60-1209 LA EDAD DE SARDIS

 

     
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9 de Diciembre de 1960, Jeffersonville Indiana, E.U.A.

 

1 …el rey. Mi hermano me acaba de decir que estos pañuelos son para alguien que se está muriendo de cáncer. Así que vamos a orar por ellos en un momento. [El Hermano Neville dice: “Hay dos peticiones allí al otro lado”.—Ed.] ¿Dos peticiones? Muy bien, yo… [“Una de ellas. Una es una petición”.] Muy bien, señor. Y también las pondré aquí para orar por ellas.
2 Y también alguien acaba de pasar una nota, vino y pasó una nota que… acerca de los servicios para mañana. Uds. que están aquí visitándonos, nos daría gusto tenerlos por la tarde a las dos en punto, mañana por la tarde van a tener servicios de cinta. Y si no están haciendo nada, pondrán uno de los mensajes que—que Uds. no han oído y tendremos un servicio de oración, y—y esperamos pasar un buen momento mañana por la tarde a las dos. Será un tiempo muy ocupado para mí porque mañana, ¿ven?, tengo que hacerme cargo del domingo por la mañana, y también del domingo por la noche, y también de mañana por la noche, y toda la historia sobre esas iglesias.
3 Y ahora, el domingo por la mañana, si el Señor quiere, esperamos un gran tiempo, porque estando libres el domingo por la mañana, libres el sábado por la noche… es la Edad de la Iglesia de Laodicea. Pero el domingo por la mañana quiero tomar: La virgen durmiente, y la resurrección, los cuatro… ciento cuarenta y cuatro mil, y todos esos pequeños cabos sueltos que conectan el mensaje para el domingo por la mañana. Los servicios comenzarán a las nueve. ¿Es así, pastor? A las nueve, el domingo por la mañana, y queremos tomar todas esas cosas como: “¿Qué sucede con la virgen durmiente?, y ¿qué sucede con la virgen prudente? ¿Cuándo regresan? O ¿dónde aparecerán los ciento cuarenta y cuatro mil?”. Y muchas de esas cosas, para el domingo por la mañana, para tratar de conectar eso, lo cual encaja con este mensaje. Y luego, el domingo por la noche, tomaremos el último gran ángel y el Mensaje a Laodicea, el domingo por la noche, si el Señor quiere.
4 Y ahora, luego, mañana por la tarde es el servicio aquí, un servicio de cinta. El Hermano Gene acaba de decirme que ellos… comenzaremos a las dos, mañana por la tarde. Y Uds., a los que les gusta venir a oír los mensajes, y orar alrededor del altar, Uds. que están buscando el Espíritu Santo o algo, será un momento maravilloso. La iglesia está agradable y cálida, abierta, y lista para cualquiera a cualquier hora que quiera venir y orar y buscar del Señor. La iglesia está abierta y esperando. Y estamos… estaremos esperándolos, digámoslo así, esperándolos mañana por la tarde.
5 O en cualquier momento que Uds. quieran venir a la iglesia para orar, pues, siempre está lista. Y si sucediera que las puertas estuvieran cerradas con llave o algo, allí al otro lado de la calle, mi hermano es el conserje aquí. Creo que es 411, creo que… O 811, (¿Será…?) 811, contra esquina de aquí de la iglesia, 811. Pues él… su esposa tendrá la llave por si juntan la puerta y se cierra con llave, pero ellos la dejan abierta quizás por la mañana, la abren. O, después del servicio, se cierra en la noche, para evitar que los niños corran por ella, Uds. saben, y quiebren las ventanas y demás; Uds. saben cómo son los niños, especialmente en este día. Así que la cerramos por ese motivo. Nos desagrada aun el tener que cerrar la puerta de la iglesia a cualquier hora. Quizás cuando la otra esté arreglada, podamos entonces hacer que sea diferente, y nosotros… alguien pueda estar allí constantemente para que la gente pueda entrar y orar, y buscar sanidad, buscar el Espíritu Santo.
6 Ud. que no tiene el Espíritu Santo en su vida, venga, quédese aquí, quédese toda la noche si quiere, quédese hasta que Lo reciba.
7 ¿Quién estaba aquí hace un momento cantando: “Dios por todo mi ser y Dios en todas partes”? Yo—yo pensé que el Rapto había venido. Miré alrededor para ver si todos estaban aquí. Realmente fue maravilloso; agradezco eso. Nos vendría bien un poco de eso en cualquier momento. Sí, señor. Eso es… apenas llegué a tiempo para escucharlo.
8 Y he extrañado las buenas alabanzas de estos servicios, pues pensé que quizás… ¡Oh, he estado tan ocupado, Uds. saben cómo es! Gente—gente viene por avión, por tren, por… Uno—uno nunca sabe, ¿ven?, porque solo avisan por teléfono, uno tiene que ir donde ellos, encontrarlos y orar por ellos, y en todas partes. Constantemente yendo y luego tratar de estudiar también, se hace bastante difícil. Pero siempre nos da gusto encontrarnos con el pueblo y hacer lo que podamos por ellos, porque es… esa es nuestra… somos siervos públicos del Señor Jesucristo para Su pueblo en este día. Y nos gustaría hacer más de lo que hacemos, pero no podemos.
9 Un ministro entró de prisa esta mañana, con un colapso nervioso, perdiendo el control, un buen hombre. Y era porque él estaba… había trabajado demasiado. Se… Empezó a ponerse de pie y su hijita estaba de pie en el cuarto, ella empezó a girar. Ella tenía puestos unos pequeños pijamas rojos; dijo que lo último que él recuerda es un pequeño punto rojo girando, girando, girando, girando, así. Se desmayó, ¿ven? Y entonces lo trajeron rápidamente. Pues solo es—es que ha trabajado demasiado, ¿ven? Uds.—Uds. recuerden que son cuerpos físicos, y nosotros—nosotros queremos… pensamos que toda la carga es nuestra. Pero, saben, Dios tiene siervos por dondequiera para que se encarguen un poco de eso y, por tanto, hacemos lo mejor que podemos. Pero él es un ministro bondadoso, tratando de hacer todo lo que puede en estos últimos días para su Señor. Verdaderamente que yo… Y el Señor lo liberó allí mismo, él está bien, y lo restableció y está normal y bien, siguió su camino, regocijándose.
10 Y, ¡oh, hoy sucedió algo muy tremendo! Yo no quiero empezar con esas cosas, pero… Saben, le dije a mi esposa, dije: “Bueno, alguien va a llegar allá, y será un hombre, bajito, corpulento, de cabello oscuro y ojos oscuros, él leerá ese letrero y empezará… pero tú llámalo, ¿ves?”. Dije: “Porque el Señor tiene un mensaje para él”. Y yo levanté la Biblia abierta, y dije: “Voy a poner estas cosas aquí para que veas que eso es exactamente lo que el Señor quiere que él haga”.
11 Hace ocho años, un hombre polaco, de Polonia, criado en Polonia… Vino a la plataforma, en un servicio, y ellos dijeron… o el Espíritu Santo lo miró, le habló, dijo: “Ud. solo está confundido”. Eso es lo que… Él pensó que yo se lo dije, pero fue el Espíritu Santo. Él se quedó con eso desde entonces, y finalmente lo trajo de la ciudad de Kansas al edificio anoche, y entonces en verdad se confundió cuando él oyó acerca de ese bautismo en agua. Él se fue a su hotel y el Espíritu Santo le dijo: “Levántate ahora y ve para allá”. Alguien quería acompañarlo, pero él lo rechazó porque en la visión vino solo. ¿Ven? Y, así que… y él se portó como un caballero al leer el cartel, empezó a darse la vuelta para irse, y mi esposa lo llamó y yo fui a la puerta, le dije: “Ese—ese es él, déjalo entrar”.
12 Él dijo: “¿Qué debo hacer?”. Después que él vio, dijo: “Ahora lo veo”.
Yo dije: “Le quiero mostrar esto ahora para que Ud. sepa, ¿ve?”. Dije: “El Señor me dijo que Ud. vendría”; le pueden preguntar. Yo dije: “Ahora, aquí está la Escritura. Léala aquí mismo antes de irse”.
13 Bueno, él está aquí ahora para ser bautizado en el Nombre de Jesucristo. Así que…?… Puede ser que él esté aquí ahora presente, hasta donde sé. ¿Está Ud. aquí, hermano? Un hermano, un hermano polaco. ¿Ah? Sí, allá atrás en el rincón, aquí está, sí. Párese… levante la mano para que lo puedan ver allí. Muy bien. Al ver al Espíritu Santo… Eso sucede todo el tiempo. Mucha gente piensa que las visiones solo vienen en la plataforma. ¡Oh, eso no es ni el comienzo! ¿Qué le parece, Hermano Leo? Es en todo sitio, ¿ven? Pues, este es el lugar donde Eso menos sucede, aquí. Aquí es donde solo sucede un poquito. Allá afuera es donde está sucediendo todo el día y la noche, ¿ven? Pregúntenle a mi esposa, y ella… o a ellos, y a mi vecino allá atrás, al Hermano Wood, y a todos aquellos que están alrededor. ¡Oh, hermano! Estas aquí son pequeñas—las cosas pequeñas; las cosas grandes son las que suceden allá. Ahora, y la mitad aún no se ha contado. ¡Oh! Estoy tan contento de saber que nuestro Señor viene pronto y entonces estaremos con Él para siempre; no para siempre, sino por la Eternidad, por la Eternidad.
14 Ahora, si el Señor lo permite, creo que es el dieciocho, el domingo, dentro de una semana; el domingo, dentro de una semana, el dieciocho. Tuve una batalla tremenda; Satanás ha tratado de darme esta gripe que anda por aquí, yo solo se la sigo devolviendo; y él me la da, y yo se la devuelvo. Así que… y así que he tenido toda una pequeña batalla. Pues, probablemente lucharemos la próxima semana. Y luego, si el Señor quiere, es el siguiente domingo, el dieciocho. Y trataremos de traer algún servicio para orar por las personas enfermas, porque ellas… las cosas se están acumulando y acumulando y las verdaderas emergencias extremas son las que tratamos de atender lo más pronto posible, y las horas, a todas horas de la noche y todo lo que va y viene. Así que, el dieciocho vamos a tener un servicio de sanidad como acostumbramos. Y si tienen alguno de sus seres queridos que desean que se ore por ellos, pues, tráiganlos, o tráiganlos en esa ocasión.
15 Ahora, muchas de las personas de Jeffersonville me contaban, dijeron que llegaron a tiempo para estar aquí, como a las cinco, dijeron que ni siquiera había lugar para sus carros (o a las seis). Así que, ellos… Yo dije: “Bueno, Uds.… Estos son nuestros hermanos visitantes de todas partes, personas, muchos ministros”. Dije: “Ellos—ellos están tomando la enseñanza de Esto”.
16 Y solo tratamos de tocar los puntos sobresalientes. Y luego, un poco después, entonces lo tendremos en forma de libro para que Uds. lo puedan leer y—y se le va añadir un—un poco más, porque por la noche… Se fijaron en las últimas dos noches, que estoy tratando de conservar la voz, ¿ven?, porque ese gran clímax es lo que yo quiero ver; allí donde la revelación de Cristo aparece en esta edad, ¿ven?, de lo que es.
17 Y ahora, antes de nosotros empezar a leer las Escrituras… Y sé que mañana es el gran día comercial cuando todos tenemos que comprar nuestros comestibles, el sábado por la noche. Y tenemos que comprarlos el sábado por la tarde o el sábado por la mañana, una de dos, para poder tener el sábado por la noche libre para venir a la iglesia. Entonces trataremos de salir temprano esta noche para que no estén demasiado cansados mañana para comprarlos, y luego regresen al servicio de la tarde con los hermanos aquí con las cintas y—y también para mañana en la noche.
Ahora, ¿nos ponemos de pie un momento para orar, por favor?
18 Me pregunto, antes de orar, si hay alguien aquí que tiene peticiones especiales de oración, si tan solo lo dan a conocer levantando una mano. Dios lo ve. Ahora Uds. pueden ver si estamos en un mundo necesitado o no, hermanos. Yo creo que el noventa y cinco o noventa y ocho por ciento de la audiencia levantó la mano entonces para… Ahora, recuerden, Uds. ni tan solo se pueden mover sin que Dios lo sepa. ¿Ven? Él conoce sus intenciones, Él sabe qué es lo que Uds. estaban pidiendo.
Vamos a inclinar nuestros rostros:
19 Misericordioso Padre Celestial, nos estamos acercando a Tu Santidad esta noche, a Tu Trono, por medio de Tu promesa que has dicho que oirías. Y si creemos, Tú nos darías lo que hemos pedido. Y estamos confesando todas nuestras faltas. Nos damos cuenta, Señor, que no somos—no somos dignos de ninguna de Tus bendiciones. Somos—somos indignos. Somos totalmente indignos, y no venimos como si fuéramos—fuéramos dignos y—y como si hubiéramos hecho gran cosa. ¡Oh, Padre!, cuando miramos al Calvario, eso nos quita toda la grandeza, entonces nosotros—nosotros no conocemos nada más que a Cristo y a Este crucificado. Luego vemos que Él resucitó al tercer día conforme a las Escrituras, para nuestra justificación, regresó cuarenta días después en la forma del Espíritu Santo para habitar con nosotros hasta Su aparición visible en los cielos en el tiempo del fin. Y vemos ese tiempo del fin acercándose ahora muy rápidamente. Y somos la gente más feliz, Señor, porque—porque Tú nos has dado este gran privilegio.
20 Estoy tan agradecido, Padre, que esta audiencia que escucha se sienta con corazones inclinados, y escucha…?… Y luego, Señor, oro para que santifiques mis labios esta noche, y cada noche y cada vez que yo venga a Tu púlpito para hablarle a Tu pueblo; pues, Señor, nunca me permitas decir algo errado. Tú aún tienes poder para cerrar las bocas como lo hiciste en el foso de los leones con Daniel. Y si yo alguna vez dijera alguna cosa que no fuese según Tu voluntad, cierra mi boca, Señor, que no la hable. Pasa por alto mis pensamientos; colócame en la vía correcta, Señor, donde no diga nada más que la Verdad. Porque yo sé que en aquél gran día este pueblo estará esperando allá, sobre la… esperando de acuerdo al ministerio que yo les he predicado. Si Tú vienes a—a tomar a alguna de Tus estrellas, y Tus ángeles, Tus ministros, Tus siervos, ellos tendrán que ser trillados primero conforme a estos Mensajes que hemos estado predicando aquí. Tú los harás responsables, a Tus siervos.
21 Ahora, Padre, oro que permitas que el Espíritu Santo hable y no el hombre. Circuncida nuestros corazones para que lo podamos oír a Él. Yo estaré escuchando, Padre. Ruego que sanes a los enfermos y a los afligidos. A toda persona que tenga necesidad, en todo lugar, permite que Tu gracia y misericordia sean con ellos. Concede cada petición que fue dada a conocer esta noche por medio de la mano levantada. Por todo el país mientras muchos otros están sufriendo, aun aquellos a quienes estos pañuelos representan, y estas peticiones que están aquí bajo mi mano, permite que el Espíritu Santo responda, Padre, y sana a los enfermos. Háblanos ahora por medio de Tu Palabra escrita, por medio del Espíritu Santo, lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén. Pueden sentarse.
22 Ahora, hace un poco de calor esta noche en la iglesia. La gran Edad de la Iglesia de Laodicea se acerca. Y esta noche estamos abordando esa otra gran edad de la iglesia la cual será la—la quinta edad de la iglesia. Hemos visto la primera edad de la iglesia, que es Éfeso. Quizás lea estas otra vez al principio, todas fueron escritas y así que me gustaría leerlas de nuevo para los que quisieran verificar en sus papeles.
23 La primera edad de la iglesia fue la Edad de la Iglesia de Éfeso, desde el año 55 hasta el 170 d.C. Pablo fue la estrella, y es la primera edad de la iglesia. “Obras sin amor” fue la queja de Dios. La recompensa fue: “El Árbol de la Vida”.
24 La segunda edad de la iglesia fue del 170 al 312, Ireneo fue el mensajero del día. Y la queja fue una persecu-… fue tribulaciones, y una iglesia perseguida. La recompensa: “La Corona de la Vida”.
25 La tercera edad de la iglesia fue Pérgamo, San Martín fue el mensajero a esa iglesia. La edad de la iglesia fue del 312 hasta el 606. La queja fue: “doctrina falsa, las mentiras de Satanás, se fundó el dominio papal, y el casamiento de la iglesia con el estado”. La recompensa fue: “Maná escondido, y una piedrecita blanca”.
26 Y la cuarta edad de la iglesia fue Tiatira; Colombo fue el ángel de esa edad de la iglesia, el mensajero; del 606 al 1520. Y la edad de la iglesia fue la seducción papal, en la Edad del Oscurantismo. (Fue lo de anoche, Uds. saben, la Edad del Oscurantismo.) Y la—la recompensa, fue: “poder para regir sobre las naciones, y la Estrella de la Mañana”, al ángel.
27 Ahora, esta noche, empezamos con la quinta edad de la iglesia, la cual es la edad de la iglesia de Sardis, S-a-r-d-i-s, Sardis. Y el mensajero a esta edad de la iglesia, fue Martín Lutero, le es más familiar al estudiante de la Biblia o al maestro, o al laico, mejor dicho, hoy en día. Y esa edad de la iglesia comenzó en 1520 y terminó en 1750, 1520 hasta 1750; y es la edad la cual llamamos: “La Edad de la Reforma”. Y la queja fue: “Usar su propio nombre”. Y la recompensa del pequeño remanente que quedó, fue: “Andar ante Él con vestiduras blancas, y sus nombres en el Libro de la Vida del Cordero”. El Señor nos bendiga ahora mientras comenzamos.
28 Ahora comenzamos en el versículo 1 del capítulo 3, de esta edad de la iglesia. El mensaje a Sardis, el período de la reforma. Quedaba un pequeño remanente de creyentes, casi los habían exterminado.
29 Ahora, para algunos de los recién llegados, quisiera decir acerca de esto aquí, que… para que no se queden atrás en esto. Es algo duro, y algunas veces vamos a llegar a donde podamos colocar nuestros mensajes en el… dibujarlo, venir por la tarde y prepararlo; quizás lo haga el domingo. Ahora, cada uno de estos representa la… la edad de la iglesia; uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. Esto aquí comenzando con Filadelfia…
30 Y esto aquí arriba representa el—el poder pentecostal, o una iglesia que estuvo en Pentecostés. Era una iglesia muy grande al principio, pero dejaron entrar un—un—un espíritu denominacional entre ellos, tratando de denominar la Iglesia, lo cual se llamó: “Las obras de los nicolaítas”. ¿Pueden oírme allá atrás? ¿Sí? Muy bien. “Las obras de los nicolaítas”. Ahora, todavía no era una doctrina. Y luego tomamos la Palabra y analizamos lo que eran “obras”, y lo que era “nicolaíta”. Ese es un nombre ajeno para nosotros, nicolaíta, así que tomé el griego y lo analicé. Y Nico quiere decir “conquistar” o “vencer” o “subyugar algo”. Nicolaíta, laíta es la iglesia, “laico”. Nicolaíta, unas—unas obras que estaban tratando de subyugar al laico, y poner toda la bendición… y el único que podía leer la Biblia, el único que podía dar la interpretación, sería el obispo o alguna gran persona principal de la iglesia.
31 Luego vimos, en la segunda edad de la iglesia, que comenzaría a salir bastante. Esto todavía es Pentecostés; y esto es denominación (d).
32 Ahora, en la tercera edad de la iglesia, Pérgamo, Pentecostés quedó casi afuera. Pero la doctrina de denominación, llegó de las “obras” aquí, hasta llegar a ser una “doctrina” aquí. Luego ellos en verdad llegaron a, se casaron aquí mismo. ¡Ellos se casaron! El… este grupo aquí que había vencido a los grupos pentecostales.
33 Ahora, así como lo estoy diciendo, hermanos, son hechos reales; conforme a los escritos sagrados de la historia. Los libros del Concilio de Nicea, El libro de los mártires de Foxe, y todos los grandes escritos antiguos. Tengo algunos de los manuscritos más antiguos que existen. Y cada uno… digo esto no con… No estoy diciendo que soy Pentecostés. Eso no quiere decir… Cuando yo digo “Pentecostés”, no se refiere a esta organización en el día en que estamos viviendo. Ella es tan culpable como el resto de ellas. Pero yo me refiero al verdadero Pentecostal, el verdadero Espíritu de Dios con la Doctrina original, con las bendiciones originales, con los nombres originales, con todo exactamente como empezó en el principio, como fue a través de la Biblia.
34 Ahora, entonces, cuando llegamos a esta edad, Uds. ven hasta dónde llega Pentecostés. ¿Pueden verlo bien, allá atrás? ¿Pueden distinguirlo bien, allá atrás? Muy bien. Ahora, anoche, ahí vino la gran edad en la que estamos aquí, Constantino, Constantino, pondré C-o-n-s. Él, siendo un pagano, era… le pidió a estos Cristianos aquí (los que tenían la doctrina de los nicolaítas), que si ellos oraban para que ganara cierta batalla, pues, él se haría Cristiano. Durante ese tiempo cuando él estaba en la batalla, tuvo un sueño que él debería… Por medio de una cruz blanca que fue puesta delante de él, dijo: “Por medio de esto tú ganarás”. Y eso fue cierto. Luego él despertó a su ejército y pintó en sus escudos una cruz blanca, y ese fue el lugar de nacimiento o el comienzo de la orden católica, hoy en día llamada los Caballeros de Colón.
35 Ahora—ahora, Constantino, hay… uno no logra encontrar ni una sola cosa en la historia, que él haya sido convertido. Él no era más que un político deshonesto. Él tenía en su mente la idea de—de unir su reino y fortalecerlo. Así que, él mismo siendo un pagano, adoraba a los ídolos; pues vio que la doctrina de los nicolaítas casi había llegado a un punto que había sofocado, así que él usó la misma estrategia que vimos anoche.
36 Y Jesús lo predijo trescientos cuatro años antes que sucediera, que él enseñaría la doctrina de Balaam. De cómo Balaam engañó a los hijos de Israel, causó que cometieran fornicaciones y—y ofrecieron… tomaron cosas ofrecidas a ídolos, comieron cosas. Ahora, sabemos que “comer estas cosas ofrecidas a ídolos”, lo que realmente era es adoración. Al entrar, ellos estaban inclinándose ante ídolos, poniendo ídolos otra vez en la iglesia Cristiana; así como lo hizo Balaam allá, hizo que Israel cometiera fornicaciones, al ir a esta gran fiesta del ídolo.
37 Bueno, Constantino hizo lo mismo con su estrategia, y él hizo una iglesia. Él dio mucho en el Concilio de Nicea, y luego ellos… Él hizo muchos—muchos edificios grandes que tenía, pues los convirtió en iglesias. Y luego él hizo un gran altar de mármol, decorado con oro y gemas. Sobre eso él puso como un trono, y él hizo a un hombre la cabeza, como un… él entonces fue llamado “un obispo”. Y ellos lo pusieron sobre este trono, Bonifacio III fue puesto en el trono. No andaba solo vestido con ropas como se vestían los—los campesinos, pero ellos le hicieron grandes—grandes túnicas finas y lo vistieron como un dios, y lo sentaron allí arriba y lo llamaron: “El Vicario”. Vicario, o el Vicarivs Filii Dei, que quiere decir “en vez del Hijo de Dios”.
38 Ahora, aquí está para el que tiene sabiduría, dibuje, escriba eso: Vicarivs Filii Dei. Y cuando Uds. dibujan una línea aquí abajo y suman los números, pues Uds. tienen exactamente lo que Dios dijo que era la marca de la bestia: seiscientos sesenta y seis. ¿Ven? Vicarivs Filii… Ahora, yo he estado en Roma y he estado en el Vaticano. Y la corona triple: jurisdicción del infierno, cielo y purgatorio. ¿Ven? He visto la corona, he visto la túnica, lo vi todo, allí mismo.
39 En realidad, un jueves por la tarde a las tres yo debía encontrarme con el último papa que estaba allí. El barón Von Blumberg tenía la… y él dijo: “Ahora, cuando vaya, Hermano Branham, lo primero que Ud. tiene que hacer es hincarse sobre su rodilla derecha y besar ese anillo”.
40 Yo dije: “Eso ni pensarlo. Eso ni pensarlo. Olvídelo”. Dije: “Yo doy… Yo no tengo nada en contra del hombre, él…?…”. Pero dije: “Déjeme decirle, yo respetaré el título de un hombre. Si él es ‘Reverendo’, está bien, un ‘Obispo, Anciano, Doctor’, lo que sea, yo con gusto saludaré a un hombre. Pero ¿adorar a un hombre? Yo debo mi homenaje a un hombre: Jesucristo. Ese es el único hombre ante el cual yo me inclinaría”. Dije: “Olvídelo. Cancélelo”. Yo no lo iba a aceptar. Y, así que, yo…
41 Después de volver a casa me di cuenta que hubo otro gran americano que también lo hizo, Teddy Roosevelt. Él rehusó hacerlo por causa… ¿Recuerdan eso en la historia? Que él rehusó ver al papa porque tenía que besar su anillo o… Ellos lo tenían también en un dedo gordo del pie, Uds. saben. Así que… ¡Oh, no! No, eso ni pensarlo. Así que, entonces…
42 Sin embargo, en… Ahora, como Balaam… Luego vimos anoche, sobre… Ahora, aquí primero, antes de que dejemos esto aquí, ellos consolidaron la iglesia y se casaron, tomaron algunas ideas paganas, ídolos paganos que estaban en la iglesia. El dios de Júpiter, el dios del sol, el dios de Marte, el dios de Venus y todos esos ídolos de dioses y él los sacó a todos de las iglesias paganas; y colocó a Pablo, a Pedro, a la virgen María, a todos esos, y dijo: “Aquí está tu Vicario porque Jesús le dijo a Pedro: ‘Yo te doy las llaves’, y él es un sucesor apostólico”. Esa aún es doctrina católica hasta este día. Y ellos pusieron ídolos. Y ¿qué hicieron? Trajeron la adoración de ídolos al Cristianismo, el así llamado Cristianismo; no el Cristianismo verdadero, porque los pequeños pentecostales…
43 Ahora recuerden, yo no digo… no dije: “bautistas, metodistas, presbiterianos”, todos están en eso. Pero el verdadero artículo genuino de Dios fue Pentecostés; ¡fue, es y siempre será! Allí es donde la Iglesia comenzó, aquí mismo con el Poder Pentecostal.
44 Ahora, Uds. dicen: “¿Es así, Hermano Branham?”. Yo les pido que tomen la historia y miren a través del curso del tiempo hasta aquí, y vean si cada uno de esos verdaderos hijos genuinos de Dios no se aferraron a esa Bendición Pentecostal; hablaron en lenguas, interpretaron lenguas, tuvieron señales y maravillas, bautizaron en el Nombre de Jesucristo. Todo lo que hicieron los apóstoles, ellos también lo hicieron, todo el tiempo hasta allí. Por eso es que ahí, al leer la historia, yo tomé a Pablo y a Ireneo y—y—y a San Martín, a Colombo; cada uno de esos hombres (hasta llegar a esta edad aquí), tuvieron señales y maravillas.
45 Muy bien. Él dijo que estaban… el micrófono estaba con un poco de… ¿Está mejor así? Muy bien. No, están meneando las cabezas, ahora no pueden oír nada, Billy. Muy bien. ¿Pueden Uds.…? ¿Es…? Ahora, ¿me oyen ahora? Ahora, ¿cómo está eso? ¿Así está mejor? ¿Sí? Todos dicen: “Muy bien”. Paul, ese es un punto en tu contra. Muy bien, bien.
46 Ahora, aquí en esta edad cuando él hizo esta tremenda cosa, y estableció a este hombre aquí como un obispo universal sobre todas las iglesias, les dio bastante dinero y demás, y les prometió, y unió a la iglesia y al estado, y permitió que la iglesia controlara al estado. Lo hicieron un gran hombre. Así que, ahí está exactamente… Lo que Constantino hizo es lo mismo que encontramos en esta otra iglesia, lo que Dios dijo; que, en los días de Elías, que ellos toleraron que esa mujer Jezabel subyugara a Sus hijos; eso sucedió en la Edad del Oscurantismo. Y miren ahora dónde está Pentecostés. ¡Oh, oh! Lo oscureció totalmente. Y por casi mil años, eso… como desde el año 500 hasta el 1500, correcto, eso es del 606 hasta el 530… 520, son los números exactos, pero casi exactamente mil años. Ellos van a… persecuciones sangrientas. Lean la historia.
47 Ahora, un católico les dirá que la Iglesia Cristiana, que ellos son la Iglesia Cristiana; ellos son la iglesia Cristiana denominacional. Pero los verdaderos pentecostales fueron expulsados, los mataron y asesinaron, y se les dio muerte por los papas y los obispos y demás, de la manera más sangrientamente posible.
48 Ahora, algún día eso me va a costar la vida, ¿ven?, por decir eso. Pero una cosa es segura, yo sé para dónde voy, pues lo sé. Sigue goteando sangre. Pero ahora está llegando la hora, la cual Uds. ven, según lo que está sucediendo en la nación, que no falta mucho. ¡Nunca se retracten de Eso! Esa es la Verdad. Quédense con Eso. Mezclen su sangre como ellos en aquel día.
49 Ahora, aquí Uds. ven lo que sucedió. Y luego aquí entró la doctrina de Jezabel. Jezabel fue una mujer, una pagana que… Acab hizo lo mismo que Constantino; se casó con esta mujer para así fortalecer su reino, e introdujo idolatría a Israel exactamente como lo hizo Constantino allá. Y el Pentecostés casi había desaparecido completamente.
50 Ahora, Dios levantó a Martín Lutero. Quiero que se fijen cómo sale aquí y casi se desvanece completamente, luego apenas comienza aquí, y baja hasta aquí de nuevo. Y yo, como que lo marqué porque es una—es una gran lección para el domingo por la noche, si el Señor permite.
51 Ahora—ahora, yo creo que ya llegamos a donde estamos. Ahora, justamente aquí es la—la Edad del Oscurantismo, aquí mismo, del 1500… del 606 al 1520. Aquí mismo. Voy a poner esto aquí para que Uds.… 606 a 1520. Esa es la Edad del Oscurantismo, esta iglesia aquí, la Edad del Oscurantismo. Ahora, esta iglesia a la que estamos llegando ahora es la iglesia luterana.
52 Ahora, casi todos en ese entonces, esas personas murieron en la… Estos hombres como Ireneo y Martín, y Colombo, y ellos desaparecieron. Y ahora tomen Uds., cualquiera que quiera escudriñe cualquier historia que desee, si es una historia auténtica, y cuando ellos le dicen que: “San Patricio era católico”, ellos no saben de lo que están hablando. San Patricio protestó contra la iglesia católica y nunca fue a Roma, y rechazó firmemente su doctrina. Seguro que sí. Vayan al norte de Ingla-… o a Irlanda hoy en día y verán lo mismo. ¡San Patricio fue un hombre de Dios! Pero, San Patricio, cuando dice allí que él—él ahuyentó todas las víboras de Irlanda, esa fue una leyenda.
53 ¿Cuántos de Uds. han leído y escuchado que William Tell sacó una manzana de la cabeza de su hijo de un flechazo? Esa es una leyenda católica, nunca se supo que fuera verdad. Yo estuve allí donde se supone que sucedió. Está escrito allá: “es una leyenda; no es verdad”, en Suiza. Billy y yo estábamos sentados allá junto al Lago Lucerna donde él hizo las—las proezas, él disparó contra un hombre; eso es verdad, pero no contra una manzana sobre la cabeza de su hijo. Solo es una leyenda, supersticiones y cosas, eso nunca sucedió. No tienen allí ningún registro de eso donde sucedió, ni nada, de que lo hayan hecho. Y realmente allá lo descubren y dicen lo que sucedió. Ahora, pero en cuanto a esto, realmente no hay historia que diga que lo hizo. ¿Ven?
54 Pues ahora aquí, en la edad de la iglesia, es donde casi se desvanece por completo, desapareciendo totalmente. Ahora en esta otra edad viene la Edad de la Reforma. Ahora, estas cosas aquí después de casi mil años de oscuridad y tinieblas y desvanecimiento, y así de esa manera, la iglesia como que perdió de vista a Ireneo. Él era un gran hombre, un hombre piadoso. También lo fueron muchos centenares de esos preciosos santos, que dieron la sangre de sus vidas tan voluntariamente como podían (parados en aquella arena) ¿ven?, por la causa de Cristo, por el bautismo en el Nombre de Jesucristo, por hablar en lenguas, la resurrección de Jesucristo viviendo en la vida y Su Divina Presencia allí, mientras que la gente que decía llamarse Cristiana los estaba persiguiendo. Correcto. Seguro que sí.
55 ¡Oh, es una—es una legión demoníaca del infierno, que merece yo no sé qué! Se levantó de esa manera y se formaron ellos mismos y se hacen: “ella se dice profetisa, una intérprete divina de la Palabra, que solo ellos La conocen”. Ella se dice serlo, pero es una mentirosa. ¿Ven? Ahí lo tienen. Pero al mismo tiempo, tiene a Su ángel allí con la Verdad. La Verdad siempre regresará a Esto. ¿Ven? Siempre regresa a lo original, porque Dios nunca cambia de Aquello.
56 Ahora, y también vimos anoche, antes que dejemos esto, para que esté establecido en su corazón. No solo hicieron… En el tipo, Jezabel, ella tenía una—una hija. ¿Recuerdan eso? En Apocalipsis 13, dice: Esta iglesia apóstata, Roma, tenía hijas. “Ella era madre de rameras”. ¿Es verdad? Jezabel tenía una hija, y ¿qué hizo Jezabel con su hija? ¿Ven cómo todas esas cosas son tipos y sombras? Jezabel se encargó que su hija se casara con Joram, que era el hijo de Josafat en Judea.
57 Israel estaba dividido en ese tiempo de esta manera: aquí está Jerusalén, aquí, y aquí está Judea, aquí. Bueno, Acab estaba aquí, y Joram estaba aquí. Muy bien. Jezabel tenía esto conquistado, todo Israel había aceptado ídolos. Entonces… (Todos excepto Elías y aquel grupito fiel.) Muy bien. Ahora, en este otro lado estaba Joram sobre Judá; y cuando ella tuvo el bebé de Acab, ella tomó a esta muchacha y la casó con el hijo de Joram… o con el hijo de Josafat el cual era Joram, y trajo la idolatría a Judá, y puso altares paganos en Jerusalén.
58 ¡Eso es exactamente lo que hizo la iglesia católica! Ella metió su doctrina de denominación y todo eso, y eliminó al Espíritu Santo de la iglesia aquí, con su hija (luterana, metodista, bautista, pentecostal y las demás). Eso es exactamente lo que hizo ella. La Biblia dice: “Ella es la madre de rameras”.
59 Ahora, solo busque en las Escrituras. Si Ud.—Ud. ve algo distinto en la Escritura, y en la historia haciendo las mismas cosas, venga Ud. a mí como un caballero. ¿Ven? Correcto. ¡No está allí!
60 Estas denominaciones son lo más venenoso que hayamos tenido en el protestantismo, tratando de hacer que el hombre gobierne a la iglesia, es otra imagen como la que se sentó en ese trono. El obispo principal, los supervisores generales de Pentecostés: “Bueno, ahora, déjeme ver, ¿cuál es su doctrina? ¡Oh!, ¿él bautizó en el Nombre de Jesús? Él no puede entrar en esto. No, señor, hermanos. Uds. rechacen Eso”. ¡Y de hecho sí que es rechazado! “Déjenme decirles, ninguno de Uds. vaya a esa reunión allá; opónganse a eso. No importa cuán enfermos estén Uds., manténganse alejados, no importa qué tanto Dios esté haciendo. Si Uds. no están mirando por nuestros anteojos, pues, Uds. no están viendo en lo absoluto”. ¡Tenía una imagen a la bestia! Y la imagen tenía vida para hablar. Seguro que sí. Uds. piensan que no puede hablar, solo háganla enojar un poquito alguna vez. Ajá, Uds. ciertamente estarán en problemas.
61 Recuerdo, en Tulsa, Oklahoma, yo estaba… ¡Oh, me estaba metiendo en un lío tremendo allí, esas denominaciones empezaron a moverse! Y yo estaba sentado en ese edificio un día y vi una—una visión. Vi un—un pequeño… un gatito bonito, y él estaba acostado en una almohada de seda, y era la cosa más bonita. Y me acerqué (y yo le tengo temor a los gatos), y fui allá y empecé a acariciarlo, y él hacía: “prr, prr”. Uds. saben cómo hacen, ese ruido gracioso, Uds. saben. Y estaba acariciándolo, dije: “Lindo gatito”. Y él hizo: “prr”, muy agradable, Uds. saben.
62 Y miré allí detrás de su almohada, decía: “Gatito pentecostal”. Bueno, pensé: “Vaya, ¿qué extraño?”. Y dije: “Esta tiene que ser una visión”.
63 Y Algo dijo: “Mientras acaricies su pelaje hacia este lado, muy bien; pero si quieres ver lo qué tiene adentro, acaricia su pelaje hacia el otro lado”. ¿Ven? Entonces cuando le acaricié su pelaje al sentido contrario, esos ojos verdes se le salieron, y él era un monstruo parado allí escupiéndome a más no poder. ¿Ven?, solo acaricien un poco su pelaje en sentido contrario. Díganle que su bautismo en “Padre, Hijo y Espíritu Santo” es del diablo y de la iglesia católica, observen lo que le sucede. ¿Ven? Se le para el pellejo.
64 Yo vine, le dije al Hermano Gene y a ellos, allá en… ¡oh, al Hermano Leo y a ellos, dije: “Con esto en verdad tuve una visión de las denominaciones pentecostales”.
65 Ahora el capítulo 3, vamos primeramente… Sardis es una iglesia muerta. Está muerta porque se le dio muerte durante este tiempo. Solo una pequeña porción de Vida, veremos en unos pocos momentos lo que era, dentro de poco. De 1520 a 1750 fue esta Edad de Sardis. Y la estrella o el ángel de… La estrella estaba en Su mano, el cual era el ángel o el mensajero de esa edad de la iglesia. ¿Se entiende claramente? Que la estrella era un ángel, y un ángel es un mensajero para esa edad. Muy bien. Muy bien.
66 Ahora hemos terminado con el Concilio de Nicea. Ella murió allí, y todo llegó al poder y gloria, la iglesia y el estado se unieron. Y ¿alguien recuerda la lección de anoche, lo que pensaban muchas de esas personas? “Que el Milenio había comenzado”. Y toda la… “Comenzando el Milenio sin la venida de Cristo”. ¿Ven? La venida de Cristo introduce el Milenio, en primer lugar. Y en esos días, ellos tenían… Si ven la historia, Uds. se darán cuenta que ellos tuvieron falsos Jesús que se levantaron y todo lo demás, ¿ven? Y ellos hasta pensaban que el papa era Jesús, nombrándolo un vicario, “en lugar del Hijo de Dios”. Sí, como un gran dios santo, sentado allí.
67 Permítanme decirles algo. La Biblia dice que cuando Jesús venga… antes que Él venga: “Se levantarán falsos profetas, y se levantarán falsos Jesús”. Eso es cierto. “Mirad, aquí…”. Pero permítanme deposito esto en sus corazones: Jesús nunca va a poner un pie sobre esta tierra hasta que su Iglesia haya sido raptada y se haya ido. Ahora, mantengan eso en mente, porque habrá falsos cristos que se levantarán. Pero Jesús no estará aquí en la tierra; porque la trompeta suena, y Él en ningún momento viene, nosotros lo encontramos a Él en el aire. La Iglesia ya se ha ido. Y luego cuando Jesús aparezca, será el regreso. Los gentiles van a encontrarlo a Él en el aire. ¿Es eso Escritural? ¿Ven? Ellos van a encontrarlo a Él en el aire, y luego nosotros subimos. Y Jesús es… no pone Sus pies sobre la tierra hasta que la Iglesia haya sido raptada y llevada al Hogar y la Cena de las Bodas haya terminado en el Cielo; luego Él regresa a buscar el remanente judío.
68 Pues ahora había terminado el Concilio de Nicea, la iglesia estando—había estado bajo el reinado papal por casi mil años. Habían matado a todos los que no estaban de acuerdo con ellos. Es cierto. O uno se sometía a eso o uno era—uno era—uno era asesinado, así como Jezabel lo hizo con Israel.
69 El Espíritu Santo había dejado solamente a unos pocos durante esta edad, como Elías y el remanente de Israel que no había doblado rodilla a Balaam. Si gustan leer eso allí, es Primera de Reyes, el capítulo 19 y el versículo 18, cuando Elías estaba parado allá en la cueva y dijo: “Señor, ellos—ellos han matado a todos Tus profetas. Han hecho de todo, y yo—yo estoy solo. Y soy el único que ha escapado”. Pero Dios le dijo que Él todavía tenía varios centenares que aún no habían doblado su rodilla a Baal, allá entre los laicos.
70 Y entonces, Sardis, ahora empezamos. La propia palabra Sardis, el versículo 1. La palabra Sardis, el término en inglés, quiere decir, si lo quieren investigar, quiere decir “el que escapó”. El verdadero Sardis fue “el que escapó”. Eso es lo que quiere decir Sardis, muy bien, “el que escapó”. Ahora, ¿ven?, y “el que escapó”.
71 Ahora vamos a comenzar en el primero. Es muy…?… Vamos a llamarla la Edad de la Reforma y es una cosa muy apropiada para esta reforma si así la llamáramos, porque es… La reforma fue “los que escaparon” que salieron y escaparon de eso.
72 Ahora tomemos el primer versículo:
Escribe al ángel de la iglesia de Sardis: El que tiene…siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tu obra, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
73 Ahora el saludo. Bueno, los siete Espíritus son… “Los siete Espíritus y las siete estrellas”. Los Espíritus eran los ángeles que fueron a las estrellas, los cuales eran mensajeros. “Siete Espíritus”, en siete tiempos diferentes el Espíritu Santo ungía un mensajero, el cual era una estrella en su día. Un—un Espíritu es Eterno, y la estrella fue hecha con el propósito de reflejar Luz en la oscuridad de estas edades de la iglesia, donde candeleros y estrellas los están representando. El ángel, el Espíritu, era el que iba a la estrella y reflejaba la Luz del Espíritu Santo por medio de esta estrella a esa edad de la iglesia. Para que Uds. sepan… si se pregunten quiénes son los siete Espíritus. Son los siete mensajeros de las siete edades de la iglesia. ¿Ven? Ahora, y cada vez que la estrella entraba en la escena, el Espíritu Santo descendía y ungía a esa estrella y la mantenía exactamente como fue la primera.
74 Ahora permítanme—permítanme confirmarles eso. Pablo dijo, si Uds. quieren saber qué clase de estrella era, porque recuerden, Satanás también es una estrella, la estrella de la mañana. Ahora fíjense, Pablo dijo… ¿Creen Uds. que él era la estrella para la iglesia de Éfeso? Él dijo, ahora, si Uds. quieren saber si es cierto o no. En Gálatas 1:8, Pablo dijo, hablando allí, que después de que pasara el tiempo y lobos rapaces y demás, él dijo: “Si un ángel bajara del cielo, y enseñare otro evangelio…”. (Ahora, él sabía que este hombre iba a venir que parecería un ángel y un gran vicario.) Él dijo: “No importa quién sea, si algún ángel o cualquiera llega a venir y enseña otra cosa diferente a este Evangelio que os hemos enseñado, sea anatema”. ¿Es así?
75 Pablo fue quien los constriñó a rebautizarse si no habían sido bautizados en el Nombre de Jesucristo: “Vengan y sean bautizados de nuevo para que puedan recibir el Espíritu Santo”, Hechos 19:5. Él fue también quien puso las manos sobre la gente, y dones, y estableció a la iglesia en orden con operación de milagros, sanidad Divina, dones de lenguas, interpretación de lenguas. ¿Es correcto? Primera de Corintios 12, vean lo que dijo Pablo. Primera de Corintios 12, y Uds. lo encontrarán. Él puso en la iglesia… Dios puso en la iglesia estos grandes dones; y Pablo los puso en orden, y los puso en orden para que pudieran obrar para la gloria de Dios; Pablo dijo eso. Entonces si algún hombre, no importa a qué denominación pertenezca, trata de decirles a Uds. que los días de hablar en lenguas, interpretación de lenguas, sanidad Divina y milagros, y el testigo del Espíritu Santo como el bautismo… que él sea anatema. Porque el mismo Espíritu que estaba en Pablo iba a ser el mismo Espíritu que fue enviado a la siguiente edad de la iglesia, el mismo a la siguiente edad de la iglesia, y el mismo en la siguiente hasta el final de la edad de la iglesia. El mismo Espíritu, el Espíritu Santo. ¿Lo creen?
76 Si se fijan en esto, aquí está escrito. El escritor sabía. Miren, los “siete Espíritus”. Observen: “E” mayúscula, Espíritu Santo, solo uno. Ajá. El mismo Espíritu Santo viniendo siete veces a todas las siete edades de la iglesia trayendo la misma Luz. ¿Lo entienden ahora? Siete edades de la iglesia, ¡siete veces este Espíritu Santo llevaría este mismo Mensaje! ¡Y fue declarada una maldición a cualquiera que Lo cambiara!
77 Ahora vean si eso cuadra con la revelación del asunto completo. Él dijo: “Cualquiera que le quitare o le añadiere, al mismo se le quitará (su parte), del Libro de la Vida”. Entonces eso cubre toda la cosa. Así que no hay lugar para que Ud. brinque o se escabulla a cualquier otro lugar, ¿ven?, porque Eso es. Eso es lo que dijo Dios, eso es lo que dijo el Espíritu, y eso es lo que dijeron las Iglesias. Ahora, si Ud. trata de meter a la fuerza cualquier otra clase de doctrina aparte de lo que Pablo enseñó, ¡está errado! La Biblia está correcta. Su vida… Jesús dijo: “Yo quitaré su parte del Libro de la Vida”.
78 Ahora, Uds. dirán: “¿Qué parte del Libro de la Vida?”.
79 Hay mucha gente que tiene su nombre en el Libro de la Vida que con seguridad van a fallar. Uds. saben eso, ¿verdad? ¿Recuerdan esa enseñanza de la otra noche? ¿La captaron? Quizás repasemos eso, todavía no suena bien; no se siente bien, ¿ven?
80 Judas Iscariote era el hijo de Satanás, él era un diablo manifestado en carne; la Biblia dice que lo era. La Biblia dice: “Él nació siendo el hijo de perdición”.
81 Observen esto por un minuto. Ahora, en esto estaba Jesús; aquí estaba el ladrón a Su derecha; aquí estaba uno a Su izquierda. Ahora, cuando… Jesús era el Hijo de Dios. ¿Es correcto? Ahora, algunas personas solo ven tres cruces, pero había cuatro. ¡Cuatro cruces! Ahora, ¿qué es una cruz? Es un árbol. ¿Correcto? La Biblia dice: “Maldito el que es colgado en un madero”. Y Él fue hecho una maldición por nosotros, Él fue colgado en un madero. Había sido cortado, pero era un árbol. ¿Correcto? Muy bien. Aquí abajo, al pie del monte estaba otro. Judas mismo se colgó de un árbol sicómoro. ¿Verdad que sí?
82 ¡Miren! Aquí está el Hijo de Dios; vino del Cielo, regresó al Cielo, llevando con Él al pecador arrepentido. Aquí está el hijo de perdición; vino del infierno, regresó al infierno, llevándose con él a (“¡Si Tú eres!”), al pecador que no se arrepintió. ¿Ven?, el pecador que no se arrepintió, “Si Tú eres el Hijo de Dios, sálvate a Ti mismo y también a nosotros”.
83 Este dijo: “Nosotros hemos…” (predicando; ese predicador del Evangelio) “Nosotros merecemos lo que estamos recibiendo, mas éste no ha hecho nada. Señor, acuérdate de mí cuando vengas en Tu Reino”. ¿Quién era ese?
84 Era…?… un poquito anoche o la noche anterior. Este es el Abel de Dios; aquí está el Caín del diablo. Así como Caín mató a Abel en el altar, Judas mató a Jesús en el altar. Es cierto. El humo levantándose allá atrás en el Edén y se asienta aquí otra vez. Exactamente.
85 ¡Oh!, Eso es glorioso, ese antiguo camino, ese bendito camino antiguo, lleno de gloria.
86 Bueno, ahora encontramos aquí (discúlpenme), que en esta iglesia de Sardis, al ángel, Él dijo: “Los siete Espíritus; El que tiene los siete Espíritus”.
Escribe al ángel de la iglesia de Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios…
87 Y ahora ¿cuántos saben que Dios es un Espíritu? Seguro. Dios, el Espíritu Santo. Dios, Padre, el Espíritu Santo, todo es la misma Persona, porque María concibió por el Espíritu Santo. Ahora, el… pero Dios usó este Espíritu Santo en siete Luces evangélicas diferentes para la Iglesia, siete edades de la iglesia. ¿Lo entienden? Siete edades de la iglesia.
88 Ahora, Ud. dice: “Dios no hace eso”. ¡Oh, sí, hermano!
89 ¡Miren! Él usó el Espíritu de Elías, y cuando Eliseo se fue… Elías se fue, Eliseo recibió una doble porción de Aquello. Y cuando Eliseo se enfermó y murió, entonces regresó otra vez en Juan el Bautista. La misma cosa lo hizo que se comportara exactamente como Elías, viviendo en el desierto y demás. ¿Verdad que sí? Y predijo que vendría otra vez en los últimos días, ¿ven? Dios usa el Espíritu vez tras vez.
90 Y Jesús fue ungido con el Espíritu Santo, andaba haciendo el bien. ¿Correcto? Y el mismo Espíritu Santo que estaba sobre Jesús, regresó directamente a la Iglesia en el Día de Pentecostés, regresó directamente en la siguiente edad, en la siguiente edad, en la siguiente edad. Y ¿qué es Eso? El mismo y único Espíritu Santo. ¡Oh!, ¿no lo ven? Dios sobre nosotros, en el Padre; Dios con nosotros, en el Hijo; Dios en nosotros, en el Espíritu Santo. Son tres oficios, y no tres dioses. ¿Ven? Esos tres títulos (Padre, Hijo y Espíritu Santo) le pertenecen a un Nombre: Jesucristo. Muy bien.
91 Ahora, observen mientras continuamos. “Los siete Espíritus”, dice el que tiene… en otras palabras: “tiene a Sus mensajeros”. Mensajeros que serán ungidos con el Espíritu Santo, con este mismo Espíritu Santo con el que fue ungido Pablo (el primero), el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto, y el séptimo, todos ellos están en Su diestra. ¡Oh, obteniendo su poder y su Luz de Su diestra!
92 Ahora, Él ascendió a lo Alto. Y Felipe dijo, cuando estaba muriendo… o Esteban, dijo: “Veo los cielos abiertos, y al… y a Jesús sentado a la diestra de Dios”. Eso no significa que Dios tiene una gran mano derecha y que Él está sentado en ella, sino que diestra significa la mano derecha de “poder y autoridad”.
93 Ese cuerpo que Dios creó… “No permitiré que Mi Santo vea corrupción, ni dejaré Su alma en el Seol, pero Lo levantó y Lo puso en lugar del Espíritu en el altar”. ¡Observen! Cuando ellos lo vieron a Él—a Él sentado en el altar, y con el Libro en Su mano, y ninguno sobre la tierra o debajo de la tierra o en alguna parte, podía o era digno aun de mirar el Libro; pero un Cordero que había sido inmolado desde el principio del mundo, allá en el principio cuando Él primero pensó en este cuerpo redimido, vino y lo tomó de la mano derecha del que estaba sentado en el Trono, y Él mismo Se sentó. Amén. Allí lo tienen. Esa es la Escritura. Sí que es hermoso, ¿ven?
94 Ahora: “El que venciere se sentará Conmigo en Mi Trono, así como Yo he vencido y me he sentado en el Trono de Mi Padre”. En otras palabras: “Yo he recibido en Mi cuerpo al Espíritu Santo. Yo vencí todas las cosas del mundo (a través de tentaciones), por medio del Espíritu Santo, ¡y tomé control!”. (“Y en Él habita corporalmente la plenitud de la Deidad”.) “Toda potestad en el Cielo y en la tierra es dada en Mis manos”, dijo Él. ¡Todo el poder! Entonces Dios no tiene poder si Él es otra persona. Porque la Biblia dice que, Jesús dijo, después de Su resurrección, que: “Toda potestad en el Cielo y en la tierra, en ambos, fue dada en Mi mano”.
95 Y Jesús viene del Cielo con decenas y decenas de millares de Sus Santos, y la Biblia dice que “los Cielos quedaron vacíos por espacio de media hora”. Entonces, ¿dónde está esta gran persona, Dios? Ajá. ¿Ven?, Él está en Cristo. ¡Seguro! Y al nosotros vencer por medio del Espíritu Santo como Él venció, nosotros nos sentaremos con Él cuando tome el trono terrenal de David, para sentarnos y gobernar con Él, así como Él lo hizo Allá arriba (¡Amén!), con poder y autoridad sobre toda la tierra. “Y ellos… la tierra está gimiendo, esperando las manifestaciones de los hijos de Dios que sean manifestados, los hijos de Dios”.
96 Porque, después de todo, este mundo no fue dado para que Dios lo controlara. Vamos a ver si eso es cierto. ¿Quién es el dios de la tierra? ¡El hombre! Ese es su dominio. Todo, todo en la tierra está sujeto al hombre. Por el pecado él cayó; por el poder redentor de Cristo él regresa otra vez. Eso es correcto, porque la tierra le pertenece al hombre, le fue dada a él y él gobernaba, sobre todo. Y toda la naturaleza está gimiendo, esperando ese tiempo en que los hijos de Dios serán manifestados otra vez. ¡Oh, hermano! ¡Vaya! Las manifestaciones de los hijos de Dios. Ahora, vale más que dejemos eso ahora.
97 Pero los mensajeros están en Su diestra, esperando. Adondequiera que Él los envía, ellos hablarán lo mismo. Porque el Espíritu Santo que estaba en Cristo… ¡Oh! ¡El Espíritu que estaba en Cristo! Cuando se fue, Él dijo: “Un poco y el mundo (kosmos, la palabra griega que quiere decir ‘el orden mundial’; no la tierra, el mundo, el orden del mundo), “…no Me verá más…” (denominaciones o lo que sea) “…no Me verá más. Sin embargo, vosotros Me veréis…” (la Iglesia, el creyente) “…porque Yo…” (“Yo”, pronombre personal es correcto) “…Yo estaré con vosotros, y aun en vosotros, hasta el fin del mundo”. “Jesucristo el mismo ayer, hoy, y por los siglos”. ¿Lo ven?
98 Entonces si ese era el Espíritu Santo de Cristo que vino en el Día de Pentecostés que hizo esas cosas, es el Espíritu Santo de Cristo que ha sido expulsado aquí, el Espíritu Santo de Cristo todavía permanece aquí, el Espíritu Santo de Cristo todavía permanece aquí, por aquí hasta el fin del mundo. El mismo Espíritu Santo que llenó a Pablo con el Espíritu Santo y las cosas que hizo, llenará a éste (Ireneo) totalmente del Espíritu Santo, llenará totalmente a Martín del Espíritu Santo, y llenará totalmente al resto de ellos del Espíritu Santo, y los llena totalmente a Uds. y a mí del Espíritu Santo, y es una Bendición Pentecostal de una edad de la iglesia a la otra; el Alfa y la Omega, el Fin y el Principio, y Todo, la Raíz y el Linaje de David, la Estrella de la Mañana, la Rosa de Sarón, el Lirio del Valle, todo lo demás, Padre, Hijo, Espíritu Santo, el que Era, el que Es, y que Ha de venir, el Alfa, la Omega, Todo, ¡Todo en todo! ¡Oh, hermano! Eso me haría cantar un canto:
¡Oh!, ¿quién dices que soy (dijo Jesús), de dónde dijiste que vine?,
¿Conoces a Mi Padre, o cuál es Su Nombre?
Él dijo: Soy el Alfa y la Omega, el principio desde el fin,
YO SOY toda la creación, y el Nombre es Jesús.
YO SOY quien habló en una zarza de fuego con Moisés,
YO SOY el Dios de Abraham, la Estrella Resplandeciente de la Mañana. (Correcto.)
YO SOY la Rosa de Sarón, y ¿de dónde dijiste que vine?
YO SOY toda la creación, pero el Nombre es Jesús.
99 Toda la familia en los Cielos y en la tierra está ligada con ese único Nombre (universal, bendito, lleno del Espíritu Santo, que descendió, nombrado por el Espíritu Santo, hablado por el Espíritu Santo, nacido por el Espíritu Santo). Correcto. Dios se Lo dio a toda la familia en el Cielo y en la tierra. Y todo allí, toda rodilla se doblará a ese Nombre. “Y no hay otro Nombre dado bajo el Cielo, a los hombres, en que podamos ser salvos”. No quizás, debería ser, sino en el que podamos ser salvos. ¡Oh, yo amo Eso! Qué bueno es. Muy bien.
100 “En Su diestra”. ¿Se dan cuenta ahora? Es una Iglesia pentecostal; poder, señales, maravillas en operación todo el tiempo. Ahora estamos… Pasamos por la Edad del Oscurantismo donde Ella casi fue sofocada. Ahora veamos este versículo 2. ¡Oh!, yo creo que solo continuaremos un—un poquito con este primero todavía:
…Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
101 Vayamos aquí a la siguiente iglesia, Uds. encontrarán: “Mas no has negado mi nombre”. La siguiente iglesia: “No has negado mi nombre”. Pero en esta iglesia: “Tú tienes nombre”. ¡Fíjense aquí! Esta iglesia retuvo Su Nombre; esta iglesia retuvo Su Nombre; esta iglesia retuvo Su Nombre; y esta iglesia pasó por una Edad de Oscurantismo y no se dijo nada al respecto; cuando ellos salieron a la Vida en este lado, los primeros pequeños que escaparon, cuando Lutero los sacó: “Tú tienes un nombre que estás vivo, pero estás muerto”. Ahora, ¿qué nombre usaron después que dejaron de usar el Nombre de Jesús? Padre, Hijo, Espíritu Santo. Y eso no existe. Es muerta—es una teología muerta.
102 Díganme, ¿Padre es un nombre? ¿Cuántos padres hay aquí? Levanten su mano. ¿Cuál de Uds. se llama Padre? ¿Hijos? Y humanos, eso—eso es lo que es. No es… Su Nombre no es Espíritu Santo, eso es lo que es; es el Espíritu Santo. El Nombre… El Espíritu Santo no es nombre, el Espíritu Santo es un título; Padre, Hijo y Espíritu Santo.
103 Así que, ¿ven Uds.?, no tiene fundamento, así como no lo tiene el oficio Eterno del hijo. No existe el oficio Eterno del hijo. Un hijo nace de algo; lo Eterno nunca nació.
104 Como lo dije la otra noche, no existe un infierno Eterno. ¿De dónde sacaron infierno Eterno? Entonces, siempre ha habido un infierno. La Biblia dice: “Fue creado para el diablo y sus ángeles”. Siempre habría un infierno; si siempre va a haber uno, tenía que haber uno en el principio. ¿Y qué…? ¿Quién lo usó allá cuando—cuando Él era El, Elah, Elohim, “el Auto-existente”, cuando no había nada más? Entonces el infierno tenía que estar ahí con Él. ¿Ven? “El infierno fue creado para el diablo y sus ángeles. Y todos los inicuos serán echados en él”. Seguro que sí. Ellos serán castigados por quizás cien millones de años, por lo que han hecho; pero vendrá un tiempo en que ellos tendrán la muerte segunda. No quedará nada de ellos. Todo lo que tuvo un principio tiene un fin. Así que, cuando recibimos Vida Eterna, estamos recibiendo parte de aquella luz cósmica que estaba allá antes de que aun hubiese una molécula. Ajá. Esa Luz de Dios entra en nuestro corazón, que nos ilumina, por lo que vemos a Jesús. La Biblia dice: “No vemos todas las cosas, pero vemos a Jesús”.
105 Ahora, Él dijo: “Yo conozco que… Yo soy el que tiene los siete Espíritus que envía a las siete iglesias. Yo conozco todas tus obras, y lo sé todo, pero tienes nombre de que vives, pero estás muerto”. Ahora, recuerden. ¿De quién era esta edad? Martín Lutero; la edad luterana. Ahora, ellos fueron condenados al comenzar. Ellos ni siquiera tuvieron que comenzar, para empezar, ellos estaban muertos. Ellos no tenían que morir, para empezar, ya estaban muertos. ¿Ven?, ellos fueron “sacados”.
106 Ahora fíjense en esto. Ahora leamos el siguiente versículo:
¡Observen! Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
107 Pues, él está hablándole a Lutero ahora. Todos admitimos que esta—esta fue la edad luterana, esa fue la reforma. Ahora ¿qué dijo Él? “Saliste con un nombre falso de que ‘vives’, pero estás muerto”. ¿Qué hicieron ellos? Ellos lo pusieron de nuevo en la denominación. Entonces, “la olla no le puede decir ‘negra’ a la sartén”, no digan: “¡los católicos!” ¿ven?, porque Uds. han regresado de nuevo a eso, usando sus mismos credos y nombres. Y, bueno, Lutero trajo muchos de los catecismos y todo lo demás que la iglesia católica tenía, y ellos mismos tomaron un nombre. ¿Ven? “Tú tienes nombre de que estás ‘viviendo’, que has venido de estos mil años muertos aquí, y todavía estás reteniendo ese nombre”. “Tú tienes un nombre”, ¿recuerdan?
108 Para estar seguro que eso está correcto, en las otras iglesias, dijo: “Has retenido Mi Nombre”. “Has retenido Mi Nombre”. En esta edad ellos “Lo perdieron”. Y salieron aquí y dijo: “Tienes otro nombre de que estás ‘viviendo’, pero estás muerto”.
109 ¡Oh, Uds. metodistas, bautistas, presbiterianos, luteranos y pentecostales, arrepiéntanse y bautícense en el Nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados! ¿Ven? Salgan de esos credos muertos y cosas que pertenecen a una iglesia católica que va a ser consumida y todas sus hijas con ella.
110 Nadie puede decir que: “Padre, Hijo y Espíritu Santo”, esa clase de… Y esa cosa, y ellos le llaman la “Santa Trinidad”. ¿Trinidad? Yo quiero que alguien siquiera encuentre la palabra trinidad en la Biblia y venga a decírmelo, solo encuentre la palabra trinidad. Ni siquiera está allí. No existe.
111 Ahora, ahora:
…y…están para morir;…
112 “Retén eso que tienes, Lutero los sacó. Retén eso, porque está para morir. Tú… Ellos te meterán de nuevo en eso. Retén eso, está para morir”.
113 Ahora:
…y todavía no te he hallado perfecto delante de Dios.
114 ¿No es hermoso? ¡Oh, hermano! Eso me encanta. “No era perfecto”. ¿Por qué? Ellos solamente estaban justificados, Lutero predicó justificación; uno tenía que ser santificado y luego ser lleno del Espíritu Santo. Y entonces ellos no lo eran por sí mismos, fueron perfeccionados por el Espíritu Santo en ellos. No es—no es el Cristiano el que es perfecto, es el Espíritu Santo perfecto en él. ¿Ven? Eso es lo que… Como he dicho: “No es el monte santo, es el Dios Santo en el monte. No la iglesia santa, no la gente santa, sino que es el Espíritu Santo en la Iglesia y en la gente”. Esa es la parte Santa, ¿ven?
115 “Porque no he hallado tus obras perfectas. Uds. no han llegado a perfección”. Porque vemos ahora que ellos tenían justificación aquí, justificación. Y esto era… No, perdónenme. Justificación aquí bajo Lutero; y santificación está aquí; y aquí está el Espíritu Santo. ¿Ven? Ahora, esos tres elementos que obraron en esas tres edades de la iglesia, eso es lo que se necesita para constituir el nacimiento completo. Ellos solo fueron concebidos como un pequeño germen en la matriz de la madre. Correcto, el Espíritu Santo siendo dado a luz.
116 Ahora quiero preguntarles algo. En un nacimiento natural, ¿qué es lo primero que sucede? Agua. ¿Lo siguiente? Sangre. ¿Correcto? ¿Lo siguiente? Espíritu. Correcto.
117 ¿Qué salió del cuerpo de Jesús cuando Él murió? Ellos le traspasaron Su costado, y agua y Sangre salieron: “Y en Tus manos encomiendo Mi Espíritu”. Agua, Sangre, Espíritu.
118 “Justificados, pues, por la fe”, Romanos 5:1, “tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”, justificación. Santificación, Hebreos 13:12 y 13: “Jesús padeció fuera de la puerta para santificar al pueblo mediante Su Propia Sangre”. Lucas 24:49: “Pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo Alto. Cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, entonces seréis Mis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria…”.
119 No cuando Ud. llega a ser obispo, no cuando llega a ser diácono, no cuando llega a ser pastor, no cuando llega a ser papa: “Pero cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, entonces daréis testimonio”. Ud. tan solo puede dar testimonio de su iglesia y de su credo, siendo un… Si Ud. solo es un diácono o si Ud. solo es un pastor o si Ud. solo es un papa, o si Ud. solo es… ¡Ud. está dando testimonio de un credo! ¡Pero cuando el Espíritu Santo ha venido, entonces Ud. da testimonio de Él! Y las obras que Él hizo, Ud. también las hace, porque Su Vida está en Ud. ¡Oh, oh! ¡Vaya, vaya! Me gusta eso. Sí, señor. ¡Oh!, yo Lo recibo más aquí… de Esto aquí arriba, creo yo, que Uds. allí. Yo me siento bien con Esto.
120 “Cosas que están para morir, retenlas”. Ahora Él dice aquí, ahora en el versículo 3:
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído;…(Me gusta eso.)…y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré a ti como ladrón, y no sabrás la hora en que yo vendré sobre ti.
121 “Retén tu justificación, quédate con ella”. No permitas que la gente te la arrebate: “También aquello que tú has recibido, has oído”. Ellos leyeron la misma Biblia que nosotros leemos, ¿ven? Pero ellos simplemente no la tomaron toda, porque no les fue revelada a ellos; no era para su edad. Por eso es que ellos van a resucitar en la resurrección. Ellos anduvieron en la Luz que tenían para andar, por tanto, ellos van a resucitar.
122 Ahora, yo he oído a mucha gente pentecostal que predica el bautismo, decir: “Esos luteranos y demás, no van a resucitar”. ¡Oh, sí! Uds. saben la pequeña historia acerca del Dr. Hegre allá. Cuando le dije… Él dijo: “¿Qué somos?”. Yo dije… Uds. saben que ellos levantaron ese gran seminario luterano allí, Betania, en Minneapolis. Y él dijo: “Bueno, ¿qué tenemos nosotros los luteranos?”.
Yo dije: “Bueno, déjeme decirle. Yo creo que Uds. tienen a Cristo”.
Y él dijo: “Pues, queremos—queremos el Espíritu Santo”. Dijo él: “¿Piensa Ud. que Lo tenemos?”.
Yo dije: “Potencialmente”. Y dije: “Uds. están creyendo para Eso”.
Él dijo: “Pues, ¿qué quiere decir?”.
123 Bueno, ellos tienen miles de acres allí que los estudiantes… si no pueden—no pueden pagar sus estudios, ellos los dejan pagar trabajando y sembrando maíz. Yo dije: “Bueno…”. Solo hay—hay mesas grandes. Me dieron una cena al estilo escandinavo, allá en ese gran seminario. Y pues, son buenos hombres; el Dr. Hegre sentado aquí, y el Hermano Jack Moore aquí; pues lo senté cerca por si acaso él empezaba a hablar con palabras grandes que yo no sabía, iba a golpear a Jack con mi pierna y ver qué había dicho él, ¿ven Uds.? De modo que yo dije…
124 Él se sentó junto a mí, y dijo: “Bueno, lo que queremos hacer es averiguar algo aquí”. Dijo: “Tenemos hambre de Dios”. Y dijo: “Leímos un libro sobre Pentecostés, Los Dones”. Y dijo: “Fuimos… un grupo de nosotros los hermanos volamos a California, conocimos al hombre que escribió el libro”. (Y yo lo conozco.) Él dijo: “‘Nos gustaría ver algunos de los dones en operación’. Él dijo: ‘Yo no tengo ninguno de ellos’, dijo, ‘yo solo escribí acerca de ellos’”. Y él dijo… Y dijo: “Luego cuando fuimos allá y vimos esto, nos dio hambre. Queremos a Dios”.
125 Y yo dije: “Bueno, en una ocasión salió un hombre”. Uds. saben, allí en su propio terreno, ¿ven? “Un hombre salió y aró un campo muy grande. Y le sacó todas las raíces y todo, y luego él sembró maíz. Cada mañana él iba a la puerta y miraba afuera para ver si ya tenía maíz. De pronto, una mañana, habían brotado dos hojitas”. (Cualquiera que ha sembrado maíz… ¿Dónde está George Wright y los demás, Roy Slaughter y los demás? Uds. saben, esas dos hojitas que brotan.) “‘¡Oh’ dijo él, ‘alabado sea Dios por mi campo de maíz!’”.
Le dije: “¿Tenía él un campo de maíz?”.
Él dijo: “Pues, en cierta manera”.
126 Yo dije: “Potencialmente, sí”. Dije: “Esos eran Uds. los luteranos en la primera reforma, produciendo esa pequeña hoja, ¿ven?” “Bueno” dije yo, “ese maíz fue creciendo”. Yo no le hablé acerca de “los rastrojos” ¿ven?, solo le hice saber que el maíz creció.
127 Entonces dije: “El maíz creció y después de un tiempo le salió una borla. Y esa borla miró hacia abajo a la hoja y dijo: ‘Ja-ja-ja-ja-ja, Uds. no tienen nada, Uds. luteranos formales y anticuados’. ¿Ven? Dijo: ‘Yo soy el… yo—yo soy el reproductor, el gran tiempo misionero’. El viento sopló y la pequeña borla se cayó así, y cayó abajo; ese es Wesley, santificación”. ¿Ven? Esa fue la edad misionera más grande que hayamos tenido, ha sido la iglesia wesleyana, y el tiempo de Wesley aun supera a esta edad. La edad de la iglesia wesleyana, fue una edad misionera, y se esparció. ¿Qué hizo? Lo—Lo esparció.
128 ¿Ven?, aun la naturaleza da testimonio de estos tres, ahí mismo. La naturaleza misma, Dios en el principio la hizo para que fuera de esa manera. Uds. ni siquiera tienen que tener la Biblia, Uds. pueden mirar la naturaleza y ver dónde están. ¿Ven?
129 Y luego… Y después de un tiempo cayó allá. Y ¿qué brotó? Brotó una mazorca de maíz, tenía granos; ese era el grupo Pentecostal. Ahora, el grupo Pentecostal era la misma clase de grupo aquí abajo. Desde aquí tenía dos hojas de maíz, Lutero; aquí él tenía la borla, Wesley; y aquí abajo él tenía el grano de maíz (¿Qué?), exactamente como lo era aquí atrás. ¡Lo mismo!
130 Bueno, ¿qué era esto aquí? Ud. dice: “Bueno, pues” dijeron los pentecostales, “yo no los necesito a Uds. los metodistas o a Uds. los luteranos”. Pero, después de todo, la misma vida que estaba en las dos hojitas ayudó a formar la borla. Y la vida que estaba en la borla hizo el maíz. Así que, ¿ven Uds.?, todo es el programa de Dios. Ellos tenían el Espíritu Santo, potencialmente; también lo tenía Wesley, bajo santificación; pero hoy en día trajo de nuevo el hablar en lenguas y la restauración de eso al principio aquí. El mismo Espíritu Santo, ¿ven?, a los verdaderos. Amén. Sí.
131 Muy bien: “Retén lo que has oído, para que eso no muera”. Ahora el versículo 4, creo que es:
Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
132 “Ahora, no hagan una denominación de Eso; no queremos hacer eso”. No, yo… he—he leído el versículo equivocado, ¿verdad? O ¿será que no? Sí, sí, así es. Sí. Muy bien. Sí: “En Sardis, no han manchado sus vestiduras”. Hubo unos pocos que aún no se inclinaban a esa cosa, y se mantuvieron puros y limpios; el antiguo rastro desde allá atrás hasta Pentecostés, los llenos del Espíritu. Muchos de ellos en la edad de Lutero comenzaron a denominarse, ¿haciendo qué? Comenzaron de nuevo como dice la Biblia: “Actuando como su mamá”. Regresaron de nuevo, comenzaron una denominación. Pero unos pocos se pararon firmes y dijeron que no lo harían, ellos se mantuvieron firmes por Dios. Dijeron, dijeron—dijo: “Bueno, muy bien, tienes unas pocas personas, y son dignas de andar delante de Mí, vestidos de blanco. No hagan una denominación. Ahora, no tomen la doctrina nicolaíta. No comiencen otra vez su denominación, pero solo manténganse libres en Dios. Permitan que el Espíritu Santo los guíe mientras Uds. siguen adelante. Todavía quedan unos pocos”.
133 Ahora el versículo 5, creo:
El que tiene oído, oiga…
134 Veamos ahora. No.
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de los ángeles.
135 Ahora: “unos pocos nombres”. Muy pocos, un pequeño remanente, quedó que no tomó el… tomó… fue controlado por la doctrina católica. Muy bien.
136 Ahora vamos a hablar de la reforma. Me gustaría… Dejé el historial de Lutero para poder verlo aquí. Ahora el siguiente versículo dice:
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
137 Dios está tratando de advertirles aquí, que se mantengan fuera de ese nicolaísmo: “¡Manténganse alejados de eso! ¡Mantengan sus vestiduras sin mancha de cualquier cosa del mundo!”. Solo manténganse libres en Él, y Él los dirigirá y los guiará. Ahora, eso fue el primer comienzo.
138 Ahora, por reforma me refiero a “los que escaparon”, a los que habían escapado aun en la iglesia de Sardis. ¿Entienden lo que quiero decir? Los que habían logrado escapar de esa cosa horrible. Ahora eso… Ahora, lo veremos de nuevo mañana por la noche y lo traeremos hasta aquí a la… a la edad pentecostal, y les enseñaré que es exactamente así. Ahora, hay algunas de estas cosas, de las cuales hablamos aquí: de “¿cómo escaparon de eso?”. Bueno, veremos eso en la siguiente edad. ¿Ven?, lo tenemos que ver para hacer que cuadre. Si no, entonces uno—uno—uno—uno falla en darle a la—la gente… dejándolo claro en esa siguiente edad, ¿ven Uds.? Uno tiene que entregárselos, así como la Biblia lo da aquí, ¿ven? Muy bien.
139 Ahora, Él está hablando de los que escaparon. Esos son estos aquí, este grupo pequeñito aquí que está viviendo por la justificación. ¡Ahora miren! Ellos salieron, ellos vieron la Luz, Lutero dio la vuelta… Después de la muerte de Lutero, no Lutero; Lutero nunca hizo una organización; fue ese grupo después de él. Wesley nunca hizo alguna organización; fue ese grupo después de él. Esos antiguos fundadores de Pentecostés no hicieron una organización; fue el grupo después de ellos. Ese es quien lo hace, ¿ven?, es la segunda ronda que lo hace. ¡El verdadero ángel de Luz nunca hará una organización! Y, de hecho, Uds. se darán cuenta en esta—en esta edad pentecostal qué es lo que viene al final de esa organización; ¿ven?, cuando el Espíritu Santo nos lo revele.
140 Ahora, Él dijo: “Te queda un poquito de Luz, solo un poquito, Ella está lista para morir; está disminuyendo, solo es justificación, ellos te pueden mover hacia cualquier lado. Tú todavía no has recibido Vida, porque tomaste el nombre equivocado. Pero estás—tú estás… por lo menos has sido sacado. ¿Ven?, eres… tú—tú has escapado de la iglesia romana. Tú has escapado de todo ese dogma, y por lo menos has salido hasta aquí”. Ahora, Uds. están leyendo la misma Biblia. Ahora, pero la misma Biblia que enseña el Espíritu Santo… Él nunca los condenó por lo que ellos tenían. Dijo: “Ahora, eso… retengan eso hasta que Yo venga. ¿Ven?, solo sigan reteniéndolo”.
141 Ahora, la edad de la iglesia comenzó como en 1520, cuando la romana, la iglesia católica universal estaba en pleno apogeo. Eso duró hasta el 31 de octubre (si lo están anotando), el 31 de octubre de 1570 d.C., cuando Martín Lutero clavó sus noventa y cinco tesis en la puerta de la iglesia en Wittenberg, Alemania, y desde ese tiempo la Reforma comenzó. ¿Anotaron esas fechas? Permítanme darlas de nuevo para que estén seguros. El 31 de octubre de 1570 d.C., cuando Martín Lutero clavó sus noventa y cinco tesis en la puerta de la iglesia en Wittenberg, W-i-t-t-e-n-b-u-r-g, Wittenberg, Alemania. Desde esa fecha comenzó la reforma, el fuego comenzó a propagarse. Él protestó contra esa iglesia católica parado allí, con eso en su mano así, él dijo: “¿Que esto es el santo Cuerpo de Cristo? ¡Es una hostia y un poco de vino!”. Y “¡bam!” él la arrojó al suelo. Así es.
142 Él protestó contra la iglesia católica, y la… eso comenzó… entonces salió el grupito desarraigado. Muy bien, el… había comenzado. Pero era más una—una pelea por poder político que por la genuina Iglesia verdadera; por las normas Cristianas. Ellos solo pelearon por un derecho político para salir de la iglesia y hacer otra iglesia. Ellos nunca se reformaron al salir de la iglesia católica para traer de nuevo al Espíritu Santo en poder a la iglesia, porque ellos Lo negaron. ¿Ahh? Era una reunión política. Allí es donde de seguro fue apropiado: “Tienes nombre de que vives, y estás muerto”. En otras palabras, él solo sacó la denominación protestante, es todo. Él sacó una hija de una iglesia. Fuera de la… Él sacó fuera una prostituta de la ramera. Eso es exactamente lo que había sucedido. Él sacó a Atalía de Jezabel.
143 Ahora, cualquiera que lee la Reforma sabe que eso es así, porque él simplemente… Algunas de las antiguas reliquias y ordenanzas que… y ceremonias, él—él simplemente las destruyó, pero en cuanto a traer de nuevo al Espíritu Santo a la iglesia como lo fue aquí, él no lo hizo. No, señor. Era más una pelea política que una pelea espiritual. Era política en vez del Espíritu Santo. Él todavía no había entrado a la Iglesia. ¡Oh hermano!, Él no había regresado; Él regresa aquí, no allá.
144 Ahora, era una gran reunión política, pero no era por las Santas Escrituras y el—y el Espíritu Santo. Era una reunión política en la que en realidad él se deshizo de algunas de las antiguas reliquias del crucifijo, y “Avemarías”, y todo eso. Pero él con todo se quedó con un catecismo. Él todavía se trajo esto… ¿Cómo lo llaman Uds.? Servicios de consagración, o sea lo que sea, allá cuando iban en la mañana de Pascua y el pastor les desea una “Feliz Navidad”, Uds. saben. “Ya no los veré hasta Navidad” dijo él, Uds. saben. En un… ¡oh, confirm-… servicio de confirmación!, es lo que estoy tratando de decir. Llevarlos y confirmarlos, darles la primera comunión y confirmarlos. No existe esa cosa de confirmar. La única confirmación que se menciona en la Biblia, cuando en—en la Biblia, es cuando Dios confirmó Su Palabra con las señales y maravillas que la seguían. Esa es la confirmación, no la confirmación de pertenecer a una iglesia luterana, sino Dios confirmando Su Palabra en uno. “Y el Señor… obraba con ellos” Marcos 16, “confirmando la Palabra con las señales que la seguían”. Esa es la confirmación de la Iglesia Pentecostal. Esa es la confirm-… Dios Mismo confirma que está vivo, como un Dios que obra milagros en la Iglesia, hablando en lenguas, interpretando lenguas, y haciendo las mismas cosas que ellos hicieron al principio.
145 ¿Los estoy cansando? [La congregación dice: “No”.—Ed.] Muy bien. Ahora, fíjense, ellos no volvieron a traer el avivamiento del Espíritu Santo; ellos trajeron una nueva edad de la iglesia. Ellos trajeron a un sacado fuera; a uno que escapó de la jerarquía romana, para hacer una jerarquía protestante. Eso es lo único que hicieron. Saltaron de la sartén al fuego, ¿ven? Eso—eso es cierto. Exactamente.
146 Jezabel dio a luz a una hija. Y ahora no piensen que solo digo esto para—para hacerme el listo, ¡lo estoy diciendo porque la Biblia lo dice! La Biblia, en Apocalipsis 17, dice: “Ella era la madre de rameras”. Jesús dijo aquí: “Así como fue Jezabel, así será ella”. Y ella produjo hijas que contaminaron el—el país que no estaba contaminado. Ahora, eso exactamente es lo que el protestantismo le hizo al verdadero Espíritu de Dios, contaminó la cosa y la metió de nuevo en otra organización. Lo cual, si Dios permite, el domingo por la mañana les quiero mostrar a Uds. que—que—que en eso, ellos hacen una imagen a la bestia, y la bestia era Roma. Y ellos hicieron una imagen como esa. ¿Qué era? ¡Una organización! ¡Oh, espero que eso penetre en los corazones de las personas!
147 Y Uds. se preguntan por qué he peleado tan duro contra la organización toda mi vida; yo mismo no lo sabía. Pero era Algo dentro de mí que clamaba; yo no lo podía evitar. Yo me preguntaba, siempre me preguntaba, ¿por qué es que yo siempre regañaba tanto a las mujeres de esa manera?, ¿ven?, toda mi vida. No a las… me refiero… no me refiero a las mujeres genuinas; me refiero a estas que deberían serlo, Uds. saben, que perdieron la fibra moral y todo, Uds. saben. Esa es la clase que yo… Algo en mí.
148 Cuando yo era un niñito, muy pequeñito, allá, y veía a esas mujeres llegar allá por el camino, y sus… sabían que sus esposos estaban trabajando, y ellas estaban allá con algún individuo, borrachas; a un lado del camino, y las hacían que caminaran de allá para acá por el camino, para desembriagarlas lo suficiente para llevarlas a casa y que prepararan la cena de sus esposos. Yo decía que ellas no merecían que una bala limpia las atravesara. Es cierto. Decía que ellas eran más bajas que animales para hacer una cosa así. Y yo… Cuando tenía diecisiete, dieciocho años, si yo veía a una—una muchacha venir por la calle, yo cruzaba al otro lado, yo decía: “Esa víbora hedionda”. ¿Ven? Y yo hubiera sido un verdadero aborrecedor, pero cuando recibí a Dios en mi corazón, Dios me dio a entender que Él tiene algunas joyas por allí, Él tiene algunas damas genuinas. No todas ellas se van a manchar de esa manera; gracias a Dios por eso.
149 Cuando estuve en África, cuando estuve en Suiza y cuando estuve en Roma, me hicieron mucho esta pregunta: “Pues, oiga, Hermano Branham, ¿no tienen Uds. algunas mujeres decentes en América? Cada canción que llega aquí, hay algo sucio acerca de sus mujeres”.
150 Yo dije: “Esos son los americanos. Pero nosotros tenemos otro Reino en existencia allá, es el Reino de Dios; ellas son damas de pies a cabeza”. ¡Lo son!
151 La Biblia dice, en—en los profetas, dice… creo que como en el capítulo 5 de Isaías, no estoy seguro, será en el capítulo 5 o 6; hablando de: “Bendita es esa hija de Sión, que escape en ese día de todas esas cosas”. Cómo ella andaría por la calle; ella tendría sus medias enrolladas abajo; ella danzaría al caminar; se movería de esa manera, y las cosas que ella haría. Exactamente como lo hacen hoy día, perfectamente. Usan ropa como un hombre, lo cual es una abominación para Dios.
152 Vi una sociedad religiosa, hace rato, entrando para tener… alguna clase de fiestecita que ellos tienen casi cada noche, y todas estas mujeres iban entrando con estos bombacho… O—o ¿cómo—cómo les llaman a esas cosas? No pantalones cortos, sino los otros. Sí, son para pedalear; o esas cosas. Todo… en realidad necesitan que se les empuje un pedal; hermano, esa es una tabla como así de ancha. Es cierto. La raíz viene de… Peatón, eso está en “su pie”, y eso es exactamente lo que ellas necesitan. Correcto.
153 Pero, ¡oh!, Ud. dice: “Bueno, pues yo pienso que es más decente que una mujer use eso que una falda”.
154 Dios dijo: “Es una abominación ante Sus ojos que una mujer se ponga una vestidura…”. Y cuando una mujer se corta el cabello como un hombre… Dios quiere que una mujer luzca como una mujer, se vista como una mujer, se comporte como una mujer.
155 Y Él no quiere a un hombre con patillas largas colgando así, y como si tuviera un pato así sentado atrás de su cabeza. Él quiere que él luzca como un hombre. Sí, señor. ¡Oh, ellos se visten tan femeninamente que ni se sabe a qué sexo pertenecen! Es—es lamentable, estos beatniks y todo lo que tenemos hoy en día. Con razón estamos viviendo en el tiempo del fin, ya no queda nada en este mundo, sino que Dios derrame Su ira sobre él y lo queme; eso es todo. Un Dios Santo y justo no pudiera hacer otra cosa.
156 ¡Ellos han rechazado la Sangre de Jesucristo! ¡Ellos mismos se han dogmatizado! ¡Ellos se han metido en una organización! Y el cuento… el cuento de algún padre santo con su… un solterón con su cuello volteado, viene y les dice: “Mis hijos benditos”. Eso es lo mismo que si lo dijera una cerda.
157 Se los digo, lo que necesitamos en esta noche es regresar a la Biblia y al Espíritu Santo, hermano, y que el poder del Cristo resucitado entre en la Iglesia obrando señales y maravillas y milagros. ¡Amén! Ese es el Evangelio. Sí.
158 Produjo… Así que… Sí, correcto, lo hizo. El—el—el avivamiento hizo algunas cosas buenas, ese—ese avivamiento. Pero no produjo al Espíritu Santo. Ellos no produjeron eso hasta acá en esta edad de Laodicea, acá en la edad Pentecostal. Pero sí hizo una cosa. Este avivamiento hizo algunas cosas que Él dijo: “Ahora no permitas que muera, afírmalo y sigue añadiéndole”. ¿Ven?
159 Produjo una Biblia libre al pueblo otra vez. La edad luterana produjo una Biblia libre. Ellos hicieron su imprenta y comenzaron a darle al mundo la Biblia. ¡Dios bendiga a los luteranos por eso! Sí, señor. Ellos pusieron la Biblia otra vez en las manos del laico; solo era para los sacerdotes. No había ni que mirarla; porque era lo que el papa decía, y él era el dios; así que lo que él decía, con eso bastaba.
160 Y bueno, el avivamiento luterano, lo que ellos querían era “fortalecerse”. Ahora Uds. tienen la Biblia en sus manos, ¡entonces léanla! ¡Créanla! No la pongan en el estante y digan: “Bien, ahora tenemos una Biblia”. No les va hacer ningún provecho allí arriba. Hay muchos luteranos en Pentecostés hoy en día que dejan la Biblia por allí y aceptan lo que otra persona dice acerca de Ella. Hermano: ¡lea la Palabra! “Escudriñad las Escrituras, porque ellas son las que dan testimonio de Mí” dijo Jesús. “A vosotros os parece que en ellas tenéis la Vida Eterna”. Eso es lo que hay que hacer: ¡lean la Palabra!
161 Ahora, Él dijo: “Retengan Eso, el… no—no permitan que eso se les escape”. Y otra cosa que Él quería que ellos retuvieran, a los que les quedaba un poco de fuerza, era… El avivamiento luterano, la segunda cosa que hizo, trajo la doctrina de justificación a luz. Los católicos no aceptan la justificación; es la iglesia católica.
162 Como ese sacerdote, tuvieron que sacarlo de la radio aquí hace algún tiempo. Él dijo: “No hay salvación en ningún otro lugar sino en la iglesia católica”. La salvación está en Cristo; no en la iglesia católica, no en la iglesia protestante. Está en Cristo, la salvación. Pero los católicos creen… A ellos no les importa lo que dice la Biblia; es lo que diga la iglesia. ¿Ven? Uno no puede hablar con ellos, porque no hay manera—no hay nadie que pueda hablar con ellos. A ellos no les importa. Ellos tienen… le hablan a uno de su catecismo, cualquier cosa así; pero cuando se trata de la Biblia, ellos—ellos simplemente La rechazan: “Es lo que la iglesia dice”.
163 Pero Jesús dijo, en cuanto a esto, Jesús Mismo dijo: “Si algún hombre quitare algo o le añadiere algo a Ella, Él quitará su parte del Libro de la Vida”. Jesús dijo: “Que la palabra de todo hombre sea mentira, y la Mía sea la Verdad. Los cielos y la tierra pasarán, pero Mi Palabra nunca pasará”. ¿Es así? ¡Oh, ahí lo tiene, hermano!
164 ¡Yo soy un creyente en la Palabra de Dios! Así es. Y no solo de esa Palabra que Dios habla allí, luego yo le pido al Padre Celestial que me dé el Espíritu Santo para que confirme esa Palabra, para hacer que Cristo viva en mí. Así yo sé que tengo Vida Eterna, no porque yo La merezca, sino por Su gracia, Él me La da a mí. Esa es la roca. “Sobre esta roca edificaré Mi iglesia”, dijo Él.
165 Muy bien, justificación. Bien. El asunto fue que, después de que ellos ya habían producido algo que no debían dejar morir, o sea que ellos ya tenían la Biblia en sus manos otra vez; fueron los luteranos. Y otra cosa, ellos tenían la doctrina de “justificación por la fe”. Fue lo que enseñó Lutero, todos saben que esa fue su doctrina. Justi-… ¿No pueden ver lo perfecto que es eso? Después vino Wesley con santificación, luego vinieron los Pentecostales con el bautismo del Espíritu Santo. Tan perfectamente. Ahora, yo…
166 “Tienes unas cuantas cosas, ahora mantenlas, y—y no las dejes morir. Si no las retienes, vendré pronto como un ladrón y entrarás directo en la denominación otra vez”. Y eso es lo que hicieron, exactamente, allí volvieron. “Regresaste otra vez a los nicolaítas, porque volverás a salir como una denominación. ¡Mantente! Sigue leyendo esa Biblia y mantén la justificación, y sigue persistiendo”. Pero hay un pequeño remanente que salió de allí. Un pequeño remanente.
167 Después, vino del primero, Lutero; y luego vino Zwinglio; y demás, Calvino; y los siguientes, y demás, hasta llegar a Wesley. Pero hubo un pequeño remanente que salió de allí que enseñaba la santificación. Y de la santificación salió un pequeño remanente que siguió adelante y entró en el Espíritu Santo. ¿Ven?, ese pequeño remanente, siempre allí, manteniendo Eso—Eso vivo. Muy bien.
168 Pero, tercero, al salir ellos trajeron consigo muchas de las formas paganas de doctrina, con eso, como denominaciones, bautismo falso. Ahora, ellos salieron rociando y así por el estilo, y Padre, Hijo y Espíritu Santo. Trajeron el catecismo. Verdaderamente tenían… verdaderamente cuadraban con el nombre… con la… lo que dijo Jesús aquí: “Tienes nombre de que vives, pero estás muerto”. Correcto. Muy bien.
169 Cuarto, es cierto que la reforma echó fuera muchas de sus reliquias pulidas y—y ritos y demás, pero falló en la iglesia en la restauración de producir la reforma, falló en restaurar de nuevo la enseñanza del Evangelio completo con las señales que lo seguían. La iglesia luterana nunca lo tuvo. Ellos nunca lo tuvieron; y nunca lo tuvieron en la edad wesleyana. Ellos solo lo tuvieron al final de esta edad de Laodicea.
170 Ahora, cuando entremos en eso, entraremos de nuevo en las Escrituras y les mostraré exactamente cómo lo prometieron. Ellos no tuvieron… no restauraron el avivamiento del Espíritu Santo.
171 Ellos sí se apartaron de los ídolos; y ellos se apartaron de los ídolos, es cierto. Ellos sacaron los ídolos de la iglesia: María y José, y—y Pedro, y Pablo, y todos ellos. Ellos se apartaron de los ídolos, pero no se volvieron al Cristo resucitado. Lutero los apartó de los ídolos, pero entraron más como en una política o a una—o a una denominación u organización, solo para hacerse otra organización (una imagen como la primera), y tratar de crecer más que ella por medio de la denominación.
172 Y ahora aún están peleando. Los metodistas aún quieren que… todos los bautistas que sean metodistas. Y todos los luteranos quieren que todos los bautistas y metodistas sean luteranos. Los pentecostales quieren que todos los bautistas, luteranos y todos los demás, sean pentecostales. ¿Ven?, solo siguen añadiéndole a su denominación. Pero ese no es el programa de Dios para comenzar. El programa de Dios para la restauración era volver a traer aquello que fue desde el principio.
173 ¡Miren! ¡Resucitar aquello! Si este libro se cae al suelo, bueno el tomar otro libro y ponerlo en su lugar no es restauración, resurrección. Ud. tiene que levantar el mismo. Amén. Así que, si la iglesia murió durante la Edad del Oscurantismo, y llegó a ser completamente pagana aquí atrás, entonces la restauración, la… Esa es una reforma, para reformar; pero ser reformado, y ser nacido de nuevo, son dos cosas diferentes. ¿Ven? Ellos trajeron de nuevo la reforma, reformando, apartándose de muchos de sus ídolos y demás, pero nunca trajeron al Espíritu Santo de nuevo a la iglesia. ¡Oh, bendito sea el Nombre del Señor! Hermano, hermana, ¿lo pueden ver? Ellos nunca trajeron de nuevo al Espíritu Santo, porque el que realmente trae la verdadera Luz del Evangelio… Ahora estén atentos. El que trae la verdadera Luz del Evangelio es el ángel de la iglesia aquí abajo. Y veremos eso el domingo.
174 Ahora, ellos tendrán luces sobre luces, y luces Cristianas, pero cada una de ellas entrará de nuevo en esa organización. Pero vendrá uno que se parará contra ella. Sí, señor. Y de un tirón él sacará de allí un remanente tan cierto como que estoy parado en este púlpito. Correcto. Y él regresará directamente al principio. Y yo tomaré las Escrituras del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento y les probaré a Uds. que él hará eso, el ángel de la iglesia de Laodicea; es correcto, regresará directamente a lo original y resucitará esta cosa aquí de nuevo. Y la resurrección vendrá en el día de esto aquí. Correcto.
175 Pero Lutero sacó de un tirón a la iglesia, la que escapó. Aquella que escapó, un paso, santi-… justificación. Aquella que escapó, ella sacó un pie del paganismo. Eso está bien. La próxima vez, sacará dos pies. Eso es todo.
176 Así como… ¿Se fijaron en la Biblia que había—que había agua que salía de la parte de atrás del Templo? Y dijo que él vio agua hasta sus rodillas; luego la próxima vez, agua hasta su cintura; y la próxima vez, subió más arriba de su cabeza. Pero cuando subió sobre su cabeza, tenía que llegar a un punto en que él podía nadar. ¿Ven?, él tuvo que nadar.
177 Así nosotros estamos llegando a un punto ahora en que nadamos o nos ahogamos; eso es todo. Una de dos, los ahogará y los alejará completamente, o los hará entrar. Así que, ¡es nadar o ahogarse! ¡Aleluya! ¡Oh, estoy tan contento por el Espíritu Santo! ¿Uds.?
Es mi gozo el decir que soy de Él.
Soy uno de ellos,…(¿Cuáles ellos? No estos, esos, o esos, o aquellos.)
…mi gozo el decir que soy de Él, Aleluya;
Soy de Él, soy de Él,
Es mi gozo el decir que soy de Él.
¿Verdad que suena bien? Escuchen:
Estaban reunidos en el aposento alto,
Orando en Su Nombre,
Fueron bautizados con el Espíritu Santo,
Y vino Poder para servir;
Lo que Él hizo por ellos aquel día
Lo mismo hará por ti,
Es mi gozo el decir que soy de Él.
¡Oh!, soy de Él, soy de Él,
Es mi gozo el decir que soy de Él, Aleluya;
Soy de Él, soy de Él,
Es mi gozo el decir que soy de Él.
178 ¿Van ellos a seminarios? No. Algunos de ellos ni siquiera pueden escribir sus propios nombres. Es cierto. Pedro no podía. La Biblia dice que era un hombre ignorante y del vulgo, él y Juan. Pero ellos tuvieron que prestarles atención, porque sabían que ellos habían estado con Jesús.
Aunque no sea gente (Educada.),
Ni tenga fama mundanal (“¡Oh, bendito sea Dios, yo tengo tanto, esto y esto”!),
Han recibido su Pentecostés,
Bautizados en el Nombre de Jesús;
Y están diciendo ahora, por doquier,
Su poder aún es igual,
Es mi gozo el decir que soy de Él.
¡Oh!, soy de Él, soy de Él,
Es mi gozo el decir que soy de Él;
Soy de Él, soy de Él,
Es mi gozo el decir que soy de Él.
179 ¿No están contentos por eso? Tan contentos de ser uno de ellos. Yo prefiero ser uno de ellos que de cualquier otra cosa. ¡Oh, yo prefiero ser uno de ellos que ser el Presidente de los Estados Unidos o ser el rey del mundo! Yo… Si el Señor Jesús llegara aquí, dijera: “Te volveré de nuevo a los veinte años y te haré un regente, un rey de todo el mundo, y te daré diez mil años de—de vida sobre esta tierra, para que permanezcas de veinte años; nunca estarás un día enfermo, con angustia, y todo será gozo y de todo, como rey de toda la tierra, para vivir diez mil años; o ¿prefieres ser uno de ellos y tener que esforzarte como lo estás haciendo?”.
180 Yo diría: “¡Es mi gozo el decir que soy uno de ellos!”. Después de diez mil años, ¿luego qué? Pero Esto es Eterno. ¿Cómo vino Esto, hermano? ¡Oh, Esto vino a través de la Sangre! Eso es correcto. Ha venido desde muy lejos, y vino al Dios haberse hecho carne y haber habitado entre nosotros:
En un pesebre hace mucho, yo sé que es verdad,
Un Bebé nació para salvar al hombre de sus pecados.
Juan lo vio en la ribera, el Cordero para siempre,
¡Oh, Cristo!, el Crucificado del Calvario.
¡Oh, yo amo a ese Hombre de Galilea, de Galilea!,
Porque Él ha hecho tanto por mí.
Él ha perdonado todos mis pecados, me llenó del Espíritu Santo;
¡Oh, yo amo, yo amo a ese Hombre de Galilea!
La mujer en el pozo, Él todos sus pecados le dijo (Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos.),
Y como cinco esposos ella tuvo hasta ese momento.
Le fue perdonado todo pecado, y una paz profunda recibió;
Ella clamó: “¡Vengan a ver a este Hombre de Galilea!”.
¡Oh, yo amo a ese Hombre de Galilea, de Galilea!,
Porque Él ha hecho tanto por mí.
Él ha perdonado todos mis pecados, me llenó del Espíritu Santo;
¡Oh, yo amo, yo amo a ese Hombre de Galilea!
Un publicano fue a orar allá en el templo un día,
Él clamó: “¡Oh, Señor!, ¡ten piedad de mí!”.
Él fue perdonado de todo pecado, y una paz profunda lo llenó;
Él dijo: “Vengan a ver a este Hombre de Galilea”.
Me gusta eso. ¿A Uds.?
Al cojo lo hizo andar, al mudo lo hizo hablar,
Ese poder fue hablado con amor sobre el mar;
Al ciego lo hizo ver, yo sé que eso solo podría ser
La misericordia de ese Hombre de Galilea.
Cántenlo conmigo:
¡Oh, yo amo a ese Hombre de Galilea, de Galilea!,
Porque Él ha hecho tanto por mí.
Él ha perdonado todos mis pecados, me llenó del Espíritu Santo;
¡Oh, yo amo, yo amo a ese Hombre de Galilea!
181 ¿No les encanta Eso? ¡Oh, hermano! Este buen Evangelio del Espíritu Santo, ¡oh, yo lo amo! Yo lo amo a Él con todo mi corazón. Y estoy tan contento esta noche de ser contado entre ellos, y que estamos juntos como hermanos y hermanas. Bautistas, metodistas, pres-…católicos, presbiterianos, sea lo que sea, Dios nos ha sacado de todo estrato social y nos ha traído aquí a este gran compañerismo del Espíritu Santo. No pertenecemos a ninguna denominación, lo que hagan depende de ellos, pero nosotros estamos en un Reino místico. Somos bautizados en el cuerpo místico de Jesucristo, por el Espíritu Santo. ¿Quién? El metodista, bautista, presbiteriano y el que quiera que venga.
182 Y Jesús dijo: “Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a Mí, y ninguno de ellos se perderá, y Yo los resucitaré en el día postrero”. ¡Oh, hermano! Solíamos cantar un canto antiguo aquí en el altar; no sé si lo podemos cantar o no, “Lugar, lugar, sí, hay lugar, hay lugar en la fuente para mí”. ¿Les gustan esos cantos antiguos como ese? Que alguien nos dé un tono, alguien que sepa cómo empezarlo. ¿Dónde está nuestra pianista? ¿Está aquí? ¿O el Hermano Teddy o alguno de ellos aquí? ¿Ellos? ¡Oh, hermano!, yo—yo no lo veo en ninguna parte.
Lugar, lugar, sí, sí hay lugar,
Hay lugar en la fuente para ti;
Lugar, lugar, sí, sí hay lugar,
Hay lugar en la fuente para ti.
183 ¿Les gustan esos cantos antiguos? Y a mí también me gusta este:
Allá en la cruz donde murió mi Salvador,
Allá donde clamé por limpieza del pecado;
¡Oh!, allá a mi corazón fue aplicada la Sangre;
¡Gloria a Su Nombre!
¡Gloria a Su Nombre! Su precioso Nombre,
¡Oh!, gloria a…(Solo cerremos ahora nuestros ojos y cantémoslo.)
¡Oh, allá a mi corazón fue aplicada la Sangre!;
¡Gloria a Su Nombre!
Yo soy tan maravillosamente salvo del pecado,
Jesús tan dulcemente habita en mí,
Allá en la cruz donde Él me acogió;
¡Gloria a Su Nombre!
¡Gloria a Su Nombre! Ese precioso Nombre,
¡Gloria a Su Nombre! Precioso Nombre,
Allá a mi corazón fue aplicada la sangre;
¡Gloria a Su Nombre!
184 Ahora, mientras cantamos este siguiente verso, estrechen la mano de alguien frente a Uds., detrás de Uds., a sus lados.
Ven a esta fuente tan abundante y dulce;
Lanza tu pobre alma a los pies del Salvador;
¡Oh, sumérgete hoy, y se completo!;
¡Gloria a Su Nombre!
¡Gloria a Su Nombre! ¡Ese precioso Nombre!,
¡Gloria a Su Precioso nombre!
Allí a mi corazón fue la sangre aplicada;
¡Gloria a Su Nombre!
¡Oh, yo amo eso! ¿Uds.?
¡Gloria a Su Nombre! ¡Precioso Nombre!,
¡Gloria a Su Nombre!
Allá a mi corazón fue la sangre aplicada;
¡Gloria a Su Nombre!
185 ¡Oh, vaya! Estoy tan contento por eso. ¿Uds.? Estoy tan contento que puedo venir a esta Fuente tan abundante y dulce, arrojando mi pobre alma a los pies del Salvador.
186 Recuerdo un día, siendo un joven, como de dieciocho años, huyendo del Señor. Me fui hacia el oeste, yo quería… Mi papá era un jinete, y yo quería salir y amansar caballos. Había un hambre en mi corazón. ¡Oh, en verdad se los digo!
187 Fui adonde el predicador bautista, él dijo: “Ponte de pie y solo di: ‘Jesús es el Hijo de Dios’, pondremos tu nombre en el libro”. Eso no me dejó satisfecho.
188 Adondequiera que iba alguien… Los Adventistas del Séptimo día, lo fui a ver, un buen hombre, el Hermano Barker, un hermano encantador, él dijo: “Billy, ven y acepta el reposo del Señor”. (Ahora ya lo acepté.) Pero él dijo: “El día de reposo”. Y pensé: “¡Oh, vaya, aún no me satisface!”, ¿ven Uds.?
189 Me fui hacia el oeste, y pensé… Estando por allá arriba, muy lejos esa noche, estábamos arreando ganado. Y, Uds. saben, uno quitaba la montura y la bolsa para acampar, y la extendía, y usaba la montura como almohada. Y yo estaba recostado, allá bajo esos grandes pinos esa noche. Y yo estaba haciendo el turno de día, y los muchachos de la noche estaban trayendo el ganado. Y había un anciano al que le decían “Slim”, de Texas, él tenía una—una guitarra allí y estaba tocando:
¡A Su Nombre gloria!
190 Y otra persona allí tenía una peineta con un pedazo de papel, soplando con él. [El Hermano Branham tararea: Gloria a Su Nombre.—Ed.] Ellos habían estado cantando otros cantos, baladas vaqueras, y empezaron a cantar ese Allá en la cruz.
191 ¡Oh! Me di vuelta, me puse la cobija así sobre la cabeza. Me asomé de nuevo, Uds. saben, parecía como que esas estrellas estaban suspendidas allí cerca de la copa de esos árboles y de esas montañas. Ese murmullo perpetuo de esos pinos, yo podía oírlo a Él clamar: “Adán, ¿dónde estás?”.
192 Como tres semanas después fui a la ciudad y todos los muchachos se emborracharon, y yo no tomaba. Y yo los tenía que llevar a todos a casa, los amontonaba en el carro como podía. Ellos llegaban allá y se disparaban el uno al otro a los dedos de los pies, y todo lo demás, y era peligroso el estar seguro; hacían una línea recta ahí, apostando cinco dólares el uno al otro que podían caminarla, y ellos ni podían caminar por una acera allá en esa condición, Uds. saben. Y así sucedía hasta que se desembriagaban, después de que recibían su dinero.
193 Y yo estaba allá y todos estaban tomando, me fui allá aparte y me senté. Pensé: “¡Vaya, vaya!”. Hace como treinta y cinco años o treinta y cinco, calculo, hace treinta y cinco años. Me senté allá, aparte. Phoenix era un lugar pequeño entonces, veníamos de allá de Wickenburg. Me senté allí, y una muchachita hispana pasó moviéndose por allí; y yo estaba sentado allí, con este gran sombrero en mi cabeza inclinado atrás; ella pasó por ahí y dejó caer un pequeño pañuelito, Uds. saben. Yo dije: “Oiga, se le cayó su pañuelo”. Yo no estaba interesado.
194 Oí un poco de ruido allá por la calle, y fui allá. Y allí estaba uno de esos muchachos, convertido, de uno de esos establos que hay allá, tenía su cara toda picada de viruela y las lágrimas rodando allí por sus mejillas, tocando una guitarra, cantando:
¡Gloria a Su Nombre!
195 ¡Oh, hermano! Las lágrimas corrían por su rostro, él paró y dijo: “Hermano, Ud. no sabe lo que es hasta que Ud. reciba a este maravilloso Cristo”:
¡Gloria a Su Nombre!
196 Y yo me quité ese sombrero de un jalón y salí rápidamente. ¡Oh, hermano! Uno no se puede esconder de Él. Vale más que salga y Lo confiese. ¡Oh, Él es maravilloso! Sí, Él lo es.
Maravillosamente salvo del pecado soy,
Jesús tan dulcemente habita en mí (habita adentro),
Allá en la cruz donde Él me acogió;
¡Gloria a Su Nombre!
¡Gloria a Su Nombre! ¡Nombre!,
¡Gloria a Su Nombre!
¡Oh!, allá fue la Sangre aplicada a mi corazón;
¡Gloria a Su Nombre!
¡Oh, ven, a esta fuente tan rica y dulce!;
Solo arroja tu pobre alma a los pies del Salvador;
¡Oh, sumérjase hoy y sea hecho completo!;
Gloria a…
Ahora inclinemos nuestros rostros, levantemos nuestras manos ahora:
¡Gloria a Su Nombre! (¡Gloria, gloria!),
(¡Oh, Dios!), ¡…precioso Nombre!,
Allí fue la Sangre aplicada a mi corazón;
¡Gloria a Su Nombre!
197 ¡Gloria a Dios! Pongámonos de pie. ¡Oh, esperen un momento! Solo esperen que… [Una hermana habla en otra lengua. Un hermano da la interpretación.—Ed.] Sí, Señor.
198 Ahora por si alguien no sabe lo que fue eso, eso es Pentecostés, el Espíritu Santo hablando. Jesús dijo: “Id por todo el mundo, predicad el Evangelio. Estas señales seguirán a los que creen: hablarán nuevas lenguas; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán”. Todas estas cosas de las que Él habla, vendrán a cumplimiento.
199 ¡Oh, estoy tan contento! ¿Ven al Espíritu Santo venir, confirmando esa Palabra? Una luz, acéptenlo, no—no lo duden. Solo recíbanlo y Él lidiará con Uds. como hijos y los subirá. ¿Qué dulce del Espíritu Santo hacer eso? Es el Espíritu Santo sobre nosotros.
200 Yo recuerdo una ocasión en la Biblia, ellos no sabían de qué dirección iba a venir la cosa, el enemigo venía, y el Espíritu Santo cayó sobre una persona de esa manera y les dijo exactamente adónde ir. Y ellos fueron para allá, y Dios confundió al otro ejército y los derrotó. Así es.
201 ¡Oh, aún vivimos en los días de la Biblia! ¿No es así? Amén. Siempre, mientras el Espíritu Santo esté allí.
202 ¡Oh!, pongámonos de pie mientras cantamos:
De Jesús el Nombre invoca…(Recuerden el Mensaje.)
Búscale con vivo afán;
Dulce hará tu amarga copa,
Tus pesares cesarán.
Suave luz (suave luz),
manantial,
De esperanza fe y amor;
Sumo bien (sumo bien),
Celestial,
Es Jesús el Salvador.
De Jesús el Nombre adora,
Que te sirva de broquel;
Alma débil perturbada,
Hallarás asilo en Él. (¡Gloria a Dios!)
Suave luz (suave luz),
manantial,
De esperanza fe y amor;
Sumo bien (sumo bien), Celestial,
Es Jesús el Salvador.
Escuchen ese verso:
De Jesús el Nombre adora,
Que te sirva de broquel;
Alma débil perturbada,
Hallarás asilo en Él.
¡Oh!, cantémoslo otra vez:
De Jesús el Nombre adora,
Que te sirva de broquel;
Alma débil perturbada,
Hallarás asilo en Él.
Inclinemos nuestros rostros ahora:
Suave luz (suave luz), manantial,
De esperanza fe y amor;
Sumo bien, Celestial, (Celestial),
Es Jesús el Salvador. 

 

 

El Mensaje del Atardecer