeta de oración, me supongo. Y así que, ella creyó que si ella lo podía tocar, sería sana. Y así que, ella no podía llegar a El, y toda la gente estaba alrededor de El. Y cuando menos se pensó, bueno, ella pasó entre ellos y tocó el borde de Su manto. Y El se detuvo y dijo: "¿Quién me tocó?" Alguien lo tocó a El.
Pedro lo reprendió. Y El dijo: "Pero Yo-Yo he conocido que me debilité. Poder salió de Mí". El miró para todos lados en la audiencia hasta que la encontró, y le dijo que su flujo de sangre se había detenido, porque la fe de ella la había salvado. Miren, El no lo hizo; la fe de ella en El lo hizo. ¡Oh!, ¿lo ven Uds.? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. La fe de ella, "Tu fe te ha salvado".
Y quiero que hombres aquí que son más instruidos tocante a esto, como el Hermano Moore, y muchos de estos otros ministros... La misma palabra allí es sozo, la cual significa: "salvo", tanto para el cuerpo como para el alma, salvo físicamente o espiritualmente, es lo mismo. Ella lo tocó.
54 Miren, Uds. dicen: "Pero Hermano Branham, yo sé que El... Ella lo tocó. Me pregunto si yo lo pudiera tocar".
La Biblia dice que El ahorita es un Sumo Sacerdote que puede compadecerse de nuestras debilidades. ¿Es correcto eso? Bueno, si El es el mismo Sumo Sacerdote, si Uds. lo tocan, El actuará de la misma manera. Así que alcáncenlo y tóquenlo esta noche con su fe.
No fue... ella no... Bueno, Ud. dice: "Yo no estoy lo bastante cerca para tocar Su manto". Eso-eso-eso no fue lo que lo logró. El no hubiera podido haber sentido eso. El vestido palestino tiene una ropa por dentro, y un manto grande por fuera que es amplio. El polvo se acumulaba por debajo de ese manto. Esa es la razón que ellos tenían el lavamiento de pies y demás, para quitarse el polvo de sus pies. Así que ellos... el-el vestido Palestino siendo amplio de esa manera, ella nunca tocó el... tocando ese borde....
¿Por qué no sintió El a todos esos que lo estaban abrazando? "Hola, Rabí. Estoy contento de conocerte, Reverendo", y todo lo demás. ¿Por qué no los sintió El a ellos? Ellos lo tocaron más a El que lo que ella lo tocó; pero El tocó el... ella tocó el interior.
Dijo: "Sentí que poder salió de Mí".
55 Unos cuantos días después de eso, El pasó por el estanque de Betesda, y allí estaba un hombre acostado que tenía una enfermedad. Había allí toda clase de gente: ciegos, cojos, paralíticos, toda clase de aflicción. Jesús anduvo por allí entre todos ellos, mirando para todos lados, hasta que El vio a un hombre acostado en un lecho. (Me imagino que ellos lo llaman así. Todos nosotros los sureños sabemos lo que es un lecho, ¿no lo sabemos? Yo me crié en uno de ellos). Así que, estaba acostado en un lecho, acostado allí, y él no estaba inválido, ni ciego. El tenía... Digamos que él tenía un problema con la próstata, o él pudiera haber tenido tuberculosis. Era una cosa crónica. No lo iba a matar. El lo había tenido por treinta y ocho años.
Jesús miró para todos lados hasta que lo encontró. Y El dijo: "¿Quieres ser sano?"
El dijo: "Señor, no tengo quien me meta en el agua. Entre tanto que yo voy, alguien se me adelanta y se mete al agua primero (¿ven?), antes que yo; desciende antes que yo".
El dijo: "Toma tu lecho, y vete a tu casa". ¿Ven? ¿Qué? La Biblia dice: "Pues Jesús sabía..." ¿Ven?
Miren. El fue cuestionado sobre eso, en Juan 5. En Juan 5:19, cuando El fue cuestionado, El dijo: "De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo (el cuerpo), el Hijo hacer nada por Sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque Mi Padre hasta ahora trabaja, y Yo trabajo. Yo no hago nada hasta que lo veo". Entonces si El lo vio, El vio al Padre a través de la visión haciendo la obra. Dios le mostraba por visión qué hacer, y El iba y lo hacía.
56 Miren la resurrección de Lázaro, cuando El llegó al sepulcro. Uds. se fijan que en el sepulcro, El dijo: "Padre, gracias te doy por haberme oído (El sabía lo que iba suceder), pero Yo lo dije por causa de estos que están alrededor. ¡Lázaro, ven fuera!" Lázaro resucitó. ¡Oh, hermanos! Seguro que sí, porque El lo había visto ya hecho. El dijo que nada hacía hasta que el Padre se lo mostraba. El nunca dijo nada tocante a que poder había salido de El en ese entonces. Y cuánto más grande fue ese milagro que el de la mujer. Pero, ¿ven Uds.?, ese era Dios usando Su don. Allá, era una mujer usando a Dios....
57 [Porción sin grabar en la cinta-Ed.]... pero ella tenía que ir cuando ella podía. Así que, ella llegó con su cántaro, y tal vez estaba pensando de lo que ella había... tocante a la noche anterior. Y ella bajó el cántaro para coger el agua. Cuando ella lo subió con la polea, y lo puso allí, ella miró... ella oyó a alguien decir: "Mujer: dame de beber". Y ella miró hacia allá, y allá estaba sentado un judío.
Miren, ella era una samaritana. Ella dijo: "No es costumbre para Uds. judíos... que Tú siendo judío me pidas a mí, que soy una mujer samaritana".
El era un Hombre joven. Bueno, El realmente tenía únicamente treinta años de edad, pero la Biblia reclama que El se miraba de cincuenta. ¿Sabían Uds. eso? Me imagino que Su-Su trabajo lo encaneció un poco. El dijo: "Tú eres..." Allá en San Juan 6 [el Hermano Branham quiso decir: "San Juan 8"-Trad.], él dijo: "Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?"
El dijo: "Antes que Abraham fuese, YO SOY". Correcto. Correcto. ¿Ven? Miren, pero El se miraba de cincuenta, me supongo. Dijo: "Aún no tienes cincuenta años".
Miren, pero cuando ella vio a ese judío sentado allí, ella dijo: "No es costumbre que Tú siendo judío, me pidas a mí, que soy una mujer de Samaria, tal cosa como esa. No tenemos trato uno con el otro".
El dijo: "Pero si conocieras con quién estás hablando, tú me pedirías de beber".
Ella dijo: "El pozo es hondo".
58 Miren, ¿qué estaba El haciendo? Uds. tienen que tomar mi palabra en esto. El estaba contactando su espíritu. El estaba tratando de encontrar su espíritu. ¿Ven?, el Padre lo había enviado allá. Le era necesario pasar por Samaria. Pero cuando El llegó allí, El no sabía nada más que hacer, que esperar. Y luego, allí llegó ella. Es la misma cosa aquí esta noche. El Padre me envió aquí a Beaumont. Yo tengo que esperar para ver lo que El va a decir. Yo-yo no sé. ¿Ven? Sólo esperar. Miren, nos daremos cuenta después de un rato si El lo hizo o no. ¿Ven?
Y entonces El se sentó allí y platicó con ella. ¿Qué estaba haciendo El? Estaba contactando su espíritu. Y El encontró en dónde estaba su problema. ¿Sabe alguien qué es lo que era? Seguro. Ella tenía cinco maridos. Realmente tenía seis. Ella tenía cinco maridos y "con el que ahora tú estas viviendo, no es tu marido". Muy bien.
Y El dijo: "Mujer: ve, llama a tu marido y ven acá", (después que El encontró el problema de ella).
Ella dijo: "Yo no tengo marido".
"Oh", dijo: "Tú has dicho la verdad". Dijo: "Tú dijiste la verdad, porque cinco maridos has tenido, y con el que tú estás viviendo ahora, no es tu marido. Así que, por lo tanto, tú has dicho la verdad".
59 ¿Qué hizo ella? Ella no era como algunos de esos sacerdotes al "estilo propio" con sus cuellos volteados al revés, con toda la teología del país. Ella sabía más tocante a Dios, que lo que saben la mitad de los predicadores en los Estados Unidos, y estando ella en esa condición. Ella volteó y dijo: "Señor, me parece que Tú eres profeta". ¡Amén! Dijo: "Nosotros sabemos, nosotros los samaritanos, nosotros sabemos que esa será la señal del Mesías". ¿Es correcto eso? [La congregación dice: "Correcto"-Ed.]. "Nosotros sabemos que el Mesías, el cual es llamado el Cristo, cuando El venga, El nos declarará estas cosas. Pero, ¿quién eres Tú?" ¡Oh, hermanos!
El dijo: "Yo soy, el que habla contigo".
Hermano, ella entonces bebió de una nueva Fuente. Ella dejó ese cántaro allí, y fue a la ciudad corriendo tan veloz como podía. Escuchen lo que dijo: "Venid, ved a un Hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el mero Mesías?"
Y la Biblia dice que los hombres de esa ciudad creyeron en Cristo por la palabra de la mujer. Si esa fue la señal del Mesías ayer, es la señal del Mesías hoy. ¿Es correcto eso? [La congregación dice: "Correcto"-Ed.].
60 Miren, una declaración más. Es un poquito larga, pero perdónenme Uds. un momento más. Esta es una iglesia; me supongo que ellos no tienen que cerrar a una cierta hora. Quiero que Uds. reciban unas palabras más, y luego terminaremos.
Miren, ¿se fijaron Uds. que esa señal nunca fue hecha delante de un gentil? Ellos no lo estaban esperando a El. Había pasado... Era una señal para los judíos y para los samaritanos. Pero el Evangelio nunca fue a los gentiles hasta que Pedro fue y les predicó a ellos allá, en Hechos 10:49 [el Hermano Branham quiso decir: "Hechos 10:24"-Trad.]. ¿Ven? Ellos eran paganos.
Así que El no fue a los incrédulos. El fue y mostró Su señal Mesiánica a los creyentes. Miren, escuchen atentamente. Y Uds. audiencia que están allá afuera, pongan mucha atención ahora, porque Uds. van a tener que leer entre líneas aquí, luego terminaré.
61 Miren, cuando El estuvo aquí en la tierra, ellos le preguntaron cuál sería la señal de la venida del fin del mundo. Y El dijo: "Como fue en los días de Sodoma..." Primero El dijo: "De Noé", la lluvia. Y cuando El dijo tocante a Noé, El siguió y dijo lo que sucedió en los días de Noé, tocante a la moral de la gente, cuán inmoral ellos eran, tocante a que comían, bebían, se casaban, y se daban en casamiento. Luego El llega a Sodoma. El dijo: "Como fue en los días de Sodoma, así será en la Venida del Hijo del Hombre". Miren, escuchen atentamente.
Ahora, fíjense, Abraham representó al pueblo elegido y llamado a salir fuera. Siempre hay tres clases de pueblos. Manténgalos en mente. Lot representó a la iglesia tibia, formal. Los sodomitas era el mundo. Y Abraham él mismo se había separado de toda esa incredulidad, y había salido fuera.
[Porción sin grabar en la cinta-Ed.]... la Iglesia elegida. Miren, recuerden, de los tres Angeles que vinieron a encontrarse con Abraham... Ellos eran tres Hombres, y Ellos eran tres Angeles de Dios. Uno de Ellos era Dios mismo.
62 Un ministro me dijo no hace mucho tiempo: "Ud. no quiere decir que ese era Dios".
Yo dije: "La Biblia dice que era Dios. Abraham lo llamó: 'Señor'; mayúscula S e ñ o r, Elohim. Tuvo que haber sabido. El era el que estaba hablando con El".
El dijo: "Bueno, eso era sólo una teofanía".
Yo dije: "Una teofanía no come carne de becerro ni bebe suero de leche". Correcto. ¡El era Dios! La Biblia dice que El lo era. El era Dios, hermanos. Esos tres Angeles....
El dijo: "Bueno, ¿quiere decir que Ellos eran Angeles?"
Yo dije: "Seguro que sí".
"¿Con ropa polvorienta, y comiendo?"
Yo dije: "¡Seguro que sí! Ud. sencillamente no sabe cuán grande es nuestro Dios. El quería descender para investigar la situación allá en Sodoma. Así que yo me puedo imaginar...."
63 ¿De qué están hechos nuestros cuerpos? De dieciséis elementos: potasio, y calcio, y petróleo, luz cósmica. El sencillamente se agachó y tomó los dieciséis elementos, e hizo: "Fuuu", [el Hermano Branham hace un sonido como soplando-Ed.], los sopló y dijo: "Ven aquí, Gabriel. Métete aquí". Seguro que sí. Sopló uno allí para Miguel, y sopló otro para El mismo. El sencillamente entró en él y llegó allí.
Oh, estoy tan contento que lo conozco. Uno de estos días, cuando mi cuerpo sea sólo polvo soplando en la tierra, El dirá "fuuu, [el Hermano Branham hace un sonido como soplando-Ed.], ¡regresa!"
Yo estoy tan contento de conocer al Dios de ese tipo: sencillamente los sopló, eso es todo. "Ven, ahora. Yo te lo prometí. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré". ¿Ven?, heredero de todas las cosas por medio de Jesucristo. El sólo no comprende quién es El, cuán grande es El.
64 Y El llegó allí. Y yo quiero que Uds. se fijen: dos de esos Angeles (un moderno Billy Graham, y los demás), fueron y les predicaron a los sodomitas. ¿Es correcto eso? Y hubo únicamente un solo milagro que ellos hicieron: los cegaron. Y la predicación del Evangelio ciega a aquellos que no creen. Pero El les mostró esa señal a ellos allá, el Evangelio siendo predicado, para que salieran fuera.
El no llamó a Abraham a salir fuera; él ya estaba afuera. ¡Oh, estoy tan contento! Abraham representó a la Iglesia elegida, la iglesia llamada a salir fuera. Pero Uno se quedó allá con Abraham, y El hizo una señal. Yo quiero que vean qué clase de señal El le hizo a la Iglesia elegida.
Miren, ¿ven Uds.?, a ellos se les predicó el Evangelio para que salieran allá fuera de ese lugar.
65 Pero Este que se quedó con Abraham, dijo... [El Hermano Branham aclara su garganta-Ed.]. Miren, recuerden, El era un Forastero, tenía polvo en Su ropa, El venía de un país extranjero, sí, de muy lejos. Y El dijo: "Abraham, ¿dónde está Sara tu mujer?" ¿Cómo supo El que él estaba casado?, y ¿cómo supo El que tenía una mujer llamada Sara? "Abraham: ¿dónde está Sara tu mujer?"
Miren, la Biblia estrictamente declara que él dijo: "Ella está en la tienda detrás de Ti", detrás del Angel. El Angel era Dios en carne humana. Fíjense bien. Dijo: "Ella está en la tienda detrás de Ti".
Fíjense bien en esto. "Yo te visitaré según el tiempo de la vida". Y Sara se rió entre sí; no se rió audible; hizo así [el Hermano Branham lo demuestra-Ed.], adentro de la tienda. Y con Su espalda volteada hacia la tienda, El dijo: "¿Por qué se ha reído Sara?"
66 ¿Qué clase de telepatía es esa? ¿Qué era eso? Era una señal que Sodoma estaba lista para quemarse. Miren, El dijo: "Como fue en los días de Sodoma", y el mundo está ahorita en una condición de Sodoma. Justo antes que el fuego caiga, el Angel del Señor regresa y habita en carne humana, y hace la misma señal para darles a los gentiles la misma señal Mesiánica que les hizo a los judíos, y a los samaritanos. ¿Lo ven Uds.? El la tiene que hacer.
Si El permite a esta iglesia seguir con sólo teología, entonces El les hizo a ellos un favor y una señal que El no nos la permitió a nosotros. Y si Dios es el mismo (y El sí es el mismo), El hará lo mismo y actuará igual para cada uno de Sus hijos, y para toda generación El tiene que ser el mismo. Si esa fue Su señal en aquel día para los judíos y samaritanos, en la clausura del día de ellos, esta es la clausura de nuestro día. El Evangelio regresará muy pronto a los judíos. Los judíos están esperando ahorita eso, sólo están esperando que les aparezca la señal a ellos, y luego ellos regresarán. Lo cual, Elías y Moisés harán eso, en Apocalipsis 11, como Uds. saben.
67 Miren, pero entonces la Iglesia gentil está en el tiempo del fin. ¿Es correcto eso? Nosotros creemos eso, que este es el tiempo del fin, y que está a la mano que Sodoma se queme.
Bueno, las bombas atómicas ya están allá en sus hangares, con el nombre del mundo escrito en ellas. Correcto. Ella se va a quemar. No se preocupen por eso. Se va a quemar. Ya está preparada ahorita para ser lanzada en cualquier momento. Sólo deje que algún fanático tire de un....
Uno de esos misiles, uno de estos días, va a entrar en la pantalla de alguien, y entonces todos van a empezar a lanzarlas, en toda nación. Entonces ya está aquí. Pero antes que eso suceda, la Iglesia se va al Hogar. La Iglesia se va al Hogar. Ella no estará en eso. ¿Entienden Uds. ahora? Pero justo en ese tiempo del fin, esta señal debe aparecer otra vez.
68 [Porción sin grabar en la cinta-Ed.].... como fue en Sodoma. La Iglesia elegida, no la tibia (ellos tienen las suyas), pero la Elegida, la Iglesia llamada a salir fuera (¿pueden Uds. leer entre líneas?, ¿ven?), la Iglesia llamada a salir fuera recibirá esa señal, y esa es la señal del Mesías. Es la señal del Mesías entre nosotros.
Nosotros no somos Mesías, sino que el Mesías vive en nosotros; lo cual Mesías, significa: "El Ungido", y nos tiene que ungir a todos nosotros. Si unge a uno con una señal, y el otro no la cree, ¿qué bien haría eso? Tiene que ser todos nosotros juntos. Y juntos, si Jesucristo aparece aquí esta noche y hace las mismas señales Mesiánicas que El hizo allá en el pasado ante el judío y el samaritano, ¿lo recibirían a El como Salvador de Uds. y como Sanador de Uds., lo recibirían? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Esa es una declaración grande. Recibirlo a El como Salvador de Uds. Miren, recuerden: El no los puede sanar. La primera cosa que El quiere, es que Uds. le crean.
69 El tiene hombres ordenados aquí para hacer eso. Pero aparte de eso, Dios puso cuatro oficios llamados por Dios en la Iglesia: apóstoles, lo cual actualmente son misioneros. Misionero, significa: "Uno enviado"; apóstol significa: "Uno enviado". Muy bien. Un misionero es un apóstol. Muy bien. Apóstoles, profetas, maestros, evangelistas, y pastores; quise decir cinco, en lugar de cuatro. Son cinco oficios que Dios ordenó y puso en la Iglesia. ¿Creen Uds. eso? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Muy bien. Entonces si creemos que hay apóstoles, profetas, maestros, pastores, evangelistas, hay cuatro oficios.
En cada iglesia local hay doce, mejor dicho, nueve dones espirituales, 1 Corintios 12, nueve dones espirituales que operan por medio del Cuerpo. ¿Ven?, Dios hizo toda preparación para mantener esa Iglesia tan limpia como pueda estar, sin mancha ni arruga. Estamos en el tiempo del fin, pueblo gentil. Estamos en el tiempo del fin.
Miren, yo creo que Jesucristo todavía es el Mesías. Yo creo que si El descendió allí ante Sodoma y se quedó con la Iglesia elegida... Recuerden: El nunca fue a Sodoma. El vino al Elegido, a la Iglesia. Estos dones no son enviados a....
70 Dicen: "¿Por qué no vas a los grandes centros vitales?" Los "centros vitales" son el pueblo de Dios. ¿Ven? Voy a las iglesias, los lugares pequeños. Yo no tengo que ser muy florido en mi hablar y... Eso es lo que es. Jesús no era un exhibicionista.
Ellos le decían a El: "¿Por qué no vas adonde Caifás? ¿Por qué no vas allá a Jerusalén, y Tú mismo te manifiestas?"
El dijo: "Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto". Jesús no era un exhibicionista. El no se exhibía.
Dijo: "Tú te quedas allá entre ese montón de 'santos rodadores' ['aleluyas'-Trad.], un montón de pescadores y todo lo demás. Ven aquí a la clase de alta categoría de gente".
El fue a aquellos a los que Dios lo envió...?... Nosotros hacemos estas cosas porque somos guiados a hacer estas cosas. Dios guía a Sus hijos. Yo espero que Uds. hayan captado eso.
71 Miren, si El es el mismo ayer, hoy, y por los siglos, entonces con respecto a sanidad... Cualquiera que viene y dice que ellos los pueden sanar a Uds., eso es incorrecto. Eso no es Escritural. El ya lo ha hecho. Si un hombre dice que él puede perdonar sus pecados, él está errado. Ya están perdonados. ¿Ven? Ellos ya están perdonados. Uds. sólo lo tienen que aceptar.
Pero hay pastores que los pueden guiar. Hay maestros que los pueden enseñar. Hay evangelistas; hay otros dones. Y hay profetas y todos esos dones diferentes. Y en los últimos días, la señal del Mesías debía aparecer en la Iglesia.
Miren, recuerden: ¿Cuántos han visto esa fotografía que fue tomada aquí en Houston? Sí, señor, es todo... Está aquí en alguna parte ahora, me imagino. ¿Ven? Miren, ha sido fotografiado por todo el mundo, la misma cosa cada vez. ¿Ven? Miren, es una Columna de Fuego.
72 Miren, cuando Jesús estuvo en la tierra, ¿cuántos creen que El fue ese Angel que estuvo con ellos en el desierto? El dijo que El lo era. El es el Angel del pacto. Y aquí El dijo: "Yo he salido de Dios y voy a Dios". ¿Es correcto eso? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Entonces cuando El murió, se levantó, y resucitó.
Y un día Pablo, o mejor dicho, Saulo yendo por el camino a Damasco, una Luz lo derribó al suelo; con Pedro, esa Luz entró en el edificio, la cárcel, y lo sacó. Y esa Luz entró para-para... derribó a Saulo poniéndolo de rodillas. Y El dijo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?"
El dijo: "¿Quién eres Tú, Señor?
El dijo: "Yo soy Jesús. Yo salí de la Columna de Fuego. Yo regreso a la misma cosa que Yo era". ¿Es correcto eso? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Miren, la Biblia dice que eso es verdad.
Bueno, entonces, si esta es la clase correcta, si es la misma Columna de Fuego, entonces Ella hará las mismas cosas que El hizo. Si esa Columna de Fuego que está con nosotros esta noche, si ese es el Espíritu de Jesucristo, entonces actuará en Uds. de la manera que actuó en El. ¿Ven lo que quiero decir? Entonces eso lo hace la verdad. Miren, si lo podemos ver a El venir a la escena y actuar exactamente como El actuó, ¿cada uno de Uds. creería que es el Señor Jesús? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Oremos.
73 Padre Celestial, parece que pudiera hablar toda la noche; es un grupo de gente tan maravilloso, sus corazones están tan... están como-como receptáculos, Señor, tirando de Ti. Cómo amo eso, Padre. Y saber que yo creo que esta es la Abrahámica, la Iglesia, la llamada a salir, la Iglesia elegida con la verdad del Evangelio, predicándolo.
Muchos, Señor, quizás no sean capaces de entrar en las diferentes señales, como dije. Pero ellos no estorban a otros que sí entran. Señor Dios, ellos te creen. Ellos creen la-la Palabra. Muchos de ellos estaban predicando cuando yo era un muchachito. Y aquí estoy parado esta noche ante tales hombres, hombres que sostienen la verdad del Evangelio en su seno. Mujeres... Ellos tienen aquí a sus esposas, a sus amados, a sus niños. Ellos están enfermos y necesitados.
Ellos permanecieron firmes por esto. Ellos... Hace años ellos eran desechados, expulsados de las otras iglesias, se paraban en una esquina con un pandero en su mano; algunas de las mujeres ni siquiera contaban con bastante dinero para comprar medias. Ellos se paraban allí con una vieja guitara en sus manos, y la tocaban, y proclamaban el mensaje.
74 Dios, la hora ha llegado ahora. La hora está aquí. Ellos pavimentaron el camino, enderezaron el sendero en el desierto. Pedimos que el Mesías de Dios cabalgue ese sendero esta noche, entrando en sus medios. Muéstranos, Señor, Tu Presencia. "Señores, quisiéramos ver a Jesús". Ese Jesús del que ellos hablaron y estuvieron bajo persecución por causa de Su Nombre, Señor, aparece en sus medios esta noche y muestra que Tú todavía eres ese mismo Mesías, que Tú no estás muerto.
Tú resucitaste de entre los muertos y vives en Tu Iglesia. Tú eres el que estás con ellos todo el tiempo. Concédelo, Padre. Sólo permítenos verte, y cada uno de ellos creerá, Padre. Nos encomendamos nosotros mismos a Ti. Pedimos que Tú concedas esta bendición por medio del Nombre de Jesucristo. Amén.
75 Miren, yo les voy a pedir ahora, si todos por favor permanecen en sus asientos por unos momentos. Miren, yo me puedo parar aquí y hablar de estas cosas. Pero miren, ¿son verdaderas? Esa es la cosa que sigue. ¿Son verdaderas? Muchos de Uds. nunca las han visto, pero aún así las creen. ¿Ven? Uds. aún así las creen de todas maneras. Pero, miren, yo no sé si El lo hará, pero estoy confiando que El lo hará. Y si El actúa y hace de la misma manera que El lo hizo cuando El estuvo aquí en la tierra....
Miren, de la única manera que El lo puede hacer es que yo mismo me someta a El, que yo mismo ceda y me haga a un lado, y que Uds. se hagan a un lado. Miren, esa es la única manera. Juntos, entonces veremos al Mesías. Sólo yo mismo cediendo, no lo logrará. Sólo... Uds. tienen que ceder y yo tengo que ceder, y juntos así, el Mesías obra entre nosotros, porque somos Su pueblo, escogidos, santificados por medio de Su Sangre. El Espíritu Santo habita dentro de nosotros, y El sólo....
Como ese pequeño capullo siendo el Espíritu Santo, cuando entra en forma de Bautismo; entonces se empieza a desenvolver. Cuando sacamos todas las raíces de amargura y maldad de nosotros, Dios toma control y se empieza a mover.
76 Miren este micrófono. Este micrófono está-está mudo sin que alguien hable en él. Ese no es el micrófono hablando; ese soy yo. Así que no pudiera ser yo hablando, es El, porque... ¿Ven? No pudieran ser Uds. hablando, es El. ¿Ven? Nosotros no sabemos nada del futuro.
Nosotros no sabemos... Yo no... No hay una persona en este edificio desde que he estado mirando, que yo conozca, a menos que sea el Hermano Moore, y el Hermano Brown, aquí, y el Hermano Mercier, sentado detrás de mí, y mi hijo sentado allí.
Pudiera conocer a algunos de Uds. hermanos si yo... si Uds. me dijeran cómo se llaman, o me dijeran dónde nos conocimos. Yo no sé, sería más probable que conociera a los predicadores. ¿Cuántos en la audiencia saben que yo soy un desconocido para Uds.?, levanten su mano, los que yo no sé nada tocante a Uds., no sé nada de sus aflicciones, sus enfermedades, o problemas, o todo lo demás. ¿Ven?, están por dondequiera.
77 Bueno, esperen un momento. Creo yo que Uds.-Uds. repartieron tarjetas. Muy bien. Trataremos las tarjetas de oración primero. Miren, no podemos traer aquí arriba a muchos de una sola vez. ¿Cuál fue, Billy? ¿Fue la "A"? La tarjeta de oración "A". Miren, es la "A" de la 1 al 100. Empezaremos de alguna parte por allí. Quizás empezaremos de algún lugar esta noche; mañana en la noche, en otro lugar; la siguiente noche, en alguna otra parte. Porque... Nosotros solíamos empezar....
Yo-yo repartía mis tarjetas... y muchos de Uds. de por aquí recuerdan. Yo solía... Yo se las di a un hombre en una ocasión, y lo encontraron vendiendo las tarjetas de oración para meter a alguien en la fila de oración. Yo paré eso rápidamente. Puse a mi hermano para que las repartiera. Miren, entonces vino mi hijo. Yo lo puse a él para que las repartiera, y a hombres de confianza.
Entonces por un tiempo hacía que muchachitos como este, se pusieran de pie. Por ejemplo si utilizara a este muchachito aquí, yo decía: "Ponte de pie y empieza a contar, muchachito, y en donde te detengas de contar, de allí yo llamaré". Lo crean o no, todavía somos humanos. La mamá le decía al muchachito que se detuviera justo en el número de ella (¿ven?), allí donde ella estaba. Así que yo no lo podía hacer de esa manera. Las quejas empezaron. Así que una noche en oración, el Espíritu Santo dijo....
78 Y luego, la primera cosa que hice... En la primera reunión, fui y repartí a todos una tarjeta de oración. Yo le di a cada pastor cien tarjetas de oración para que las repartieran a su... creo que esa fue la manera que lo hicimos aquí la última vez, creo yo, en la reunión de Beaumont. Pero el primer hombre que metía su grupo, eso eliminaba al resto de ellos. ¿Ven? Así que no podíamos hacer eso. La única manera justa que encontramos de hacerlo, fue de repartirlas cada día. Toda... Y si una persona... si Ud. quería que orara por Ud., Ud. tenía que venir a la primera reunión o era excluido. Si una persona venía el segundo día, no podía obtener una tarjeta de oración. El tercer día, no importa lo que fuera, estaba obligado a orar por aquellos primero. ¿Ven? Así que ellos no lograban entrar en la fila de oración.
Así que, ahora lo que hacemos, es repartirlas (lo hemos hecho por años), repartirlas todas cada día. Y esa noche venimos, y sólo en donde el Espíritu Santo empieza a lidiar conmigo... Algunas veces cuento cuántos hay en este lado, y cuántos en este otro lado, y los divido por este lado, y lo empiezo de esa manera, en cualquier parte, no sabemos. Sólo en dónde el Espíritu Santo pone en mi mente, entonces yo sé.
79 El hermano que viene para darles la tarjeta de oración, los hermanos primero vienen aquí arriba delante de Uds., y toman estas tarjetas de oración y las mezclan, todas, delante de Uds. Entonces salen y las reparten. Pueda que Ud. obtenga la número 7, Ud. obtenga la 45, y Ud. obtenga la 100, y así de esa manera. El hombre que está al lado de Ud.... Todas están mezcladas. Por lo tanto, cuando yo llego, entonces es la doble verificación, para que nadie pueda decir: "Bueno, están vendiendo las tarjetas de oración para meter a alguien en la fila de oración". No podemos hacer eso.
¿Ven?, todas ellas están mezcladas aquí. Y entonces el Espíritu Santo va y toma en la audiencia a aquellos que ni siquiera tienen una tarjeta de oración (¿ven?), les predice cosas. ¿Ven?, la idea es sólo de traer a alguien aquí arriba para que yo pueda recibir la unción sobre-sobre mí, y recibir la unción sobre Uds., recibir el Espíritu Santo.
80 Así que esta noche empecemos con la número 1, con la primera, para empezar, para ver cuántos podemos llamar. La número 1, ¿quién tiene la tarjeta número 1? Mire, si Ud. no puede caminar, cuando su tarjeta sea llamada, algunos de los hermanos aquí lo ayudarán a Ud. La tarjeta de oración, "A", número 1. ¿En dónde está? Miren su tarjeta de oración ahorita. La tarjeta de oración, "A", número 1. ¿Están seguros que repartieron las tarjetas de oración? Oh, lo siento. Muy bien. Que la señora venga aquí, si ella puede caminar, y si puede subir.
La número 2, ¿quién tiene la número 2? Levanten sus manos rápidamente para que los pueda ver. Allí. Venga aquí, hermana. Miren, si Uds. no se pueden poner de pie, levanten sus manos e iremos y los cargaremos. ¿Ven? Número 2, número 3, levanten su mano. ¿Esta señora? Número 4. Número 4. Hacemos esto para mantener el orden.
Permítanme mostrarles algo. ¿Cuántos aquí quieren que se ore por Uds.?, levanten sus manos, por todo el edificio. Muy bien. ¿Quién quiere ser el primero? Ahí lo tienen. ¿Ven? Uno lo tiene que hacer así. Uno lo tiene que hacer así para mantener el orden. Número 1, 2, 3, 4. ¿Quién tiene la tarjeta de oración número 4? Muy bien, venga aquí, señora. Número 5, ¿quién tiene la tarjeta de oración número 5? Venga aquí, señora. Todos Uds. formen una fila ahora. Número 6. Número 6, aquí atrás. Muy bien. Número 7. La tarjeta de oración número 7, levante su mano. La tarjeta de oración número 7.
81 Qué... Alguien mire a estas personas. Sentado aquí hay un muchachito inválido, y dos mujeres, y tres aquí en silla de ruedas. Fíjense bien ahora en las tarjetas de oración de ellos. ¿Ven? Número 7. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7. Número 8. Número 8, levante su mano si puede. Allá muy atrás. Número 9. Muy bien. 10, número 10, 11. Correcto; ¡así debe ser! 11, 12, 13, 14. Muy bien. 14, ¿está allá? 15, 15, 16. Muy bien. 17, 18. No la vi. 18, 18. Tarjeta de oración 18. Bueno, eso es suficiente. Que se queden allí por un momento. Podemos empezar entonces con éstas. Miren, recuerden: cuando sea llamada su tarjeta de oración, pónganse en la fila. Muy bien.
Ahora, miren... Mire, hermana, no, Ud.-Ud. obtuvo... Es... ¿Qué número tiene Ud. allí? [La señora dice: "18"-Ed.]. 18. Vaya Ud. allá, y póngase atrás de la fila. Allá atrás, los hermanos la pondrán en la fila. Mire, pase por aquí. Venga por aquí, señora, dé la vuelta en esta dirección. Venga en esta dirección.
82 Miren, ¿cuántos aquí no tienen una tarjeta de oración, y sin embargo están enfermos, y quieren que Dios los sane? Muy bien, levanten su mano. Muy bien. Estoy tratando de obtener una idea dónde están Uds.; están por todas partes. Muy bien. Miren, si Uds. no tienen una tarjeta de oración, les diré lo que yo quiero que Uds. hagan. Uds. sin una tarjeta de oración, hagan esto: si el Señor empieza a sanar a la gente en la plataforma, entonces Uds. miren aquí arriba, y digan: "Señor, él me dijo...."
Y preguntémosle a estos ministros aquí. ¿Declara la Biblia que Jesús ahorita (en el Libro de Hebreos) es un Sumo Sacerdote que puede compadecerse de nuestras iniquidades? [Los ministros dicen: "Amén"-Ed.]. ¿Es correcto eso? ["Amén"]. Bueno, entonces, si El es el mismo Sumo Sacerdote, y si Uds. lo tocan, ¿cómo actuaría El? De la misma manera que El actuó ayer, si El es el mismo ayer, hoy... Entonces El....
Miren, eso no nos hace a nosotros Jesús. ¿Ven? Eso sólo nos hace a nosotros Sus siervos. ¿Ven?, somos Sus vasos y El está obrando por medio de nosotros. El-El usa hombres como Sus-Sus vasos para obrar por medio de ellos. ¿No es eso correcto?
Muy bien. Yo quiero que cada persona se mantenga en su lugar, se mantenga muy quieta, se mantenga orando. Miren, yo no digo que sucederá. Miren, recuerden. Si yo... Veamos, ¿dónde está...? Hermano Jack, ayúdele, ayúdele con algo. Bueno, aquí...?... Muy bien, ven...?....
83 Ahora, miren, estas personas aquí... Miren, cada uno en la fila de oración, yo quiero mirar a cada uno de Uds. Miren, todos ellos son desconocidos para mí. Yo no los conozco. Si yo soy un desconocido para todos Uds., levanten sus manos, eso es, que yo no los conozco, no sé nada tocante a Uds., o algo. Miren , traigan a esta dama aquí, por favor. ¿Me pueden oír bien? Miren, algunas veces cuando esa unción viene, yo-yo no sé cuán alto estoy hablando. ¿Me pueden oír bien allá atrás?, ¿está relacionado a la acústica? Si yo hablara más bajo así, ¿todavía me pudieran oír? ¿Ven?
Miren, ¿no es esta una cosa maravillosa? Aquí, se tiene que encontrar en esta Biblia si es la verdad o está incorrecta. Se tiene que encontrar si las promesas de Dios son verdaderas o están incorrectas. Miren, aquí estas personas levantaron sus manos mostrando que no me conocen y que yo no las conozco. Todos Uds. tenían sus manos levantadas.
Miren, déjenme decirles, que si Uds. tienen una pizca de duda, sólo digan: "Señor Jesús, ese hombre no me conoce, y yo sé que él sólo es un hombre. Pero yo voy a tocar Tu manto, porque yo no tengo una tarjeta de oración. Y yo voy a tocar Tu manto. Luego Tú voltéalo y háblame como a la mujer que tocó Tu manto. Háblame, y luego eso-eso me convencerá durante toda mi vida. ¿Ven? Yo sólo te pido que hagas eso si El llega a estar ungido". Miren, ¿quisieran ver a Jesús? ¿Cómo lo verían Uds.? A medida que El se mueve por medio de nosotros. Miren, estén orando.
84 Miren, yo no... Miren, cuando yo les digo que sean reverentes y se queden quietos, yo no quiero decir... Cuando-cuando estamos parados aquí (¿ven?), y yo estoy observando, que nadie tome una fotografía, porque es una luz. El domingo pasado, hace una semana, esta misma Columna de Fuego permaneció en mi iglesia por quince minutos. Cientos de personas estaban allí llorando, cayendo de rodillas, y todo. Permaneció allí mismo por quince minutos, ante toda la audiencia, y ellos la miraron.
Hermano Gene, Ud. estaba allí, ¿no estaba Ud.? Hermano Leo... No, veamos, Ud. estaba aquí. Correcto. Ud. estaba aquí en el sur. Hermano Gene, algunos de los... Hermano Sothmann, él debe estar por aquí en alguna parte, el Hermano Fred Sothmann. ¿Dónde están Uds. hermanos? Están aquí en alguna parte. Ellos estaban allá. Sí, están allá atrás. Posando allí, la miraron por quince minutos, posando allí enfrente de nosotros de esa manera, la miraron.
Yo confío que Ella misma se muestre otra vez aquí en Beaumont para Uds. amigos aquí. Recuerden, es esa misma Luz que siguió a los hijos de Israel. Es la misma que derribó al suelo a Saulo, y que entró a la cárcel. Es Jesucristo, el mismo ayer, hoy, y por los siglos. "Señores, quisiéramos ver a Jesús".
85 Ahora, Padre Celestial, es hasta aquí, hasta donde los seres humanos pueden llegar. Estamos-estamos ahora confesando nuestros pecados, toda nuestra incredulidad, y estamos pidiendo que Tú vengas esta noche a nosotros, que estas palabras y promesas... Mira, Tú prometiste: "Como fue en los días de Sodoma, así será en la Venida del Hijo del Hombre"; y yo he tratado de ilustrar eso a ellos esta noche, Padre, que nosotros somos gentiles. Aquí es cuando Tú ibas a venir por la Novia gentil, al fin de la edad de los gentiles.
Yo les dije, y se los mostré de la Biblia esta noche, cómo Tú mismo te probaste ser el Mesías para el judío, el Mesías para el samaritano. Ahora, Señor, muestra la misma señal Mesiánica esta noche, que Tú no estás muerto sino vivo, y que Tú estás con Tu pueblo, para los gentiles. Estando muertos en Cristo, nosotros somos la Simiente de Abraham, Señor, y herederos con ellos en la promesa.
Permite que el Espíritu Santo venga esta noche y tome nuestros-nuestros seres, toda esta iglesia, en posesión. Saca toda incredulidad de entre nosotros. Y permite que la Escritura que fue citada esta noche: "Señores, quisiéramos ver a Jesús", y ellos recibieron el deseo en su corazón, que nosotros encontremos la misma cosa esta noche, porque está escrito: "Pedid, y recibiréis". Lo encomendamos a Ti en el Nombre de Jesucristo. Amén.
86 Miren, nosotros no conocemos estas personas. Yo no conozco a esta señora. Ud. se mira, me supongo, mucho más anciana, quizás, que yo. Y yo ciertamente no vine aquí para engañar a esta pobre mujer canosa. Yo tengo una madre en casa orando esta noche, por la cual yo estoy agradecido. Y sin duda esta es la madre de alguien.
Miren, nos encontramos exactamente como en San Juan 4. Aquí está una mujer. Ud. no me conoce; yo no la conozco. Miren, nosotros levantamos nuestras manos mostrando que yo-yo no la conozco a Ud., y Ud. no me conoce a mí. Miren, aquí estamos.
Miren, cuando Jesús encontró a una mujer que El nunca había visto antes, en el pozo de la ciudad samaritana, un pozo público (es un pequeño panorama, algo como esto), y ellos se encontraron por primera vez, y El le habló a ella por unos cuantos momentos hasta que El encontró cuál era su problema y entonces le dijo a ella cuál era su problema. Y entonces cuando El le dijo su problema, ella dijo: "Señor, yo-yo percibo que Tú eres un profeta". Ella dijo: "Nosotros sabemos que cuando el Mesías venga, El nos declarará estas cosas. Pero, ¿quién eres Tú?"
El dijo: "Yo soy".
Ella fue y testificó y le dijo a todos. "Este Hombre me dijo mis problemas. ¿No es esa la señal del Mesías?"
Miren, ¿sería la señal del Mesías para Uds.? Si El viene esta noche y... Aquí estoy yo, un hombre; Ud. es una mujer; nos encontramos por primera vez. Si El viniera, y me dijera su problema, o algo tocante a Ud. que Ud. sabe que yo no sé, entonces si... para hacerlo infalible, si El le puede decir algo a Ud. que Ud. ha hecho, algo allá en el pasado que Ud. haya hecho o haya estado... Si El sabe lo que Ud. ha sido o ha hecho, bueno, mire, El ciertamente puede saber lo que Ud. será o hará. ¿Es correcto eso?
87 Por ejemplo, como un don de sanidad, sin duda que ese don está por todo el edificio esta noche, muchos dones de sanidad. Mire, si yo la trajera a Ud. aquí arriba, pusiera manos sobre Ud., y dijera: "¡Aleluya! ¡Alabado Dios!"... Algunos de nuestros hermanos tienen dones de sanidad. Ellos dicen: "Ud. va a ser sana. ¡Alabado Dios! Se puede ir". Eso-eso está correcto. Yo pudiera creer eso. Seguro. Yo creo que cada uno de esos hermanos tiene dones de sanidad. Yo creo que Dios los hará responsables por la manera que ellos los usan muchas veces, pero yo... Uds. saben, para ganar dinero y cosas como esas. Pero yo-pero yo creo que son dones de Dios. Yo creo que si ellos fueran más reverentes con ellos, los dones serían más grandes. Lo serían.
Pero yo creo que si un hombre viniera y dijera que tiene un don de sanidad y que él era un hermano en Cristo, a mí no me importa a qué iglesia él pertenezca, yo todavía diría que él era un hombre de Dios. Si él pusiera manos sobre Ud. y dijera: "Yo pongo mis manos sobre Ud. Se puede ir, y Ud. será sana", yo creería eso. Seguro. Pero-pero Ud. pudiera tener sólo un poquitito de duda si Ud. iba a sanar o no, porque Ud. sólo tiene que tomar la palabra de él sobre ello.
88 Pero miren, si Cristo viene y aun cubre todo eso, va allá al pasado y le dice a Ud. al respecto, le dice algo de allá en el pasado, viene aquí y le dice a Ud. lo que está mal en Ud., y lo que ha hecho, entonces Ud. sabe que eso tiene que ser alguna clase de poder, ¿no es así? Porque nosotros hemos levantado nuestras manos ante esta Biblia, y Dios, y esta audiencia, que nosotros no nos conocemos uno al otro.
Pero si El me revela a mí algo que está mal en Ud., algo que Ud. ha hecho, o algo que Ud. no debería haber hecho, o algo que Ud. está tratando de hacer, o preparando para hacer... Y Ud. pudiera estar parada aquí por alguien más, pudiera ser por problemas financieros, pudiera ser un problema doméstico. Yo no sé. Yo-yo sólo... Ud. sólo es una mujer parada allí. ¿Entiende la audiencia eso? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Los que están allá afuera, ¿entienden Uds. eso?
Miren, si Jesús es el mismo ayer, hoy, y por los siglos, si ella necesita algo, El ya lo ha provisto para ella. La única cosa que El puede hacer, es sólo darse a conocer. Miren, si El estuviera parado aquí con este traje puesto que El me dio, El no pudiera hacer más de lo que El está haciendo ahorita; Uds. tendrían que creer que El lo hizo por Uds., porque es una obra terminada. Miren, ¿creen todos Uds. eso? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Miren, si El hace eso por esta mujer, ¿cuántos lo aceptarán allá en la audiencia y creerán?
Ahora, en el Nombre de Jesucristo, yo tomo a toda alma aquí bajo mi control por causa del Reino de Dios.
89 Ud. está sufriendo de una hernia. Eso es correcto. Si eso es correcto, levante su mano.
¿Cree Ud. ahora? Capté eso. No piense eso. Mire, Ud. pensó que yo adiviné eso. No lo adiviné. No piense eso. Mire, Ud. arruinará la reunión. Ud. tiene que creer. Eso provino de alguna parte. ¿Ve? No piense eso.
Ella es una persona fina. Ella es una Cristiana, tiene un buen espíritu. Ud. no es una inconstante en la fe. Ud. es-Ud. es-Ud. es una Cristiana, eso es correcto, porque siento su... Ud. pudiera ser una pecadora. "He aquí un israelita en quien no hay engaño", ¿ve? Su espíritu prueba que Ud. es una Cristiana.
Sí, Ud. tiene una hernia; Ud. tiene un bocio interno; Ud. tiene un problema de la vesícula; y Ud. tiene un problema del corazón. Eso es ASI DICE EL SEÑOR. Si eso es correcto, levante su mano. ¿Cree Ud. ahora? ¿Cree Ud. que Dios sabe quién es Ud.? ¿Cree Ud. que El me pudiera decir quién es Ud.? ¿Sería la misma cosa que El le dijo a Pedro? Sra. Roundtree, se puede ir a casa y crea con todo su corazón, y Ud. será sana.
90 ¿Creen Uds. ahora? Crean con todo su corazón. Empezó ahora en la audiencia, con Uds. allá. Sean muy reverentes; sólo continúen orando. Miren, la señora que está parada delante de mí, me es desconocida. Ella es más joven que yo. Es otra escena, una mujer y un hombre se encuentran. Yo nunca la he visto en mi vida, pero Dios la conoce. Y si somos desconocidos uno del otro, señora... ¿Lo somos? Somos desconocidos. Sólo sean muy reverentes ahora.
Miren, yo nunca la he visto, no la conozco. Entonces si El Espíritu Santo me revela algo tocante a ella, que ella sea el juez si es correcto o no. Ella está aquí por un problema espiritual; ella tiene problemas espirituales. Ud. también está orando por un niño, ¿no es así? [La señora dice: "Sí, señor"-Ed.]. Una niñita con ojos enfermos-ojos enfermos; ella no está aquí. Eso es correcto. Ud. tiene una cuñada en el hospital. ¿Cree Ud. que Dios me puede decir lo que está mal en ella? Ella tiene pulmonía. Crea Ud. con todo su corazón ahora, Ud. se puede ir, y tenga fe en Dios, y crea que ella...?... [La congregación se regocija-Ed.].
91 ¿Creen Uds. con todo su corazón, con todo su corazón, que Jesucristo el Hijo de Dios vive y reina? Miren, Uds. deben creer con todo su corazón. Miren, ¿satisface eso su deseo, "Señores, quisiéramos ver a Jesús"? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Miren, ¿cómo pudiera yo...? Miren, Uds. tienen que decir que alguna clase de poder está haciendo esto. Miren, si Uds. lo quieren llamar un poder demoníaco, muy bien, háganlo y reciban esa recompensa. ¿Ven? Pero si Uds. creen que es Jesucristo, sólo usando Su Iglesia de acuerdo... Yo lo expuse completamente con la Biblia, que era la promesa de Dios. ¿Es correcto eso, reverendo? Es la promesa de Dios. ¿Ven?
Escuchen. El problema con la gente Pentecostal hoy día (con muchos de nosotros), es que hemos visto a Dios moverse tanto, al grado que-que llega a ser común para nosotros.
92 ¿Es esta la siguiente persona? No estoy fuera de sí, pero algunas veces el Espíritu tira desde toda la audiencia. Así que yo no la conozco, y Ud. no me conoce. Somos desconocidos uno del otro. Si el Espíritu Santo me puede revelar algo que-que Ud. sabe si es o no es verdad, Ud.-Ud. puede ser testigo de eso, si es verdad o no.
Ud. tiene una debilidad, un problema nervioso. Ud. ha estado en el hospital, y está sufriendo de debilidad debido a esa operación. Y era cáncer, y ellos sacaron muchos de sus órganos, parte de los intestinos. Eso es ASI DICE EL SEÑOR. ¿Cree Ud. con todo su corazón? Ahora, mire. Ud. sabe que Algo aquí la conoce a Ud.; mientras esa unción está sobre mí ahora y sobre Ud., permítame poner manos sobre Ud. Señor Jesús, te pido por su sanidad en el Nombre de Jesucristo. Amén. Se puede ir ahora. No dude. Vaya Ud. creyendo con todo su corazón.
Tengan fe en Dios. ¿Creen Uds. con todo su corazón?
Tengan fe ahora. Empiecen a creer.
93 ¿Cómo está Ud., hermana? También Ud. y yo somos desconocidos uno del otro. Yo nunca la he visto a Ud.; Ud. nunca me ha visto a mí, así que esta es nuestra primera ocasión que nos encontramos. Nacimos millas aparte, y años aparte; es la primera ocasión que nosotros-la primera ocasión que nosotros nos hemos encontrado. Sólo tenga fe ahora. Sólo continúe creyendo. No dude.
Ud. lo tocó a El. Su problema del cuello la dejará y Ud. estará bien. Crea con todo su corazón, Ud. sentada allí, limpiando las lágrimas de sus ojos. Crea con todo su corazón; Dios la sanará. ¿Qué tocó ella? Ella está a treinta pies [9 m.-Trad.] de mí. Ella tocó Algo. Ella tocó al Sumo Sacerdote.
La señora sentada allí al lado de Ud. tiene problema en sus ojos. Ella también está sufriendo con un problema en sus ojos. Si ella cree con todo su corazón, ella también puede ser sanada. Amén. Tengan fe y no duden.
Ud. sufre de problema de corazón. Ud. tiene una fuga de sangre en las válvulas del corazón. ¿Cree Ud. que Dios la sanará de eso? [La señora dice: "Sí, señor"-Ed.] ¿Cree Ud. que soy el profeta de Dios, o Su siervo? Esa palabra hace tropezar a la gente algunas veces. ¿Lo cree Ud.? Está tratando de deshacerse también de un hábito, ¿no es así? ["Sí"]. Aspirar tabaco por la nariz. ¿Quiere Ud-Ud. renunciar a eso ahora? ["Sí, señor"]. Yo te mando demonio, en el Nombre de Jesucristo que te apartes de esta mujer. Déjala en paz en el Nombre de Jesucristo. Se puede ir creyendo. No dude. Crea con todo su corazón.
94 ¿Cómo está Ud.? Somos desconocidos uno del otro. Dios nos conoce a ambos. ¿Es correcto eso? (Continúan tirando aquí desde allá de esa audiencia). Yo no la conozco a Ud. Somos desconocidos uno del otro. Ud. es mucho más joven que yo. Hemos nacido años aparte, millas aparte, y este es nuestro primer encuentro.
Miren, esto pudiera continuar toda la noche, pero yo quiero que Uds. fijen su fe en Dios. Si ocurre con esta mujer, ¿todos Uds. creerán con todo su corazón? Que ella sea el juez. Yo iba a decir: "Si alguno aquí la conoce", pero ella no es de esta ciudad. Ella viene de alguna otra parte. Correcto. Pero Ud. sufre de nerviosismo, de problema de los pulmones, y de problema de mujer. Correcto. Sra. Olds, ¿quiere Ud. regresar a casa y ser sana? Puede regresar y ser sana en el Nombre de Jesucristo.
Crean con todo su corazón. ¿Creen Uds.? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Adorémosle a El y démosle gloria a Dios...?... Dios Padre, nosotros...?... [La congregación adora-Ed.]. Nosotros te alabamos debido a que Dios está bendiciendo a la gente, en el Nombre de Jesús. Te pedimos que Tú unjas a la gente, Señor, para que pueda saber que Tú eres el verdadero Dios Viviente. Te damos gracias en el Nombre de Jesús. Amén.
95 Muy bien. ¿Qué si le digo a Ud. que Ud. fue sanado sentado allá en su asiento? ¿Me creería Ud.? Muy bien. Se puede ir y su corazón no lo molestará ya más a Ud.
Ud. tiene la misma cosa. ¿Cree Ud. que Dios sanará su corazón, y lo sanará también? Si Ud.... Si Ud. puede creer con todo su corazón, entonces se puede ir, diga: "Gracias, Señor Jesús", y crea con todo su corazón.
Muy bien. Vaya y coma su cena ahora. Su problema del estómago lo dejó a Ud., así que continúe adelante.
¿Cree Ud. con todo su corazón?...?... No importa-no importa lo que esté mal en Ud., Ud. sólo tenga fe en Dios.
Tiene un estómago nervioso, pero Dios lo sanará si Ud. lo cree. ¿Creerá Ud. con todo su corazón? [El hombre dice: "Sí, señor"-Ed.]. Se puede ir, y diga: "Gracias, Señor".
Ud. nunca estará inválida con artritis si Ud. le pide a Dios que la sane. Se puede ir, y Dios la bendiga.
96 ¿Creen Uds. con todo su corazón, todos Uds.? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Dios todavía permanece... ¿Qué de Uds. personas allá en la audiencia sin tarjetas de oración? ¿Creen Uds.? ¡Dios es Dios!, ¿no lo es? ["Amén"]. ¿Qué dice Ud. allá, señor? ¿Quiere Ud. renunciar a esos cigarrillos y dejar de fumar? Levante su mano y alabe a Dios. Ya no lo molestarán más.
Sentado al lado de él, está una mujer de este lado, mirándome, con bronquitis. ¿Cree Ud. que Dios la sanará de eso, señora? ¿Cree Ud. con todo su corazón? Levante su mano y diga: "Yo lo acepto". Muy bien, ahí lo tiene Ud. ¿Qué tocó ella? ¿Qué tocaron ellos? Ellos tocaron al Maestro, no a mí.
Algunos del resto de Uds., ¿quieren creer? Esta señora sentada aquí con una alergia, ¿cree Ud. que Dios la sanará, hermana? Muy bien, levante su mano, sea hecha sana.
La señora sentada allá mirándome, ahí, con ese sombrero grande, púrpura puesto, sufriendo con hemorroides, ¿cree Ud. que Dios la sanará, señora? Póngase de pie si eso es correcto. Su esposo que está sentado allí al lado de Ud., sufre de opresión mental. Póngase de pie, hermano, y acepte su sanidad. Dios lo sanará. ¿Creen Uds., todos Uds.? [La congregación dice: "Amén"-Ed.].
97 "Señores, quisiéramos ver a Jesús". ¿Ven Uds. lo que quiero decir? Esas fueron personas sin tarjetas de oración. El está aquí para sanar, ¿no está El? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Miren, si Uds. creen que la Palabra de Dios es verdad, Marcos 16 dice esto... ¿Cuantos de Uds. son creyentes?, levanten sus manos ahora. Jesús dijo: "Estas señales seguirán a los que creen". ¿Es correcto eso? ["Amén"]. ¿Lo dijo El? [La congregación se regocija grandemente-Ed.]. Bueno, si Uds. son creyentes, pongan sus manos unos sobre los otros. Pongan sus manos unos sobre los otros.
Este es el momento para que el diablo sea derrotado, aquí mismo. Toda persona puede ser sanada. Pongan sus manos unos sobre los otros. Oren por la persona sobre la que Uds. tienen sus manos puestas. Uds. aquí en la fila de oración, pongan sus manos unos sobre los otros. Crean con todo su corazón. Miren, todos, todos, mientras el Espíritu Santo se está moviendo en el edificio ahora, escúchenme. Si yo les he dicho la verdad aquí (y Dios ha confirmado que yo les estoy diciendo la verdad), todos Uds. están sanados. Uds. han sido sanados desde que Jesús murió por su sanidad.
Ahora, pongan sus manos unos sobre los otros. No oren por Uds. mismos, sino que oren por el que Uds. tienen sus manos puestas. Pongan sus manos unos sobre los otros ahorita. Miren, Uds. repitan esta oración conmigo: Señor, yo creo. Yo creo que esta persona sobre la que tengo mis manos, será sanada. Oh Señor Dios, Creador de los cielos y la tierra, Autor de Vida Eterna, Dador de todo buen don....
Satanás, ¡yo te reprendo! ¡Sal de ellos en el Nombre de Jesucristo!...?....

Este mensaje fue predicado originalmente en Inglés por el Rev. Willian Marrion Branham, traducido al Español por el Tabernaculo Emanuel, Tucson, Arizona, E.U.A