53-0327 ISRAEL EN EL MAR ROJO #2

 

     
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27 de marzo de 1953, Jeffersonville, Indiana, EE.UU.

 

1 ... mejor dicho, Números, el capítulo 20 de Números es en donde vamos a basar nuestro tema en esta noche.
2 Y ahora, tenemos como unas cuatro Biblias más, si alguno quiere estudiar con nosotros. Algunos de los ancianos estarían contentos de llevarles estas cuatro Biblias extras aquí. Alguien que quiera una Biblia, sólo levante su mano. Muy bien, aquí están unas. Hermano Fleeman, por favor venga, cójalas-cójalas y reparta las que tenemos.
3 Números, Números el capítulo 20. Vamos a tomar este "viaje" de Números en un rato, porque da más detalle que lo que da Exodo, y... del relato. Y queremos empezar como en el versículo 7, y leerlo.
Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua....
4 Yo quiero que Uds. se fijen en eso: "Ella dará Su (pronombre personal), Su agua".
... y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias.
Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.
Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?
Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
5 Ahora, ningún hombre está capacitado para abrir la Palabra de Dios. En la Biblia dice que vino Uno, como inmolado desde antes de la fundación del mundo, un Cordero, y El era el Unico que era capaz de tomar el Libro, para desatar los sellos, y para abrir la Palabra. Miren, el Espíritu Santo que Jesús envió de regreso en Su lugar para habitar con nosotros hasta que El regrese otra vez....
6 Hermano Neville: ¿se pone de pie y le pide a Dios que se encuentre con nosotros ahora, y que bendiga Su Palabra mientras sale, por favor, y pida a El que venga y nos ayude ahora a explicar Su Palabra? Mientras inclinamos nuestros rostros, por favor, para orar. [El Hermano Neville ora la siguiente oración-Ed.]:
7 ["Nuestro Padre, otra vez en esta noche venimos delante de Ti en verdadera humildad, Señor, comprendiendo que la suficiencia humana es inadecuada para satisfacer las necesidades espirituales de esta manada que Tú has congregado por Tu Espíritu-Ed.]. [El Hermano Branham dice: "Es verdad"-Ed.].
8 ["Padre, mientras estoy parado aquí esta noche, como intercesor, no por mi decisión, sino por Tu escogimiento para...?... la iglesia del Señor Jesucristo, por la autoridad del Espíritu Santo. Te pido en el Nombre de Jesús, esta noche, que nos mires, en ese grado de misericordia"], [el Hermano Branham dice: "Sí, Padre"-Ed.], ["en la cual podamos ser capaces de encontrar favor en Tus ojos".]
9 ["Y este, mi hermano y compañero de viaje y compañero ministro, a quién Tú has llamado desde el vientre de su madre, Padre, que él sea capaz en esta noche de abrir la Escritura por el Espíritu Santo"], [el Hermano Branham dice: "Concédelo, Señor"-Ed.], ["y como quien es el administrador de esta gran manada"]. ["Concédelo, Señor"].
10 ["Padre, no tanto por lo que hablamos aquí, sino por el favor que hemos encontrado por medio de Tu Hijo crucificado, en esta noche"]. [El Hermano Branham dice: "Sí, señor"-Ed.]. ["Míranos y rebautízanos con el poder revitalizante del Cielo"]. ["Concédelo"]. ["Abre nuestras mentes a la Escritura, y que nuestro corazón arda dentro de nosotros mientras tenemos comunión juntos, concerniente a estas cosas que Tú has dado"]. ["Concédelo, Señor"]. ["¡Oh, Padre nuestro!, esta noche, permítenos ahora aquietarnos, gran Dios, en el espíritu de meditación, debajo del bendito pabellón del Cielo en esta noche. Visita a Tu pueblo; enséñanos de la Palabra. Oh, sujeta todo-todo pensamiento que fuera transitorio en esta noche"]. ["Sí"]. ["Gran Dios, aquieta nuestras mentes"], ["sí"], ["y danos una bendición maravillosa en esta noche"]. ["Concédelo, Señor"]. ["Y ahora, Padre, por todo esto que estamos pidiendo en el Nombre de Jesús, te daremos la alabanza y honor y gloria por ello. Amén y amén"]. ["Amén. Gracias"].
11 Si sucediera que hubiese un visitante en nuestros medios, ese es nuestro pastor aquí, el Hermano Neville. El ha desarrollado una pequeña ronquera, y esa es la razón que no hemos oído mucho de él las últimas dos noches. Se le ha pedido que esté silente lo más que sea posible, por esa razón, hasta que su laringe tenga oportunidad para-para... él tenga la oportunidad de recuperarse otra vez.
12 Ahora, hemos estado estudiando el Libro de Exodo. El éxodo es: "el llamamiento a salir de los hijos de Dios". Ellos eran el pueblo de Dios mientras ellos estuvieran en Egipto. Pero cuando ellos tuvieron su éxodo, ellos llegaron a ser la iglesia de Dios; pues la iglesia, la palabra iglesia, significa: "llamado a salir". Y nosotros creemos que estamos cerca de un éxodo en esta noche. ¿Creen Uds. eso? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Estamos cerca de otro éxodo, un llamamiento a salir, separándonos, preparándonos.
13 Ahora, creo que yo soy... Como que... y he sido acusado de ser, y lo cual lo soy, un tipólogo, porque yo creo que todas las cosas viejas eran una sombra de las cosas por venir. La Escritura enseña eso. Y si podemos tener alguna visión y mirar lo que era el Antiguo Testamento, veremos lo que es el Antiguo Testamento, o lo que es el Nuevo Testamento, quise decir. ¿Ven?, el tipo, ellos eran sombras y ejemplos, para que podamos saber qué hacer. Ver cómo ellos cayeron y cómo ellos se levantaron, y lo que ellos hicieron mientras servían a Dios, y sirvieron como una sombra para nosotros.
14 Ahora, la primera noche, el miércoles en la noche, tomamos a "la iglesia", para darnos cuenta, básicamente, lo que era la iglesia. Y ahora, en las campañas de sanidad... Y esta es la primera ocasión que he tenido un avivamiento en siete años, de este tipo. Hace siete años que se cumplen esta semana, que me fui del Tabernáculo, y salí a las campañas evangelísticas de servicios de sanidad.
15 Y yo les encomendaba a los administradores los servicios, y ellos hacían la mayoría de la predicación; y yo únicamente hablaba sobre el tema de sanidad Divina, porque éramos una audiencia mixta de-de Metodistas, Bautistas, Presbiterianos, Católicos, Judíos ortodoxos, todo. Y algunas veces si uno pisotea las enseñanzas eclesiásticas de la gente, hace que los ministros aparten a la gente de la iglesia, a algunos de ellos que realmente necesitan venir para que se ore por ellos. Así que, yo sólo me limitaba a las grandes enseñanzas fundamentales evangélicas de la Biblia: muerte, sepultura, y resurrección de Cristo; Uds. saben cuál es la enseñanza fundamental evangélica.
16 Pero ahora aquí en el Tabernáculo, en mi iglesia pequeña que el Señor me dio hace veinte años, yo-yo me siento libre para poder enseñar cuáles son mis convicciones. Y entonces... Y no tenemos aquí membresía, sólo tenemos compañerismo uno con el... Ud. es un miembro aquí mientras Ud. esté aquí en esta noche, Ud. es un miembro. Nosotros no tenemos miembros, sino sólo compañerismo.
17 Y nosotros... Ahora, aquí, Ud. pudiera encontrar cosas que Ud. dijera: "Hermano Branham, yo no estoy de acuerdo con Eso".
18 Bueno, ahora, si Ud. no está de acuerdo, Ud. use el mismo método que yo uso cuando estoy comiendo un pedazo grande de pastel de cereza, y encuentro una semilla. Yo no dejo de comerme el pastel de cereza; sencillamente no me como la semilla. Yo sólo tiro la semilla, y continúo comiéndome el pastel de cereza. O cuando Ud. está comiendo pollo, tiene que tener un hueso en su pierna, como Ud. sabe. Así que, no tire el pollo porque llegó al hueso; sólo tire el hueso. Y lo que Ud. piense que tiene el hueso o la... bueno, Ud. sencillamente tírelo, y tome Ud. lo que piense que es correcto.
19 Ahora, nos damos cuenta que la Iglesia de Dios no es la voluntad del pueblo; es elección. La elección está en Dios. Dios llamó a Abraham, el fundador de la fe, el principio. Dios fue el Fundador, por supuesto. Pero Abraham, en el principio, fue llamado a salir de Caldea, de la ciudad de Ur, de las llanuras de Sinar, sin ningún mérito propio. Dios lo salvó incondicionalmente, y le dio la promesa a toda su Simiente, incondicionalmente.
20 Jesús, cuando El vino, El dijo: "Ninguno puede venir a Mí, si Mi Padre no le trajere". Ud. entonces no tenía nada que ver con venir a Dios. Dios lo trajo a Ud. a Jesús. "Y todo el que a Mí viene, no le echaré fuera". "El que oye Mis Palabras y cree al que me envió, tiene Vida Eterna, y no vendrá a Juicio, mas ha pasado de muerte a Vida". "El que come Mi carne y bebe mi Sangre, tiene (tiempo presente) Vida Eterna, y Yo le resucitaré en el día postrero". Eso es lo que El dijo, así que yo sólo estoy citando Su Palabra. Y yo creo que es la verdad.
21 Por lo tanto, yo creo que Dios puso ejemplos. El salvó a Abraham incondicionalmente.
22 El hizo un pacto con el hombre, y el hombre siempre rompe su pacto. Pero el hombre siempre ha tratado de encontrar una manera para salvarse él mismo, tratando de salir bien él mismo. Eso viene desde el huerto del Edén por una característica. Cuando el hombre comprendió que él había pecado, él mismo trató de hacerse una religión, una cobertura. La palabra religión significa: "cobertura". Y Adán y Eva cocieron hojas de higuera, y ellos mismos se hicieron una religión. Y desde entonces ha sido una característica del hombre por todas las edades, tratando de hacer algo para salvarse él mismo.
23 Pero Uds. son salvos por gracia: la elección, el previo conocimiento de Dios, la predestinación, la preordinación. Pablo le dice a la iglesia de Efeso, que "Dios nos predestinó en Cristo antes de la fundación del mundo". ¡Piénsenlo! "Nos predestinó en Cristo desde antes de la fundación del mundo". ¿De qué nos preocupamos entonces? No se preocupen; ¡nosotros somos las criaturas más felices que Uds. alguna vez pudieran ver! ¡Hermanos! ¿Cómo pueden Uds. creer eso y no estar felices?
24 Yo solía encontrar al anciano Hermano Bosworth, y él decía: "Hermano Branham...."
Yo decía: "¿Cómo se siente Ud. está mañana, Hermano Bosworth?"
25 Decía: "El mismo problema viejo me ha regresado, Hermano Branham".
Yo decía: "¿El mismo problema viejo? ¿Cuál es ese?"
26 Decía: "¡Simplemente estoy tan feliz, que no puedo dormir!" Yo decía... El decía: "Hermano Branham: ¿cómo no voy a estar feliz, cuando creo lo que creo?" ¿Ven? Correcto.
27 Ud. sabe que Cristo ya ha tomado el lugar de Ud. como un pecador. El murió. Dios lo aceptó a El. El resucitó, está sentado a la diestra de Su Majestad. Dios dijo: "Este es Mi Hijo amado en quien tengo complacencia, a El oíd". Y ahí está El, la-la Puerta, el Portón, el Camino, la Verdad, la Vida.
28 Y, ¿cómo entramos en El? El es la Iglesia. La Iglesia tiene Vida Eterna, ya está preordinada para aparecer sin mancha y sin arruga. Dios ya ha dicho que Ella estaría allá; va a estar allá. Ahora, Dios ya así lo ha dicho. Así que entonces, ¿cómo entramos en la Iglesia? ¿Por una membresía? No. ¿Por estrechar la mano de alguien? No. ¿Alguna forma de baut-...? No. "Por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un Cuerpo, y llegamos a ser miembros de ese Cuerpo". 1 Corintios 12 dice: "Por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un Cuerpo, y llegamos a ser miembros de ese Cuerpo". Por medio de, ¿qué? De un Bautismo espiritual que nos admite en el Cuerpo de Cristo, y luego somos llenos con el Espíritu de Dios.
29 Sellados, ¿hasta cuando? Efesios 4:30: "No contristéis el Espíritu de Dios con el cual fuisteis sellados hasta [Biblia, inglés] el día de vuestra redención". No de un avivamiento a otro, sino hasta el día de vuestra redención. Amén. ¡Vida para siempre! Para siempre, no sólo es un pequeño espacio de tiempo; para siempre es "eternamente para siempre", ya no puede morir más, así como un grano de trigo no pudiera llegar a ser una cizaña.
30 Y si un hombre ha nacido del Espíritu de Dios, automáticamente él vive la Vida. Como dije la otra noche: beber, fumar, apostar, beber, maldecir, jurar, eso no es pecado; son atributos del pecado. Es porque Ud. es un pecador, es la razón que esas cosas provienen de Ud. Pero si Ud. es un creyente, esas cosas no pueden provenir de Ud., porque el agua amarga y dulce no pueden provenir de la misma fuente. Una cizaña pudiera... Un grano de trigo no pudiera producir cizañas, porque la naturaleza de él es trigo. Tiene que producir lo que es. Y si el Espíritu Santo está adentro, produce la Vida de Cristo. Amén. Eso es fe. Amén. Muy bien.
31 Ahora, entonces nos damos cuenta que... Estamos observando las sombras ahora. Y nos damos cuenta entonces, que Dios nos dio un ejemplo, Cristo en cada uno de los patriarcas, o por todas las edades. En Abraham, Dios tenía elección; en Isaac, justificación, llamamiento.
32 Dios llamó a Isaac aun antes que él naciera, le dio su nombre, todo, igual que lo hizo con Jesús. Entonces me fijé que en Isaac perfectamente... No tuvimos tiempo de estudiarlo, pero ¿se fijaron Uds. que Isaac, el único hijo de su padre por medio de la promesa, cargó la leña subiendo el mismo monte, cargado, y atado de sus manos, fue ofrecido como un sacrificio? Y cuando él le iba a quitar la vida a su propio hijo (Abraham), un animalito baló, una ovejita, un carnero, trabado allí en lo desolado, por sus cuernos. Y el Espíritu Santo clamó desde el Cielo: "¡Detén tu mano!" Y él fue y cogió al cordero y lo ofreció en lugar de su hijo, el cual era el Cordero inmolado desde la fundación del mundo. Eso es, ¡un cuadro hermoso!
33 Llamamiento, elección, en-en Abraham. Justificación, en Isaac. Gracia, en Jacob. Cualquiera que alguna vez haya leído la vida de Jacob, sabe que uno tiene que creer en gracia. Es gracia en Jacob. Y perfección, en José; nada en contra de él en la Biblia; un hombre perfecto, el perfecto tipo de Cristo. Luego nos damos cuenta que todos los patriarcas fueron a Egipto, y vivieron allí. Y sus tribus se aumentaron, y ellos cubrieron las-las tierras, porque Dios lo había prometido a Abraham.
34 La Palabra de Dios debe ser cumplida cada vez. Los engranes de la profecía de Dios, dan vuelta lentamente, pero seguros. Si Ud. hace el mal, Ud. cree que se está saliendo con la suya. Pero sólo recuerde, jovencito o jovencita: le va a llegar a su puerta uno de estos días. Ud. se preguntará cuándo y cómo, pero estará allí. Ud. cosechará cada vez, lo que Ud. sembró. Dios lo habló; tiene que ser así. Que... "Tu Palabra está establecida en el Cielo para siempre". Ya fue hablada... Ellos no argumentan respecto a Ella Allá arriba; ya está establecida. Nosotros argumentamos tocante a Ella. Pero en Gloria está establecida. Cuando Dios dice algo, tiene que ser así. Bueno, ¿no es eso maravilloso?
35 ¿No la pueden Uds. establecer en su corazón esta noche? "Señor Jesús, yo te creo. Eso lo establece. ¡Aleluya! Yo vengo ahora; yo quiero que me des el Bautismo del Espíritu". Y Uds. lo recibirán allí mismo. Muy bien. Entonces Dios los sellará a Uds. para siempre con el Espíritu Santo, hasta el día de su redención. Muy bien.
36 Luego nos fijamos que en la lección de la noche siguiente, encontramos a José haciendo mención de sus huesos. Y cuán perfecto él fue tipificado en Cristo, aun con su manto, ¡todo!
37 Todo hasta ahorita, ha sido perfectamente cumplido en Cristo. Fíjense. El fue el último Ser humano, el Sacrificio final de la Simiente de Abraham. Nos dimos cuenta de eso, ¿no es así? Cuando él hizo el sacrificio en el monte, y la Lucecita pasó por en medio y confirmó el pacto, de igual manera Dios estuvo allá e hizo el pacto en el Calvario; El tomó el pacto y partió la Escritura, o mejor dicho, partió lo escrito, tomó una parte, como nos dimos cuenta de la manera que en aquellos días hacían un pacto, así como nosotros hoy día estrechamos manos.
38 En la India, o mejor dicho, creo que es en China, ellos se arrojan un poquito de sal uno al otro. Y muchas veces ellos-ellos se dan un hijo uno al otro, como confirmación de un pacto.
39 Pero en los días del oriente, ellos lo escribían en un papel, y mataban una bestia, y se paraban entre las piezas de la bestia muerta, partían el papel, y se le daba a cada uno la mitad. Y cuando eso se juntaba, cada pedazo de ese papel debía cuadrar con el otro.
40 ¡Hermoso! Dios tomó a Cristo en el Calvario, lo partió, Alma y Cuerpo. El envió el Cuerpo a Su diestra y envió el Espíritu Santo de regreso, el Pacto con la gente. Y Ud. cree por fe, como Abraham creyó, y a él se le dio el sello de la circuncisión como confirmación de su fe. Y cuando Ud. cree y acepta a Jesús como su Salvador, entonces Dios le da el Bautismo del Espíritu Santo como confirmación de su fe.
41 Si Ud. dice que Ud. cree, y no ha recibido el Espíritu Santo, algo está mal con su fe. Dios circuncida el corazón el momento que el creyente realmente viene rendido completamente. ¡Amén! ¡Qué cosa!, eso amigos seguramente ha de haber hecho algo; yo aun sentí que eso regresó. ¡Cáptenlo! Cuando el creyente... Aquí está ahora: cuando el creyente cree firmemente en el Señor Jesucristo, Dios está obligado a darle el Espíritu Santo como confirmación de su fe. Uds. dicen: "¿Cuál es el problema, Hermano Branham?" Sólo su fe; eso es todo. Si Uds. verdaderamente creen, Dios está allí para dárselo a Uds.
42 "Mientras Pedro hablaba estas Palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la Palabra". ¿Es correcto eso? Hechos 10:44. Muy bien, fíjense, el Espíritu Santo y Fuego vino del Cielo, quemó todas las impurezas, circuncidó el corazón, cortó todo lo que sobraba, y llegaron a ser una nueva criatura.
43 Miren: luego nos damos cuenta que después de cuatrocientos años... Anoche tuvimos el tipo de los patriarcas: leímos entre líneas, y vimos porqué ellos quisieron ser enterrados en-en la tierra prometida. ¿Les gustó eso? ¿Disfrutaron eso? Bueno... Miren, eso no está escrito allí, pero Uds. lo ven.
44 Como estábamos hablando de Abraham, y cómo Dios tomó a Sara y a Abraham cuando ellos tenían cien años de edad, y los cambió otra vez a un hombre y a una mujer jóvenes otra vez, y les dio ese bebé. Eso fue un poco difícil de ver al principio. Pero después que Uds. miran las Escrituras, miran allí, y se dan cuenta lo que sucedió, Uds. ven que es la verdad. ¿Qué estaba haciendo El? Confirmando Su Palabra, que algún día nosotros quienes nos estamos envejeciendo y volviendo canosos y arrugados, algún día volveremos a ser un hombre y una mujer jóvenes otra vez. Dios nos dio vida, y llegamos a la madurez; la muerte entró y nos llevó. Pero todo lo que la muerte puede hacer es llevarnos, y luego termina allí. Entonces toda la-la parte dudosa y todo... es como que la vida del hombre allí adentro se ha salido, y entonces no queda nada sino perfección. Lo que este cuerpo era cuando estaba en perfección, lo que Dios determinó cuando resucite en la resurrección, será perfección. ¡Amén! ¡Oh, cuando yo pienso en eso, mi corazón da volteretas! Sí. No es sólo un sueño místico. Es ASI DICE EL SEÑOR. Dios así lo dijo; entonces yo basaré mi vida allí mismo. Sí, señor. Dios así lo dijo; eso lo establece para siempre. ¿Ven? Está establecido en el Cielo, y si una porcioncita del Cielo está en nuestro corazón, lo debería establecer allí. Eso es todo. Eso hace que todo esté bien. "Dios, Tú así lo dijiste. Yo lo creo, y eso es todo; eso es suficiente".
45 Miren: ahora los traemos al punto justo antes del viaje. Y nos damos cuenta allí que cuando Moisés (lo vimos anoche) venía de pastorear las ovejas de Jetro, y nos dimos cuenta que Dios le habló a él. Y Moisés quiso ver Su Gloria. Y Dios le mostró Su Gloria, y eso fue la ejecución de milagros y de sanidad Divina. ¿Es correcto eso? Eso debe ser la Gloria de Dios. ¡Hablando de Gloria Shekinah, la deberíamos tener esta noche!
46 Y, hermanos, estamos... todo el Cristianismo está esperando la Venida del Señor y el rapto de la Iglesia, todo el que tenga algo de conocimiento de la Palabra. Bueno, si no podemos tener la fe suficiente para sanidad Divina, ¿cómo vamos a tener fe de rapto? Oh, yo creo que hay un gran llamamiento que está saliendo. Yo creo como David dijo, que él se acostó allí y esperó, hasta que... él escuchó y esperó. Después de un rato, él oyó el viento recio soplando las hojas de la mora, dando vueltas. El sabía que Dios iba delante de él. ¡Oh, hermano!, yo estoy esperando que el viento sople las hojas, el ruido de los arbustos de mora, Dios yendo delante de la batalla; entonces levantémonos, y vistámonos con toda la armadura de Dios, saquemos la espada, y vayamos tras ellos. La batalla entonces, nos pertenece a nosotros. Cuando vemos la mano de Dios moviéndose por medio de señales y prodigios, empecemos a seguir adelante.
47 Ahora, después nos damos cuenta que Moisés se ocupó todo en su trabajo de clérigo, y él olvidó algo. La cosa más fundamental que él-que él-que él debía haber hecho, él la olvidó. El llevaba, en la víspera de la liberación, él llevaba a su hijo allá a Egipto, in-... incircunciso. Y Séfora... Dios lo hubiera matado a él en el encuentro, pero Séfora circuncidó al niño: el sello del pacto. ¿Lo ven Uds.? Antes que pueda haber liberación, toda persona debe estar en el pacto, porque Dios tiene un pacto hoy. Y así que Séfora circuncidó al-al niño, el pacto, y detuvo la ira de Dios.
48 Y, amigos, hoy en día todos nosotros estamos teniendo grandes avivamientos, o los estamos tratando de tener, pero estamos olvidando el Sello del pacto de Dios, el Espíritu Santo, la Piedra rechazada, el mismísimo... el Cemento que junta y pega los bloques juntos. ¿Cómo lo vamos a hacer sin Eso? Dios dijo: "Sucederá que Yo escribiré Mis leyes en las tablas de sus corazones. Mandamiento tras mandamiento, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; echad mano a lo que es bueno. Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua Yo hablaré a este pueblo; y este es el reposo". Isaías 28. "Mas no quisieron oír; se apartaron, meneando su cabeza", el hombre peleando su camino a la destrucción.
49 Luego nos damos cuenta que después que la ira de Dios había sido desviada, ellos están allá en Egipto ahora para liberar a los hijos de-de Israel. Yo pienso que este es un capítulo hermoso. Leeré algo de él, de todas maneras, aun si no llegamos a tomarlo todo. El capítulo 12, empecemos ahora leyendo Exodo capítulo 12, y démonos prisa. Trataré de no fatigarlos, porque todavía tenemos mucho por delante.
Habló Jehová a Moisés, y a Aarón....
50 Yo esperaré sólo un momento para que Uds. estén seguros de captar la lectura de la Escritura. Porque si Uds. fallan en captarlo... Son tipos tan hermosos; yo los amo. Ahora, aquí está el sacrificio del cual vamos a hablar ahora.
51 Ahora, ellos habían tenido plaga tras plaga; Dios había hecho toda clase de milagros y señales. Oh, cómo me gustaría quedarme en eso por un ratito. Dios, justo en la víspera de liberación, empezó a mostrar señales y prodigios y milagros. ¿Ven? Dios siempre es un tiempo presente. El le dijo a Moisés: "YO SOY (no 'Yo era' ni 'Yo seré'), YO SOY" ahora, el tiempo presente. Y El es el mismo YO SOY esta noche, no "Yo era allá en el pasado"; "YO SOY". El Angel del Pacto, todavía el mismo ayer, hoy, y por los siglos, el mismo Angel.
Fíjense ahora, aquí está la última.
52 Ellos habían tenido piojos; ellos habían tenido moscas; ellos habían tenido sarpullido. Y yo quiero que Uds. se fijen: ellos tenían imitadores, Janes y Jambres, tratando de resistirlos, hicieron las mismas cosas que ellos estaban haciendo, hasta que llegó a un cierto punto; en otras palabras, ellos estaban predicando el Evangelio; ellos estaban tratando de imitar lo que hacían Moisés y Aarón. Pero quiero que Uds. se fijen en otra cosa (Uds. que van a leer ahora, en donde nos quedamos anoche, del capítulo 6 al 12): estos magos, ellos podían producir las cosas, pero no las podían quitar. ¿Se fijaron Uds.?
53 ¿Quién era ese hombre el otro día, tratando de cortar la Biblia, al decir: "El diablo podía hacer milagros de sanidad"? ¡Eso es un error!
54 Dios dijo: "Yo soy el Señor tu Dios que sana todas tus enfermedades".
55 Jesús dijo: "Si una casa está dividida contra ella misma, si satanás echa fuera a satanás, entonces su reino está dividido". No subestime al diablo. Correcto. El es muy listo para eso. Satanás no se va a echar fuera él mismo. El sencillamente lo tiene a Ud. confundido; eso es todo. No, señor, satanás no puede echar fuera a satanás.
¿Yo mismo echarme fuera? Bueno, yo sé que no debo hacer eso.
56 Fíjense: y no subestimen a Jesucristo tampoco, porque El es el poder sobre todos los poderes. No le tengan miedo a satanás, mientras Uds. estén en El. Pero si Uds. no están en El, más vale que tiemblen. Pero si Uds. están en El, ni siquiera la muerte misma los puede dañar. Uds. están libres de todo temor. Oh, cuando pienso en eso, quiero gritar: "¡Aleluya!" ¡Amén! Muy bien.
57 Ahora, vamos llegando a la última plaga, la última cosa. Dios dijo: "Yo estoy cansado ahora de tolerar. Yo voy a dar la última plaga". Ahora, quiero que Uds. se fijen: la última plaga fue la muerte.
58 Ahora, hemos tenido terremotos; hemos tenido guerras y rumores de guerras; hemos tenido marejadas, como Jesús dijo que sería, el bramido del mar, el corazón del hombre fallando (más problemas del corazón; es la enfermedad número uno), temores, confusión del tiempo, angustia entre las naciones, los carros rodando por las calles, todas estas cosas cumplidas. Pero la última plaga es la muerte, no hablando físicamente, sino hablando espiritualmente.
59 Muerte, espiritualmente en la iglesia. Si se fijan, fue entre los hijos; ¡muerte espiritual! La iglesia tiene más miembros que jamás tuvo, está prosperando mejor que nunca, y sin embargo está más débil en el espíritu que nunca ha estado. Eso es verdad. Es como fue en Egipto. Ahora, fíjense, la última cosa.
60 Pero antes (¡oh, amén!), antes que Dios permitiera que lloviera la muerte espiritual, El abrió un camino de escape para aquellos que lo quisieron. ¡Aleluya! ¡Oh, cómo amo eso!, Dios abriendo un camino de escape para aquellos que deseaban caminar en él. Ahora, ésos que no lo deseaban, muy bien, ellos-ellos recibieron muerte.
61 Fíjense: ahora el capítulo 12, el versículo 1, Moisés....
Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:
Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año.
Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.
Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero.
El animal será sin defecto (¡cuán hermoso!), macho de un año-un año; (observen) lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.
Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y... (eso sería cuatro días)... y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.
62 Observen el tipo. El cordero, figurativamente hablando, el Cordero de Dios, la Expiación justamente antes de la destrucción... Fíjense: debía ser un cordero joven; debía ser macho, el primero de la madre cordera. Ese era Jesús, el Primero de la virgen María. Debía ser sin mancha, debía ser guardado y probado para ver si... Y, ¡oh!, cuán perfecto eso lo representaba a El. El era el Perfecto. El... todo enemigo tenía que testificar que El era. Aun Pilato dijo: "No encuentro falta en El. Tráiganme agua".
63 Fíjense: ¡Uds. hablan tocante a El...! Yo pudiera llamar en esta noche y decir: "Zacarías: ¿qué piensas tú tocante a El?" El daría su opinión.
64 Yo llamaría aun a Eva; ella pudiera decir: "Es-es la Simiente que fue prometida por medio de la mujer".
65 Yo pudiera llamar a Daniel y decir: "Daniel: ¿qué de ti? Yo lo pondré en juicio contigo". El diría: "El es la Roca que fue cortada del monte".
66 Isaías diría: "El es del que yo dije: 'Un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado'".
67 Yo pudiera llamar a Ezequiel y decir: "¿Qué piensas tú tocante a El?"
Diría: "Yo lo vi a El como con nubes bajo Sus pies, moviéndose".
68 Yo pudiera llamar a Juan el Bautista y decir: "¿Qué piensas tú tocante a El?"
69 El diría: "Yo ni siquiera lo conocía, pero aquel que me dijo en el desierto, dijo: 'Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre El, ése es el que bautizará con el Espíritu Santo y Fuego'".
70 Yo pudiera llamar a María, y decir: "María: ¿qué piensas tú tocante a El?"
71 María diría: "Yo ni siquiera conocía varón, pero el Espíritu Santo me cubrió con Su sombra, y dijo: 'El Santo Ser que nacerá de ti, será llamado el Hijo de Dios'".
72 Yo les pudiera preguntar a diferentes personas. Yo le preguntaría al romano: "¿Qué piensas tú?"
73 Uds. dicen: "Bueno, Sus amigos testificarán. ¿Qué de Sus enemigos?"
74 Llamemos a Pilato. Después de tomar una vasija y lavar sus manos, y decir: "No encuentro falta en El, pero llévenselo; hagan todo lo que Uds. quieran hacer", tratando de encontrar favor político, él mismo se ahogó allá en Noruega, en Suecia. Cada año, van allá para observar esas aguas azules salir borboteando otra vez; ellos reclaman que esa es el agua con la que él se lavó de sus manos a Cristo. Ud. no se lo puede lavar a El de sus manos. No, señor, Ud. no puede.
75 Yo le pregunto al centurión romano: "¿Qué piensa Ud. tocante a El? Ud. es uno de Sus enemigos".
76 El puso su mano sobre su corazón y dijo: "Verdaderamente ese es el Hijo de Dios".
Pilato dijo: "No encuentro falta en El".
77 Primero él estaba parado allí, muy cruel, oh, él estaba listo para condenarlo y todo. Yo oigo un caballo venir corriendo, galopando por la calle. Ahí viene el... uno de los guardias del templo. El se baja del caballo de un brinco. El trae un pedacito de papel doblado. El va corriendo hacia Pilato, y se inclina, y le da el pedazo de papel. Pilato lo toma, Uds. saben. Y era un poco temprano esa mañana; él todavía no había tomado su café. El se levantó allí y lo miró; él se empezó a tornar pálido; sus rodillas se empezaron a golpear una contra la otra. Veamos por encima de su hombro para ver cuál es el problema. ¿Qué está escrito en ese pedazo de papel? Su esposa pagana le decía: "No tengas nada que ver con ese Hombre justo, porque he sufrido muchas cosas en sueño hoy, por causa de El".
"Judas Iscariote: ¿qué piensas tú tocante a El?"
78 El dijo: "Yo he traicionado Sangre inocente". Y él cogió una cuerda y fue lo suficiente hombre para ir y él mismo colgarse. Lo juzgó a El.
"¿Qué piensas Tú tocante a El, Dios?"
"Este es Mi Hijo amado, ¡a El oíd!"
79 Lo guardaron; no hubo falta en El. Seguro. El primero de la madre, de la madre oveja, el cordero lo era. Jesús era el primer hijo de la virgen, nació de nacimiento virginal. Por supuesto que El tenía que nacer de un nacimiento virginal.
80 Fíjense en esto. Ahora, yo quiero que Uds. se fijen otra vez que toda la asamblea lo tenía que matar; la asamblea, toda la asamblea. Ahora, si Uds. se fijan, observen la lectura de eso; Uds. pueden ver que es una representación anticipada. Ahora, observen.
...día catorce... este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.
81 Y Uds. se fijarán, que todo Israel se paró allí y dijo: "¡Fuera! Que Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos". Ellos, desde Caifás hasta el último, atestiguaron Su muerte. "¡Fuera! Danos a Barrabás". ¿Se fijaron Uds.? Y El murió a las tres de la tarde; "ellos lo matarán en la tarde". ¡Cuán hermoso!
Y tomarán... la sangre, y la pondrán en los... postes de la puerta y en el-el dintel de la casa en que lo han de comer.
Y aquella noche comerán la carne asada al fuego,... panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán.
82 Quiero que Uds. se fijen ahora. Ténganme paciencia.
Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza... sus pies y sus entrañas.
Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare... lo quemaréis en el fuego.
83 Fíjense: ¡hermosísimo! "Ahora, después que maten el cordero, tomen la sangre, y pónganla en el dintel de la puerta (eso es la pieza de aquí de arriba), y en los postes de la puerta". Nunca en el umbral, en el suelo, sino en lo postes y en el dintel. Si Uds. se fijan, es la cruz perfectamente. ¡Oh, hermanos! El dijo: "Y veré la sangre, y pasaré de vosotros". Fíjense: ¡qué día! ¡Oh, hombre, mujer, muchacho o muchacha pecador, que esto se empape dentro de su corazón pecaminoso! Justo antes de la Venida de Cristo, es tiempo que lo tomemos en consideración, de examinarnos nosotros mismos. Miren.
84 Ahora, El dijo: "En la tarde lo inmolará". El cordero estaba en el interior... era metido dentro de la casa, asado; un tipo de la comunión, por supuesto. Ahora, El dijo: "Entren en esa casa y ya no salgan más hasta mañana". ¡Amén! Una vez bajo la Sangre (¡aleluya!), ¡quédense allí! Espero que Uds. capten eso ahora. Vengan bajo Ella. Los lobos aullando pueden venir a las ventanas.
85 Yo puedo oír a algunos de ellos pasar por allí (unas de las muchachas egipcias), y ver a la jovencita entrar, y decir: "Marta: ¿no vas a ir al baile esta noche?"
86 "Yo no tengo ningún deseo en lo absoluto". Bajo la sangre, algo sucedió.
87 El padre era el sacerdote de la casa en el santuario antiguo, en el tiempo antiguo. El padre siempre era el sacerdote, y él tenía que vigilar su familia. ¡Qué cambio hoy en día!; los niños vigilan al padre en el mundo moderno. Pero el padre debía vigilar su casa. El mató el cordero; tomó el hisopo y la puso sobre los postes de la puerta, sobre el dintel, y esa era la protección de ellos. Muy bien, ellos se quedaron adentro.
88 Yo puedo ver el resto de ellos seguir loqueando y alborotando, diciendo: "Miren a ese montón de fanáticos, ¡ah!, con la sangre de un cordero sobre la puerta, tratando de decir ese abracadabra, que algo va a suceder". ¡Pero sucedió! ¿Por qué? ¡Dios así lo dijo! Siempre es la verdad cuando Dios lo dice.
89 Ahí están ellos, bajo la sangre. Ellos no tenían ningún deseo de salir. ¡Amén!
Ud. dice: "¿Deseo, Hermano Branham?" ¡Eso es correcto!
90 "Ahora, pues", Romanos 8:1, "ninguna condenación hay para los que han entrado por la puerta". ¡Amén! Yo no me estoy dando "amenes" a mí mismo, sino que amén significa: "así sea", y sencillamente me siento tan bien, que tengo que gritar: "Amén". Miren: entrado por la puerta. "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu". ¡Eso es!: en Cristo, deseando hacer lo que el Espíritu Santo dice que se haga. Sin importar lo que el mundo tiene que decir; ninguna condenación hay para los que están en El, caminando conforme al Espíritu.
91 Esos israelitas estaban todos allí adentro, satisfechos. ¡Amén! Aquí estamos; ¡mírenlo!; quiero que Uds. lo vean ahora.
92 Después de un rato las nubes se empezaron a formar; una noche lúgubre. La gente empezó a preguntar: "¿Qué es lo que está pasando aquí? Hay un sentir algo extraño".
93 Hermano: si alguna vez hubo un sentir extraño entre las naciones, es en esta noche. ¡Algo va a suceder! ¡Aleluya! Todavía es esa alabanza: "Cuando vea la Sangre, pasaré de vosotros". Ud. padre: más vale que vigile la puerta esta noche, ¡examínela! Tire esos botes de cerveza del refrigerador, y ese juego de baraja, tírelo por la puerta, y llame a una reunión de oración en su casa. Ud. pudiera ser un diácono; Ud. pudiera ser un síndico; Ud. pudiera ser esto, eso, o lo otro; pero, mire, lo que necesitamos hoy en día es un avivamiento chapado a la antigua, nacido del Espíritu Santo y enviado de Dios, para que enmiende a la nación. Es verdad.
94 Nosotros no necesitamos teologías y demás. Gente en sus iglesias, ellos están tratando de tener grandes y hermosos asientos, y tener grandes órganos de tubo y cosas, y diciendo: "Yo pertenezco a este grupo. Yo pertenezco a ese grupo".
95 Yo estoy contento en esta noche de decir, como Pablo de antaño, delante del rey: "En el Camino que es llamado herejía, así alabo yo al Dios de nuestros padres". ¡Aleluya! Herejía, locura, tonterías, para el mundo, pero glorioso para aquellos que están en Cristo, y llenos de gozo. ¡Muertos (¡aleluya!, sí, señor), escondidos en Cristo!
96 Ud. dice: "Bueno, el diablo vino y me agarró". No, él nunca lo hizo. Ud. se salió, y fue hacia él.
97 La Biblia dice: "Ud. está muerto, y su vida está escondida en Dios, por medio de Cristo, sellado por el Espíritu Santo". ¿Cómo lo pudiera agarrar el diablo a Ud.? Ud. se salió. Correcto. El diablo nunca lo agarró a Ud. Fíjense: ¡hermoso!
98 Demos un pequeño drama para los niños. Queremos que ellos también lo capten. Ahora, fíjense. Ahí están adentro de la casa. Casi es esa hora cero. Las cosas están empezando a suceder. Yo las veo ir corriendo a casa, viniendo del baile. Ellas están llegando. Están trayendo... llegando a casa; los carros están conduciendo rápidamente. Un viento fuerte está soplando; ellos no pueden decir de dónde viene; se tuerce de esta manera y de esa manera.
99 Si eso no es como en el tiempo de hoy día, yo no sé en cual tiempo es. Ellos no saben qué hacer: de esta manera y de esa manera.
100 Y, cuando menos pienso, yo oigo un gran zumbido y un rugido que pasa por toda la región. Yo veo a un anciano padre sacerdote caminando por el piso de punta a punta, tan firme como puede estar. ¡Aleluya! Yo oigo a un muchachito decir: "Papi: yo soy el mayor en esta casa. Estoy un poco asustado".
"No te preocupes, hijo, la sangre está en la puerta".
101 "Bueno, ¿qué es todo...? Yo nunca he oído el viento sonar así, papi".
"¡Ese es el juicio de Dios!"
102 A eso es a lo que nos estamos dirigiendo ahora. Hemos rechazado la misericordia, y no queda nada, sino juicio. Cuando Uds. desprecian el amor de Dios, no queda nada para Uds., sino juicio (correcto), vientos aulladores por todas partes. ¿De qué se trata todo esto de tiempos confusos, y angustia de las naciones? ¡Juicio! Sí, Uds. pudieran poner una-una persona de carácter cabal en cada municipio, y Uds. todavía no lo pudieran detener. Los hombres iban a seguir bebiendo; las mujeres iban a seguir fumando cigarrillos; Uds. iban a seguir yendo a sus cines; Uds. iban a seguir comportándose como siempre lo hicieron, como una puerca a su revolcadero y un perro a su vómito, sin nada de respeto para Dios sin temor alguno. Y a la gente que está tratando de vivir bien, Uds. los llaman "santos rodadores", y "fanáticos", y todo lo demás, y sin saber que su propia alma ha sido pesada en la balanza, y no está esperando otra cosa mas que juicio. Sí, señor.
103 Yo puedo ver al muchachito decir: "Papi, sal y mira, y asegúrate que la sangre está allí".
104 Yo puedo ver al muchachito y a la muchachita tomarse de la mano, e ir a la ventana, y decir: "Papi, ven aquí. Mira aquí". Yo miro cruzando Egipto dos grandes alas negras aleteando. ¿Qué es?: ¡Muerte! Yo la veo bajando en picada de esta manera; yo oigo un grito que proviene de una casa. No había sangre allí; la muerte hirió a la familia: ¡separación!
105 Está pasando por encima esta noche también, hermano, no físicamente, sino espiritualmente. Así como fueron guiados en lo natural, El está guiando en lo espiritual hoy día. Eso fue un ejemplo, una sombra.
106 Yo veo eso que se hizo allá, y oigo a la mujer salir corriendo, gritando, y a toda la familia de esa manera. El hijo mayor estaba muerto.
107 Yo puedo oír al papá ir... al muchachito ir y sacudir a su papi, diciendo: "¡Papi!, ¡papi!, ve mira otra vez. ¡Asegúrate!"
108 Yo puedo ver al padre regresar a la puerta y decir: "Sí, hijo, allí está".
"¿Estás seguro, papi, que estamos protegidos?"
"¡Sí, señor!"
"¿Cómo sabes?"
109 "Dios dijo: 'Cuando vea la sangre, Yo pasaré de vosotros'". Correcto, buscando la sangre.
110 Ahí vienen los Angeles moviéndose otra vez. Yo los veo moverse, de lugar a lugar. Yo los veo venir de picada sobre una casa, luego elevarse otra vez: "Yo vi la sangre".
111 Ahí llega a ese hogar; yo lo veo llegar, y el muchachito dice: "¡Oh, papi!, ¿estás seguro?"
"Estamos perfectamente seguros, hijo".
112 Y el ángel baja a la puerta, abre sus grandes alas para entrar; ve la sangre, y toma su vuelo y se aleja. ¡Aleluya! ¿Qué es lo que pasa? El vio la sangre.
113 Después de eso, escuchen esto. "Y lo comeréis y dejarás..." Esperen un momento ahora hasta que encuentre, en dónde quiero leer. Aquí lo encontré. "Ninguna cosa dejaréis de él hasta mañana..." Ahora, fíjense en el versículo 11:
Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano.... (¡Hermano, Ud. está listo!)
114 Abramos ahora en Efesios el capítulo 6, sólo un momento, y leamos sólo un poquitito aquí tocante a la manera que nosotros deberíamos estar vestidos también, ya para este tiempo. Muy bien. Efesios 6:12, para Uds. que lo están anotando.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra... gobernadores de... tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
115 ¿Ven en dónde esta nuestra batalla hoy en día? ¿Ven lo que es el ángel de muerte? Son poderes espirituales, huestes de maldad en regiones celestes, regiones grandiosas, regiones grandes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir... el-el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. (¡Estar firmes!)
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad....
116 Yo sólo voy a tocar ese versículo, porque quiero regresar a mi tema. Obsérvelo a él; él sigue adelante y dice: "La coraza, y el yelmo", y todo lo demás. Quisiera que pudiéramos vestir ese soldado aquí, para Uds., pero no tenemos tiempo.
117 Sólo tomemos los lomos, "ceñidos con una correa"; eso es el-eso es el cinturón que mantiene unido el resto de la armadura: "Ceñidos vuestros lomos con la Verdad". En el día, hermano, cuando hay toda clase de ismo y fanatismo, es tiempo para que Uds. mismos se ciñan con la Verdad. ¡Aleluya! Jesús dijo: "Yo soy la Verdad"; ¡la Verdad!
118 Déjenme decirles, cuando la gente dice: "¿Qué de esto? ¿Qué de eso?" Es bueno sentir esa Verdad apretada alrededor de Ud. (¿no es así?), sabiendo en dónde está Ud. parado. Luego se para allí. Déjelos que digan: "Bueno: tú tienes esto, eso, y lo otro". Ud. sabe en dónde está parado. Tiene toda la armadura puesta, y con un cinturón alrededor de aquí, bien ajustado y apretado y tirado de él hacia abajo con la Verdad de la Palabra de Dios anclada en su corazón.
119 Todos los diablos del infierno no lo pueden molestar a Ud. Correcto. Ud. se puede encontrar con satanás, y decir: "¡Escrito está!" ¡Aleluya!
"Oh, déjeme decirle, hermano: ¿ha tomado en sus manos serpientes?"
"No, señor. Yo creo en Jesucristo".
"¿Hizo Ud. esto, eso, o lo otro?"
120 "No, señor. Yo recibí el Bautismo del Espíritu Santo". Todo ceñido con la armadura puesta, ceñido con la Verdad.
121 Ahora, ellos estaban listos mientras estaban comiendo. Dios quiere que Uds. estén vestidos antes que coman esta comunión. Y hermano, antes que Ud. la pueda comer correctamente, Ud. tiene que estar vestido. Porque el Espíritu Santo que está en su corazón, traerá el Espíritu Santo que vive en la Palabra de Dios.
122 ¿Saben Uds. cuál es el problema con la iglesia hoy en día, hermanos? Yo creo que la iglesia ha entrado en una condición anémica; la-la Sangre se ha salido de ella. Por ejemplo: ¿qué si yo fuera un doctor, y un hombre robusto, de seis pies [1.80 m.-Trad.] de altura viniera y me dijera: "Oiga, doctor: yo-yo-yo estoy tan débil, que no me puedo levantar. Yo-yo me estoy tambaleando"?
Yo le diría: "¿Cuál es el problema?"
"Bueno, yo no sé. Yo estoy muy débil".
Yo diría: "Bueno, mire, ¿tiene ciertas cosas físicas...?"
"Sí, eso está bien".
Y yo diría: "Bueno, ¿cuándo comió Ud. por última vez?"
"Bueno...."
"Ud. es un hombre que pesa como unas ciento ochenta libras [81 kg.-Trad.]".
"Yo me comí la mitad de una galleta, el día de antier".
123 Yo le diría: "Señor, Ud. sencillamente se está muriendo de hambre. Vaya y cómase una buena comida completa, y Ud. no estará tan débil".
124 Y ese es el problema con la iglesia hoy en día. Nosotros somos grandes en números, pero, hermano, nos estamos muriendo de hambre. ¡Aleluya! Uds. tienen temor que el vecino vaya a decir algo. Lo que necesitamos es una buena sacudida chapada a la antigua del Espíritu Santo (¡aleluya!), con ambas manos levantadas, y decir: "Señor, aliméntame". Con el escudo y la armadura puestos, marchando hacia adelante.
125 El fenómeno había sido hecho. En el versículo 38 leemos esto:
También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y... ganado.
126 Hermano, una multitud mixta. El fenómeno había sido hecho; un gran avivamiento estaba en acción. La gente estaba siendo salva, entrando. Y un grupo salió imitando eso; ellos salieron allá actuando como si fueran creyentes. Seguro, ellos se pusieron sus sandalias y todo, y se prepararon. Pero esa misma multitud mixta que tomó la comunión, y salió en la marcha, fueron los mismísimos que empezaron a murmurar y causaron a los hijos del corazón, mejor dicho, de Israel, que regresaran a Egipto otra vez en sus corazones. Eso es lo que es en esta noche, hermano. Se lleva a cabo un avivamiento, y habrá una multitud mixta, estén bien seguros de ello. Algunos de ellos tratarán de entrar e imitar. Cuando uno habla de predestinación....
127 Alguien me llamó el otro día, dijo: "¿Qué de ello entonces, si Dios ha predestinado?"
128 Yo dije: "Sólo lea Romanos el capítulo 8 y 9, y Ud. entenderá". Y yo dije: "Dios tiene misericordia del que tiene misericordia".
"¿De qué sirve predicar entonces?"
Yo dije: "Ese es asunto suyo y mío, como ministros".
129 Jesús dijo: "El Reino de Dios es semejante a un hombre que fue al mar con una red en su mano. El arrojó la red y él la sacó. Eso fue el Evangelio. Allí adentro ellos tenían tortugas, insectos de agua, serpientes, ranas verdes, serpientes, y todo lo demás. Y él tenía allí adentro algunos peces. ¡Aleluya!
130 Cuando menos se piensa, cuando el avivamiento se termina, y la red del Evangelio se saca, la tortuga dice: "Yo sabía que no había nada en eso". El insecto de agua dice: "Yo también creo eso", y se regresaron al... como la puerca a su revolcadero. La serpiente dice: "Yo no lo creí en primer lugar".
131 Pero también hay algunos peces allí. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Es tiempo para que los ministros arrojen la red del Evangelio, y la saquen. Dios sabe lo que es pez. Uno era una tortuga para empezar; y el otro era un pez para empezar. Dios sabe quién es quién; yo no. Mi negocio es arrojar la red en la corriente de agua, y sacarla, y decir: "Aquí están, Señor". ¡Aleluya! ¡Amén! Seguro que es; esa es la red del Evangelio.
132 Uds. saben, el día en el que estamos hoy... Yo fui aquí no hace mucho tiempo a un lugar. Y dijeron: "Vamos a tener la comunión". Y ellos tomaron un pedazo de una barra de pan, y lo partieron de esta manera, en pedazos, y lo repartieron entre un montón de gente allí, y todos en la iglesia tomaron la comunión. Hermano, eso no es correcto. Su corazón tiene que estar bien con Dios antes que Ud. tome la comunión.
133 Isaías lo profetizó en el capítulo 28 y el versículo 8, si Uds. lo quieren ir a buscar. El dijo: "Toda mesa está llena de vómito, suciedad e inmundicia por todas partes". El dijo: "¿A quién enseñaré doctrina? ¿A quién le haré entender doctrina? A los destetados". Nuestro bebito está allá atrás jugando. Cuando deberíamos estar enseñando a alguien más los poderes de Dios, todavía estamos discutiendo si es correcto hacer esto o eso. "Toda mesa está llena de vómito".
134 Yo no me puedo detener allí. Sigamos hacia adelante. Yo tengo que llegar al lugar. Muy bien.
135 Ellos tenían puestas sus armaduras, sus correas; ellos salieron marchando. Ellos llegaron directamente al Mar Rojo. Faraón estaba contento de dejarlos ir. Y cuando ellos llegaron al Mar Rojo, ellos allí vieron que venía el ejército de él, persiguiéndolos. Y allí estaban ellos acampando allí mismo, con las montañas y el desierto a este lado, el ejército de Faraón viniendo en esta dirección, el Mar Rojo delante de ellos. Pero el sendero de Dios guiaba a pasar por el Mar Rojo. Mientras yo sepa que Su sendero esté guiando, eso es todo lo que me importa; yo sigo caminando hacia adelante. Dijo: "Moisés (¡aleluya!), toma esa vara, y camina hacia esa agua". ¡Amén!
"¿Qué va a suceder, Señor?"
"Esos no son tus asuntos. Sólo continúa caminando". ¡Amén!
136 Predica el Evangelio, Tom Merideth y el resto de Uds. hermanos. "¿Qué va a suceder?"
"No son sus asuntos; sólo sigan predicando". Denle alabanza a Dios.
137 Ahí van ellos, caminando hacia allá. Uno de los escritores dijo que Dios estaba en esa Columna de Fuego, "y El miró hacia abajo a través de Ella con ojos de ira". Y dijo: "Cuando El lo hizo, el Mar Rojo se asustó y empezó a retraer sus aguas, e Israel cruzó en tierra seca". Ni siquiera sus pies se enlodaron.
138 Bueno, estos hombres llegaron y dijeron: "Nosotros somos tan humanos como ellos lo son, y adoramos igual que ellos adoran, así que nosotros lo haremos igual". Y cuando ellos llegaron allí, se dieron cuenta que ellos no lo pudieron cruzar.
139 Y eso es lo que va a suceder uno de estos días, hermano, cuando llegue el tiempo de la separación. Y Uds., Uds. miembros tibios de iglesia, que están tratando de imitar el Cristianismo, uno de estos días Uds. van a tratar de seguir a ese grupo del Espíritu Santo, y se darán cuenta que sus ruedas se van salir allá en el lodo en alguna parte. ¡Correcto! Hubo-hubo diez vírgenes que fueron a encontrar al Señor; cinco de ellas eran prudentes, y cinco fatuas. Echen aceite en sus lámparas, arréglenlas, porque uno de estos días ellas subirán. Y aquí habrá el lloro y lamento y crujir de dientes.
140 Y esos egipcios incircuncisos, ¿por qué no pudieron cruzar? Ellos no estaban circuncidados. Ellos no estaban en el pacto. Si ellos hubieran sido creyentes circuncidados, Dios los hubiera tenido que reconocer igual que El reconoció a Israel. ¡Gloria! ¡Oh, yo quisiera que fuera el doble de mi tamaño ahorita! Me siento religioso; verdaderamente que sí. Fíjense: ellos eran incircuncisos. Ellos no estaban en el pacto, aunque eran hombres. Ellos vestían igual de bien, y aun mejor. Ellos vivían igual de bien. Ellos tenían mejores casas. Ellos estaban dentro de una clase mejor de gente, mundanamente hablando. Ellos iban a la iglesia igual que el resto de ellos lo hacían. Ellos los habían seguido muy bien. ¡No me digan que ellos no sabían nada tocante a Dios! José ya les había dicho y había diseminado las noticias allí cuatrocientos años antes. Seguro que lo sabían. Pero ellos pensaron: "¡Ese montón de fanáticos! Nosotros podemos hacer todo lo que ellos pueden hacer". ¡Pero ellos fallaron! Dios únicamente reconoció la circuncisión. Y ahí terminaron.
141 Con razón David se paró y dijo: "¿Me quieres decir que los ejércitos del Dios Viviente parados aquí, permitirán que ese filisteo incircunciso provoque a los escuadrones del Dios Viviente?" El dijo: "Pónme algo en mí; déjame ir". Sí, señor. Danos más Davides.
142 Cuando ellos cruzaron el mar, llegaron al otro lado. Dios sencillamente hizo volver las aguas, y los atraparon allí; allí estaban los capataces. ¿Se pudieran Uds. imaginar cómo se sintieron esos judíos? Miraron hacia atrás, y allí estaba la mera cosa que los había hecho... y que los habían azotado, y golpeado su espalda hasta lacerarla, y los habían maltratado de esa manera, estaban muertos, flotando en el mar.
143 Hermano, cuando Ud. viene a través del mar rojo de la Sangre de Jesucristo, todo hábito sucio que lo impulsó a hacer las cosas que Ud. no quiso hacer, las encontrará muertas en la Sangre de Jesucristo (¡aleluya!; correcto), que van flotando en la corriente.
144 Con razón Moisés entró en el Espíritu. Ahora, Uds. hablan tocante a que nosotros tenemos alguna clase de religión nueva, miren esto: María, una profetiza, ella miró allá, tomó un pandero y empezó a tocarlo y a danzar; y se fue por la orilla del mar, danzando, tocando su pandero. Y las hijas de Israel la siguieron, danzando y cantando, y tocando ese pandero. Y Moisés levantó sus manos y estaba tan arrebatado en el Espíritu Santo, al grado que cantó en el Espíritu. ¡Aleluya! ¡Correcto! ¡Correcto!
145 Ese mismo Espíritu Santo que estaba sobre Moisés, está en este edificio en esta noche. ¡Aleluya! El mismo que hizo a María danzar, está aquí en esta noche. Dios es Dios, y no cambia. Sí, señor.
Luego Uds. dicen: "Miren a ese montón de fanáticos".
146 Pero allí en ese entonces, no había nadie que les hiciera burla; todos estaban muertos. Lo estaban disfrutando todo para ellos mismos. ¡Oh, será glorioso en el más Allá! Disfrutaron unos momentos maravillosos. ¡Mírenlos! Observémoslos por unos cuantos minutos ahora, si los podemos llevar a la Roca en los cuantos minutos que siguen, si es posible que podamos. Ya se me hizo tarde; perdónenme. Pero me siento tan bien, que no puedo terminar ahorita, así que esperen sólo un minuto, por favor. Mirémoslos un poquitito. ¡Oh!, a mí me gusta observarlos.
147 Después que la gran alabanza terminó, los grandes gritos y los grandes momentos de "aleluyas", ellos empezaron a cruzar el desierto, y los guió directamente a las aguas amargas. ¿No es eso extraño? ¡Oh, hermanos! Directo a la tentación, directo adonde las aguas estaban amargas y ellos no las podían beber. Ellos no tenían nada que comer; nada que comer, y las aguas estaban amargas. Y miren, ese torrente de Mara, "aguas amargas", estaba allí mismo en el sendero de Dios en donde El estaba guiando a Sus hijos. ¿No es eso extraño? Pareciera que Dios hubiera evitado eso, pero El los guió directamente a esa agua.
148 "Algunos a través de las aguas; algunos a través de las inundaciones; algunos a través de pruebas severas, pero todos a través de la Sangre". Esa es la manera de Dios de guiar a Su pueblo.
149 Sí, parados allí: "¿Qué podemos hacer?" ¡Aleluya! "Hemos seguido al Señor. Hemos pasado a través de la sangre. Nos hemos separado".
150 Moisés dijo: "¡Estad quietos!" Correcto. Y en toda tentación El abrirá un camino de escape. Allí estaba un pequeño arbusto al lado de allí. ¡Aleluya! El cortó ese arbusto y lo arrojó al agua, y esa agua se volvió dulce, borboteando, alegre. ¡Qué momentos de gritos volvieron a tener! ¡Amén!
151 En ese mero momento cuando el diablo lo arrincona, y dice: "Yo lo tengo a él ahora. No se puede escapar ahora. Yo lo tengo a él ahora", entonces El Señor viene y la cruz baja por delante de nosotros y (¡aleluya!) nos iremos. El doctor dice: "No hay nada que se pueda hacer por Ud." ¡Oh, hermano! ¡Oh!, alguien dice: "¿Sabes qué?, te estás volviendo loco, perderás tu mente", o algo así por ese estilo, entonces Dios viene, y derrama una bendición sobre Ud. Sencillamente se olvida tocante a eso; Dios sabe adónde El está guiando. ¡Amén! ¡Fiuuu! Yo estoy disfrutando unos momentos tremendos aquí; ¡se los aseguro!
152 Fíjense: ellos no tenían nada para comer. Ese poco de pan que ellos tenían, ya se lo habían comido. "¿Qué vamos a hacer ahora?"
153 Dijo: "Todos Uds. váyanse a acostar y ayunen esta noche". ¿Lo han intentado alguna vez? Es bueno algunas veces.
154 Y a la mañana siguiente ellos salieron, y allí estaban pequeñas hojuelas diseminadas por todo el suelo. Dios había hecho llover pan del Cielo. Bueno, ellos lo recogieron y empezaron a probarlo. "Bueno", dijeron: "Sabe como hojuelas con miel". ¡Qué cosa! ¿Sabe a qué? "Sabe a miel". Ellos se las empezaron a comer. Dijeron: "Bueno, ¡están buenas!" Y empezaron a recoger y a comer con más vigor. ¡Sabe a miel en la roca!
155 Uds. saben, yo siempre hablo de David, con esa ovejita... hondita de pastor, o mejor dicho, una bolsa, un saco pastoril que él tenía, él siempre cargaba miel allí, Uds. saben. Y cuando algunas de sus ovejas se enfermaban, él sacaba la miel de allí, y la untaba-la untaba sobre una piedra caliza, lo cual era un remedio antiguo. Y cuando menos pensaba, la oveja iba allá y empezaba a lamer esa piedra. Y cuando lamían esa piedra, cuando lamían la miel de ella, lamían la piedra caliza y sanaban. ¿No es eso maravilloso?
156 Bueno, yo tengo todo un saco pastoril lleno de miel aquí esta noche, y la voy a poner sobre la Roca, Cristo Jesús, y todas Uds. ovejitas empiecen a lamer esa Roca, "laman, laman, laman", y Uds. de seguro sanarán. ¡Aleluya! Sí, señor. Oh, sí, señor. [Porción sin grabar en la cinta-Ed.].
157 ...para que durara mientras ellos estuvieran en la jornada. Y duró, nunca cesó. Ahora, ellos debían sólo recoger lo suficiente cada noche para que les durara hasta la noche siguiente. Si ellos dejaban que sobrara algo y decían: "Miren: recogeremos mucho esta noche; no regresaremos al avivamiento mañana en la noche. Recogeremos mucho esta noche, y luego mañana en la noche nos quedará lo suficiente en casa". No, no, eso se llenaba de gusanos. Sí, señor.
158 Eso es lo que pasa con la experiencia de mucha gente. Ud. dice: "Bueno, hermano, yo solía tener el gozo". Ud. trató de guardar algo. Hermano: lo que yo tuve anoche ya se acabó. ¡Es lo que yo tengo ahora! ¡Aleluya! ¡Amén! La experiencia de alguna gente es como las cisternas rotas, Uds. saben. Eso es correcto. Comamos un bistec nuevo cada noche, demos un paso nuevo cada noche. Y representó... Eso es exactamente la verdad, hermano. Correcto. Lo que necesitamos es un....
159 Oh, nosotros tenemos bastantes iglesias, ¡oh, hermanos!, finos miembros, ¡oh!, bastante dinero en las iglesias en estos días, seguro, tanto como uno quiera, para que la iglesia siga adelante. Tenemos todo eso, pero no tenemos Fuego.
160 ¿Se pudieran Uds. imaginar yendo aquí a la fábrica de trenes y edificar una gran y hermosa serie de locomotoras aquí, y conseguir a un fino hombre educado que sabe cómo hacerla funcionar, lo sientan en un asiento afelpado, y toda la gente sentada adentro, y dicen: "Bueno, ¡nos vamos!" Y oprime, y oprime el botón, y no tiene nada con qué funcionar. El extiende su mano, y dice: "Más vale que tire de la cuerda del silbato". Y no tiene ni siquiera el vapor suficiente como para silbar. Correcto.
161 Mucha gente ni siquiera tiene el vapor suficiente como para decir: "Amén". Uds. pueden obtener eso gratis. ¡Oh, aleluya! Lo que necesitamos en esta noche... Escuchen: la civilización vino por fuego. Regresen y encuentren las tribus que usaban fuego. El fuego hace mi ropa; el fuego hace la luz; el fuego calienta mi cena; todo viene por el fuego. Si Uds. viven en una civilización moderna, Uds. viven por el fuego. Si Uds. viven en la Presencia Divina de Dios, Uds. están bautizados con el Espíritu Santo y Fuego. ¡Aleluya! Correcto.
162 Ellos le pusieron algo de vapor allí, hermano, hicieron que el calentador empezara a calentar, y a chasquear, y a saltar, y a borbotear. Cuando menos pensó, tiró de la cuerda del silbato, y ahí va por el carril de la vía férrea. Correcto. Eso es lo que necesitamos.
163 Me recuerda de una ocasión, mi hermano y yo estábamos allá en Lancassange Creek, e íbamos caminando, y vimos una tortuga. Y se miraba la cosa más cómica; ella sacaba sus pies cuando caminaba.
164 Yo le conseguí a mi niñita dos de ellas, el otro día, como así de grandes. Yo estaba allí parado hoy observando a esas tortuguitas, y me reía. Ella trataba de sobar su cabeza con su pie así de esta manera. Yo la estaba mirando. Y tan pronto como uno la tocaba, o algo, hacía: ¡chuuu! [el Hermano Branham hace un sonido imitando a la tortuga metiéndose en su concha-Trad.]; ella se metía de nuevo en su concha.
165 Sencillamente de esa manera es con algunas de esas viejas religiones frías y formales que tenemos hoy en día. "Yo nunca volveré a ese avivamiento otra vez", ¡chuuu! [El Hermano Branham hace un sonido imitando a la tortuga metiéndose en su concha-Trad.]. "Yo pertenezco a la Presbiteriana, a la Metodista, a la Luterana; yo pertenezco a esto. ¡Aleluya! El no está de acuerdo conmigo; me voy-me voy a volver a meter en la concha". ¡Hágalo pues! ¡Oh, esa vieja religión enclaustrada de tortuga!
166 Yo dije: "Yo la voy a arreglar", y me la llevé al arroyo. Primero, tomé una vara. La azoté con la vara; eso no sirvió de nada, no hizo nadita de bien; sólo se quedó allí. Y yo la azoté tan fuerte como pude, y sólo se quedó allí. (Ud. no puede meter el Espíritu dentro de ellos pegándoles, por nada. No, no hay necesidad de intentarlo, de amenazarlos, de hacer todo). Y me la llevé allá; yo dije: "Yo la arreglaré", y la metí en el agua. Sólo salieron unas cuantas burbujas, y se quedó lo mismo.
167 ¡Hermano!: Ud. los puede rociar, meterlos al agua con el rostro hacia atrás, hacia adelante, todo lo que Ud. quiera. Ellos descenderán como un pecador seco, y saldrán cómo uno mojado, eso es todo; todavía es un pecador.
168 ¿Saben Uds. cómo la hice que se moviera? Fuí y recogí un puñado de leña menuda, e hice un pequeño fuego, y la puse encima del fuego. ¡Entonces sí se movió, hermano!
169 Déjenme decirles, lo que la iglesia necesita hoy es un Fuego del Espíritu Santo chapado a la antigua que se encienda por todas partes. ¡Gloria a Dios! ¡Eso es lo que necesitamos! El Fuego moverá a la iglesia, y nada más. Correcto. Sí, señor.
170 Bueno, fue un tipo, un tipo hermoso. Sí, señor. Eso representaba algo, cuando ese maná estaba cayendo; eso significaba... Dios les dio eso después que ellos cruzaron el Mar Rojo (tipo de la Sangre), y que los capataces estaban muertos. Dios tuvo que sustentar la vida de ellos. Y El les tuvo que dar algo, siendo que ellos se habían separado de la tierra natal, y estaban allá en el desierto. Ellos eran peregrinos allá, iban en una jornada, y Dios tuvo que sustentar sus vidas. Así que El prometió que El supliría todo de lo que ellos tuvieran necesidad. Así que El lo hizo, y El llovió el maná. Fue un tipo hermoso.
171 En el Día de Pentecostés, cuando esta Iglesia fue inaugurada, la Iglesia del Espíritu Santo, ellos se separaron de todas sus iglesias, y de todo lo demás, para salir y recibir el Bautismo del Espíritu Santo. Y ellos estaban esperando allí: "¿Qué vamos a hacer? Nuestro Maestro se ha ido al Cielo, pero El nos dijo que esperáramos aquí un rato, sólo quedarnos por aquí un ratito, y El nos iba a enviar Algo que nos llevaría al fin de la jornada".
"Oh, tengo tanta hambre", dijo Pedro: "De verlo a El".
Juan dijo: "Oh, Pedro, ¿qué harías tú para verlo a El?"
172 "¡Qué cosa! Bueno", él dijo: "Oh, lo siento el haberlo negado allá. Yo nunca lo haré otra vez". Entonces, de repente vino allí del Cielo un estruendo como el de un viento recio que descendió.
173 No que vino algún hombre romano con su cuello volteado hacia atrás, vino para darles una oblea, o alguna clase de comunión. No que vino algún predicador Protestante diciendo. "Miren: yo les doy la diestra de compañerismo; denle seis meses de noviciado. Pongan su nombre en el libro". No, no. Pero, de esa manera lo hacemos hoy en día.
174 Pero hermano, dejeme decirle, era como un viento recio, que vino del Cielo, y llenó toda la casa en donde ellos estaban sentados. ¡Aleluya! Hermano, el edificio no era lo suficiente grande para contenerlos. Salieron a las calles, gritando, saltando, y danzando.
175 Espere un momento, hermana, la virgen María también estaba allí. Sí, ella estaba allí actuando como si estuviera ebria. ¿Se pudiera Ud. imaginar a la virgen María? ¿Se pudiera Ud. imaginar diciendo eso en una iglesia Católica, Metodista, Bautista, Presbiteriana, o en alguna parte? La virgen María estaba bajo la influencia del Espíritu Santo, tambaleándose como alguien ebrio. Y si Dios hizo a la madre de Jesucristo subir allá para recibir el Bautismo del Espíritu Santo antes que ella se pudiera ir al Cielo, Ud. nunca llegará Allá con algo menos que eso. Más vale que se quiten el almidón de sus cuellos y vengan. Correcto.
176 Como Naamán; cuando Naamán fue allá a obtener su... Eliseo le dijo que fuera allá y se metiera siete veces, o que se zambullera siete veces. ¡Oh, hermano!, ¡cómo hirió eso su prestigio! ¡Oh! Dijo: "¿No es el agua de allá tan buena como ésta?"
"¿No es mi iglesia tan buena como ésta?"
"No, Dios dijo ve allá".
177 "Bueno, mire, Hermano Branham: si nosotros vamos allá y creemos esto y creemos eso, tendremos una fina iglesia y tratamos bien a todos y yo daré un poquito de dinero..." No, señor. "El que no naciere de nuevo, no puede entrar en el Reino".
178 Así que yo lo puedo ver a él caminando allí, caminando en el lodo como un gato en melaza, Uds. saben, caminando allí. "Oh, creo que lo tengo que hacer", se zambulló. Hirió su prestigio. Subió del agua, y todavía tenía lepra. El profeta dijo: "¡siete veces!" Pero después que él lo hizo siete veces, su piel estaba limpia otra vez.
179 Hermano, le estoy diciendo, alguna gente dice: "Yo no creo que tengo que ir al altar, y lloriquear y llorar, moquear como el resto de ellos lo hacen". Quédense allá atrás entonces.
180 "Yo tomaré el camino con la minoría despreciada del Señor. Yo he empezado con Jesús. Señor, llévame hasta el fin".
181 Este Evangelio antiguo me ha ayudado, hermano, cuando yo estaba parado allá delante de doctores brujos. Me ha ayudado cuando maníacos suben corriendo a la plataforma, y dicen: "Yo lo mataré esta noche". Ha estado a mi lado en las horas de tentación, cuando el avión iba de picada, y el rostro del piloto se había puesto pálido. Ese Evangelio antiguo estuvo a mi lado cuando el doctor dijo: "El tiene tres minutos para vivir". Estuvo a mi lado en ese entonces; es bueno ahorita. ¡Aleluya! Todavía lo amo. No me puedo saciar lo suficiente de El. Eso es correcto.
182 Bueno: ¿qué representa eso para nosotros? Muy bien, cuando todos ellos se embriagaron con ese nuevo Maná... "¿Eh?" Sí, vino del Cielo. Miren, Moisés nunca dijo: "Horneen unas cuantas barras de pan extras". No tenían nada con qué hornear. Ellos eran forasteros; ellos eran-ellos eran peregrinos y extranjeros, y así que ellos no tenían nada con qué hornear. Y Dios lo llovió del Cielo. ¿Es eso correcto? Y así como Dios lo llovió del Cielo, El llovió el Espíritu Santo del Cielo.
Bueno, Uds. dicen: "Mira: ¿qué dijo Moisés allá?"
183 El dijo: "Aarón: quiero que Uds. vayan allá afuera". Ahora, pónganse sus chaquetas ahora. Muy bien. "Quiero que Uds. vayan allá afuera, y recojan varios gomeres grandes llenos de eso. Y quiero que lo metan y lo guarden, pónganlo allá atrás". Fue guardado en el lugar santísimo. No se deterioró. Fue guardado en el lugar santísimo.
Preguntaron: "¿Para qué es esto?"
184 "Que sea guardado para vuestros descendientes, todo sacerdote que haya sido ordenado para ser sacerdote, que entre en el lugar santísimo, vaya y tome de esos gomeres algo del maná original, y salga y lo ponga en su lengua, y que lo paladee, porque él es digno, él ahora es un sacerdote, fue detrás del velo, 'paladeará ahora él, el maná original que cayó en el principio'". Eso es lo que él dijo. ¿Es eso correcto? Y eso es lo que pasó por todos sus descendientes.
185 Ahora, ¿qué tiene que ver eso con Pentecostés? ¡Oh!, cuando todos ellos estaban comiendo ese Maná bueno, y gritando a voz en cuello, y gritando, y comportándose allí como un montón de-de gente ebria, bueno, algunos dijeron: "¿Qué podemos hacer?"
186 Pedro dijo: "Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare". ¡Hermano! ¡Aleluya! Todo hombre que llena las condiciones de Dios y llega a ser un sacerdote para entrar detrás del velo y separarse del mundo, recibe, no únicamente un bocado, sino un corazón lleno del Maná original que cayó en el Día de Pentecostés. No algo parecido a Eso, sino algo de la Cosa real. ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios! ¡Correcto! Ellos iban allí, marchando hacia adelante. ¿Cuánto va a durar? Hasta que venga Jesús. El maná duró hasta que ellos cruzaron a la otra tierra y comieron del fruto. ¿Es correcto eso?
187 Ahora, ¿qué hora es? ¡Oh!, lo siento. Unicamente estoy veinticinco minutos tarde. ¡Qué cosa!, es extraño que yo me pase tanto así, ¿no lo es? Muy bien, sólo un momento. Bueno, tengo cinco minutos más para completar la media hora. ¿Qué les parece eso? Muy bien.
188 Vayamos aquí y toquemos el texto rápidamente. Ellos habían cruzado el desierto. Miren a la gente: es igual hoy en día. Ministros: no se desanimen. Miren aquí, igual que... Pero recuerden: esos murmuradores, ninguno de ellos cruzó al otro lado, ninguno de ellos. Pero ellos murmuraron y se quejaron. Ellos habían dejado las ollas de caldo de ajo de Egipto, y estaban comiendo comida de Angel, y quejándose tocante a eso. ¿No es correcto eso?
189 "Bueno, Hermano Bill, le estoy diciendo a Ud., le digo a Ud.: yo no sé lo que voy a hacer. Mi esposo me dejará". ¡Deje que se vaya!
190 Ud. sepárese de todo. "Aquel que no dejare a su familia, y se uniere a Mí, no es digno de Mí".
191 "Yo no sé lo que mi mamá dirá". ¿Qué le interesa lo que diga su mamá? Es lo que Jesús dijo. ¿Ve? Sí.
192 "Bueno, me temo que mi reunión de costura se arruinará". Bueno, ¡que se arruine! Correcto.
193 "Bueno, mi sociedad literaria, todas esas otras cosas. Yo pertenezco a la Conferencia de Padres y Maestros, y a todo eso. ¿Qué va a pasar si yo voy allá y empiezo a gritar?" Bueno, ¡grite!
194 Un anciano en una ocasión, fue todo lleno con el Espíritu Santo, y qué momentos maravillosos él estaba disfrutando. Su-su hija... él se estaba quedando con ella. El tomaba la Biblia y leía, luego se paraba y sólo lloraba, y caminaba el piso de un lado al otro. Ella iba a tener una de esas fiestecitas de té para mujeres, Uds. saben; así que tomó al anciano, y dijo: "Yo lo arreglaré". Ella le dijo: "Papá, van a venir unas mujeres hoy". Dijo: "Yo sé que tú no querrás meterte con esas mujeres".
Dijo: "No".
195 Dijo: "Te voy a dar un buen libro para que lo leas". Dijo: "Sube allá al desván y lee mientras nosotras tenemos nuestra fiesta".
Dijo: "Muy bien".
¡Dijo: "El nunca encontrará nada allí por lo cual gritar".
196 Así que él sube allá, y ella le da un libro de geografía. Así que subió allá y le empezó a dar vuelta a las páginas; él dijo: "¡Mmm!, Europa, Asia". Siguió leyendo allí, y decía: "El mar". El miró otra vez, y dijo: "¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!" Empezó a pisotear el piso con fuerza.
Y las mujeres dijeron: "Bueno, ¿qué está pasando?"
197 Dijo: "Oh, algo mal le pasó a papá. Vamos allá corriendo". Subieron la escalera, llegaron allá.
El gritó: "¡Alabado el Señor! ¡Aleluya! ¡Aleluya!"
Ella dijo: "Papi, ¿qué te pasa?"
198 Dijo: "Oh, cariño, tú me diste este buen libro para leer, y yo leí aquí en donde dice que el mar no tiene fondo. Y Jesús dijo que El puso mis pecados en el mar del olvido, y no los recuerda..." Dijo: "Todavía siguen cayendo. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!" ¡Correcto! ¡Seguro! Todavía siguen cayendo, no tiene fondo. Los ves, van cayendo, siguen cayendo, ¡oh, qué cosa!, ¡siguen cayendo! ¡Aleluya! Correcto.
199 Quejándose, siempre murmurando: "Yo no sé qué hacer". ¡Oh, hermanos!, murmurando. Dejaron las ollas de caldo de ajo, para comer comida de Angel. Dejaron los médicos jactanciosos de Egipto, para estar con el Gran Médico. Dejaron a un montón de gente que decía: "Los días de los milagros ya pasaron", ¡oh, señor!, para estar con esa gente en donde había milagros y "todas las cosas son posibles". Estaban allí con ese montón, y todavía se quejaban. Correcto. ¡Qué situación! Ellos dejaron las aguas lodosas de Egipto, para beber de la Fuente que nunca se secaba, y todavía se quejaban. Con razón su abastecimiento fue cortado.
200 Ese es el problema hoy en día. El abastecimiento ha sido cortado debido a que Uds. están murmurando mucho. "¿Qué de la tarea del pastor, la de los diáconos? Mi iglesia dice..." ¡Oh, deje eso, hermano! ¡Mire a Cristo! Ellos siguieron....
201 Y entonces, cuando menos pensaron, Moisés dijo. "¡Tráiganlos aquí! ¡Tráiganlos aquí!"
202 Y Dios dijo: "Habla a la Roca, y dará Su agua". Y cuando él habló a la Roca... Ahora, él tomó, primero, e hirió esa Roca con la vara. Y cuando él hirió esa Roca... esa vara era la vara del juicio de Dios. No era la vara de Moisés. Dios tuvo... tenía a Moisés en Su mano.
203 Y lo que era esa vara que estaba en la mano de Moisés, es el Nombre de Jesús en la Iglesia hoy en día. Correcto. Esa es la verdad, hermano. Si esos egipcios le hubieran alguna vez quitado esa vara de su mano, él no hubiera tenido poder. Si ellos pueden alguna vez quitar el Nombre de Jesús de la Iglesia, y apartarlos a Uds, Uds. se irán y lo blasfemarán, y harán burla de El, y todo lo demás, y tratarán de entrar y orar por medio de El. Uds. no pueden hacer eso. Lo tienen que guardar sagrado. Correcto.
204 "Oh, toma el Nombre de Jesús contigo, Hijo de dolor y de aflicción; cuando las tentaciones te rodeen, respira ese Nombre Santo en oración". Los diablos se dispersarán como cucarachas en el piso cuando se encienda la luz. Verdaderamente que sí.
205 Ahí están ellos. ¡Qué cosa! El dijo: "Tráiganlos aquí". Y él tomó esa vara del juicio e hirió la Roca. Y cuando él golpeó la Roca, se abrió una hendidura en el lado de la Roca.
206 Y esa Roca era Cristo Jesús. ¡Gracias a Dios! El juicio de Dios para Uds. y para mí, un pecador malvado, digno de muerte, digno de separación... El juicio de Dios era: "El día que de él comiereis, ese día moriréis". Y Su juicio lo hirió a El en el Calvario, y allí El lo colgó, sangrando, balando, muriendo. El Cordero de Adán colgado allí, el Cordero de Abel, mejor dicho, el Cordero inmolado desde la fundación del mundo.
207 Y de allí, ¡una parábola muy hermosa! ¿Para qué fue levantado eso, la serpiente de bronce? Para sanidad. Una doble razón: cuando ellos necesitaron sanidad, ellos levantaron la serpiente de bronce. ¿Qué era? Porque ellos estaban murmurando, altercando contra Dios y Moisés. Y era para una doble razón: porque ellos estaban murmurando, pecando, y estaban enfermos y necesitaban sanidad.
208 Y Moisés... Como Jesús dijo: "Como Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto (con el mismo propósito, la misma causa, la misma expiación), así el Hijo del Hombre debe ser levantado (doble razón) para salvar el alma de Uds."
209 Y la Roca herida que dio el agua, que la arrojó con fuerza en la tierra, para salvar a un pueblo moribundo, "de tal manera amó Dios al mundo", en el Nuevo Testamento, el tipo de ello, el antitipo, quise decir, "de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga Vida Eterna". ¡Eso es lo que es! Así como eso fue para un pueblo que estaba pereciendo, muriendo, indefenso, que la serpiente de bronce fuera levantada, y la Roca herida fuera herida para dar Vida y sanidad y paz, a ese pueblo, así Dios levantó a Su Hijo para que Uds. no perecieran sino tuvieran Vida Eterna. Mi hermano, hermana, les pido que lo acepten a El en esta noche.
210 Lo siento que haya estropeado mi lección. Yo-yo no he estado predicando por mucho tiempo. Perdónenme mis emociones, ¡pero qué bien me siento! Y perdónenme. Me apaciguaré en unos cuantos días más, para que así pueda enseñar.
211 En esta noche ese mismo Angel de Dios que está fotografiado en ese papel está aquí mismo en esta plataforma. ¿Qué es? Es el Angel del pacto. Es el Señor Jesucristo El mismo identificándose. El Señor los bendiga. Que Uds. lo reciban a El ahora como su Salvador personal. Estoy esperando por mi llamamiento al altar, hasta que el Espíritu Santo me dé el liderazgo para hacerlo.
212 Y yo creo que Dios va a llenar esta iglesia con el Espíritu Santo al grado que Uds. oigan un clamor que-que saldrá aquí por todo Jeffersonville. Yo estoy esperando y orando cada día y noche, sólo esperando por el momento crucial. Uds. continúen ayunando, continúen orando, reuniendo a sus niños; desháganse de todo el pecado en su casa, como Jacob dijo: "Quítense sus pendientes y laven sus vestidos". Prepárense. Oh, yo oigo el estruendo de abundancia de lluvia.
213 Que el Señor los bendiga ahora. Miren al Cordero de Dios, mientras inclinamos nuestros rostros.
214 Nuestro Padre Celestial, esa Iglesia hermosa marchando hacia adelante con su completa armadura, y sus vestidos nunca se gastaron, ni sus zapatos se acabaron. Estuvieron cuarenta años en el desierto, y no hubo uno débil entre ellos: sin doctor, doctores terrenales; sólo el Gran Médico. Sin millonarios, sin nada con qué hacer vestidos; pero el gran Creador estaba allí quien cuidó que sus vestidos no se desgastaran. Ellos tuvieron que cruzar aguas profundas y arena candente, abrirse paso a través de áreas de zarzas y anchas montañas. Todo estaba en el camino, pero esa gran Columna de Fuego iba guiando el camino.
215 Delante de nosotros, camina, oh, Estrella de la Mañana, guíanos y dirígenos. Perdónanos por nuestro pecado y ayúdanos a ser Tus siervos, Señor. Toma estas cuantas palabras desparramadas con las que yo estuve aquí, Señor, leyendo de Tu Palabra, y te pido que Tú las metas profundo en cada corazón. Y que nunca perezcan, sino que Tú les des Vida Eterna.
216 Y mientras tenemos nuestros rostros inclinados, ¿hay una persona aquí (todos con sus ojos cerrados), que levantaría su mano, y diría: "Hermano Branham, por favor recuérdeme; yo-yo estoy perdido, y yo-yo-yo no conozco a Jesús como mi Salvador, yo no he nacido de nuevo, yo quiero que ore por mí"? ¿Levantaría su ros-... su mano ahorita?, levante su mano para que yo pueda orar por Ud. Dios los bendiga. Muchos de Uds. han levantado sus manos, por todas partes en el edificio. ¡Eso es maravilloso! Dios los bendiga. Por dondequiera. Ahora digan: "Hermano Branham: yo sé que si Dios llamaría mi alma, ese germen de Vida no está en mí. ¡No está en mí! Yo no lo conozco a El de esa manera. Yo-yo realmente no lo conozco de esa manera. Yo realmente nunca he nacido de nuevo, pero quiero nacer. Yo quiero nacer, y quiero que Ud. ore por mí". ¿Levantaría su mano ahora, alguien más levantaría su mano? Como una docena de manos. Muy bien, gracias. Dios la bendiga, hermana. Y alguien más. Muy bien. Ahora, Dios lo bendiga a Ud., y a Ud., y a Ud. Muy bien.
217 Ahora, alguien aquí que-que quiera ser recordado en oración, que esté enfermo, y diga: "Hermano Branham: recuérdeme, estoy enfermo". No hemos tenido un servicio de sanidad porque lo estamos concentrando todo en el Evangelio, pero sí oro por los enfermos. Y ahora, si Uds. por favor levantan su mano, y dicen: "Recuérdeme, estoy enfermo, Hermano Branham". Muy bien, hay varias manos que se levantaron otra vez, que están enfermos. Muy bien, mientras tenemos nuestros rostros inclinados.
218 Señor, por favor salva a ese pecador, Señor, al descarriado; concédelo, Señor. Tráelos a la casa esta noche y aliméntalos bien. Que ellos salgan de aquí esta noche y renueven su pacto. Que ese pobre pecador, que su almohada se sienta como piedras esta noche, que no pueda descansar. ¡Oh, Dios!, eso es terrible, así parece, para que un hombre ore así. Pero, oh Dios, sobre todo, no permitas que su alma se pierda. Eso es... Qué si él se fuera de este mundo, Señor, sin conocerte a Ti. Oh, yo te pido que Tú seas con él. ¡Ayúdalo!; ayúdala a ella también, Señor, a todos.
219 Y ahora los enfermos aquí, Señor. Que así como Moisés levantó esa serpiente, y todo el que miraba a la serpiente... La serpiente nunca oró por ninguno. Ellos solamente miraban y vivían; ellos miraban y vivían. Y todo aquel que miraba, vivía. Señor, que los enfermos y afligidos de esto... que están en este edificio en esta noche, miren allá a la Cruz, vean a ese Príncipe de Paz colgado allá, el Antitipo de la serpiente; a similitud de la serpiente de pecado, El fue hecho pecado por nosotros. Señor, te pido que Tú sanes a cada uno de ellos ahorita. Que el Espíritu Santo se mueva por allí, fluya a través de sus seres ahorita, y los sane de sus debilidades.
220 Bendice a aquellos, Señor, que están en el camino, caminantes. Ancianos y ancianas aquí que han luchado para ganar el premio, y han navegado a través de los mares sangrientos, que han soportado persecución amarga, y problemas domésticos, y todo, y todavía siguen adelante. ¡Oh, Estrella de la Mañana!, guía hacia adelante, Señor Jesús.
221 Uno de estos gloriosos días, nuestro gran barco partirá de la bahía allá. Oiremos el antiguo barco de Sión silbar cuando venga abriéndose paso entre esa neblina en el cuarto, cuando la muerte se pose sobre nosotros, y nuestros amados estén gritando. Oiremos su silbato. ¡Aleluya! Se moverá a través de esa neblina hasta la orilla de la cama; nos subiremos allí, y desembarcaremos allá en aquella Tierra en donde nunca envejeceremos. Y las arrugas se irán del rostro (¡aleluya!); el cabello canoso desaparecerá y tendremos un cuerpo como Su propio Cuerpo glorioso. Lo veremos a El como El es, y encontraremos a nuestros amados en esa Tierra feliz. Dales valor.
222 ¡Oh, Dios!, muévete sobre esta ciudad, y envía pecadores para que haya un gran avivamiento del alma. Concédelo, Señor. Sé con nosotros ahora, y en la porción del servicio que sigue más adelante. En el Nombre de Jesús lo pedimos. Amén.
223 El Señor los bendiga. Ahora, mientras Uds. van saliendo, les pediré a los hermanos ujieres si ellos por favor vienen aquí adelante y toman los libritos allí, y las fotografías (y a cada uno de ellos denles esto también, hermano ujier, y el-el pequeño... y la fotografía allí). Si Uds. desean uno... No estamos vendiendo libros; no estamos vendiendo fotografías. Si Uds. los quieren, muy bien; si no los quieren, eso sólo es... Nosotros sólo los tenemos para ese propósito. Hermanos vengan aquí adelante ahorita y tómenlos, por favor, el Hermano Cox y el Hermano Fleeman, y otros párense allí en cada puerta, si la gente los quiere.
224 ¿Cuántos aman al Señor?, digan: "Amén". [La congregación grita: "Amén"-Ed.]. Muy bien.
225 Me pregunto si la hermana que tiene el bebé allí en sus brazos, la hermana, la que toca... aquí, si ella está sent-... Muy bien, si Ud. está de pie, venga aquí sólo un momento por favor, y denos un tono en el piano.
226 Ahora, recuerden que los servicios empiezan mañana en la noche; ¿saben Uds. en dónde vamos a empezar mañana en la noche? Vamos a llevar a los hijos de Israel a Cades Barnea. Ese es el trono de juicio. Y allí Josué y Caleb cruzarán allá y traerán de regreso....
227 Y luego, si es la voluntad del Señor, el domingo en la mañana, tendremos esas-esas preguntas y respuestas; si es la voluntad del Señor, las tendremos.
228 Y el domingo en la noche, queremos cruzar a los hijos de Israel a la tierra prometida. ¡Aleluya! El Jordán se abrió, y esa corriente lodosa se dividió. Y fueron a los muros de Jericó, y gritaron, y los muros se derrumbaron y la tomaron. ¡Aleluya! Miraremos ese cordón escarlata allí, de Rahab la ramera, colgando allí en donde ella bajó a los espías.
229 Luego, si es la voluntad del Señor, la próxima semana pueda que pasemos allá al Libro de Apocalipsis, pasando por Daniel (¡aleluya!), y disfrutar unos momentos maravillosos y gloriosos. ¿Aman al Señor? [La congregación dice: "Amén"-Ed.]. Amén. Muy bien.
230 Ahora, ¿cuántos saben esa alabanza...? (Denos un... "No se olviden de la oración familiar". ¿La sabe?) Veamos si la podemos cantar sin música. ¿Cuántos aquí saben esa antigua alabancita: "No se olviden de la oración familiar"? Muy bien. Ahora, cantémosla lentamente.
No se olviden de la oración familiar,
Jesús los quiere encontrar allí;
El cuidará de todas las necesidades de Uds.,
No se olviden de la oración familiar.
231 ¿Cuántos de Uds. tienen oración familiar?, veamos. Sí, ella ya tiene la nota ahora. Esa es. Intentémoslo ahora; cantémosla.
No se olviden de la oración familiar,
Jesús los quiere encontrar allí;
El cuidará de todas las necesidades de Uds.,
Oh, no se olviden de la oración familiar.
232 (Nuestra alabanza de despedida: "De Jesús el Nombre invoca", Ud. lo sabe, ¿no es así?)
233 Ahora, pongámonos de pie sólo un momento. Ahora, mientras cantamos la primera estrofa, quiero que se den la vuelta y estrechen manos con su vecino, digan: "Mi nombre es Fulano de tal; estoy contento que Ud. estuvo aquí en el Tabernáculo esta noche. Lo espero ver otra vez". El Señor los bendiga ahora. Pero no se vayan; vamos a ser despedidos de la manera usual, de manera respetuosa, en un ratito. (Uds. hermanos vayan a las puertas, por favor). Muy bien, ahora:
De Jesús el Nombre invoca... (Vayan y estréchense de manos ahora, dense la vuelta. Correcto. Estréchense de manos ahora, enmiéndense. Si Uds. tienen algo en contra de alguien, vayan y estrechen la mano de ellos, digan: "No, juntamente somos peregrinos").
... pesares cesarán.
¡Suave luz, manantial!
De esperanza, fe, y amor... ([El Hermano Branham le habla a alguien-Ed.]. Hermano Smith, yo no he visto...?...)
... Es Jesús el Salvador.
234 Ahora, escuchen atentamente ahora.
De Jesús el Nombre ensalza,
Cuyo sin igual poder;
Del sepulcro nos levanta,
Renovando nuestro ser.
¡Suave luz (suave luz), manantial!
De esperanza, fe, y amor;
¡Sumo bien (sumo bien), Celestial!
Es Jesús el Salvador.
235 Estamos contentos que Uds. estuvieron aquí esta noche. Queremos que regresen y estén con nosotros mañana en la noche, si Uds. pueden. Si no tienen adónde asistir, vengan con nosotros.
236 Ahora, el pastor Steel, de Portsmouth, Ohio, acaba de llegar, está parado aquí en la fila de enfrente. Le vamos a pedir que nos despida en oración. Muy bien, Hermano Steel.

 

Este mensaje fue predicado originalmente en Inglés por el Rev. Willian Marrion Branham, traducido al Español por el Tabernaculo Emanuel, Tucson, Arizona 85726

 

 

 

El Mensaje del Atardecer