60-0308 - DISCERNIMIENTO DEL ESPIRITU

 

     
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8 de marzo de 1960, Phoenix, Arizona, E.U.A.

 

1 Nuestro Padre Celestial, yo quiero expresar, si puedo en esta mañana, cómo me siento en mi corazón hacia Uno, el más Santo de los santos que descendió a la tierra para redimir a un pecador como yo. Y yo estoy seguro que estos ministros que están presentes ahorita pueden sentirse de la misma manera, que fue por Tu gracia que hemos sido hechos los ministros de este pacto que Tú has dado a la raza caída de Adán. Y estamos aquí esta mañana, Padre, reunidos sin ningún otro propósito sino para saber y de-de estudiar para saber, mejor dicho, la voluntad de Dios y qué debemos hacer para hacer a Cristo real a la gente de esta generación. Sabiendo seguramente que en el Día del Juicio, seremos traídos cara a cara con esta generación. Y siendo ministros, nosotros seremos jueces. Y la gente a la cual le hemos hablado, y su actitud hacia la Palabra de Dios que le traemos, determinará su destinación Eterna. Por lo tanto, Señor, en ese día nosotros seremos un juez a favor o en contra de la generación a la que le predicamos.
2 Dios Padre, por favor, por medio del Nombre de Jesús, no nos permitas decir una sola palabra que esté errada. Pero que tengamos corazones sinceros y mentes abiertas, para que podamos recibir las cosas que son Tuyas, que podamos ser capaces de salir a nuestros diferentes oficios después de hoy, y-y estar mejores equipados debido a que nos reunimos Contigo en esta mañana. Concédelo, Señor. ¿No vendrás Tú y serás nuestro predicador, y nuestros oídos, y nuestra lengua, y nuestros pensamientos? Que la meditación de mi corazón, los pensamientos de mi mente, todo lo que está dentro de mí, y dentro de estos mis hermanos y hermanas, sean gratos delante de Ti, Señor, que podamos ser tan llenos y cargados con Tu Espíritu de Tu Presencia aquí, que el cuarto llegue a ser... el cuarto, no tanto el edificio en el que estamos sentados, sino el edificio en el que nosotros estamos viviendo, llegue completamente a ser una nube de la gloria de Dios. Que podamos irnos de aquí en esta mañana tan llenos con el Espíritu Santo, que estemos más determinados que nunca antes en la vida para llevar el Mensaje a la generación moribunda en la que estamos viviendo. Oyenos, Señor, y háblanos por medio de Tu Palabra, porque lo pedimos en el Nombre de Tu Hijo y nuestro Salvador, Jesucristo. Amén.
3 Yo quisiera leer en esta mañana, una-una porción de la Escritura que se encuentra en los Salmos, el Salmo 105. Yo quisiera leer sólo una porción. Uds. que anotan la lectura de estas Escrituras, yo veo a muchos de ellos; y siendo que somos ministros y demás, es bueno leer la Palabra. (Y ahora, ¿a qué hora generalmente despiden? ¿Como a las doce? ¿Qué dice? Gracias, hermano). Salmo 105:
Alabad a Jehová, invocad su nombre; dad a conocer sus obras en los pueblos.
Cantadle, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas.
Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan a Jehová.
Buscad a Jehová y su poder; buscad siempre su rostro.
Acordaos de las maravillas que él ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca,
Oh vosotros, descendencia de Abraham su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.
El es Jehová nuestro Dios; en toda la tierra están sus juicios.
Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones,
La cual concertó con Abraham, y de su juramento a Isaac.
La estableció a Jacob por decreto, a Israel por pacto sempiterno,
Diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán como porción de vuestra heredad.
Cuando ellos eran pocos en número, y forasteros en ella,
Y andaban de nación en nación, y de un reino a otro pueblo,
No consintió que nadie los agraviase, y por causa de ellos castigó a los reyes.
No toquéis, dijo, a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas.
4 Que el Señor bendiga la lectura de Sus Palabras. Yo tengo unas cuantas Escrituras escritas aquí en alguna parte a las que tal vez yo me refiera, en el curso del mensaje.
5 Me pregunto hoy en día: ¿quién va a ser el siguiente Presidente? Ya vienen las elecciones, como Uds. saben. ¿Quién va a ser Presidente en este siguiente término? ¿Qué si yo supiera? Unicamente hay Uno que sí sabe, y ese es Dios. ¿Y qué si Dios me revelara quién va a ser el siguiente Presidente, y yo me parara aquí en Phoenix e hiciera una predicción que tal y tal hombre sería el siguiente presidente de los Estados Unidos, y que ellos pusieran eso en los periódicos y demás, y yo le pegara exactamente en el clavo; que fuera perfecto, y que todo lo que yo había dicho sucediera? Pero, ¿qué beneficio haría? ¿Qué beneficio sería de todas maneras si yo-si yo hiciera tal cosa? Los periódicos quizás la publicarían, y se dispersaría; si tal persona pudiera hacer tal predicción y que fuera verdad, todos los periódicos y revistas la-la publicarían.
6 Pero Uds. saben que Dios no hace cosas de esa manera; Dios no usa Su poder y Sus señales para tonterías. Va a suceder; cualquiera que va a ser Presidente, será Presidente. Y saber ahorita cuál sería Presidente no nos ayudaría para nada. No nos haría ni una pizca de bien el saber quién va a ser Presidente. Así que, Dios no hace esas cosas, de esa manera.
7 Y luego si yo hiciera tal predicción como ésa, y sucediera, y los periódicos la publicaran, y las revistas, sería entonces para mi gloria. La gente diría: "Miren qué tan grande profeta es el Hermano Branham. El nos dijo mucho antes que sucediera exactamente quién sería Presidente". Y eso sería para mi gloria. Pero Dios no quiere... El no está interesado en obrar cosas para mi gloria o para-para la gloria de cualquier otro hombre. El está interesado en obrar cosas para Su gloria, algo que beneficie.
8 Como Pablo dijo: "Si hablamos en lenguas y no tenemos un intérprete, ¿qué beneficio hace? Unicamente nos damos gloria a nosotros mismos", y eso es... o mejor dicho, "nos edificamos a nosotros mismos". Eso como que está fuera de línea para Dios. Dios mismo quiere ser edificado. Y nosotros no debemos buscar edificación propia, sino edificar a Dios con todo lo que hacemos.
9 Así que, yo creo en esta mañana, si yo supiera quién sería él, y exactamente cuándo él sería elegido, y oh, con cuántos votos él superaría o le faltarían, o lo que pudiera ser, no haría ni una pizca de bien decirlo. Sería mejor para mí mantenerlo en silencio si yo lo supiera, y no tratar de publicarlo, porque no habría-no habría razón para que yo lo hiciera. Porque va a ser de todas maneras, y no nos importa mucho saber quién va a ser Presidente.
10 Pero Dios, cuando El usa Sus dones, El los usa para Su propia gloria, y para la gloria de Su pueblo, para la gloria de Su Iglesia, para la edificación del Cuerpo de Cristo, y para la gloria del Reino de Dios. Para eso es que El da estas cosas en Su Iglesia; para eso es que El tiene maestros, profetas, evangelistas, pastores. Ellos son para la edificación de la Iglesia y para la gloria de Dios. El profeta no debe salir y mezclarse con el mundo y tratar de tomar un don como lo hizo Balaam y hacer daño, o-o dinero de ello, o algo. Si él es un profeta, él debe revelar a Dios a la iglesia, y apartarse de las cosas del mundo. Todo es para la gloria de Dios.
11 Ahora, nosotros sí tenemos... Y yo pienso que es una cosa buena para nosotros como ministros, seguir nuestro orden, cuando vemos tales cosas en el mundo como las vemos hoy en día. Y nosotros tenemos un orden de Dios: es para el discernimiento del espíritu, probando el espíritu. Yo creo que eso es una lección muy importante para la Iglesia hoy en día: eso es probar el espíritu de cualquier cosa; tener discernimiento del espíritu. Yo no pienso que deberíamos por ninguna razón, tratar de juzgar a una persona por la denominación a la que ellos pertenecen, o por el grupo con el que se congregan. Sean Metodista, Bautista, Presbiteriano, Pentecostal, o-o lo que sean. Nosotros nunca deberíamos juzgar al hombre por la denominación a la que él pertenece. Siempre deberíamos juzgarlo a él por el espíritu que él tiene (¿ven?), el espíritu. Si él es de "La Lluvia Tardía" o de "La Lluvia Temprana" o de "La Lluvia Interna o Externa", o de los de "Sin Lluvia", o lo que pudiera ser, nunca deberíamos juzgarlo por eso, sino por su espíritu. Nosotros debemos discernir espíritus. Observen lo que el hombre tiene en mente, lo que él tiene... lo que él está tratando de lograr. Si el hombre, por medio de un don, no importa cuán grande sea el don....
12 Ahora, yo quiero traer esto a la Iglesia en esta mañana, lo cual, en las diferentes denominaciones Uds. juntos todavía son la Iglesia del Dios Viviente. Y esta es la cosa que quiero traer a Uds. (¿ven?): que nosotros en realidad no estamos divididos. Somos las piedras que están cortadas en diferentes formas, todas para la gloria de Dios.
13 Ahora, hay tanto en el día que vivimos relacionado a dones; tanta gente juzga a la gente por medio de los dones que tiene. Bueno, yo creo que estas cosas son dones. Yo creo que lo que vemos acontecer son dones, y son dones dados por Dios. Pero nosotros... si no los usamos de la manera correcta, en la que Dios intentó que fueran usados, entonces podemos hacer más daño con los dones, que lo que pudiéramos hacer si no tuviéramos los dones. La otra noche yo hice una declaración en el púlpito, diciendo esto: que yo preferiría ver el amor fraternal existiendo entre la iglesia, aunque no tuviéramos un solo caso de sanidad o de cualquier otra cosa. ¿Ven? Debemos saber para qué son estas cosas.
14 Ahora, si un hombre viene y él tiene un gran don, no importa si él pertenece a nuestra denominación o a otra denominación, no lo juzgue por la denominación de la que él viene, o cómo se viste; sino lo que Ud. quiere ver es lo que está tratando de hacer él con ese don, qué propósito tiene él. Si él está tratando de tomar su influencia y él mismo edificarse un gran nombre de ello, yo tendría el suficiente discernimiento del espíritu para saber que eso está incorrecto. No importa cuán gran maestro es él, qué poderoso es él, cuán intelectual es él, o cómo opera su don, si él no está tratando de lograr algo para el beneficio del Cuerpo de Cristo, el propio discernimiento espiritual de Uds. les dirá que eso está incorrecto. No importa cuán exacto, cuán perfecto, cómo sea, está incorrecto el lograr algo, si no es usado para el Cuerpo de Jesucristo.
15 Para lograr algo, quizás él tiene un gran don con el que él puede reunir a la gente con un gran poder intelectual o espiritual, con el que él puede reunir a la gente. Y quizás él está tratando de tomar ese don y él mismo hacerse famoso, para que así él tenga un gran nombre, para que otros hermanos lo admiren a él como alguna gran persona. Entonces eso está incorrecto. Quizás él está tratando de-de edificar una cierta cosa aquí en la que quiere que todos los demás salgan del cuadro, y que él y su grupo sean el cuadro. Eso todavía está incorrecto. ¿Ven?
16 Pero si él tiene un don de Dios y él está tratando de edificar al Cuerpo de Cristo, entonces a mí no me importa a lo que él pertenezca. Uds. no están discerniendo al hombre, Uds. están discerniendo el espíritu, la vida que está en el hombre. Y eso es lo que Dios nos dijo que hiciéramos. Ni una sola vez fuimos nosotros comisionados para discernir el-el grupo del hombre. Sino que fuimos constreñidos y ordenados por Dios para discernir el espíritu en el hombre, lo que él está tratando de hacer, a lo que está tratando de guiarlo el espíritu en su vida. Y entonces si nosotros podemos darnos cuenta que él está tratando de guiar a la gente no a desunirla, sino a unirla, y de traer a la Iglesia del Dios Viviente, no a una sola denominación, sino a todos a un entendimiento, a un compañerismo, a una unidad del Espíritu, entonces si él es de "La Lluvia Temprana", o de "La Lluvia Tardía", o de lo que sea, su espíritu y su propósito están correctos. Y el Espíritu que está en él, no importa a qué movimiento pertenezca él, el Espíritu que está en él está tratando de apuntar a la gente al Calvario, alejada de él mismo o alejada de cualquier otra cosa, y su único logro que él tiene, es apuntarla al Calvario. A él no lo importa si aun él es conocido o no. A él no le importa si aun su propio movimiento... lo cual está bien, ¿ven? Está bien, si él es un Metodista, o un Presbiteriano, o un Católico Romano, o todo lo que él quiera ser con respecto a denominación.
17 Pero, ¿qué está tratando él de hacer, el propósito de su corazón que está tratando de obtener? Entonces Uds. pueden ver qué está en la vida del hombre, si es que sus motivos son para su-su denominación, si es que son para él mismo, si es que son para fama mundana, si son para hacerse grandes nombres, para decir: "Yo predije eso; sucedió exactamente". Ahora, ¿ven Uds.?, eso está incorrecto ahí mismo, para empezar. Pero si él está tratando de usar lo que Dios le ha dado, como un maestro, como un profeta, como un vidente....
18 Un profeta del Nuevo Testamento es un predicador. Todos sabemos eso. Cualquier ministro que es un predicador es un profeta, un profeta del Nuevo Testamento. Si él está profetizando, predicando, no para procurar edificarse él mismo, para hacerse un nombre grande, o para edificar su organización... Lo cual, él debería estar en una organización. Aquí estoy yo sin una, pero sin embargo predicando que Uds. deberían estar en una. Correcto. Todo hombre debería tener una iglesia a la cual asistir. Uds. deberían tener un lugar, no solamente vagar de "la ceca a la meca", sino tener algún lugar al cuál Uds. vayan a la iglesia, y Uds. la llaman su iglesia; algún lugar en donde Uds. pagan sus diezmos, y algún lugar en donde Uds. ayuden a apoyar la causa. Hagan su elección. Pero entonces nunca corten el compañerismo con el otro hombre porque él no pertenece a su grupo. ¿Ven? Disciernan su espíritu y vean si él tiene el mismo propósito en su corazón, entonces Uds. tienen compañerismo uno con el otro. Uds. están trabajando por una sola gran causa, esa es la causa de Cristo. Yo pienso que eso es absolutamente la verdad.
19 Ahora, si nos fijamos en los motivos y objetivos de los profetas del Antiguo Testamento, esos hombres tenían un solo objetivo, y ése era Jesucristo. Ellos tenían una sola cosa: que todo su tema del Antiguo Testamento, estaba edificado alrededor del Mesías que venía. Ellos-ellos no salían y hacían cosas sólo por dinero o por fama. Ellos tenían una sola cosa: ellos eran ungidos con el Espíritu de Dios, y predijeron del Mesías que venía. Y esos hombres estaban tan ungidos con el Espíritu al grado que ellos algunas veces actuaban igual que el Espíritu que estaba en ellos; ellos aparentemente hablaban de ellos mismos. Fíjense cómo el Espíritu de Dios hizo actuar a esos hombres.
20 Tomaremos por ejemplo a Moisés, el gran profeta, cómo es que ese hombre no tenía objetivos egoístas en lo absoluto. El podía haber sido el rey de Egipto. El podía haber tenido el mundo bajo sus pies. Pero debido a que él era un profeta en su corazón, él rehusó ser llamado el hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes sufrir la persecución y las pruebas de Cristo, teniendo por mayores tesoros los tesoros del Cielo que esos de Egipto. El dejó, y él mismo se privó de la fama mundana, del lujo, y de las-las cosas que ofrece la vida. El tuvo que mirar más allá de eso. ¿Ven?, él-él podía haber sido eso.
21 Sólo tomen al ministro hoy en día: si él tiene el Bautismo del Espíritu Santo, y él sabe que si él predica esa Palabra, su fama va a menguar, lo va a poner en una iglesia muy pequeña en alguna parte, o ponerlo quizás afuera en la calle, pero él sabe que algo en su corazón está quemando, él ve la Venida del Señor, a él no le importa si él tiene una iglesia grande o una iglesia pequeña. A él no le importa si él tiene comida para hoy o no tiene comida. A él no le importa si él tiene buena ropa o no tiene buena ropa. El sólo toma en cuenta una sola cosa, y esa es la mera Vida dentro de él que está clamando. El está tratando de lograr algo para la gloria de Dios. Y ese hombre, haciendo eso, hará vivir la mera Vida del Espíritu que está en él. ¿Me entienden? El la hará vivir.
22 Miren a Moisés. Cuando llegó a la hora en la que... lo que él desplegó por toda su vida fue el Espíritu de Cristo, pues Cristo estaba en él. Cristo estaba en Moisés en medida. Ahora, si nos fijamos, él nació en el tiempo de la persecución. Los niños fueron matados para tratar de destruirlo a él, exactamente como ellos lo hicieron con Jesús. Y nos damos cuenta que cuando llegó a un punto en el que los hijos de Israel habían desobedecido de tal manera, que Dios estaba enojado con ellos, y El le dijo a Moisés: "Apártate y Yo destruiré a todo el grupo de ellos, y Yo tomaré de ti y levantaré otra generación".
23 Moisés mismo se tiró en el camino del juicio de Dios y dijo: "Quítame a mí antes que los quites a ellos". En otras palabras: "Antes que Tú los puedas destruir, Tú tendrás que pasar sobre mí".
24 Eso es exactamente lo que hizo Jesucristo. Cuando Dios hubiera hecho desaparecer de toda la faz de la tierra a estos pecadores, a Uds. y a mí, pero Cristo mismo se tiró en el camino. Dios no podía hacerlo; El no podía pasar sobre Su propio Hijo.
25 Y cuando Dios vio ese Espíritu en Moisés, colgado en el juicio, como una cruz allá: "Tú no los puedes destruir; Tú tendrás primero que destruirme a mí", ¿ven el Espíritu de Dios en Moisés? Cuando él podía haber sido rey de Egipto, cuando él podía haber tenido todo el lujo en el mundo, el ser popular, cuando él podía haber sido el gran rey del mundo en ese tiempo, pero él escogió sufrir las persecuciones y la aflicción, pues él tenía por mayores tesoros el vituperio de Cristo que esos de Egipto...?... ¿Ven?, él mismo se tiró en el camino. ¿Por qué? Fue Dios en Moisés el que hizo eso. El hombre intelectual de pensamiento normal, nunca haría eso; él tomaría el camino fácil. Así que no importa cuán fanático parecía ser Moisés, él estaba tratando... ¿Ven Uds.?, él era un verdadero profeta de Dios, porque él estaba tratando de lograr algo para el Reino de Dios.
26 Ahora, con su gran don de profecía él podía haber sido un hombre sabio, podía haberse parado en Egipto y haber dicho: "Ahora, miren: yo profetizaré esto y eso. Yo diré esto y eso", y-y... con su profecía. Pero es... Y, oh, él hubiera sido famoso por todo el mundo. Pero eso no estaba en su corazón; no podía estar en su corazón.
27 Así que si Uds. ven a una persona con un gran don, tratando de hacer algo para ella misma glorificarse, su propio discernimiento del espíritu les dice a Uds. que eso está incorrecto. Pero Moisés estaba tratando de lograr algo para la gloria de Dios. No importa cuán malo era, cuán malvado se miraba, cuánto se murmuraba tocante a ello, el Espíritu en Moisés lo dirigió directo a la línea del deber, el Espíritu en él.
28 Miren a José. José fue... Cuando él nació, él fue amado por el padre y odiado por sus hermanos: un tipo perfecto de Cristo. Y la única... El era un hermano de sangre de ellos; del mismo padre. Pero la razón que sus hermanos lo odiaban sin una causa, fue porque Dios lo había hecho a él un profeta, espiritual, un vidente. Y ellos lo odiaban por ese mismísimo propósito. Pero José no podía evitarlo, porque Dios lo había hecho a él de esa manera.
29 Y observen el Espíritu de Dios en José. Observen lo que él hizo. El aun desempeñó el papel de Cristo. El fue odiado por sus hermanos, amado por su padre, debido a que el Espíritu hizo la diferencia. El fue un hombre espiritual: él veía visiones; él interpretaba sueños. El no lo hacía para su propia gloria, él lo hacía porque había algo en él: el Espíritu de Dios. El no hubiera ido allá por su propia voluntad, para ser arrojado en una cisterna, y que su pobre anciano padre llorara su pérdida todos esos años. Vendido por casi treinta piezas de plata, sacado de la cisterna, y llegó a ser la mano derecha de Faraón, el rey de la tierra de ese tiempo. Y en su casa de prisión había un copero y un panadero, y uno se perdió y el otro fue salvo, por su predicción en la casa de prisión.
30 ¿Y se fijaron Uds. en Jesús? Cuando El vino, El fue amado por el Padre. Y el padre le dio a José un manto de muchos colores (el arco iris: un pacto). Y el Dios Padre le dio a Su Hijo, Jesús, el pacto, y luego el hermano judío lo odiaba a El sin una causa. El no tenía razón para odiarlo. El era espiritual, y El era la Palabra de Dios hecha manifiesta. El vino para hacer la voluntad del Padre; El vino para cumplir las Escrituras; El vino para traerles a ellos paz, pero lo malentendían a El, y lo odiaban sin causa. Ellos no se detuvieron para tratar de ver lo que El estaba tratando de lograr. Ellos sencillamente lo juzgaron a El debido a que El no estaba de acuerdo con ellos. Ellos hicieron... "El mismo se hace Tal y tal. El mismo se hace Dios". El sí era Dios. Dios estaba en El. La Biblia dice que "Dios estaba en Cristo", El mismo manifestándose al mundo. El era el Dios de la Gloria, manifestando la gloria de Dios.
31 Miren a Moisés. El no podía evitar el tirarse él mismo ahí. El no hizo eso hipócritamente. El lo hizo porque Dios estaba en él. Ni tampoco podía José evitar ser lo que él era, porque era Dios en él obrando o desplegándose El mismo por medio del hombre; nunca lo hizo él para gloria de sí mismo.
32 Cualquier hombre que... Si esos sacerdotes únicamente hubieran tenido el discernimiento del espíritu (eso de lo que yo estoy hablándoles a Uds. en esta mañana), sin importar cuánto el mundo murmuraba tocante a El, ellos todavía hubieran sabido, si ellos hubieran mirado la Palabra, si ellos hubieran visto Su propósito. El siempre estaba haciendo aquello para glorificar al Padre. El dijo... Ellos dijeron: "Oh, este Hombre es un gran Sanador, El hace cosas como ésas".
33 El dijo: "Yo no puedo hacer nada hasta que me lo muestra el Padre. No soy Yo el que hace las obras; es el Padre que mora en Mí, El hace las obras". El nunca recibió la gloria.
34 Ni tampoco ningún siervo de Dios recibiría la gloria. Ni tampoco ningún siervo de Dios tomaría un don de Dios y trataría él mismo de darse gloria, o algo más, sino que su logro correcto es hacer algo para la gloria de Dios. De esa manera... Uds. ven la misma cosa hoy en día. Debemos tener discernimiento del espíritu para ver lo que una persona está tratando de hacer. ¿Está ella tratando de glorificar a Dios? ¿Está tratando de glorificarse ella misma?
35 Ahora, el Espíritu de Dios obrando en los hombres, hace a los hombres actuar como Dios. Con razón Jesús dijo: "¿No está escrito: 'Dioses sois'? Y si ellos los llamaron dioses a aquellos a quienes vino el Espíritu de Dios, ¿cómo pueden Uds. entonces condenarme cuando Yo soy el Hijo de Dios?" Si Uds. pueden ver el Espíritu de Dios en Moisés, lo cual, él era dios. Moisés era un dios. José era un dios. Los profetas eran dioses; la Biblia dice que ellos lo eran. Ellos eran dioses porque ellos mismos se habían rendido tan completamente al Espíritu de Dios, que ellos estaban obrando para la gloria de Dios.
36 Y cuando un hombre está tan ungido con el Espíritu... Ahora, permitan que esto penetre muy profundo, debajo de la quinta costilla en el lado izquierdo. Cuando un hombre es ungido con el Espíritu de Dios, sus hábitos, sus acciones, y todo, es Dios moviéndose en él. Algunas veces él es mal juzgado.
37 Miren a David, en el Salmo 23; él clamó: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?", como si él lo hubiera estado, como si David fuera el hombre. "Todos los que pasan a mi lado me estiran la boca".
38 El estaba tan ungido de Dios, él estaba tan perfectamente rendido a Dios, y la unción estaba sobre él de tal manera que cuando él clamó por el Espíritu de Dios, si alguien hubiera estado parado allí, hubiera dicho: "Bueno, mira, él piensa que alguien le está estirando la boca a él. ¿Por qué Dios lo ha desamparado?"
39 No era David; era el Espíritu clamando por medio de David: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Todos mis huesos me observan. Ellos han horadado mis manos y mis pies".
40 Bueno, alguien hubiera dicho: "Escuchen a ese hipócrita allá arriba. ¿Las manos de quién están horadadas? ¿Los pies de quién están horadados?" Ese es el intelectual.
41 Pero uno quien tenía el discernimiento del espíritu supo que ese era el Espíritu de Dios en él clamando. Cuando un hombre está ungido por el Espíritu de Dios, él tiene la acción de Dios; y la acción de Dios nunca es para dividirnos. La acción de Dios es para juntarnos, pues nosotros somos uno en Cristo Jesús, y el propósito de Dios es para juntarnos. "Amarse unos a otros".
42 Ahora, esos grandes profetas, vemos el Espíritu moviéndose en ellos; Jesús los llamó dioses. El dijo que eran dioses. Ahora, cuando el Espíritu vino a ellos, vino por medida, pero cuando vino en Ese, Jesús, quien era el Hijo de Dios, vino a El sin medida. La Plenitud de la Deidad corporalmente moraba en El, pues El era el perfecto ejemplo. El era el Dios de Gloria manifestando la gloria de Dios al pueblo, Dios en El haciendo las obras. Observen Su vida; todo el Antiguo Testamento, El era el tema del Antiguo Testamento. Todos los profetas antiguos allá en el Antiguo Testamento clamaron, no de ellos mismos; ellos clamaron bajo el Espíritu de Dios, haciéndolos actuar como Dios de tal manera que ellos fueron llamados dioses, y luego la Plenitud de ese Espíritu fue manifestado en Jesucristo.
43 Miren a David cuando él fue destronado como el rey de Israel, rechazado por su propio pueblo, subiendo el monte de los Olivos, al norte de Jerusalén, y él miró hacia atrás, a la ciudad, y lloró porque él fue rechazado. ¿Qué era? Era el Espíritu de Cristo.
44 Quinientos años después, el Hijo de David, Jesús, se sentó en el mismo monte, mirando hacia la ciudad como un Rey rechazado, y clamó: "Jerusalén, Jerusalén, ¡cuántas veces quise juntarte (tus diferentes denominaciones y todo), como la gallina a sus polluelos, pero no quisiste! ¡Cuántas veces quise hacerlo!"
45 Ahora, el mismo Espíritu que estaba en David, que fue manifestado en la plenitud en Cristo, está en la Iglesia hoy en día clamando a la gente: "¡Cuántas veces quise juntarlos a Uds.!" Y cuando uno ve separaciones y-y diferencias y-y hermandad rota, y en la vida Cristiana uno está contra el otro, entonces hace que clame el Espíritu de Dios en su corazón. Uno está tratando de lograr algo, un verdadero profeta de Dios, un verdadero maestro; está tratando de traer a la Iglesia a una unidad del Espíritu, una unidad del Espíritu, para que ellos puedan reconocer a Dios; tratando de lograrlo, no importa a qué denominación pertenezcan ellos o lo que sea al respecto. Nosotros tenemos discernimiento del espíritu para discernir el espíritu que está en el hombre, para ver si es el Espíritu de Dios o no.
46 Ahora, nos fijamos que cuando El estuvo aquí en la tierra, ¡cómo El hizo el bien! Yo me fijé en otra cosa que vino a mi mente. ¿Se fijaron Uds. cuando David fue rechazado como rey? El salió de la ciudad, y un pequeño benja-... benjamita, el cual se suponía ser un hermano de él, debería haber estado afligido porque él había sido rechazado, pero ¿qué?... El era un hombre inválido. Y él se arrastró allí a lo largo, en su condición de invalidez, arrojando tierra sobre David, y llamándole toda clase de nombres malos, y maldiciéndolo en el Nombre del Señor, maldiciendo al rey David en el Nombre del Señor, este pequeño benjamita inválido. Observen obrando el Espíritu de Dios y el espíritu del diablo.
47 Ahora, si Uds. se fijan, él estaba inválido. Representa la invalidez espiritual de la gente hoy en día que hace burla del verdadero Espíritu de Dios en Cristo manifestándose El mismo. Ese era el Espíritu de Cristo en David siendo rechazado como un rey. Y hoy en día, cuando la gente hace burla de la gente que ha recibido el Espíritu Santo y que está tratando de lograr algo para atraer Metodistas y Pentecostales, y Bautistas y Pentecostales, y Presbiterianos, y a todos juntos como una unidad, como un Cuerpo de Cristo, y ellos ven al Espíritu obrando, y dicen: "Bueno, mira, ese es un Pentecostal. ¡Fuera con él, fuera con él! Yo sé de uno que se fue con la mujer de otro hombre. Yo sé de este que se emborrachó. Yo sé de este que hizo esto. Yo sé de este que hizo eso". Todo eso, pero ellos son lo bastante grandes como para esconder sus propias cosas; ellos pueden esconderlas. Pero David fue expuesto. ¿Por qué? El tenía el Espíritu de Cristo en él.
48 Ese guarda dijo: "¿Quitaré la cabeza de ese perro que maldice a mi rey?"
49 Observen el Espíritu de Cristo en David: "Dejadle, pues el Señor le ha dicho que me maldiga". ¿Captan Uds. eso? "Dejadle; el Señor le ha dicho que me maldiga".
50 En lugar de eso, hoy en día levantamos nuestros puños y peleamos contra él, ¿ven?, le cortamos su cabeza: "Sí, échalo fuera; él no pertenece a nosotros".
51 "Dejadle; el Señor le ha dicho que me maldiga". Ese pequeño inválido corrió allí a lo largo, tirándole tierra a David.
52 Eso es lo que ellos le hacen hoy en día al Espíritu de Cristo. "Ellos son un montón de 'santos rodadores'. Bueno, ellos son un montón de esto. No hay nada en ellos para considerarse. No hay nada para considerarse en sanidad Divina. No hay tal cosa como Angeles. No hay tal cosa como profetas". Todas esas cosas: "los días de los milagros ya pasaron", tirando tierra. Pero dejadles. Pero cuando David regresó en poder (¡aleluya!), cuando él regresó como rey absoluto de Israel... No se preocupen; este Jesús, cuyo Espíritu nosotros tenemos hoy en día, que desempeñó Su papel, regresará otra vez en un Cuerpo físico, la segunda vez, en gloria, en poder, y en majestad.
53 Ese pequeño arrojador de tierra se postró sobre su rostro y suplicó misericordia. "Dejadle", el Espíritu de Cristo en nosotros. No lo excomulguen. Recordemos que todas estas cosas tienen que suceder. Nosotros tenemos una sola cosa que hacer: marchar hacia adelante. Dios prometió que El haría que todo obrara para bien para aquellos que lo aman. Mantengamos el discernimiento del espíritu, mantengamos el objetivo correcto. Estamos aquí para servir a Dios, cada uno teniendo compañerismo, yendo hacia adelante y sirviendo a Dios. Si el hombre tiene la clase incorrecta de objetivo, entonces: ¿qué sucederá? ¿Ven?
54 Ahora, nos damos cuenta que el Espíritu de Dios estaba en El. Todos los profetas antiguos hablaron de El. Todos los Espíritus, porciones de El, cada porcioncita no se estaba glorificando ella misma (verdaderos profetas); todos los verdaderos profetas estaban manifestando a El, hablando de El. Y todo lo que ellos dijeron fue cumplido en El. Mostró eso que era el Espíritu de Dios en ellos; que fue cumplido. ¿Qué fue eso? Dios hablando de Sí mismo. ¿Ven? Dios mismo manifestándose por medio de estos profetas.
55 No tomando gloria: "¿Quién será el siguiente Presidente? ¿Quién será esto?" Y golpearlo a uno en la cabeza: "Dinos quién te golpeó y te creeremos". Eso no es. Es algo para manifestar a Dios. No es algo para hacer un gran hombre al Hermano Weathers aquí, o al Hermano Shores, o al Hermano Tal y tal allá, y hacerlo a él más grande que el resto de los hombres de su grupo, hacerlo a él el hombre más grande en Phoenix. No es para hacer algo grande de William Branham. Pero, ¿qué deben hacer? No es para hacer algo grande de Oral Roberts, algo grande de Billy Graham. Pero está en nuestros corazones, el estar tratando de lograr algo para el Reino de Dios; está manifestando a Dios. Todos los dones y cosas no lo hacen a uno más grande que el otro; sólo nos hacen a todos nosotros trabajar juntos para la perfección del Cuerpo, para unirnos como un solo pueblo, como un pueblo de Dios. Pero cuando Uds. los ven yendo contrario, no los maldigan; sólo déjenlos, alguien tiene que hacerlo. Pero esperen hasta que Jesús venga en poder.
56 Ahora, nosotros vemos a todos esos profetas hablando. Cada uno de ellos estaba glorificando a Dios, y al Mesías que venía. Y cuando ellos entraron en el Espíritu, ellos actuaron, y hablaron, y vivieron la vida, igual como la vivió el Mesías. Si lo hizo de aquel lado de la Cruz, hablando de Su Venida, ¿cuánto mucho más lo hará después de Su Venida, pondrá el Espíritu del Mesías en la Iglesia para actuar, hacer, obrar, y vivir como el Mesías? Es el Espíritu de Dios.
57 Disciernan ese espíritu; vean si es de Dios o no; vean si actúa como El; vean si sus emociones... Si alguien levanta algo contra Ud. y le arroja tierra a su vida, cuando Ud. sabe que Ud. es tan inocente como puede ser, y Ud. sabe que tiene el Espíritu de Dios, no trate Ud. mismo de separarse, no trate de actuar mal contra ellos. No los maldiga. Sólo siga adelante, sabiendo que Dios hizo eso para darle a Ud. una prueba para ver cómo la tomaría. El tendrá que llegar a eso de todas maneras.
58 Como yo dije el otro día, creo que fue en la iglesia del Hermano Fuller, del conductor de la bicicleta en Canadá. Bueno, todos ellos pensaron que podían ganarle a este muchacho, este miedosito. Y él era el único que no podía conducir sin agarrarse de los manubrios.
59 Yo estoy contento que me gusta ser uno de los conductores que se agarran de los manubrios: agarrar ambos lados de la Cruz y decir: "Nada en mis manos yo traigo. Permíteme agarrarme de la Cruz, Señor; yo no tengo intelectualidad. Yo no tengo nada. Permíteme sólo agarrarme aquí, y mirar muy a lo lejos".
60 Y ellos tenían un tablón para conducir sobre él de doce pulgadas [30.48 cm.-Trad.] de ancho, y de una cuadra de largo, para obtener una bicicleta Schwinn de cien dólares. Todos esos muchachos quienes podían conducir sin agarrarse, que iban al centro y compraban los comestibles de sus madres y regresaban sin aun tocar los manubrios, cada uno de ellos empezaron a mirar. Ellos no estaban acostumbrados a agarrarse de los manubrios, y ellos se cayeron. Pero este muchachito subió allí, y se agarró de los manubrios, y la condujo hasta el fin. Ellos le preguntaron, dijeron: "¿Cómo lo hiciste?"
61 El dijo: "Aquí es dónde Uds. cometieron su error, muchachos. Todos Uds. son mejores conductores que lo que yo soy, pero Uds. estaban mirando aquí", y dijo, "los puso nerviosos ver lo que... estaban tratando de balancearse Uds. mismos, y se cayeron". Dijo: "Yo nunca miré aquí en lo absoluto; yo miraba el fin y me mantuve firme".
62 Eso es lo que debemos hacer. No miren estas cositas ahorita: "¿Este hizo esto, o ese hizo eso?" Observen el fin y manténganse firmes. Cristo viene. Observen el fin; sólo manténganse firmes. No se fijen en lo que está sucediendo ahorita; observen lo que va a suceder allá al tiempo del fin, cuando vamos a tener que pararnos y-y dar cuenta por nuestras vidas.
63 David no estaba observando a ese pequeño benjamita que le arrojó tierra; él estaba inválido de todas maneras. El nunca se fijó en él. Aun no permitió que el guarda le cortara su cabeza, dijo: "Dejadle; Dios le dijo que hiciera eso. Dios le dijo que me maldijera; dejadle". Pues David sabía que algún día él iba a regresar en poder. Ese benjamita tendría su pago.
64 Sí, eso es. La Iglesia se levantará en triunfo. Yo sólo fui enviado para orar por Sus hijos enfermos de todas maneras. Eso es todo lo que puedo hacer. Dondequiera que ellos estén y en cuál iglesia estén, no tiene importancia para mí. Yo estoy tratando de orar por Sus hijos enfermos, tratando de manifestar el don para Su gloria. Esa es la razón que yo nunca he pertenecido a nada.
65 Ahora, recuerden: eso está bien. ¿Ven? Ahora, yo no-yo no estoy diciendo eso. Yo quiero que me entiendan bien que yo creo que Dios tiene Cristianos en cada iglesia, Sus hijos. El nunca me ha cuestionado sobre eso. Yo sólo fui enviado para orar por los hijos, y para hacer estas cosas, y para manifestarlo a El.
66 Ahora, ven Uds. a Jesús y a estos profetas, todo de lo que ellos hablaron tenía que ser verdad, pues era el poder de Dios en ellos, Dios mismo hablando por medio de ellos que El mismo venía, para Su propia gloria.
67 "¿Quién es Presidente? ¿Quién va a ser-va a ser...? ¿Vamos a tener suficiente lluvia este año?" Eso no tiene importancia. Algo para la gloria de Dios, algo para establecer la Iglesia en orden, algo para el poder de Dios; no para que Ud. mismo se haga un nombre, sino para hacer manifiesta la gloria de Dios.
68 Ahora, nos fijamos que todos esos profetas y todo lo que ellos dijeron tocante a El, todo llegó a ser la Verdad porque El era el tema del Antiguo Testamento. Jesús, el Mesías, el Mesías que venía, era lo que buscaba cada profeta, desde Adán hasta Mi-... Malaquías. Cada profeta habló de la Venida del Señor. Cada uno puso su parte, porque él era ungido de Dios. Eso es todo de lo que él podía hablar.
69 Ahora, quisiera que tuviéramos más tiempo en ello. Pero fíjense: todo lo que ellos dijeron sucedió. Miren aquí. Sólo tomemos algunas de las cosas que dijeron los profetas.
70 "La virgen concebirá, y dará a luz un hijo". ¿Sucedió? Seguro que sí. "Su Nombre será llamado Emanuel, Príncipe de Paz, Dios Fuerte, Padre Eterno". Eso es lo que El era, exactamente, el "Padre Eterno". A ningún hombre se le debe llamar padre en esta tierra, pues Dios es el Padre de Uds.
71 Muy bien, ahora veamos otra vez. "El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por Su llaga fuimos nosotros curados". Mientras el mismísimo hombre, teniendo Su espalda latigueada de esa manera con un látigo de nueve ramales, el tribunal de juicio de Pilato no comprendió que la Escritura dijo que sería de esa manera. Ellos no tenían discernimiento de espíritu, esos sacerdotes que dijeron: "¡Fuera con El!, ¡fuera con El!"
72 Y en la cruz cuando ellos estiraron sus bocas, y cosas así como esas, cuando ellos lo oyeron a El clamando: "Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Ellos no tuvieron discernimiento. ¿Ven?, ellos no pudieron discernir el Espíritu. Eso es de lo que estaba hablando David en el Salmo 22; ellos estiraron su boca sin saber que ellos lo estaban haciendo. Lo mismo que ese benjamita le hizo a David. ¿Ven? El pensó que David estaba todo mal porque él no estaba de acuerdo con él en sus principios de gobernar su reino. El no entendía que era el Espíritu de Dios en David haciéndolo.
73 Eso es lo que debemos nosotros discernir hoy en día: el espíritu del hombre. ¿Qué es lo que él está tratando de hacer? ¿Qué es lo que él está tratando de lograr? No a qué grupo él pertenece, o qué esto, eso, y lo otro, si él es un hombre blanco, o un hombre negro, o un hombre de raza amarilla, o lo que él sea. Veamos qué es lo que él está tratando de lograr, y tomen eso; vean lo que él está tratando de hacer para el Reino de Dios. Si él tiene ideas raras en comparación a las nuestras, eso está perfectamente bien si él está tratando de lograr algo para el Reino de Dios. Disciernan eso en él. Si él está errado, y es verdadero en el corazón, Dios lo traerá a la verdad de la cosa después de un rato. Déjenlo; déjenlo; vean lo que él está tratando de hacer.
74 Ahora, vemos aquí. Entonces nos damos cuenta que en Su-en Su muerte, cuando El murió en la cruz, clamó todas las cosas que los profetas hablaron de El: "Horadaron Mis manos y Mis pies". Allí fue cumplido. Los profetas estaban correctos. Ellos pensaron que eran ellos mismos o clamaban como si fueran ellos mismos, pero eso fue manifestado en la Cruz.
75 "El-El fue contado con los pecadores". Eso es lo que se le hizo a El. El estuvo con los transgresores. "En Su muerte El hizo Su entierro con el rico". El lo hizo; El fue enterrado en la sepultura de un hombre rico. "No dejaré Su alma... El no dejará mi alma", dijo David, el Espíritu de Dios en David hablando. "El no dejará mi alma en el Seol, ni permitirá que Su Santo vea corrupción", como si David fuera el Santo. No era David, era el Espíritu de Dios clamando en David. ¿Ven?, el Espíritu de Dios en el hombre clamando.
76 Algunos de ellos dijeron: "Escuchen a ese hipócrita allá arriba".
No era él; era el Espíritu de Dios en él clamando. ¿Ven? El Espíritu mismo de Dios manifestándose. "No dejaré Su alma en el Seol, ni permitiré que Mi Santo vea corrupción".
77 Ahora, hermanos, que para terminar pueda decir esto (nuestro tiempo se termina). Pero miren, que pueda decir esto para terminar con estas Escrituras aquí. Veamos. Si un hombre... que todo el tema del Antiguo Testamento era tocante a El, todos los santos profetas ungidos con el Espíritu de Dios, si todo eso y todo lo que ellos dijeron, fue cumplido exactamente a la letra en El, seguramente esa gran Persona llamada el Hijo de Dios, debe saber cómo establecer la Iglesia del Nuevo Testamento. ¿No creen Uds. eso? El debe tener una concepción para saber cómo establecer la Iglesia del Nuevo Testamento.
78 La primera cosa a la que yo les quiero llamar la atención, está aquí en Mateo, el capítulo 16, cuando El-El está hablando, cuando El llegó y les estaba hablando a los discípulos. El dijo: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?"
79 Y ellos dijeron: "Unos, Elías; y otros, Fulano de tal; y otros, Fulano de Tal", y de esa manera, diferentes personas.
El dijo: "Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo?"
80 Y Pedro dijo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente".
81 El dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te reveló eso a ti carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos, te ha revelado esto a ti. Y-y Yo te digo, que tú eres Simón, mejor dicho, Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia; y las puertas del infierno no pueden prevalecer contra Ella". Ahora, ahí estamos hablando de la Iglesia. Ahora, fíjense muy bien, y si yo estoy mal, que Dios me perdone y Uds. perdónenme.
82 Ahora, la-la iglesia Católica dice que eso era una piedra que estaba allí, Pedro, y que sobre Pedro El edificó la Iglesia. Ahora, nosotros sabemos que eso es incorrecto. Nosotros Protestantes estamos en desacuerdo con eso.
83 Pero nosotros Protestantes decimos: "Fue sobre El mismo que El edificó la Iglesia, sobre El mismo". Pero si Uds. se fijan... Yo estoy en desacuerdo con eso, amigablemente. No fue eso; fue sobre la revelación espiritual de El mismo. ¿Ven? "Carne ni sangre... Tú nunca aprendiste esto en un seminario, tan buenos como ellos lo son. Tú nunca aprendiste esto por medio de algún credo de iglesia, tan bueno como lo es; está bien. Pero no te reveló esto a ti carne ni sangre".
84 No es una concepción intelectual de cómo Ud. pueda hacer sus sermones, cómo Ud. deba inclinarse, cómo o qué gran cosa Ud. deba hacer aquí en la tierra; eso no es lo que es. No es edificar una gran cosa o hacer una gran cosa. Lo que es, es una revelación de la Palabra de Dios. El era la Palabra. "En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios. Y la Palabra fue hecha manifiesta y habitó entre nosotros".
85 El era... Esa era la revelación de la Palabra de Dios; el Espíritu en Pedro revelando, por medio de revelación espiritual, que El era el Hijo de Dios hecho manifiesto; el Dios de la Gloria, manifestando la gloria de Dios. "Sobre esta roca (la revelación espiritual de la Palabra) edificaré Mi Iglesia". ¿Por qué? Si esos profetas estaban bajo Dios, hablando por el Espíritu Santo que ése era el Hijo de Dios, el mismo Espíritu en este lado revela de nuevo la misma cosa. ¿Lo ven Uds.?
86 "Carne ni sangre", Ud. no lo puede aprender en un seminario. Ud. aprende su... recibe su título de Doctor en deidad, y de Doctor en filosofía, y de Doctor en la ley, o... Esos están bien; quisiera haberlos tenido. Correcto. Pero todavía eso no es. Ud. no tiene que tenerlos, sin embargo es bueno tenerlos. Ud. puede ser esto, "más"; pero si Ud. tiene que borrar el "más", tome esto. Esto es eso. Si esto no es eso, déjeme tener esto de todas maneras. Yo quiero esto, esto.
87 "No te reveló esto a ti carne ni sangre. Tú nunca lo aprendiste a través de la línea de educación. Tú nunca lo aprendiste a través de las líneas denominacionales". Ellas están bien; la educación, la denominación están bien. Eso es parte de ello. Pero la gente está inclinándose demasiado a eso, y está dejando el discernimiento espiritual. ¿Ven?
88 "No te reveló esto a ti carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos, te ha revelado esto a ti. Y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia; y las puertas del infierno no pueden prevalecer contra Ella". "Nunca serán capaces de prevalecer", muestra que ellas estarían en contra de Ella.
89 Ahora, fíjense y vean lo que las puertas del infierno están en contra. No están en contra de la denominación. El gobierno reconoce eso. No están... El mundo reconoce nuestras denominaciones, todas ellas. Nosotros tenemos derechos, cada uno de nosotros como ciudadanos americanos; tenemos los derechos de denominación, lo cual está bien; apreciamos eso. Pero eso no es lo que las puertas del infierno están en contra. Están en contra de la revelación espiritual de Cristo estando aquí ahorita, el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Eso es de lo que están en contra. "Las puertas del infierno estarán en contra de Ella, pero nunca prevalecerán".
90 Ahí lo tienen Uds.; discernimiento espiritual. Sin importar quién es, es mi hermano mientras él esté tratando de lograr el mismo propósito por el cual yo estoy trabajando. Ya sea profeta, ya sea pastor, ya sea diácono, ya sea Fulano de tal, que Dios lo honre de esta manera, de esa manera, sea lo que sea, que me deshonre, o lo que él quiera hacer, a pesar de eso, es mi hermano. Estamos trabajando por la misma cosa. Estamos enviando nuestro-nuestro... todos nuestros trabajos al mismo Reino allá. El está trabajando por la misma cosa que yo estoy. Discernimiento espiritual, revelación espiritual de Dios. Miren aquí, si quieren....
91 Jesús... Yo prediqué la otra noche en algún lugar, quizás allá: "Mas al principio no fue así". Nosotros tenemos que regresar al principio para encontrar ahora nuestro texto, sólo por un momento. En el principio allí estaba Caín, intelectual; edificó una hermosa iglesia (como dijéramos nosotros), hizo un hermoso altar, ofreció un sacrificio, oró, fue sincero, dio gracias, pagó sus diezmos, todo tan religioso como lo era Abel.
92 Pero Abel (no había Biblia en esos días), pero por revelación espiritual él vio que no fueron los frutos del campo los que nos causaron que pecáramos, no fueron manzanas que comieron ellos. ¿Ven?, no fueron manzanas; la revelación le dijo eso. Y no fueron los frutos que causaron que ellos salieran de allí; fue vida, la separación de vida. Así que él fue y tomó un cordero y lo ofreció en lugar de los frutos, por fe, lo cual es revelación espiritual. ¡Amén! La revelación de Dios, la revelación espiritual, le fue revelada a él: no es el fruto, no son manzanas, no son duraznos, ciruelas, y peras; fue una separación de vida. Así que él fue y tomó una vida y la ofreció en lugar de los frutos.
93 Los frutos son lo que Ud.... las obras de sus propias manos, lo que Ud. hace: "Yo iré y edificaré esto. Yo iré y haré esto. Yo apoyaré eso". Eso es bueno. El tenía un altar, así como el otro tenía. Ambos tenían altares. Eso estaba bien.
94 Pero era la reve-... la verdad revelada espiritualmente de la cosa, pues el Espíritu de Dios la reveló. Y sobre esa roca, la roca en la que murió Cristo, la Roca de la Eternidad, sobre la roca en la que murió el cordero de Abel... Ese pequeño... Abel, él puso sus manos sobre ese corderito, y su lanita blanca siendo bañada mientras él con una-una piedra (ellos no tenían un cuchillo en aquel día), le cortaba su cuellito de esa manera, al golpearle. Y el pobre corderito muriendo, la sangre le bañaba sus manos, y su lanita toda bañada con la sangre, y balaba y lloraba.
95 ¿De qué hablaba eso? Del Cordero de Dios que algunos cuatro mil años después, espiritualmente lo reveló a la iglesia y lo rechazaron. Y el pueblo le llamó a El Beelzebú, y un demonio, porque todos los profetas lo habían hablado. Ellos rechazaron a los profetas. Oh, El dijo: "Vosotros edificáis sus sepulcros, y vosotros sois los que los pusieron allí". "Sepulcros blanqueados", El les dijo eso a ellos. No tenían discernimiento espiritual, no sabían que ése era el Cordero de Dios, que El debía ser de esa manera y actuar de esa manera, porque El estaba cumpliendo la Palabra de Dios.
96 Y la Iglesia del Espíritu Santo hoy en día, actuando de la manera que ellos lo hacen, haciendo las cosas que ellos hacen, ellos están cumpliendo la Palabra de Dios. ¡Aleluya! ¿Ven? Pedro dijo en el Día de Pentecostés: "Esto es eso". Y él dijo: "Es para vosotros, y para vuestros hijos, y para aquellos que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare".
97 Esos mismos profetas inspirados dijeron que la Luz del atardecer brillaría, ¡que habría una lluvia temprana y tardía juntas como en los días de gracia! Miren aquí: ¿qué es? La lluvia temprana está traslapándose, y la lluvia tardía está pasada de fecha. Entonces se han traslapado, y están juntas, la lluvia temprana y la tardía, juntas, el Espíritu Santo hecho manifiesto por medio del poder y la resurrección de Jesucristo. Ahí lo tienen Uds.; juntándose, la temprana... la gracia de Dios... El dijo: "Como fue en los días de Noé". Su gracia fue paciente. Aquí lo es hoy en día, paciente; el traslapo trae la nube de los días antiguos y la nube de este día, juntas. La lluvia temprana vino primero, la primera lluvia que hemos tenido; ahora aquí viene la lluvia tardía traslapando; la lluvia temprana viniendo traslapando la lluvia tardía, el este y el oeste juntándose, ambas lluvias cayendo juntas, sanidad Divina más el Angel de Dios revelando los secretos de los corazones y trayendo todo a suceder. ¡Oh!, los hijos de Dios, verdaderamente nacidos, verán eso. Ahí lo tienen Uds.: el Espíritu revelando. La revelación, eso es sobre lo que Jesús dijo que la Iglesia sería edificada.
98 Bueno, entonces alguien pudiera levantarse y decir: "Bueno, seguro, nosotros Fulanos de tal, nosotros estamos edificados sobre eso".
99 Tomemos Su Palabra un poquito más adelante. La última comisión para Su Iglesia, El dijo: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura". A todo el mundo. ¿Cuánto va a durar? Hasta abarcar a "todo el mundo". ¿A cuántos? "A toda criatura". "El que creyere y fuere bautizado..." No la iglesia; "él" es un pronombre personal. "El que creyere", el individuo.
100 Como David duPlessis dijo tocante a los nietos: no hay nietos en el Reino de Dios; son hijos. Si su padre fue Pentecostal y Ud. sólo viene aquí a esta iglesia porque él venía aquí a-a la Onceava y Garfield, y recibió el Espíritu Santo, y sólo lo trajo a Ud. como nieto, Ud. está errado. Dios mismo tiene que revelarse a Ud.
101 Y nadie puede llamar a Jesús el Cristo por medio de concepciones intelectuales. Nadie puede llamar a Jesús el Cristo porque él se siente pesaroso por sus pecados y viene y se arrepiente. Nadie puede llamar a Jesús el Cristo, sino únicamente por la reve-... la revelación del Espíritu Santo dándosela a conocer a él. "Sobre esta roca edificaré Mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán en contra de Ella". Ahí está la revelación. Ahí está sobre lo que El ha edificado Su Iglesia.
102 ¿Quién lo hizo? ¿Pedro? No, no, no. ¿Quién lo hizo? Cristo dijo: "La revelación de Dios, el Espíritu Santo se la traerá a Ud. Un poco y Yo los dejaré, pero Yo oraré al Padre y El les enviará a Uds. el Consolador, y os recordará estas cosas". ¿Es correcto eso? Es lo que El está haciendo esta mañana. ¿Y hará qué? "Os hará saber las cosas que habrán de venir". El Espíritu Santo en la Iglesia en los últimos días.
103 Ahora, Ud. dice: "Hermano, ¡aleluya!, esa es mi iglesia". Espere un momento. Jesús dijo: "En esto conocerán todos que sois Mis discípulos..." en San Juan 13:35. "En esto conocerán todos que sois Mis discípulos, cuando tuviereis amor los unos con los otros". La Verdad revelada por el Espíritu del Reino de Dios venidero, mirando allá hacia el fin, viendo lo que clamaron los profetas, viendo lo que habló Jesús, y aquí el mismo Espíritu Santo en Uds. respondiendo: "Eso es correcto. Eso es correcto". ¿Qué es? La Verdad revelada espiritualmente. Yo amo a mi hermano sin importar a qué iglesia vaya. Si ellos son de "La Lluvia Temprana" o de "La Tardía", o "Los sin lluvia en lo absoluto", mientras que estén en el Cuerpo de Cristo tratando de lograr, no algo para un cierto propósito para-para que Ud. mismo se manifieste en la tierra, sino para el propósito del Reino de Dios y la gloria de Su Venida, para revelar y dar a conocer Su pronta aparición.
104 Ahora, para terminar, queremos pensar correctamente en esto: "Sobre esta roca edificaré Mi Iglesia". Y luego encontramos que en Juan 14:7 [el Hermano Branham quiso decir: 14:12-Trad.], El dice esto: "Las obras que Yo hago, Uds. las harán también". "Las obras que Yo hago". ¿Qué clase de obras hizo El para darse El mismo a conocer? Recuerdan Uds. tocante a Pedro (¿qué no recuerdan?), y de lo que hemos estado hablando: Felipe, la mujer en el pozo, no yendo a los gentiles, sino prediciendo que sería en los últimos días, como El dijo: "Como fue en los días de Sodoma, así será en la Venida del Hijo del Hombre". Ahí está la revelación escrita en misterios como lo está para el mundo de afuera, para el mundo que no sabe nada al respecto. Pero Uds. hermanos preciosos, Uds. hermanas preciosas, Uds. no son hijos de las tinieblas; Uds. no son hijos de la noche; sino que Uds. son hijos de la Luz, caminando en la Luz, como El está en la Luz, entonces tenemos comunión unos con otros, mientras la Sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia a todos nosotros, de nuestros pecados. Ahí lo tienen Uds.: los siervos del Señor.
105 Jesús (mientras cito mi Escritura aquí; yo tengo Marcos 16, sí, Marcos 16), El dijo: "Id por todo el mundo". Aquí está la clase de Iglesia que El estableció: la última comisión a la Iglesia: "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". Ahora, miren esto, miren el discernimiento espiritual. "El que creyere y fuere bautizado". El nunca dijo exactamente en cuál manera, pero nosotros queremos discutir tocante a eso, ¿ven? La otra cosa, ¿ven?: "El que creyere y fuere bautizado será salvo". Cómo él quiera ser bautizado, depende de él. Si su logro es para el Reino de Dios: hágalo, hermano, estamos marchando adelante con el mismo Espíritu. Si yo estoy mal, entonces Ud. lo dirá... saldrá de esa manera. Y si Ud. está mal, será eso. Pero nuestros corazones y nuestros motivos y nuestros objetivos, son para el Reino de Dios. Estamos... Nosotros estamos apuntando allá, al Calvario.
106 Yo y mis ideas, bueno, yo tengo... yo no tengo un hermano que le guste el pastel de cerezas tanto como a mí, pero somos hermanos. ¿Ven? A ninguno de ellos les gusta cazar y pescar como a mí me gusta, pero somos hermanos. ¿Ven lo que quiero decir? Yo tengo mis propias ideas, pero eso no significa que él no es mi hermano; su padre es mi padre; su familia es mi familia. Ahí lo tienen Uds.
107 Los patriarcas eran todos diferentes uno del otro, pero ellos eran de un solo padre, y deberían haber trabajado para una sola cosa; y ellos rechazaron al principal allí, porque él era espiritual. ¿No lo ven, hermanos? ¿No pueden ver de lo que yo estoy hablando?
108 Ahora, fíjense (y ya estamos para terminar): "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; el... [Porción no grabada en la cinta-Ed.]....?... Y estas señales seguirán a los que creen: En Mi Nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas". ¿Qué es? La revelación espiritual. ¿Ven? "Hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán". Eso es lo que fue la nueva Iglesia. Esa es la clase de Iglesia que Jesucristo estableció, (este Principal) del cual todos los profetas clamaron que haría. Nos damos cuenta que Su Espíritu viene acá y predice que Su Espíritu regresaría en el pueblo y haría las cosas que El hizo.
109 Permítanme terminar diciendo esto. Yo tengo como una docena más de Escrituras aquí, pero no tenemos tiempo. ¿Ven? Pero escuchen esto. Permítanme terminar diciendo esto: todo verdadero profeta de Dios, predicador, maestro de escuela dominical, vidente, apóstol, misionero, lo que él pudiera ser, que ha nacido de nuevo, todo su corazón está resuelto, y está tan lleno y ungido con el Espíritu de Dios, tan ungido... Lo que fuere su oficio, ya sea el de predicar, o enseñar, o evangelizar, o ver visiones, lo que sea, él lo hará para el Reino de Dios. Y el Espíritu de Dios hablará de nuevo por medio del hombre y manifestará que es el Reino de Dios.
110 Entonces nosotros... Yo como un Bautista, yo los veo a Uds. Pentecostales, Uds. son mis hermanos. Uds. no pertenecen a la iglesia Bautista; yo sí pertenecí. Esa es la única iglesia a la que en una ocasión pertenecí: la iglesia Bautista. Pero eso no me obstaculiza mi camino; yo veo que el Espíritu de Dios está con Uds.; yo veo lo que Uds. están tratando de hacer. Bueno, si yo, un Bautista, se puede sentir de esa manera, seguramente que las Asambleas, la Iglesia de Dios, la Pentecostal Unida, los Independientes, y todos nosotros hermanos juntos, deberíamos ver que estamos tratando de trabajar para un solo propósito. Tengamos discernimiento espiritual.
111 Ahora, escuchen. Para terminar yo haré esta última declaración. "Hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen", espiritualmente muertos, porque ellos no disciernen el Cuerpo de Cristo, este Cuerpo enfermo que tenemos. Dios nos ayude para tener discernimiento espiritual de esa revelación del Reino de Dios y del amor de Dios en nuestros corazones, derramado ampliamente por el Espíritu Santo, para tratar de abrir muy allá nuestros brazos, decir: "Somos hermanos". ¿Ven lo que quiero decir? Y todo pequeño don que Uds. tengan, no lo usen para tratar de hacerlo alguna gran cosa para nosotros mismos; hagámoslo para el Reino de Dios, para trabajar con cada uno, y para tratar de elevar la causa de Jesucristo, pues Su Venida está presta. ¿Lo creen Uds.?
112 Lo siento haberlos retenido tanto tiempo. El Hermano David estará aquí mañana para enseñarles las Escrituras. Pero ahorita, inclinemos nuestros rostros sólo por un momento. [Un hermano habla en otra lengua. Una hermana da la interpretación-Ed.].
¡Adelante, soldados Cristianos!
Marchando a la guerra,
Con la cruz de Jesús
Yendo por delante;
No estamos divididos,
Somos todos un solo Cuerpo;
Uno en esperanza y en doctrina,
Uno en caridad.
¡Oh, adelante soldados Cristianos! (¿Creen Uds. que lo son?, levanten su mano).
Marchando a la guerra, (¿Con qué?)
Con la... (nuestro objetivo) Jesús
Yendo por delante.
Dios los bendiga. Su pastor.

 

El Mensaje del Atardecer